¡¡¡¡¡Ladies and gentleman!!!!!!!
(Aunque solo hay ladies, casi no hay hombres :v) Hoy les traigo un interesante capítulo de amistad, tragedia, amor y yaoi del bueno 7u7
Es mi primer fic así que intenten contener el bullying hasta que tome más experiencia
Hoy es un día tranquilo, el sol brilla y el cielo está despejado, un día hermoso que por desgracia no podré disfrutar, estoy enfermo y por recomendaciones del doctor debo quedarme en casa durante unos días hasta que mi fiebre baje, es aburrido pero tengo el consuelo de que En-chan vendrá a visitarme en la tarde cuando salga del colegio, sin embargo me apena un poco que me vea en este estado.
Hace mucho calor y me siento un poco mareado así que me daré un baño corto para refrescarme un momento. Cuando ya estaba bañándome escuche el timbre de mi casa, debe ser el, mi madre ya lo debe estar recibiendo y en unos momentos entrara por la puerta de mi cuarto, esto me pone muy feliz pero aun no estoy listo, si el entra y me ve así será algo incómodo, me apresure a bañarme pero comencé a sentirme cansado, sentí el cuerpo pesado, alcance a ponerme mi bata pero me siento débil, me caigo, creo que tomare un descanso forzoso por ahora
Escuche una voz, una muy peculiar y anhelada, era En-chan.
– ¡Atsushi! ¡Atsushi! ¡Responde! –Decía En mientras me sacudía con fuerza pero no con violencia
– ¿Dónde estoy? ¿Qué sucedió? –Respondí mientras intentaba levantarme
– Te desmayaste, cuando entre a tu cuarto te vi en el piso así que te levante y te acosté en la cama, no debiste bañarte, te advertí que aunque no fuera muy cómodo no bañarse unos días era necesario en tu situación.
– Lo siento En-chan, prometo no hacerlo de nuevo.
– Está bien Atsushi. –- Me respondió un poco aliviado por la promesa que hice y por ver que ya había reaccionado Después de despertar por completo me di cuenta de algo, estábamos en mi cama y él estaba encima de mi sosteniéndome con los brazos extendidos en la cama y para colmo yo solo estaba vestido con mi bata que a duras penas logre ponerme, esta no era una situación muy cómoda. Intente levantarme pero los brazos de En no me dejaban moverme así que le dije
– En-chan quítate de encima por favor, quisiera sentarme bien. – Pero no recibí respuesta de su parte, en cambio el solo me veía la cara y el cuello, seguí insistiendo en que se quitara pero seguía sin responderme, comencé a entrar en pánico, después de unos momentos de un silencio algo incómodo él me dijo:
– Te he extrañado Atsushi, la escuela es muy aburrida sin ti. – Mientras lo decía sentía como apretaba mis muñecas además de que no dejaba de ver mi cuello.
– Gracias En-chan pero enserio apreciaría que me dejaras levantarme. –Le dije con una voz temblorosa, de nuevo no obtuve respuesta alguna, solo seguía con su mirada fija hacia mi cuello con una cara igual a la de un niño cuando ve su pastel de cumpleaños sabor chocolate, me puse más nervioso, pensé en gritar pero eso no serviría de nada, mi madre había salido al supermercado y se tardaría varias horas ya que se distrae por todo, y nadie más estaba en mi casa a esas horas, además, era En, mi gran amigo así que no quería gritar o hacer algo que pudiese herir sus sentimientos pero debido a la situación quizás debería hacerlo.
Mientras tomaba mi decisión no me di cuenta que En-chan acercaba más y más su cabeza a mi cuello hasta que fue muy tarde.
Sentí sus labios rosar mi cuello que aún seguía húmedo, un cosquilleo me invadió todo el cuerpo, él se veía decidido a seguir probando mi ser, solo fueron un momento pero lo sentí como una eternidad, una eternidad muy placentera, tomando ventaja que estaba distraído intente zafarme de nuevo pero la fuerza de sus brazos sumado a lo débil que estaba mi cuerpo por la fiebre me hicieron imposible moverlo.
