Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Perfect

Notas del capitulo:

Hola gente chulisima!!! 

la verdad estoy muy apenada por haberme atrasado nuevamente, en todo, con el cap y resondiendo rw, deshonor a mi a mi familia y a mi vaca ;___; la buena noticia es que esta es mi ultima semana del curso al que estoy asistiendo así que ahora si tendre más tiempo y espero no volver a retrasarme >.< 

Este cap me costó trabajo porque también tuve un bloqueo mental :/ lo bueno o un poco bueno es que es un poco más largo de lo normal n.n 

mcuhisimas gracias por sus comentarios y por leer!! ya llegamos al capitulo 25!! quien lo diria!! No creí que este fic fuese a ser tan largo!! 

gracias por todo!! Y una disculpa enorme por las posibles faltas de ortografía >.< 

Capitulo 25

Benditos sean los viernes y quienes lo hayan inventado. En el gimnasio de la preparatoria Teiko todos los miembros del club de básquet gritaban de alegría al dar por terminado el entrenamiento. Nada mejor que terminar una dura semana de entrenamientos, los cuales se habían duplicado debido a que la copa estaba cerca.

-¿Qué le sucede a ese maldito de Kise? – pregunto malhumorado Aomine – Falto toda la semana a la escuela por estar en las aguas termales y nosotros hemos tenido que sufrir todo.

-Pero Mine-chin, Kise-chin ha mandado los videos de sus entrenamientos, así que también sufrió~~~

-De eso nada Murasakibara – dijo Kagami frustrado – al menos el rubio tenía aguas termales para descansar después, la muy diva.

-¡Exacto Kagami! ¡Por fin dices algo inteligente! – Secundo Aomine – ¡Propongo que Kise nos invite a comer hoy que regresa!

-Moo Aomine cchi tu planeas dejarme pobre – se quejó Kise quien iba entrando al gimnasio  y luego hizo una reverencia – Lamento mucho mi ausencia durante la semana, prometo compensarlos.

-Está bien Ryouta – Akashi le sonrió  e hizo que se levantara - ¿Hablabas de una compensación?

-Sí, los invitaré a comer – Ryouta sonrió mostrando el signo de amor y paz – Ah pero tendrá que ser mañana, hoy tengo un compromiso.

-Kise-kun, qué puede ser más importante que compensar a tus amigos – le dijo Kuroko con seriedad ansiando que el rubio les invitara la comida.

-Kuroko tiene razón Kise – le secundo Kagami abrazando al peli celeste por la espalda – Amigos antes que zorras.

-Ahh no me pongan en problemas, ya he quedado con alguien – Kise hizo sus mejores ojitos tiernos – Por favor~~~

-¿Y ese alguien no puede acompañarnos? – pregunto Akashi disfrutando de ver al rubio en problemas - ¿O te damos vergüenza?

-¡Claro que no Akashi cchi! De hecho no lo había pensado – Kise sonrió – Creo que es una magnífica idea, llamaré para preguntar si está bien que vayamos todos.

Todos se quedaron mudos mientras veían a Kise sacar el teléfono y marcar a la velocidad de la luz. En realidad no querían inmiscuirse en sus asuntos, solo querían molestarlo un rato y después dejarlo ir en paz. Se miraron entre sí y alzaron los hombros, si Kise estaba de acuerdo….

-¡Chicos! Ya le dije y dice que estaría bien conocerlos – Kise les sonrió – Los esperare mientras se duchan, y… ¿Puedo pedirles un favor?

-Claro Ryouta ¿De qué se trata? – Pregunto Akashi en nombre de toda la generación de los milagros.

-Por favor, sean amables, justo ahora están pasando una situación difícil así que por favor…

-Entendemos Kise, seremos los panes de dios que siempre somos.

Los milagros salieron del gimnasio directo a vestidores, todos a excepción de Kise, que salió solo para esperarlos, afuera encontró a un señor vendiendo paletas con forma de flores, compro una en forma de rosa y otra en forma de violeta. Los chicos no tardaron en salir.

