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Momentos por kasue

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6 meses de relación con Sora, 6 meses de conflictos y reconciliaciones, de risas y llantos, de uno y lo otro y aun así intentas convencerte de que lo que sientes por ella es mayor a lo que te sucede cuando Tai se sienta a tu lado a jugar videojuegos, a estudiar o a hacer cualquier payasada. 6 meses en que has intentado convencerte a ti mismo que tu corazón no late apresurado cuando se te acerca a saludarte. 2 semanas de tu casi infarto cuando les confesó a ti, a tu novia y a todos sus amigos (con ojos llorosos que te parecieron lo más tierno que había) que era gay.


Ahora te encuentras frente a tu novia de 6 meses preguntándole por qué te deja. “Aún no te das cuenta, he intentado ser lo mejor para ti, pero siempre me ganan, no puedo más” y sin más te abrasa y se va con ojos llorosos, los cuáles no puedes dejar de compararlos con el moreno, quien nuevamente te desboca el corazón de tan solo su recuerdo.


 


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-No entiendo, dices que eres gay, ¿pero que no te gusta ningún hombre?- Izzy te mira con incredulidad y tú te pones más nervioso que cuando se lo confesaste, incluso más nervioso que cuando se lo confesaste a tus padres y hermana.


-No es eso, es que los que me gustan no están disponibles- sueltas una risa nerviosa esperando zanjar el tema, cosa que sabes, no pasará. Izzy solo te mira más serio de lo normal y vuelve a su computadora.


-Pues entonces está bien, solo no te pongas a salir con cualquiera que se te insinúe, puedes alejar a tú sabes quién- y ahora te quedas en blanco por sus palabras. ¿A tú sabes quién? Tu amigo te mira y ríe- No voy a decir nada más, tengo que irme, hay un trabajo que no he terminado aún.


                A veces te dan ganas de estrangular a más de alguien cuando te dejan con esa incertidumbre, es en ese entonces cuando recibes un mensaje de texto de Matt y sales directo al cine, que es donde te ha invitado para pasar el rato.


 


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-¡No! No voy a ir a tu casa en los siguientes meses- Matt se ve tan lindo enojado que te dan ganas de agarrarle la cara y comértelo a besos, pero sabes que eso terminará con tu existencia.


-¿Por qué no? Mi mamá ya nos vio besándonos, solo quiere tener una pequeña conversación, no te va a descuartizar ni nada, solo quiere conocerte como mi novio


-Ese es el tema. No somos novios. Sabes que te pedí tiempo para acostumbrarme a esto- Matt se ve más complicado que avergonzado, en ese momento te das cuenta que quizás te has dejado llevar por la emoción de que haya correspondido en algo tus sentimientos y que quizás Matt solo quiera entender lo que le sucede. No quieres llorar, pero un nudo en tu garganta te impide hablar.


-Lo siento, no quise incomodarte- Te levantas, tomas tus cosas y dejas al rubio sentado en la mesa donde antes comieran- Tengo que irme, llámame s necesitas algo.


-Tai…-


 


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                Odias equivocarte, es más, odias que te digan “te lo dije”, más aún cuando el que te lo dice tiene esa encantadora y burlesca sonrisa que lo único que hace es confundirte más de lo que ya estás.


-¿Viste que no fue tan mal? Supongo que Sora ya te recompensó como te gusta- Su sonrisa se hace más grande, pero el brillo en sus ojos disminuye- No tiene nada de malo ser romántico de vez en cuando-


-No sabes lo avergonzado que estaba- Tu vergüenza y el sonrojo vuelven en el momento que recordaste el traje de medida, la cena, los chocolates y la cama llena de pétalos que, por obligación de tu mejor amigo, hiciste para el 14 de Febrero


-Bueno, pero tu hombría no se vio disminuida por hacer algo romántico por tu novia ¿o sí? Además es algo que le gusta a todo el mundo- Ahora ves a tu consejero sentimental ponerse serio- a mí me encantaría que lo hicieran.


-No hablas en serio- Ríes porque no crees posible que tu amigo sea tan sensible. Esperas a que te devuelvan la risa, pero la seriedad no se ha ido.


-Me enamoraría mucho más de esa persona si tuviera detalles como esos- Su sonrisa es cada vez más triste y te preguntas ¿Qué es lo que esconde?


-Ya encontrarás a la chica adecuada- No sabes por qué, pero a medida que te acercas para posar tu mano en forma de apoyo, tu corazón late más de prisa


-No estoy seguro de ello


 


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-Te amo- Esas palabras, por primera vez las escuchas y te llenan de regocijo, pero en estos momentos estás más consciente del dolor que sientes por primera vez, intentando buscar placer en ese acto que, aunque sea de entrega pura, estás algo arrepentido de haberlo intentado.


Un beso en tu frente y otro en tus labios hacen que te olvides del dolor y, cuando Tai comienza a moverse dentro tuyo, un punto hace que ese dolor vaya siendo reemplazado por placer. No puedes evitar gemir cuando el placer es máximo y las estrellas dentro de tus párpados cerrados explotan al terminar el primer acto sexual de tu vida con Tai, tu novio demora unas embestidas más y finalmente termina dentro del condón anteriormente puesto.


Están solos en tu casa, tu padre se ha ido por el fin de semana y tu novio de 5 meses ha arrendado películas y comprado pizza para pasar una noche entretenida, finalizando con tu primera vez, que te deja tembloroso y adolorido, pero satisfecho como jamás lo habías estado.


