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Te juro que no soñé con él por Ryouka SmGa

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Notas del fanfic:

Bueno un drapple para convivir xD No sé esta un poco raro xD pero quería introducir fics más variados con shippings distintos. espero que les guste.

No olvides revisar la página que tengo en facebook. Ryouka SmGa

Este fic es de carácter fantasioso, todo lo relcionado con la realidad es mera coincidencia.

Los personajes de YgOh no me pertenecen, todo se lo debo a Kazuki Takahashi <3

Notas del capitulo:

Las cosas son así..

Yami ama a Yugi y se le declaró

Bakura le gusta trollear a la gente de un mal gusto, también molesta a Ryou.

Yugi. Yugi solo es un adolescente de 15 años que no se decide bien por lo que siente. ¿está enamorado de Yami completamete o Bakura también es una variable?

 

¿qué demonios?

Con respecto a Bakura, no tuve absolutamente nada, te lo juro… “no jures en vano”

Una vez más, en la escuela, me lo vuelvo a encontrar, es molesto y desagradable a la vez, su mirada penetradora, sus insultos, es aberrante. Yami ha procurado alejarme de él, pero entre más me alejo, más cerca lo siento, mi igual, ya no sabe cómo evadirlo, siempre termina por defenderme y eso me parece muy lindo. Sin embargo no puedo evitar sentir un impulso muy grande por el albino; me atemoriza y a la vez me intriga…

Yami me dijo que él no era una buena compañía y que lo mejor era que me alejara lo más posible de él o terminaría lastimándome y a él. Hice caso a su advertencia, pero parecía casi imposible de evitar. Yami siempre ha discutido fuertemente con él, Ryou no puede controlar a su igual, él se deprime por ello, ya que nunca ha podido ni si quiera tratarlo. En lo personal, a mí me gustaría oír su versión de la historia.

*~~~~~~~~~~*~~~~~~~~~~~~*~~~~~~~~~~~

Así, Yugi comenzó a introducirse muchas ideas sobre el Yami del albino, por cada parte de los pasillos de la escuela en que lo veía, siempre era ver su mirada imponente, eso le causaba inquietud.

Flash Back

Yami: Yugi, quiero hablarte- introdujo a yugi en una conversación. Ambos tricolores estaban en la habitación del menor, casi intangible, Yami  se sentó en la cama de Yugi, empezó a temblar y a tartamudear como si tuviera un congelamiento en la lengua y la violencia en la que temblaba le impidiera hablar con claridad.

 

Yugi: ¿qué pasa compañero? ¿Te sientes bien?- Yugi preguntó ingenuo

Yami: no te preocupes por mí, solo escúchame- tomó determinación.- Bueno yo quiero decirte que te quiero Yugi…- Se sonrojó…

Yugi: Yo también te quiero compañero, eres mi mejor amigo-A Yami le salió una gotita en la sien, parece que Yugi aún no entendía la declaración de amor.

Yami: sí, pero yo te quiero más que como un amigo- tragó duro y se sobó el cuello más nervioso, era incómodo que él supiera que Yami estaba enamorado de un chico y en especial de Yugi.

Yugi: ¿en serio? Es que…- guardó silencio e intrigó a Yami, ya se sentía más que correspondido- Yo también te quiero… de la misma forma… ¡eres como mi mejor hermano mayor Yami!-se balanceó sobre Yami para abrazarlo aunque casi no pudiera.

Yami: ¿eh?- Se dio cuenta que Yugi era lo bastante inocente para que entendiera lo que él quería transmitir pero… ¡demonios Yugi tiene 18 años!- No Yugi- apartó al oji-violeta.

Yugi: ¿qué pasa compañero?-nuevamente se preocupa- se me hace que no te sientes bien… ¿acaso Tea…?- Imaginado cosas heterosexuales…

Yami de la desesperación que sentía, tomo de los brazos a Yugi y se hizo tangible, tomó la nuca del menor y pegó ambos pares de labios. Yugi abrió los ojos entrañada mente de la sorpresa. Quedaron inmóviles un momento hasta que Yami lo liberó.

 Yugi: Yami… Tu... y yo… y el beso…..-  Yugi decía sin coherencia.

Yami: Te amo Yugi…- Yugi al escuchar eso, quedó mas confundido pero nada tonto miró los labios del mayor y los volvió a unir, el amor siguió el juego que Yugi empezó hasta que Yugi se separó un poco de él…

Yugi: espera… ¿esto… quedará entre tú... entre tú y yo?- Yami afirmó con la cabeza y acarició a Yugi para besarlo de nuevo.

Después de eso, Yami no volvió a tratar a Yugi de la misma manera. Podría decirse que lo sobreprotegía con cada aspecto extraño que le pareciera, en cualquier lugar, Yugi se sentía un tanto tímido y apenado por lo que Yami había empezado a hacer.