Después de ese intento fallido sentí como su cabeza comenzó a bajar lentamente por mi cuello yendo un poco más abajo, suavemente dejo al descubierto una parte de pecho, no era mucho pero dejaba al descubierto mis pezones, normalmente no habría problema pero en la situación actual eso era suficiente para poner mi cara completamente roja.
En-chan comenzó a lamer lentamente mis pezones dando pequeñas mordidas de vez en cuando, la sensación era algo nuevo para mí, escalofríos y un placer culposo invadían mi cuerpo, cada pequeño mordisco me hacía retorcer cada vez un poco más, otra eternidad aún más placentera había comenzado. Al cabo de unos minutos y después de saborear cada parte de mi pecho el cual había quedado mordido, babeado y con un gran camino de chupetones que me había hecho por toda el área sin dejar un espacio libre de sus marcas el levanto un poco su cabeza, me vio a los ojos y mientras hacia una sonrisa algo malévola me dijo
– ¿Te gusta verdad? –Una parte de mi quería gritarle y decirle que no, que se quitara y me dejara levantarme, pero una parte nueva en mi me contradecía, quería responderle que sí, que siguiera haciendo eso y no se detuviera, esa nueva personalidad mía quería disfrutarlo más y más. Después de unos segundo, con la cara roja y un cuerpo tembloroso lo mire a los ojos y le dije con una voz débil e indecisa
– S,s,si por, por, por favor. –Él sonrió y dio una pequeña risa malévola, lo que yo sentía era mucho para mí pero era obvio que para En-chan esto apenas había comenzado.
Se alzó un poco, libero mis manos las cuales se estaban poniendo moradas por la fuerza que ejercía en ellas, pero mi sentimiento de comodidad no duro mucho, en cuanto me soltó, sus manos abrieron mi bata por completo dejando todo mi cuerpo expuesto a su vista. No era la primera vez que el me veía sin prenda alguna, en los baños de aguas termales ya me había visto así, pero reitero, nunca habíamos tenido una situación así en nuestros años de amistad.
En-chan se quedó admirando mi cuerpo unos segundos, mientras que yo con mis manos intentaba tapar mi cara la cual se había puesto aún más roja.
Tanta fue mi vergüenza que no note cuando se quitó su chaqueta y desabotono su playera dejando su pecho al descubierto, después de esto sentí como con sus manos toco mi cuello, lentamente fue bajando por todo mi pecho, hasta llegar a mis caderas, suavemente deslizo sus manos hasta sostener mi miembro el cual debido a todo lo ocurrido se encontraba muy estimulado, con mucha delicadeza comenzó a acariciarlo, con cada caricia lo sostenía cada vez con más fuerza hasta que lo comenzó a jalar con firmeza, sentí un gran placer en mi cuerpo, algo increíble que recorría desde los pies a la cabeza. Sentía como lo movía con fuerza mas no con violencia, pasados unos minutos fue bajando la intensidad y la fuerza que ejercía, sentí un respiro y gran calma, pero, quería que el siguiera haciendo lo mismo. Conforme bajaba la fuerza, su cabeza se acercaba cada vez poco a poco hasta tenerlo justo enfrente de su cara, suavemente le dio un ligero rose con sus labios en la punta, mi cuerpo se retorció durante un momento, después él le dio un beso y la misma sensación solo que esta vez un poco más fuerte volvió a recorrer mi cuerpo.
Seguido de esto uso su lengua para seguir lamiendo la punta, todo el placer se concentraba en esa parte lo cual me hacía soltar uno que otro gemido que apenas podía controlar, poco a poco comenzó a cubrir la punta con su boca y cada vez, bajaba hasta cubrirlo por completo, se sentía húmedo pero cálido a la vez y entre más avanzaba ese hormigueo en el cuerpo y los gemidos que soltaba eran más fuertes y recurrentes.