-Te amo, gracias por esto- Una sonrisa aparece en ambos y luego se abrazan, para luego conversar sobre todo y nada y caer dormidos en los brazos de Morfeo, ya mañana podrás decirle todo lo que sientes y cuánto lo amas, aunque eso el moreno ya lo sabe.


 


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-¡No es justo! Tu siempre escoges las películas- Yamato te mira con esa cara de niño mimado con la cual sabe que pierdes. Es noche de películas, has comprado dulces, bebidas y la pizza viene en camino. Tu hermana y su novio están mirándolos con diversión y tú solo suspiras, dejando que él elija lo que probablemente sea una película de drama que te deje sensible toda la noche.


-De acuerdo, ¡Pero si me duermo no te quejes!- Sabes que no lo harás, el rubio frente tuyo también lo sabe y solo te queda esperar que esa película llegue a esos clímax que te hacen tensarse y soltar un par de lágrimas que, con disimulo quitarás.


Finalmente una mano te hará cariño en el cuello y la espalda, luego sentirás unos labios besando tu mejilla y una cabeza apoyándose en tu hombro. Tal vez no sea tan malo ver películas de ese estilo.


 


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3 A.M y solo recién te acuestas para luego levantarte en 3 horas más, ha sido así toda la semana, la Universidad te quita todo el tiempo que tienes. No has visto a tu novio en 2 semanas y difícilmente crees que lo veas para tu cuarto aniversario, que será en 2 días más.


Te ha ido excelente, tienes un trabajo relativamente bueno y la beca que has conseguido te alcanza para ahorros que estás a punto de utilizar. Solo pides tener horas más de sueño o para compartir con tu pareja a la cual extrañas con locura, especialmente porque él es el único capaz de relajarte en períodos de estrés. Los 3 días pasan rápido y te encuentras con la muy desagradable noticia que no podrás ver a Matt ese día ni los siguientes dos.


-Lo siento, no puedo hacer nada más- Matt te lo repite por cuarta vez, pero tu irritabilidad y cansancio solo están consiguiendo una discusión que no tiene arreglo.


-Odio no verte en tanto tiempo, me prometiste que ibas a venir- Aprietas el teléfono para esparcir un poco el enojo.


-Sabes que así es esto, no puedo hacer nada más hasta que termine de estudiar- Escuchas como suspira en busca de paciencia y eso te hace sentir peor, tienes ganas de discutir y eso nadie lo calmará.


-¡Pero son 2 años más!- Gritas y luego te arrepientes de haberlo hecho, las personas a tu alrededor te miran extraño y tú solo respiras para calmarte.


-Amor, tengo que irme, hablamos en la noche, te amo- y el rubio te corta.


                Esta discusión la han tenido más de una vez y no hay salida, no pueden dejar de lado sus estudios, pero tampoco tienen tiempo para pasarla juntos, cosa que ha ido debilitando su relación. Sabes que estarías contento de solo verlo un par de horas al día, incluso solo para dormir. Sabes muy bien la posible solución y es tiempo de que tomes una decisión.


Un mes después están ambos buscando un apartamento para irse a vivir juntos.


 


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Su cumpleaños, no sabes qué regalarle y mucho menos cómo comportarte. Ya admitiste que te gusta más que solo como amigo, incluso lo admitiste frente a T.k y Kari (o más bien ambos te sacaron verdad por mentira), pero esto es muy distinto, ya te has puesto nervioso cuando no te gustaba (o no sabías que lo hacía), es peor ahora y no sabes si podrás controlarlo.


Sin regalo y casi 4 horas antes de la llegada de los demás, te presentas en su departamento, te abre y te hace pasar con asombro y alegría. Juegan videojuegos como siempre y comen bocadillos hechos por la señora Yagami. Terminan de jugar con una aplastante victoria de Tai y ambos se quedan callados por un momento.


-¿Y bien? Sin regalos y desconcentrado ¿Pasó algo malo?- Tai te mira con preocupación y tú solo puedes agarrar algo de valor y suspirar.


-No sabía qué regalarte- Miras a la ventana tratando de encontrar más valor donde solo hay nerviosismo- Y quería preguntarte algo.


-Entonces dispara- Bien, eso te quita las ganas de seguir hablando, pero ahí va.


-¿Cómo sabes que te gusta alguien?- Te mira como si fueses retrasado- No, o sea, un hombre. No sé, estoy algo confundido- Ahora lo has dejado sin palabras.


-¿Te gusta alguien?- No sabes por qué, pero ves cierto terror en esos ojos chocolate que hacen que el valor llegue de pronto a ti. Tai, tu amigo, tiene miedo y sientes que debes despejar ese miedo de él.


-Sí, No, No sé- Te rascas la cabeza con exasperación y luego te decides. Te acercas rápidamente, agarras su cuello con una mano y le das un casto beso que lo deja más mudo de lo que está- Supongo que sí, pero necesito tiempo para aceptar esto.


                Luego recibes una sonrisa y un beso como respuesta. No hablan de eso y los besos no vuelven a repetirse en toda la noche, ni en la celebración ni al despedirse, pero saben que está ahí y sabes que Tai te esperará para que avances a tu velocidad, sin apuros. Eso es el mejor sentimiento que puedas llegar a tener.


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