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La melodía del violín por 5kn_akatsuki

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Notas del fanfic:

Inspirado en algunas melodías de Brahms, Tchaikovsky, Paganini, Ravel, Debussy, Rodrigo y Chopin. 

Niccolo Paganini <- Es la melodía final que se menciona en el fic. Por si tenían la duda.

Notas del capitulo:

Estaba escuchando las canciones del camión de pasajeron y entre esas apareció algunas clasicas que me hicieron sentir un tanto extraña pero fue un buen sentimiento. 

De ahí viene el fic. 

-Hermano, ¿los boletos de la Sinfónica?- preguntó YoungMin bajando las escaleras para ir hacia la sala de estar, en donde KwangMin seguía jugando con el nuevo videojuego mientras comía las gomitas que Taemin le había regalado.

-¿Vas a ir?- preguntó tomando un par de ositos de goma para llevárselos a la boca.

-En realidad no, pero no podemos desperdiciarlos.- se inclinó para tomar una de las gomitas y comerla. –Le pedí a Minsoo que me acompañara.-

-Pero a él no le gusta la música sinfónica.- contestó KwangMin volviendo a tomar más gomitas.

-Lo sé, así quizá vea más claro por qué no somos compatibles.-

-¿Va a venir por ti?- preguntó KwangMin pausando el juego para mirar a su hermano.

-Le dije que si podía venir estaba bien, pero sino, lo vería en el Teatro.- contestó levantándose de nuevo para seguir buscando los boletos.

-En el refri, los pegué con un imán.-

YoungMin asintió caminando hacia la cocina, mirando directamente hacia el electrodoméstico que en efecto, exhibía los boletos, los que tomó para volver a regresar a la sala de estar.

-¿Quieres que te compre algo de regreso?- preguntó poniéndose la chaqueta, asegurándose de que tuviera dentro de las bolsas su billetera.

-Wolitas de caramelo sabor mora azul y vainilla.- contestó KwangMin volviendo a jugar. –Por favor.-

-Las compraré.- contestó YoungMin. –Oye, no espero llegar tarde, sólo que se termine la sinfónica y regresaré.-

-Pues si quieres ir a la casa de Minsoo a hacer cosas shabochas no me molestaría mucho.-

-Sabes que la única persona con la que quiero hacer cosas shabochas es contigo.- dijo YoungMin tomando la perilla de la puerta. –Porque aun lo sabes, ¿cierto?-

-Sí, ahora ven y bésame.- contestó KwangMin presionando los botones del control para no perder en la partida. YoungMin sólo rodó los ojos divertido, pero se giró sobre sus talones para ir a la sala de estar, tomar las mejillas de KwangMin y girarle el rostro ligeramente, sin interrumpir su partida, luego posó sus labios sobre los contrarios.

Minsoo sólo resopló al verlos por la ventana tras el televisor. Frunció el entrecejo un poco molesto que caminó más a prisa para ir a la puerta y llamar con insistencia. Provocando que los hermanos se separaran.

-Aun lo sabes, ¿cierto?- volvió a cuestionar YoungMin.

-Cierto.- contestó sonriéndole. –Cuídate por favor.-

-No te vayas a dormir tan tarde.- dijo YoungMin tomando la perilla de su puerta para abrirla, notando como Minsoo estaba sentado sobre la acera de su misma puerta, sonrió satisfecho porque a diferencia de otras ocasiones, ya no insistía con mirarlo.

-¿Tenías planes para hoy?- preguntó YoungMin cerrando la puerta tras de sí, Minsoo sólo se levantó para saludarlo, animándose a besarle la mejilla levemente.

-Más de lo mismo.- contestó Minsoo colocándose a un costado de YoungMin para comenzar a caminar. –Estar en Frosty Ice, ya sabes, lo usual.-

-Porque hoy vamos a la sinfónica.- YoungMin le tendió su boleto. –¿O no quieres?-

-La sinfónica no está mal.- contestó mirando la información del boleto.

Ambos chicos estaban sentados en las bancas del teatro, YoungMin estaba a su derecha y a su izquierda otro sujeto mayor de treinta años.

Por más increíble que pareciera, el teatro se estaba llenando de gente que iba a escuchar a la sinfónica. Minsoo suspiró rendido, ni siquiera era como en el cine que podía llevar algo para estar comiendo, no, ni siquiera les permitieron entra con una botella de agua y eso le ponía de cierto mal humor.

-No sabía que te gutara la sinfónica.- dijo YoungMin mirando como el telón se momia tenuemente, quizá estaban dando los últimos retoques antes de abrirlo y empezar.

-Ni yo.- contestó Minsoo. –Es decir, que te gustara a ti.-

-Me gusta el sonido de unas buenas cuerdas.- dijo YoungMin sonriendo, recargándose contra el respaldo porque estaba seguro que empezarían las dos horas más largas de su vida.