Durante las clases, Yami siempre procuraba estar cerca de su Hikari, por otras sensaciones Yugi se percataba todo el tiempo que Ryou también tenía ese tipo de compañía, de repente se hacía notar y de repente veía que Ryou se apartaba con expresiones diferentes. Irreconocibles.

Yugi, siempre se preocupaba de estos cambios tan drásticos que tenía, y su distanciamiento con los demás, a Yami no le gustaba para nada esta actitud, sabía que el otro Yami estaría haciendo de las suyas para atrapar a Yugi y hacerle daño. Esa tarde que salieron de clase de gimnasia, Ryou parecía que se ocultaba de todo, estaba pálido, tembloroso y con los ojos algo desorbitados, mientras hacíamos los ejercicios que nos pidió el profesor Tristán, pude ver que Ryou tenía varios moretones en los muslos y marcas en los brazos de dedos muy fuertes y a la vez se veían delgados, como los de él. Esto ya había llegado muy lejos. Yugi, se colocó su misterioso artículo del mileno sin dudar nada, corrió de tras de Ryou alcanzándolo  por efecto, activó también la sortija del milenio haciendo que Ryou perdiera completamente el conocimiento, dejando todo en manos del oscuro ser que lo atormentaba. Yami, persiguió a Yugi, en el momento en que el tricolor menor se detuvo, Yami se percató de la presencia de aquel ser oscuro y le rogó a Yugi que se apartara de él lo antes posible, nada era seguro.

-Ryou- Canturreo Yugi. No tuvo respuesta- Ryou, ¿te encuentras bien?- La cabeza del albino giró por lo menos unos ¾ hacia la izquierda y alcanzó a ver los ojos violeta que destellaban sobre la luz. El albino se colocó las manos en los bolsillos del pantalón y dio media vuelta a ver al tricolor, su mirada ahora fue más profunda, y su camisa estaba desabotonada hasta la mitad del estómago, dejando ver los pectorales no tan definidos pero se notaba que eran tersos. Yugi se sonrojó y abrió los ojos grandes.

-¿por qué te preocupas tanto por mi Yugi?- Introdujo Bakura disimulando ser el tierno Ryou, Yami se enfureció pero aún no decidía tomar cartas en el asunto.

-Bueno, eres mi amigo, y no me gusta cuando cambias así de repente- agachó la mirada un poco, aún podía verse su sonrojo con claridad. Bakura se acercó al menor de nuevo con esa mirada tan profunda y lo rodeó con los brazos, se acercó a su oído y con la punta de la lengua frustró el lóbulo de Yugi. Alargó una sonrisa y absorbió lo que pudo del aroma de Yugi, al separarse Bakura dirige la mirada directamente a Yami y sonríe más y más con malicia; Yami tenía un rostro pálido y con gesto de micha ira, Bakura lo disfrutó mucho. Para finalizar el enfrentamiento indirecto, Bakura tomó con fuerza el mentón de Yugi y lo besó instantáneamente, rápidamente introdujo su lengua en la pequeña boca inexperta de Yugi, Yami quiso controlar el cuerpo de Yugi cambiando de roles igual pero en ese momento la atmósfera se hizo muy intensa y Yami solo gritó.

-¡Suelta a mi Aibou!- casi intangible pudo separarlos. Yugi estaba sonrojado más que un tomate y tenía la mirada perdida.

-Me encanta- Agregó Bakura acomodando su maletín escolar entre su hombro y la espalda se relame los labios y miró a Yami- cuídalo o de verdad te lo robaré faraón.

-Jamás lo permitiré, bastardo- concluyó el tricolor mayor. Yugi salió corriendo de ahí hasta casa. El atardecer y la luz que emanaba el sol opacaban la transparencia de Yami; vio al menor alejarse hasta su casa, lentamente y con tristeza, yami desapareció de aquel espacio.

Por la noche, Yugi no sabía nada de Yami, quería preguntarle una serie de cosas para que se sintiera más tranquilo con él y con la situación de Bakura pero en ese rato no hizo acto de presencia, Yugi estaba con su pijama y estaba sentado en la sala viendo el televisor con sus cartas de duelo de monstruos mientras comía pedacitos de pan dulce o si bien le iba le tocaba un poco de mantecado de fin de semana. Creo que Yugi lo que estaba haciendo no era su rutina de cada viernes por la noche, sino esperaba a que Yami apareciera.

Las horas pasaron largas, casi eternas, Yugi ya estaba cabeceando y los párpados le pesaban cada vez más con forme pasaba el tiempo. Por fin cayó hacia su lado derecho del sofá y dejó tiradas todas sus cartas en el suelo, como un bebé que apenas concilia el sueño.

………………………………………………..

-¡En el nombre del Faraón!- Yugi escuchó. Es curioso porque a penas y reconoce en dónde se encontraba y mientras pequeñas antorchas lo guiaban hasta la habitación inicial. Ahí, con toda la calma del mundo procesó que se encontraba en el antiguo Egipto, con toda su corte y el trono esperando a ser ocupado.

