-Todos hemos sido lastimados.- afirmó YoungMin recargando su mejilla contra el hombro de Minsoo, logrando moverlo un par de milímetros. –No te sientas mal por eso.-
Minsoo se mantenía estático, sentado en el sofá más grande del vestíbulo; con sus codos recargados sobre sus rodillas lo que le obligaba a estar inclinado, su pierna derecha se estaba moviendo con insistencia y furia, era por eso mismo que no había parado de presionar sus puños.
-A veces nos lastiman nuestros hermanos, otra nuestros tíos, incluso nuestros padres.-
Minsoo mordió más fuerte su labio y su pierna se movía más rápido. Algo que YoungMin identificó perfectamente.
-Nuestros padres también se equivocan.- susurró lo más tenue que pudiera sin sonar lastimoso. Había encontrado la herida de Minsoo. –Y nos lastiman. Pero nosotros somos quienes decidimos ser funcionales o no.-
Minsoo hiperventiló.
-Somos una mezcla de emociones e historias de vida. Reaccionamos cómo nos enseñaron a hacerlo.-
Como nos enseñaron a hacerlo.
-Comprendo que Jungsoo se sienta inseguro e incómodo, su historia de vida del último año le enseñó a desconfiar de ti.-
Pero antes de que Minsoo pudiera levantarse del sofá, YoungMin presionó su hombro para impedirlo.
-Sin embargo no entiendo por qué lo hace.- liberó a Minsoo de su agarre, pero él ya no tenía ganas de irse. –No puedes estar con alguien que no ha sanado sus demonios, porque entonces te conviertes en su jaula.-
-Yo confió en él.-
-La manera en la que decidiste que le mostrarías que puede confiar en ti, no fue la correcta.- afirmó YoungMin recargándose contra el respaldo del sofá, mirando como Minsoo dejaba de temblar. –Sólo alimentabas el miedo con protección, pero jamás dejó de ser miedo.-
Los vasos de café estaban fríos, YoungMin miraba por la ventana del vestíbulo como la noche se hacía más fría y por un momento pensó que fue mala idea ver a Minsoo cuando lo escuchó vulnerable al otro lado del teléfono.
-Aun eres un niño, Minsoo, y estás asustado porque tu mejor amigo pronto no lo será más por decisiones adecuadas pero palabras mal utilizadas.-
-Si yo soy un niño asustado, ¿qué es Jungsoo? ¿Un pájaro enjaulado?-
-Nadie empuja al suicida, él decide saltar porque no puede más.-
Porque no puede más.
-El amor no recauda ventajas.- dijo YoungMin suspirando luego se levantó del sofá y tomó su vaso de café. –Ni abusa de debilidades.-
El celular de Minsoo comenzó a vibrar, estaba recibiendo una llamada de Leeteuk. Lástima que se encontraba ocho pisos arriba de dónde estaba con YoungMin.
-No destruyas algo que tardaste años construyendo por un momento de emociones mal manejadas.- susurró YoungMin antes de poderle dejar un tenue beso en su mejilla.
Minsoo no dijo nada.
-Duda de todo lo que te dije, excepto, de aquello que sabes que es verdad.- dijo antes de abrir la puerta. –Y lo que sea verdad úsalo para remediar tu situación.-
-Gracias.- susurró Minsoo.
-Miéntele de la manera menos sutil o cuéntale la verdad como si fuera fácil.-