Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

AHORA ES DEMASIADO TARDE por Fernia Saga

[Reviews - 5]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Hola a todos.

Este es el primer fic que mi amiga escribe sobre ellos. Generalmente ella escribe en sekaiichi hatsukoi. 

Notas del capitulo:

Una mala decision.

Todo lo hice por ti.

Para que estar contigo.

Para estar juntos pero…

¡Pero qué equivocado estaba!

El amor que me jurabas, ¿Dónde quedo?

¿Dónde? Dime…

<Lagrimas>

¿Donde quedo las promesas de estar juntos? ¿Dónde?

Yo te amaba.

Y tú decías amarme.

Entonces, ¿Dónde estás? ¿Por qué no estás conmigo?

¿Por qué?

Cuando están a punto de… ¿Por qué?

¿Dónde quedo el amor que me tenias?

¿Dónde?

Dime… porque no entiendo.

¿Por qué dejastes de amarme? ¿Me amastes realmente?

No lo entiendo.

¡Dímelo!

¿Por qué me dejastes solo?

¡Dímelo!

<Lagrimas>

¿Por qué? ¿Por qué?

Si yo te amaba…

¿Por qué no estás conmigo?

-Traigan al traidor –susurro unos de los guardias

El más alto tomo unos de los extremos de la cadena y jalo de ella, provocándome un gemido de dolor. El otro me agarro de los pelos, para después tirarme al piso.

-Maldito traidor –me escupió

-Mereces la muerte –dijo el otro, mientras jalaba la cadena

Sin poder evitarlo mis lágrimas volvieron aparecer.

-No hagamos esperar más al consejo –pronuncio el rubio con asco, saliendo del calabozo    

El castaño tiro de la cadena que me oprimía el cuello, obligando a levantarme del frio piso. Cuando me levante el otro me pateo y volví a caer.    

-Levántate, escoria –ordeno y la vez jalaba con más fuerza la cadena

Como pude volví a levantarme.

Caminamos un estrecho pasillo rocoso hasta llegar a unas escaleras de igual manera pero con forma de espiral. Uno de ellos me empujo, indicándome que fuera primero.       

Ya nada importaba.

Lo que hice no tiene perdón.

Eso lo sé.

Pero lo hice por amor.

Amor por aquel hombre que me robo el corazón.

Siempre lo supe…

Algo dentro de mí decía que este amor sería mi perdición.

Pero no hice caso.

Ignore las señales porque lo amaba.

Y aun lo… amo.

-Sigue caminando –me volvieron a empujar

Aun así, mi cuerpo se negaba a obedecer.

-No escuchastes  –grito el más bajo

¡No sabía qué hacer!

Una parte de mi decía que lo odiara pero mi corazón se rehusaba.

Lo amaba.

Mis lágrimas salían descontroladamente.

Lo amo, lo amo mucho.

¿Qué hago con este amor?

<Lagrimas>

¿Por qué? ¿Por qué me dejastes?

¿Por qué? Si yo, te amo. 

<Lagrimas>

Y ahora…

-Que sigas caminando –volvió a gritar, mientras que el mayor tiraba la cadena con fuerza  

…tengo que afrontar las consecuencias de mi traición.

 

Después de varios minutos subiendo por aquellas largas escaleras, nos detuvimos en una puerta de rejas. Uno de ellos saco una llave y lo abrió.

Y el azabache con su lanza volvió a empujarme.

Nuevamente caminamos por un largo pasillo que conocía bien. Luego doblamos y así seguimos hasta que llegamos a una enorme puerta blanca de doble hoja.

El castaño toco y la puerta se abrió.

Miedo.

Era lo que sentía, al ver a tantas personas reunidas.

Sin detenerlo… mi cuerpo empezó a templar.

-¿Tienes miedo? –pregunto el azabache con cierta ironía

En ambos entremos de aquel salón, formando un semicírculo se encontraban los testigos del juicio. Y en los balcones estaban el resto de personas, mirándome con odio y gritándome. Un poco más adelante estaba el otro guardia.

-Quítenle las cadenas –ordeno el rubio

Soltaron las cadenas que me sometían para después llevarme al medio de aquel salón blanco. Me empujaron y caí de rodillas al piso.

En unas de las esquinas del salón vi a mis padres. Mi madre lloraba y mi padre solo me miraba.

-El acusado póngase de pie –hablo unos de los jueces

 Aquel guardia que me golpeo, me sujeto del brazo y me obligo a pararme.

Sentía tanto miedo que mis piernas temblaban antes aquellos hombres. Si no fuese que me tenían agarrado, seguramente no podría estar de pie.

-Eres acusado por haber infligido unos de los tres pecados imperdonables –grito otro de los jueces

Sentí un escalofríos recorrer por toda mi espalda.

Si él estaba, significaría que tendría el peor de los castigos.

-Morirás –susurro el azabache que me tenia agarrado  

Todo lo hice para estar juntos.

Pero… tengo que aceptar mi castigo.

Por albergar estos sentimientos en mi interior.

Sentimientos que no me dejaron ver la realidad.

Y ahora es demasiado tarde.

Para lamentos.

-¿El acusado como se declara? –pregunto uno de los jueces

Cerré mis ojos por un momento.

-Culpable –declare

Algunos me miraban sorprendidos, otros con odio y desprecio.

No los culpo. Lo merezco.

Por dejar que este amor me domine.

Y no pensar claramente.

-Tu castigo es el exilio –sentencio

Los que se encontraban en el balcón empezaron abuchear y a tirar basura sobre mí.

-SILENCIO –grito uno de los jueces

Mi madre lloraba desconsoladamente y mis amigos de igual manera.

Tenía ganas de llorar pero mis lágrimas se rehusaban a salir.

Este era mi castigo.

Hubiera preferido la pena de muerte.

 

Cerre los ojos.

 

Los dos guardias que me trajeron me volvieron a poner las cadenas y me llevaron fuera del lugar. Pasamos nuevamente por esos largos pasillos hasta volver a la prisión donde estaba.  

Mañana a primera hora seria el comienzo de mi exilio.

¿Cómo pude…?

Dejarlo todo. 

Todo por este amor que no significo nada para ti.

Absolutamente nada.

¿Cómo pude olvidar todo?

Mis creencias…

Mi familia…

Mis amigos… y  mi propósito.

¿Cómo pude… cegarme?

Y engañarme, ¿Cómo?

Te amo.

Pero este amor que siento tan profundamente es mi condena. Por haber creído en ti.

En tus palabras.

 

¿Cómo pude haber quemado el paraíso? 

 

Continuara....

Notas finales:

Dare una breve explicacion (aunq Fer las dara bien, luego): Un hombre que creyó totalmente en el amor de su amado, llego al extremo de cometer un crimen con tal de estar junto a el.

Su amor era imposible porque el no pertenecia al mismo reino que Hiroki por eso hiso lo que hiso.

Que lo disfruten! 

Besos.


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).