Es decir, sólo conocía las más populares en música clásica: Lagos de los cisnes, Para Elisa, Storm, La novena sinfonía… las canciones que todos deberían de haber escuchado de su vida al menos una vez. Volteó a ver a Minsoo por el rabillo de sus ojos, notando como miraba con atención al escenario.

Quizá se equivocó y a Minsoo sí le gustasen esos eventos. Eso sería malo.

Unos minutos después el telón se abrió, el púbico incluyéndolos se puso de pie para saludar a la orquesta como a su director. Luego de la reverencia el director se giró mirando a sus músicos.

Minsoo afiló la mirada porque reconoció a uno de todos.

-Henry.- susurró notando como el chico acomodaba su violín.

Comenzó a sonar la primera melodía, ambos chicos asintieron porque conocían esa canción.

YoungMin comenzó observando a la orquesta con atención, le cautivaba la manera en la que los músicos interpretaban sus melodías, pero esa emoción y magia sólo duro los primeros tres minutos, luego su mirada comenzó a vagar de un lado a otro dentro del teatro.

Veía los asientos de adelante, la gente que los ocupaba, sus peinados, sus vestimentas, cualquier cosa para no dormirse.

Mientras Minsoo pensaba que era melodía le recordaba a Jungsoo.

A cuando fruncía el entrecejo molesto, y posterior a llamarlo “mejor amigo” emitía un bufido pero ambos terminaban riendo divertidos. Sí, esa melodía juguetona y cómplice le hacía acordarse de él.

La siguiente melodía le recodaba por los tonos graves y misteriosos, a cuando jugaba con él, cuando le tomaba de la cintura para hacerlo a un costado y pasar, o cuando le decía que no podía besarlo por las aftas, incluso a la manera en la que se había colado entre sus sabanas.

Sí, sin duda esa melodía lo reflejaba como una persona pícara y manipuladora y no puedo no sonreír por eso. Aunque no se sentía enteramente orgulloso, se sentía divertido pensar en algo así.

Una nueva melodía empezó siendo sublime y lenta. Minsoo cerró los ojos imaginando a Jungsoo. Sí, así era él. El sonido juguetón de las flautas le recordaba más a su sonrisa y el hoyuelo que se formaba en la mitad de su rostro, sonrió relajándose por completo para terminar recargando en su asiento. Colocando sus manos sobre los descansabrazos, logrando sorprenderse al sentir que había tocado la mano de YoungMin, quién despertó ligeramente por el roce.

Luego tomó su celular para revisar cuando tiempo había pasado, frunciendo el entrecejo al notar que sólo habían pasado más de quince minutos.

¡Maldición!

Quince minutos de música clásica y ya se estaba muriendo de sueño.

Volteó a ver a Minsoo, que por sus ojos cerrados dedujo que ya se había dormido, así que sonrió victorioso.

Pero Minsoo sólo recordaba esas tardes con Leeteuk. Tardes en las que no hacían nada en especial, sólo estaban juntos leyendo algo de sus intereses personales, o mirando televisión. Y la melodía pizpireta sólo le hacía sonreír. Pero cuando comenzó a sonar a vals su mente creó una atmosfera completamente diferente.

Una más tranquila, sin necesidad de ver a Leeteuk con traje negro y él mismo igual, sin querer notarse ridículo o romántico por imaginarse con Jungsoo en un vals.

-No te duermas.- susurró YoungMin sacándolo de su pensamiento, haciendo que abriera los ojos.

-No me estoy durmiendo.- contestó sonriendo. –Sólo estaba escuchándolos mejor.-

YoungMin sonrió negando mientras se cruzaba de brazos.

-Te molesta si “escucho mejor” ¿también?- preguntó acurrucándose contra el respaldo.

-No.- contestó Minsoo, escuchando tenuemente como la nueva melodía comenzaba, se sorprendió porque esta sí la reconocía. Sabía que la había escuchado algunas veces siendo mal interpretada por L. Joe.

Las escalas de la melodía le hacía mover lentamente su cabeza, disfrutado un poco más de la interpretación. Esa melodía lee recordaba lo misterioso que era Jungsoo.

¿Qué guardaba dentro de él? ¿Po qué siempre tenía el mismo corte de pelo? ¿Es verdad que tenía ambos lóbulos perforados? Y ¿por qué sólo tenía hoyuelo de un lado del rostro?

Sintió que YoungMin se estaba recargando en su hombro, pero no se molestó, al contrario, se acercó un poco más para permitirle descansar bien.

De esta manera si se quedaba dormido las posibilidades de que le interrumpiera la oír las melodías era nula.

Durante la segunda parte del concierto sinfónico, eran interpretaciones a piano.