Yugi tomó asiento naturalmente, todos los siervos hicieron reverencia y a un lado de él apareció su consejero que traía una máscara muy particular de Amón-ra

-Señor mío- introdujo- la llegada del Dios protector y acompañante durante su gobierno ha sido anunciada y pronto estará aquí.

-Muy bien- Yugi contestó con serenidad. Cuando de repente, un umbral, se hace presente en el camino del faraón. Apareció Yami con una cinturilla larga como una falda y hombreras doradas, una copa faraónica en la cabeza, su pecho estaba descubierto y llevaba un cetro con el disco solar. Representado como la deidad del bien y el orden, la luz del imperio Egipcio. Yami hizo una reverencia al estar a los pies de las escaleras del trono Yugi sentía que su pulsación se alborotaba, abrió los ojos grandes y se sonrojó.

-Faraón Akahtnamón- se dirigió Yami a Yugi- seré Yo quien guie su camino durante su gobierno y que la dinastía sea próspera. Al ponerse de pie caminó hasta Yugi y se puso a su lado Izquierdo.

El consejero se acercó una vez más al faraón- Señor, debo recordarle que nunca debe cuestionar al Dios protector, ni siquiera míralo o hablarle.

-¿por qué?- Yugi alzó una ceja mirando de reojo a Yami.

-Porque sería retarlo a muerte…- concluyó.

El faraón parecía cansado, los hombres de la corte escoltaron a Yugi hasta sus aposentos donde se recostó un momento, parecía que nuevamente se quedaría dormido, pero antes de poder juntar los párpados se dio cuenta que las antorchas del palacio habían sido apagadas y cada rincón parecía estar desolado. Yugi se asustó hasta que la luz apareció en una copa de oro como única alternativa de iluminación. A un lado, una figura humanoide se posó frente a él,  la piel de aquel ser era blanca al igual que su cabello, vestía la misma cinturilla larga y las hombreras pero lo que cambiaba totalmente era la máscara e chacal que tenía sobre la cabeza y el cetro que portaba.

-No se asuste Faraón- sonó su voz- estoy aquí  para guiarlo- Yugi se percató que también este suelto tenía el torso descubierto y muy deseable, ¿desde cuándo a Yugi le gustaba este tipo de cosas?, Yugi se sonrojó.

-¿Quién eres?- preguntó pasmado.

-Soy quien te complacerá como Dios protector y amante- dice con lujuria, se acercó a Yugi y comenzó a besar su cuello, Yugi peleando un poco para evitarlo, tiró por accidente la máscara de chacal.

-¿Bakura?!- trató de apartarse pero no pudo evitar dejarse llevar por las caricias del mayor, hubo pequeñas envestidas de su parte y lo arrojó hasta la cama y Yugi sin mucho qué hacer besó inexpertamente a Bakura y él recorrió sus manos por el torso de Yugi hacia arrima agarrando sus manos.

-¡¡¡yugi!!- escuchó como en lejanía, poco a poco comenzó a retomar conciencia hasta despertar. Se encontraba en la sala, babeando, y con todas las cartas de duelo tiradas y todo su cojín desordenado, en frente de él estaba Yami con una ceja alzada y con el dedo indice picándole la frente.

-¿Yami?- se levantó y se talló los ojos- ¿dónde te habías metido? Te estuve esperando.

-Fui a arreglar asuntos con Bakura pero fue un mal momento porque Ryou se puso a batallar con él, estabas tan cansado que te quedaste dormido muy temprano.

-¿qué?- dijo confundido- Pero solo cerré los ojos un minuto.

-Bueno no pasa así cuando empiezas a babear la almohada y a murmurar cosas- le sale una gotita en la sien- ¿qué soñabas?

-Etto..-(pequeño flash back) de nuevo, Yami alzó la ceja sospechando..

-¿Fue un mal sueño? ¿o con quién soñaste que no quieres decirme?- Yami se levanta cruzado de brazos.

-Soñe que..- Yugi comenzó- te abrazaba y te besaba demasiado- se arrojó a los brazos de Yami y lo llenó de besos y abrazos muy fuertes, Yami no comprendió nada pero no le desagradaba la idea.

Pov’s  Yugi

Prometo que jamás te enterarás que soñé con Bakura, te lo juraré, porque tú eres al que amo realmente…. Aunque Bakura me haga parecer lo contrario…

 Yugi besó a Yami en los labios y luego le embarró mantecado en el rostro dejándolo pegajoso...

Notas finales:

Queridísima audiencia:

Espero les haya gustado este pequeño Drapple que ya tenía contemplado, por lo demás necesito hacer lista de todo lo que tengo pendiente (como fangirl y como escritora no oficial xD).

Pronto serán vacaciones, así que la escuela me dejara en paz un rato (esco espero) y podré subir un nuevo especial navideño. 

Un saludo grande para todos!!!

les mando besos de chocolate aplastantes y muchos abrazos 

¡ya es diciembre de fiestas!

Sayo!!

SmGa


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