-Tardan mucho señoritas – les reto el rubio – vengan, un auto nos espera.

Caminaron hasta la camioneta de la manager de Kise, todos los chicos subieron entre bromas y risas.

-Oh Murasakibara cchi toma compre esto para ti – Kise le extendió la paleta en forma de violeta – Es muy mona, me acorde de ti al verla.

-Gracias Kise-chin~~

Los ojos lilas de Murasakibara brillaban al ver el dulce que no dudo en meterse a la boca. Las bromas continuaron hasta llegar a un bonito restaurante.

-Vamos chicos, Takao cchi me mando un mensaje y dice que llegara más tarde – Explico Ryouta sonriéndole a Midorima después de guiñarle un ojo – Hoy tiene solo medio turno en el café.

-¿Con quienes comeremos? – Pregunto impaciente Kagami - ¿Ya vamos a entrar?

-¡Kise! – una voz a sus espaldas les hizo girarse, encontrándose con el modelo Davi Padua, quien había estado trabajando con Ryouta, este iba acompañado de un chico y una niña pequeña – Disculpa la tardanza.

-Ahh Davi, no te preocupes, vamos llegando – Kise les sonrió – Ellos son mis amigos: Kagami, Kuroko, Akashi, Midorima, Murasakibara y Aomine – Dijo señalando a cada uno de los milagros – Más al rato se unirá el amigo que te mencione en Kioto.

-Es un placer conocerlos, soy Davi Padua – se presentó el castaño con una reverencia, los milagros lo imitaron – Él es mi hermano Daniel – señalo a al chico – Y ella mi hija Ana, aunque ella no habla mucho japonés.

La pequeña niña estaba pegada a las piernas de su padre y los veía con cierto temor. Kise se agacho para quedar de su misma altura y le enseño la paleta en forma de rosa. La pequeña sonrió tomándola.

-Es un regalo… para ti – dijo Kise con dificultad en español, todos estaban sorprendidos.

-Gracias – habló la niña en su lengua materna.

Todos los milagros estaban con los ojos abiertos a más no poder y al ver como la niña tomaba la mano de Kise no pudieron hacer más que abrir la boca.

Entraron juntos al restaurante, pidieron su comida y pasaron una tarde amena entre todos. Takao llegó una hora después y tomo asiento a lado de su novio ignorando la sensación de querer estar al lado de Kagami. Davi les habló de cómo había llegado a la agencia donde trabajaba Kise, les habló de cuando había comenzado su trabajo como modelo, de su familia, y de lo orgulloso que estaba de su hija y de su hermano; Daniel era de pocas palabras, pero Kagami y Takao había logrado que platicara un poco acerca de sus gustos y habían prometido que lo acompañarían a comprar mangas algún fin de semana que su hermano lo dejara, ganándose la confianza del chico; por último la pequeña Ana, quien no comprendía de que hablaban se la había pasado pegada a su padre y en ocasiones a Kise, Kuroko, Akashi y Mura habían logrado enseñarle algunas palabras en japonés y de paso aprendieron un par de palabras en español.

-¿De dónde dices que eres? – pregunto Midorima con curiosidad.

-De México – le contesto mientras acunaba a su nena en brazos, pues se había quedado dormida – Tengo descendencia japonesa por parte de mi madre, creo que mi bisabuelo era japonés.

-¿En serio? Creí que serías de un país de más al sur… por tu apellido – menciono Takao tomando la mano de Midorima sobre la mesa – Me suena como que es de otro lado…

-Es que mi padre es brasileño, por eso – le aclaró Davi – padre brasileño, madre mexicana con descendencia japonesa. Soy todo un espécimen raro.

-Bueno eso explica tu buen japonés, ¿Hablaras portugués? – pregunto Akashi

-Aka-chin ¿En Brasil no hablan brasileño? Gami-chin me lo dijo– pregunto Murasakibara confundido.

-Si exacto, ahí hablan brasileño ¿no? – secundo Kagami.