Comenzó a subir y bajar lentamente su cabeza acelerando con cada subida, la sensación era muy placentera, jamás había sentido algo así en mi vida, era feliz y lleno de placer pero aun no me sentía satisfecho, En-chan lo hacía tan hermoso que después de unos minutos no pude contenerme más y paso lo predecible, solté mi liquido en la boca de En, él se detuvo, quito su boca y trago el líquido que recién había expulsado, me sentía tan apenado por haberle hecho eso, me disculpe por no avisarle aunque en el fondo me sentía feliz puesto que él lo había comenzado Solo me miro con una cara desafiante y dijo
– Si así quieres jugar entonces comencemos. – Esas palabras me hicieron sentir miedo, pero a la vez una gran emoción ya que no quería que se terminara, me levante un poco, hasta estar sentado en la cama, con mis brazos jale los hombros de En y comencé a quitarle su camisa mientras él se desabrochaba su cinturón, le baje y ayude a quitarle lentamente los pantalones y también su bóxer. Nos vimos a los ojos un momento, nos sonreímos, allí cometí el error de bajar la guardia al perderme en su mirada, había caído en su trampa, sentí como uso sus brazos para empujarme contra la cama y rápidamente alzo mis piernas dejándome completamente a su merced de nuevo.
Fijo su mirada en mi “entrada” mientras se lamia los labios con la lengua. Me había atrapado de nuevo, pero esta vez no quise resistirme, volteo a ver mi cara un momento, su mirada lo decía todo, quería permiso para poder entrar en mí. Asentí con la cabeza y el regreso a su objetivo, primero acerco cabeza, con su lengua lentamente lamió los alrededores, después se fue acercando al centro, comenzó a perforar con su lengua la entrada de mi ser mientras la sacaba, metía y retorcía dentro de mí, estaba haciendo los preparativos para el gran acto. Alejo su cabeza, con sus brazo abrió mis piernas hasta donde pudo y después comenzó a acercar poco a poco su miembro el cual se veía muy estimulado y listo para hacer su parte.
Al igual que con su lengua primero lo frotó con los alrededores, después fue entrando con firmeza y cautela mientras mi cuerpo se acomodaba a su tamaño, se notaba que no quería apresurar las cosas aunque ambos ya estábamos ansiosos, poco a poco sentí como entraba, esa sensación placentera volvió a aparecer en todo mi cuerpo pero esta vez más fuerte y durable, mis gemidos eran cada vez más fuertes e incontrolables, llegó el momento cuando el entro por completo. Comenzó a mover sus caderas poco a poco, lentamente de afuera hacia adentro aumentando la velocidad, cada vez más fuerte, cada vez más rápido, cada vez más gozoso para mí.
Sentí como perdía la cabeza en el placer, ya no podía aguantar los gemidos dejando escapar cada vez más gritos de placer, le pedía que moviera sus caderas cada vez más fuerte y con mayor velocidad, estaba llegando a un punto muy alto de satisfacción pero aun quería más después sentí algo extraño dentro de mí, un líquido se había esparcido en mi interior, En se habia vengado por lo que le había hecho unos momentos atrás pero aun así el seguía con la misma fuerza y velocidad, alcanzaba a ver su cara de satisfacción, sin embargo a mí no me importaba que el me haya llenado e incluso me hacía más feliz sentirlo dentro de mí.
Conforme avanzaban los minutos esa sensación volvió a mí, iba a correrme de nuevo, esta vez quería avisarle pero con los movimientos tan fuertes que incluso hacían sacudir mi cama se me hacía imposible controlar la voz, en fin, termine manchándolo de nuevo solo que esta vez lo salpique en la cara, pecho e incluso a mí mismo.
El bajo la velocidad un poco, se limpió la cara, se separó de mí y después de dar unos pasos atrás hizo algo que nunca me espere, Se convirtió en Battle lover.
Quede atónito, lo primero que vino a mi mente fue que en mi estado y con la fuerza ganada por la transformación el sería capaz de romperme la clavícula o el cuello dependiendo de que quisiera hacer. Rápidamente le dije asustado y con mucha prisa
–!!No lo hagas o si no moriré!! – Él se rió y con una sonrisa maliciosa me respondió
– No te preocupes, tengo otros planes para ti…