Minsoo entró al auto que solía usar cuando se trataba de Frosty Ice y tras cerrar la puerta se recargó en el respaldo del asiento.
Suspiró mirando como Jungsoo salía de la empresa en el auto del Sr. Kim, sonrió porque seguramente iría a comenzar a trabajar en eso que le habían pedido y en lo que lo había recomendado.
Se apresuró a tomar su celular para hacer una llamada.
-¿Cómo estás?- preguntó Minsoo.
-Bien, un poco mejor ya me acabé las pastillas.- contestó YoungMin sonriendo, recargándose contra la barra, ya había terminado de entregar las bebidas que había tomado y ahora sólo esperaría si alguien terminaba para ir y limpiar. –Pero creí que no me llamarías más. Como te lo pedí.-
-La mesa tres necesita más atención.- dijo Donghyun cabeceando hacia dicha mesa, YoungMin sólo asintió y finalizó la llamada. –Gracias.-
YoungMin caminó hacia la mesa en donde estaban sentadas un trio de chicas, probablemente amigas.
-¿Todo está bien? ¿Necesitan algo más?- les preguntó sonriéndole.
-¿Tienen agua mineral?- YoungMin asintió. –¿Nos puedes traer un vaso? ¿O lo venden por botella?-
-Cómo lo necesites y gustes.- respondió sonriéndole.
-En botella.- susurró sonriéndole.
-¿Algo más?- volvió a sentir que su celular vibraba y por un segundo deseó haberlo dejado en el casillero con el resto de su ropa pero esperaba una llamada importante de sus padres.
-¿Aún tiene pastel de queso? Si es así, ¿nos puedes traer dos rebanadas?- la chica de cabello rosa le sonrió mientras le mostraba sus dos dedos.
-Por supuesto.- contestó YoungMin. –En un momento.- hizo una pequeña reverencia luego se retiró lentamente, vigiló que Donghyun no lo estuviera mirando para poder tomar su celular, pero desvió la llamada al reconocer el número.
-¿Todo bien?- preguntó KwangMin acercándosele.
-Sí, descuida.- respondió llegando a la barra. –Pero sabes, tu voz y la mía no son tan diferentes.- metió su mano al delantal para tomar su celular. –Por favor.- se lo entregó.
-¿Mis papás ya llamaron?- KwangMin notó que entraba una llamada. –¿Qué hago?-
-Nada comprometedor.- le sonrió pícaro, luego fue en búsqueda a JeongMin para que sirviera lo que en la mesa tres esperaban.
KwangMin sólo sonrió mientras tomaba la llamada.
-Discúlpame, pero estoy trabajando.- sonrió divertido.
-Lo sé, aún recuerdo tu horario.- KwangMin alzó una ceja extrañado, ¿qué tanto sabría ese Minsoo de su hermano? –Pero esta vez sólo te quería agradecer por tu idea de canalizar a Jungsoo a una empresa diferente para que pudieran apreciar su potencial.-
Entonces KwangMin sonrió.
-Entonces Chuchi estará ocupado… no sé, ¿hoy?- preguntó usando su tono seductor, pero terminó mordiendo su lengua y aguantando la risa.
-Probablemente.- contestó Minsoo. –Al menos dos días, que fue lo que tardó en hacer el software para mí.-
-Corrijo la pregunta, ¿qué haremos en esos dos días?-
KwangMin sintió que le atravesaban el alma así que volteó por encima de su hombro, YoungMin lo estaba mirando tan serio que por un momento quiso echarse hacia atrás. Pero sólo un momento.
-No me puedo dividir en tres.- cierto, KwangMin asintió recordando que según YoungMin, el tipo tenía que estar en la casa de Niel y con Chuchu, pedirle estar con él era más complicado. Pero ¿a quién le importaba?
-Hoy mi hermano saldrá a comprar la cena, entre las nueve y las diez. Si quieres discutir sobre las leyes de Newton o…-
-¡KwangMin!- gritó su gemelo con la bandeja en la mano. –No me ayudas.- pero el nombrado sólo hizo un ademán.
-Ya que Jungsoo estará ocupado hoy, supongo que tengo tiempo.-
KwangMin sonrió divertido.
YoungMin lo miró severamente serio.
Minsoo ideaba cómo ver a YoungMin sin que JungSoo ni sus amigos se dieran cuenta.
También pensaba en qué hablaría con él.