-Kagami-kun no le metas ideas raras a Murasakibara-kun – le regaño el peli celeste – En Brasil hablan portugués.

-Eres un Bakagami – se burló Aomine, de todos era el que menos había hablado en toda la tarde.

-Habló muy poco portugués – contesto Davi riendo – mi padre nunca quiso que lo aprendiéramos, y nosotros, con todas las clases que teníamos ya encima no nos quejamos por ello.

-Nuestro padre era muy estricto – Aclaró Daniel – pero se suavizó ahora que es abuelo.

-Ohh sí, adora a su nieta, solo por eso me sigue permitiendo cuidar de Daniel.

-Es que nuestros padres viajan mucho todo el tiempo, si mi hermano no cuidara de mí, tendría que irme a algún internado – explico Daniel – Por eso vinimos a Japón, para que siga cuidando de nosotros, como siempre.

Daniel que estaba sentado al lado de Kise, sintió como el rubio le acariciaba la espalda como si le reconfortara y Davi que vio especialmente ese contacto, no pudo evitar sentirse bien, tranquilo, por alguna razón.

-Ah chicos, mañana será el cumpleaños de Izuki-san y mi hermano está organizándole una fiesta, me pidió que los invitara – les Dijo Kagami con una sonrisa – Davi, Daniel, deberían ir.

-Gracias por la invitación, pero no creo que sea bueno llevar a Ana a una fiesta de grandes – se disculpó Davi – No puedo dejarla sola.

-Oh por eso no te preocupes, en realidad será algo muy… “familiar” por decirlo de alguna forma, seremos pocas personas – intento convencer Kagami – aparte mi hermano será padre pronto, así que no será para nada una fiesta de “adultos”

-Bueno entonces supongo que no habrá problema – contesto Davi agradeciendo la invitación.

-Además Davi – habló Kise – recuerda que nosotros somos estudiantes de preparatoria, no hacemos fiestas alocadas ni nada de eso.

Davi asintió sin creérselo mucho y continuaron platicando de otros temas.

////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////

Shun termino de estirarse, había estado haciendo ejercicios para disminuir los calambres, aparte Tatsuya había sido muy amable y en las noches le daba masajes para relajar sus piernas. Regresó a su habitación, después de haber ido a dejarle comida al pantunfla, el conejito había sido cambiado de lugar al garaje, ya que se había convertido en un desastre tener adentro al conejo ensuciando todo, por muy entrenado que estuviera, había veces que no hacía donde debía. En su cama había una caja de regalo enorme adornado con papel azul y un gran moño blanco.

-¿Qué es esto? – Preguntó en voz alta, mientras tomaba la nota que había encima de ella – Veamos que dice… “Para el niño bonito…

-Feliz cumpleaños” – Termino la frase Tatsuya desde la puerta Shun lo miro con sorpresa – Me sorprendió realmente que tu cumpleaños fuese una semana antes que el mío. Espero que te guste tu regalo.

Shun abrió la caja con cuidado de no rasgar tanto el papel, dentro estaba la sega completa de los libros que había estado leyendo desde su celular, le gustaban tanto que últimamente ni soltaba el celular por leer, aparte venían unos cuentos infantiles, claro que estos eran para sus bebés. Las lágrimas resbalaron por sus mejillas al ver un par de mamelucos, uno rosa y el otro azul con la leyenda “Amo a mi mami”

-Gracias Tatsuya, es el mejor regalo que me han dado – Shun le sonrió aun con lágrimas en sus ojos – son tan bonitos….

-No llores Shun – Tatsuya se acercó a él para acariciar su espalda – Hoy es tu cumpleaños, debes estar feliz, yo estoy feliz porque un día como hoy tu naciste. Gracias por haber nacido Izuki Shun.

Aquellas palabras no hicieron más que aumentar el mar de lágrimas que era Shun, lo bueno es que se había abrazado, lo más que podía por su pancita, a Tatsuya con fuerza, como si de ello dependiese su vida. El del lunar le acarició la cabeza y lo abrazó hasta que se calmó.

