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Un Regalo de Año Nuevo por Vegeta II

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Notas del fanfic:

Puede que tenga herrores o faltas de ortografía, es que ya me dio pereza corregir. u.u

Notas del capitulo:

Ok, hace tiempo no escribo y se que esto es un gran descaro de mi parte pero, entiendame loco. (?) 

Estaba en mi casa ahi como si nada, chequeando el facebook desde mi celular y de pronto, post salvaje aparece y ese post me inspiró para hacer eso. ¿Ok? La verdad es que, lo había escrito y todo, pero no sabía si publicarlo o no. No me parece tan interesante este fanfic como para publicarlo. 

Pero bueno, luno nuca sabrá los resultados si no lo intenta. 

Espero que les guste y disfruten del fic, y feliz año nuevo (atrasado). Jajaja. 

 


 


Tan solo pensar que el  tiempo había pasado más rápido de lo que alguna vez él creyó, le hacía estremecer. Había vivido tantas cosas que, incluso se le hacía difícil creer que había sobrevivido a todo ello. Cinco años después de la guerra, no habían pasado sin dejar marcas en su ser. Había sufrido y mucho, sus heridas aun sin cerrar le dolía con el constante recuerdo de aquellos que tanto había querido y amado.  




Ahora se encontraba solo y sin nadie que en antaño había querido, sus fallecidos seres queridos como su adorada abuela, por ejemplo. Después de la muerte de la mujer mayor recuperarse había sido mucho más difícil. En realidad añoraba los viejos tiempos en los que él era un niño, aquellos momentos de inocencia y juventud que no volvían más. Ah... su infancia había sido bastante buena después de todo.  




Neville Longbottom, recordaba con total claridad aquellos momentos vividos que de vez en cuando se presentaban ante el en sus sueños. Sabía que su abuela estaba en un lugar mejor, en el cielo y que cuidaba de el como nunca.  




También recordaba aquella vez, cuando se enamoro por primera vez de esa persona especial. Lo había amado y aun, a pesar del tiempo lo seguía queriendo, pero debido a la guerra aquel amor no pudo seguir floreciendo. Era irónico como es que se había enamorado de ni más ni menos de esa persona, tan inesperada. Pero lo más intrigante era que había sido correspondido.  




Lo había amado, adorado y habían vivido tantas cosas que cuando se separaron, ese mismo día en el que decidieron separar sus vidas, ese día llovió como nunca. Su corazón hecho añicos por él lo habían destrozado y el dolor perduraba hasta el día presente. El de un bando y Neville del otro, en ese tiempo era como un amor prohibido, un amor imposible que no debía existir, pero las cosas se dieron solas en el momento en que le habló por primera vez.  




Aun lo recordaba como si hubiera sido hace tan solo poco tiempo... 




 




 




Neville se encontraba en la biblioteca, afligido y preocupado. En pocos días tenía un examen muy importante de pociones y tenía que estudiar todo lo posible si quería aprobar. Lo que no contaba Neville es que justo el día en que decidía estudiar todos tuvieron la maravillosa idea de estudiar también, no es que eso fuera un gran problema, el verdadero y preocupante problema es que ¡Ya no había libros! Estaban todos completamente ocupados por los demás estudiantes y no quedaba ni uno libre. ¿Cómo iba a estudiar sin ese libro? ¿De dónde sacaría información?  




–Ah, no puede ser... – Se quejaba Neville viendo a la gran muchedumbre de estudiantes en la biblioteca, todos con el mismo libro. Parecía una secta o algo por el estilo... Neville optó por esperar y estar al acecho por si alguien decidía hacer otra cosa y así conseguir un ejemplar.  




Parecía que nadie desistía en soltar el maldito libro, así que cuando Neville se paró para irse, justo al mismo tiempo que él lo hacía, alguien más se ponía de pie. Pero no era cualquier persona. Oh, claro que no. Era alguien especial, alguien que sostenía ese hermoso libro que necesitaba. Miró sigilosamente cada movimiento del chico, hasta que... –¡Bingo!– el muchacho había dejado el libro en el estante. Cuando el chico se alejo lo suficiente, el castaño corrió rápidamente hasta el libro, emocionado, por fin podría estudiar para la clase de Snape, sin problemas y sin... Su sueño se vio interrumpido por otra mano tocando al mismo tiempo que el SU libro.  




–Disculpa... Yo lo tomé primero. – Dijo Neville medio molesto a la vez que tiraba para su lado el libro, pero la mano ajena seguía insistiendo en tomar el objeto.  