Y la melodía que abrió el segmento sonaba bastante melancólica.

De nuevo recordaba a Leeteuk.

Esa canción la pudo haber escuchado de fondo aquella noche que Leeteuk le había llamado para que acudiera a su departamento en Ciudad Universitaria, cuando le dijo aquello de “quiero que voltees más a menudo o no lo hagas en absoluto”.

El ritmo de la melodía comenzó a subir de tono, al tiempo que se volvía más real el sentimiento de tristeza. Recordó aquellas veces que JungSoo había llorado por su culpa, indirectamente, claro. Y aquellos momentos cuando lo veía fumar porque estaba deprimido por aquello de DamBi.

Sin duda, odiaba la segunda parte del concierto que prefirió apoyar su mejilla contra la cabellera de YoungMin y dormir un momento, quizá cuando despertara sería otro tipo de canciones que le hicieran estar de otro humor.

Finalmente despertó al oír fuerte estruendo que al espabilarse se dio cuenta de que eran aplausos. Así que torpemente comenzó a aplaudir también.

Como números finales presentarían una pieza en violín, una en piano y una más en guitarra.

Escuchó algo así como gemidos tenues de parte de YoungMin, así que lo volteó a ver, se estaba despertando.

-Aún no se termina.- susurró Minsoo.

-¿Cuánto crees que falte?-

-Treinta minutos.- probablemente.

-Bien.- susurró YoungMin estirándose pero sin llamar la atención, pues salía el primer músico con su instrumento.

El pequeño músico con su guitarra se apoderó del escenario, interpretando una romántica melodía española, lenta pero emotiva, que volvió a cautivar a Minsoo.

Tras esa interpretación, siguió un pianista.

Tocaba otra melodía lenta y romántica, pero toques trágicos. O así lo interpretaba Minsoo. Notaba como el pianista tenía incluso sus ojos cerrados al tocar sus teclas. De nuevo las notas que estaban escuchando le recordaban a Jungsoo.

A su forma de reírse, a como preparaba la comida y se tomaba la taza de avena que solía prepararle cuando dormían juntos, hasta ese calor particular de su cuerpo pegado al suyo. Y la fragancia de su cabello.

Cerró los ojos casi pidiendo no recordarlo más, porque cada que lo hacía sentía ganas de verlo de nuevo.

Al terminar la melodía en piano, el músico se levantó del banquillo para ofrecer una pequeña reverencia y tras cerrarse el telón por uno minutos, apareció Henry en el centro del estrado.

Tocaba rápido, como la melodía lo indicaba. Sus dedos se movían con destreza, al tiempo que el arco lo hacía con cierto toque sublime.

Se escuchó un gemido de sorpresa en el público cuando la melodía pasó a ser más aguda y rápida, entonces YoungMin sonrió reconociéndola.

-¿Conoces esa melodía?- preguntó YoungMin susurrándole, pues no quería perder ni un fragmento de ella.

-Sí, pero no recuerdo cómo se llama.- contestó Minsoo sin perder ni un momento de lo que ejecutaba Henry.

-Es La Sonata del Diablo.-

De repente la melodía se volvió mucho más aguda y rápida, Minsoo sentía que su corazón estaba latiendo fuerte, incluso sentía ansiedad en sus manos que comenzaron a temblar, y sin pensarlo, su rodilla se movía inquieta.

Luego Henry volvió a bajar el ritmo, tocando más lento y suave, pero igual de armónico a como lo estaba haciendo antes.

Cuando se estaba acostumbrando eso, volvieron los tonos agudos.

Luego comenzó a tocar el violín con sus dedos, unos segundos después de parar, volvieron los tonos exquisitamente agudos, regalando una melodía magnifica y sentimental. Y, al terminar ese fragmento, justo cuando el ritmo acelerado se recuperaba una lágrima escapó por el ojo izquierdo de Minsoo.

Tras unas notas más agudas, la melodía se terminó y el público se puso de pie.

-¿Sabes por qué se llama así?- preguntó YoungMin mirándolo.

-No.- susurró limpiando su mejilla. –No lo sé.- afinó su garganta y presionó la tela de su pantalón bajo sus manos. –¿Nos vamos?-

-¿Te das cuenta de esto?- susurró  YoungMin esperando a que el resto de las persona salieran del Teatro.

-Si te digo algo ¿te molestarías?- peguntó Minsoo mirándolo mientras le sonreía.

-Dime.-

-Hubiera disfrutado más esto, si no fueras tú.- contestó dejando de ver a YoungMin por miedo a su manera de reaccionar.

Pero YoungMin sólo sonrió amplio.

-Entonces no me busques más.- 

Notas finales:

Porque el fuego se ataca con más FUEGOOOOO!!!!

Es decir, este es mi YoungSoo respuesta a los de Zemon_kv.

Gracias por leer~


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