-Muchas gracias Tatsuya – Shun se limpió la cara – Iré a darme un baño, y después… ¿podría invitar a Kiyoshi y Hyuga? Es que hace mucho que no nos vemos y apenas hemos podido hablar por que han estado muy ocupados….

-Está bien, ya les he llamado yo, vendrán en la tarde – Tatsuya le sonrió – Pero ve a bañarte, hay un lugar al que quiero llevarte.

-Ok, estaré listo en un momento.

Tatsuya bajo a la sala, ahí Nijimura estaba sentado con las piernas arriba del sillón, comiendo helado, con los ojos llorosos. El del lunar se sentó a su lado.

-¿Qué paso? – Pregunto preocupado - ¿Shuu?

-Nada Tatsuya – Shuu se limpió los ojos – Solo tuve muchas ganas de helado y de ver películas tristes, ya sabes que me pongo como embarazada cuando estoy en mi celo.

-Shuu, la tele este apagada….

Shuuzo se soltó a llorar nuevamente y antes de que Tatsuya pudiese hacer algo, llegó Haizaki corriendo y abrazándolo.

-Shuuzo ya deja de llorar, me haces sentir la peor escoria del mundo – le pidió con cara preocupada – Harás que Tatsuya me castre si te ve así.

-¿Qué le hiciste a Shuu? – pregunto serio Himuro.

-Nada, no hizo nada – Shuu se limpió las lágrimas y se levantó – No tienes que preocuparte Tatsuya, solo es sensibilidad por el celo, ya sabes, vamos Shougo.

Tatsuya asintió extrañado, pero si decía que no era nada, posiblemente no era nada. Diez minutos después llego Nash, ataviado con un traje muy elegante y gafas de sol.

-Hey tu desconsiderado, te desapareces y vuelves cuando se te hincha la gana, al menos contesta el celular – le reclamo Tatsuya sin estar molesto realmente, aunque eso aparentaba – Debes avisar joder.

-No soy un niño Tatsuya, puedo cuidarme solo – Nash ni siquiera lo miro – Aparte avise que no estaría por aquí.

-No estoy molesto por que te hayas ido, estoy molesto porque no me dijiste la verdad – Tatsuya lo tomo del hombro volteándolo – ¿Cuándo ibas a decirme que tu cáncer regresó? Me necesitas para esto.

-Estoy probando con la quimioterapia – Nash se soltó – No te preocupes, cuando sea el momento sé que estarás ahí, por eso no quería preocuparte.

-Y pasara por todo esto solo ¿en serio?

-En realidad  - Nash se quedó pensando, recordando a cierto pelirrojo que había insistido en hacerle compañía a pesar de su mal carácter – No estuve solo, pero eso no es importante, mejor tranquilízate y disfruta hoy con Shun… Me entere de la boda ¿Estás seguro?

-Shuu fue de chismoso contigo eh… Yo estoy seguro, y Shun quiere hacerlo, aparte eso le daría seguridad a mis suegros.

-Como sea, solo asegúrate de no ser un bastardo con él – Nash lo miro nuevamente – Felicidades, ya estas a nada de ser papá.

-Gracias Nash

-Tienes que ser un buen padre o te matare.

Nash se fue a su habitación y Tatsuya volvió a sentarse esperando a Shun, quien no tardo más de un minuto en bajar.

-Vamos Shun.

-Sí

////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////

-Shuu mi amor tranquilízate, no armes un drama por esto – Le pidió Haizaki a su lado – No tienes por qué preocuparte, no te atormentes.

-Perdóname, sé que te hago sentir mal con mi comportamiento – se disculpó Shuuzo – Y de verdad estoy apenado, esta vez fue mi culpa, yo… es que… tu…

-Tranquilo Shuu, no te atormentes, es natural que pasara, somos pareja desde hace tanto tiempo que indudablemente algún día el instinto te ganaría y yo… aceptare todo lo que tú digas.