–Disculpa, pero lo necesito más... – Dijo el otro chico, con una voz suave y tranquila. Neville se quedó observando al muchachito que tenía delante, sus ojos negros y pelos del mismo tono, la piel pálida... Entonces reconoció de inmediato al chico. Su cara de vergüenza no podía estar más colorada que el cabello de un weasley, no sabía donde meterse, ni como salir huyendo. Solo esperaba que la tierra se lo tragara en ese mismo momento. No podía ser verdad, tenía que ser un sueño y es que no todos los días te cruzas con tu amor platónico. Por que si, Theodore Nott era su amor secreto desde que lo conoció por primera vez en el tren en su primer año de escuela.  




–Yo... Eh... T..tt..– Tartamudeaba Neville, nada coherente a decir verdad. Estaba seguro que se desmayaría en ese mismo momento. El pelinegro lo miró confundido y con algo de gracia, a lo que Neville ya no sabía como lidiar, su chico lo estaba mirando con sus ojitos negros y esa sonrisa de medio lado que le pareció encantadora.  




–Bien, ¿Qué te parece si lo compartimos? – Neville salió de su ensimismamiento ante la oferta de Theodore ¿un Slytherin estudiando tranquilamente con un Gryffindor, como si fuer algo normal y cotidiano? Neville no sabía que hacer, estaba a punto de declinar la oferta, pero en verdad necesitaba estudiar...  




–De acuerdo... – Aceptó tímidamente Neville.  




 




Ese día se la habían pasado estudiando, Neville había quedado sorprendido con la facilidad con la que Theodore retenía información. Había aprendido muchas cosas de él, incluso se atrevía a decir que Nott era mucho mas inteligente que Hermione, era el mejor en casi todas las materias.  




–Ah...– suspiro Neville, recordando aquellos momentos. Desde aquel día habían decidido acordar para estudiar juntos más seguido. Había aceptado, ya que le encantaba la compañía del pelinegro y a Theodore le agradaba estar cerca de Neville.  




Hasta que un día Theodore Nott descubrió sus sentimientos y Neville asustado y muy avergonzado había dejado de hablar con Theo, lo evitaba constantemente ya que creía que Theodore lo buscaba para terminar su amistad. Claro que al final se había equivocado y resultó ser algo totalmente diferente, en realidad el pelinegro le correspondía. Y ya sabrán como terminó la cosa, empezaron a salir y a ser novios y sin quererlo, la relación fue avanzando de forma que ninguno de los dos podía vivir sin el otro.  




Sin embargo aquella barrera llamada lealtad, los dividió. En cuanto se desató la guerra cada uno tomo su propio camino, la oscuridad y la luz, tan parecidas pero diferentes. Fue doloroso ver como su amor se pasaba al lado oscuro, convirtiéndose en su enemigo. Sabía que Theodore lo hacía por lealtad a su familia y en parte obligación, había comprendido aquella parte a la perfección. Pero tampoco podía evitar preguntarse ''¿Y que tal si lo mejor haya sido alejarnos?'' ''irnos a vivir los dos lejos, fuera de Londres''. Pero su espíritu de responsabilidad le decía que no, que si las cosas se dieron así, es por algo.  




Tal vez si las cosas hubieran acabado totalmente diferentes, Theodore estaría con el, allí mismo, sentado en el sillón junto a el frente a la chimenea. Y no en una celda en Azkavan. Le dolía recordar aquel día en el juicio, donde no tuvieron piedad con un pobre chico de diecisiete años que no había hecho nada más que acatar las ordenes de su padre. Su condena había sido severa y a pesar de las declaraciones por sus mas allegados, no hubo piedad.  




 




Por eso, desde ese entonces para Neville Longbottom, el 31 de diciembre era una fecha bastante alentadora y a la vez triste. Alentadora porque ya se iba un año más de la condena, y triste porque de nuevo estaba solo, sin él. Sabía que faltaba cinco años hasta que Theodore quedara en libertad. A pesar de todo, lo seguía esperando. ¿Qué diría Theo cuando lo vea de nuevo? ¿Cómo retomarían lo que habían dejado? Esas y muchas preguntas se formulaban en la mente de Neville, pero para ninguna tenía una idea o respuesta exacta, solo quería verlo y sentir sus fuertes brazos rodearle, respirar su aroma y besarse hasta desgastarse.  




Cuando la manecilla del reloj llegó a las doce en punto, salió afuera. Allí pudo ver el gran espectáculo que se presentaba en el cielo. Fuegos artificiales de todos colores y formas. Era verdaderamente hermoso, y desde su casa podía verse mucho mejor.  