-Me siento mal, nunca creía que mi celo terminaría por hacer lo que menos quiero, ahora creo que será oficial, quedare embarazado y… y… yo… no estoy listo para eso Shougo…

-Shuu no te precipites, aun no lo sabemos con seguridad, hay posibilidades de que eso no pase – intento consolar Haizaki – Hay posibilidades…

Lo cierto es que eran muy bajas, ellos lo sabían, un embarazo era casi seguro, lo habían hecho sin protección dos veces, y la segunda vez en el celo de Shuuzo, el pelinegro al estar en su celo había querido que Haizaki lo tomara, aquello era normal, sin embargo esta vez lo hicieron sin protección ya que se sentía realmente desesperado por sentirlo, y cuando Haizaki había querido salir del interior de Nijimura para correrse afuera este le había suplicado que lo hiciera adentro, la calentura, el deseo, aquellas palabras que jamás creyó escuchar lo hicieron obedecer aquellas palabras que sabía no debía obedecer.

-Es mi culpa Shuu, yo no debí correrme adentro, me aproveche de tu estado de vulnerabilidad – Se disculpó Haizaki – Merezco que me partas la madre.

-No es tu culpa, no es culpa de nadie – razono Shuuzo – Ya no hables más Shougo, solo abrázame.

Haizaki hizo exactamente eso, abrazó a Nijimura y se recostaron nuevamente, no hablaron más de nada, solo permanecieron juntos hasta caer dormidos.

////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////////

-¿El hospital? – Pregunto Shun algo confundido - ¿Qué hacemos aquí?

-Ahora que tienes 19 semanas de embarazo es un buen momento para verificar que el crecimiento de nuestros angelitos están creciendo bien – explico Tatsuya – Después de aquí iremos a otra parte.

Shun se acarició el vientre, él siempre era feliz de poder ver a sus bebitos, y ahora podría verlos y verificar que todo iba bien con los pequeños. El doctor Midorima los recibió en su consultorio, le hizo varias preguntas a Shun acerca de si había hecho esfuerzos, si tenía molestias, si aún tenía antojos, si los cambios de humor eran muy frecuentes, si tomaba todas sus vitaminas y suplementos, si había cuidado que su presión se mantuviera normal, si comía sano tal y como le había recomendado. Shun respondió alegre a todas las preguntas, cuando el doctor no le creía en algo Tatsuya lo reafirmaba.

-Bien, entonces pasemos a lo importante – el doctor les sonrió señalando la camilla – Veamos como están estos bebitos. Debido a que tu embarazo es de alto riesgo es bueno hacer los controles y ultrasonidos muy seguido, no queremos que nada les pase.

Shun se descubrió el vientre y el doctor le aplico el gal para después comenzar a mover el aparato sobre su panza y ver a los pequeños. Les explico cada arte de sus angelitos asegurándoles que estaban saludables y reafirmando que serían niño y niña.

-Doctor muchas gracias, volveremos para la siguiente cita

-No hay de qué y por favor sígase cuidando tan bien como hasta ahora – le dijo el doctor a Shun con una sonrisa y luego le entrego la foto del ultrasonido – Cualquier cosa no dude en llamarme, le atenderé cuando sea.

Shun y Tatsuya se inclinaron en señal de agradecimiento y salieron felices del hospital. Tatsuya tomo la mano de Shun entrelazando sus dedos. Shun correspondió el contacto, ya no sabía qué hacer,  que sentir, si aquello era porque Tatsuya lo había tomado en su celo o porque realmente lo quería, ya no lo sabía, no sabía nada; lo único que sabía es que aquel contacto hacía un tiempo que había dejado de ser aterrador, ahora se sentía distinto, como… como…

-Si me amara – susurro Shun con la mirada gacha

-¿Qué dices Shun?

-Nada no es nada, apurémonos.

-Sí 

Notas finales:

Espero que les haya gustado!! 

siento que aun falta mucho para que este fic se acabe o llege a su climax, no lo sé! pero agradezco a todos quienes lo leen y siguen la historia, me hacen muuuuuuuuuy feliz!! 

Gracias!! 

Nos leemos!! n.n/ 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).