–¡Papá! – Llamó una voz que provenía de atrás del castaño, era un niño de unos seis o cinco años. – ¡Feliz año nuevo! – Dijo a la vez que se tiraba a los brazos de su padre para abrazarlo y besarle la mejilla.  




–¡Oh, pequeño! Creí que estabas dormido. – Le dijo a su hijo estrechándolo en un fuerte abrazo también. – Feliz año nuevo mi niño... – Su pequeño hijo, aquella personita que tanta felicidad le había traído desde el momento en que supo que venía en camino. – Matheo... 




–¿Neville?– De pronto a Neville se le heló la sangre al escuchar aquella voz tan conocida y que tanto había deseado escuchar. Se giró lentamente sobre sus pies para ver mejor a la persona que ahora se encontraba delante suyo.  




–¿Theodore? – Neville apenas podía formular una idea en su mente, no podía creerlo ¿Era aquello un sueño? Tenía que serlo, no podía ser verdad. Pero la imagen era nítida y clara que...– No puede ser... – Matheo que aun se encontraban en los brazos de su papá se giró y miró a Theodore, sus ojos tan negros como los del otro hombre delante de él, lo miraron con detenimiento y entonces. 




–¿Papá Theo?– Los ojos del pequeño se iluminaron con un brillo especial, al igual que los de su otro padre. Estaba entre sorprendido y feliz de saber que su hijo lo reconocía. Entonces Theodore se acerco a ellos y los abrazó como si de ello dependiera su vida.  




–¿Theo, de verdad eres tu?– Preguntó Neville aun sin poder creerlo, con lágrimas en los ojos que ya no podía retener.  




–Si, soy yo...– Respondió el pelinegro sin dejar de abrazarlos. – Créeme que yo tampoco puedo creer que este aquí contigo.  




–Creí que... – Pero no pudo continuar, ya que su voz se empezó a quebrar de la emoción.  




–Ssh, tranquilo amor. Luego lo explicare todo. – Respondió Theo acariciando la espalda de Neville para que este se calmase un poco. Neville se aparto un poco y levantó el rostro para verlo mejor, a pesar de estar afuera y que era de noche, la luz de la luna lo iluminaba a la perfección. Su pelo negro un poco descuidado y enmarañado, seguramente se debía al largo viaje que había hecho, parecía cansado, pero sus ojos eran otra historia, en ellos podía ver cuanta felicidad y amor hacia él y su hijo. 




Theodore vio la oportunidad para besarlo, a lo que Neville se dejó hacer. Un beso lleno de melancolía y pasión, amor y deseo. Al fin estaban juntos de nuevo y nadie podía arruinar eso. Aquel fue el mejor regalo que Neville y su hijo podían haber recibido en año nuevo, para Neville a su amado y fiel compañero y para su hijo, su padre.  




–Te amo, Nev. – Dijo Theo uniendo su frente con la del castaño.  




–Te amo, Theo.– Matheo quien se había quedado abrazando del cuello de Theodore solo sonreía, al fin su familia estaba unida y ya nada le hacía más feliz que eso.  

Notas finales:

Lo sé, es raro, me siento rara... Nunca escribí un fanfic con mpreg... Y aun si me lo hubiera imaginado, nunca me había animado. Pero esta vez decidí bueno, cambiar un poco las cosas. 

Espero que les haya gustado el pequeñito. 

Es un fic corto, no tiene mas de 1500 palabras, y miren que por lo general yo escribo mucho. 

Se que tengo fanfics que continuar, como Entre Sombras o Click, Flash, Café. Pero el problema era que no tenía compu ya que la mía esté en el tecnico y quein sabe cuando podre retirarla. 

Descubrí que hay un Word Online, y que tiene casi todas las mismas funciones que un Word normal de escritorio. De hecho este Oneshot lo escribi en ese Word online y pss, bueno, sirvió. El otro problema es que le he pedido prestada la pc a mi hermana y no tengo mucho tiempo ya que tengo otros 3 hermanos muy molestos y egoistas (?).

En fin, tratare de volver a retomar lo que estaba haciendo, aun sabiendo que tardare millones de años en actualizar. Pero es que tampo quiero dejar estos fics abandonados y ser de esas típicas escritoras que iliciona los corazones de otros lectores y los deja cuan perro abandonado. Okno. 

Bien, también voy a anunciar que este año empiezo la universidad o la facultad... Eh lo que sea. Así que tampoco tendré tanto tiempo de dedicarle un tiempo a los fanfics. En fi, espero que todo valla bien. 

Un saludo enorme y gracias por leer. 

Los quiero. >:3


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