El cantinero llegó y dejo un par de vasos sobre la barra. Bebí el mío de golpe y mire como muy por el contrario el rubio lo bebía lentamente.
-Y dime James, ¿Qué edad tienes?- me pregunta con una sonrisa ladina.
-Tengo 19- respondo simplemente mientras hago una seña al barman para que me sirva otra cerveza.
-Ya veo, pensé que eras menor, de todas formas soy mayor por un par de años, tengo 24
Lo mire y alce una ceja mientras bebía la deliciosa bebida.
><
Pasaron aproximadamente 2 horas cuando los efectos del alcohol comenzaron a hacer estragos con mi cuerpo.
-Vamos James, camina derecho- Dice la lejana voz de Lucius mientras me indica inútilmente el camino.
Mis pasos son torpes y si no fuese por el fuerte agarre de Malfoy en mi cintura ya estaría en el suelo.
Subimos unas escaleras, no conozco el lugar pero poco me importa. Caminamos con pasos lentos para que mi cara no se estrelle contra el suelo y entramos en un departamento demasiado grande.
-¿Vives aquí? – Pregunto con voz arrastrada
El solo asiente y me guía a una habitación enorme, me recuesta en la cama y me quita mis botas. Luego trata de sentarme, pero con un rápido movimiento lo agarro del cuello y lo jalo para que su cuerpo quede sobre el mío y nuestros labios se unan en un beso apasionado.
En un principio trata de alejarme pero después de calma y me corresponde, sus manos se posicionan en mi cadera y las acaricia por encima de mis gastados pantalones mientras yo toco su cabello y parte de su espalda.
El beso sube de nivel y el muerde mi labio con algo de brusquedad lastimándome, me separo y frunzo el ceño, sin embargo el me ignora y comienza a besar mi cuello, cierro mis ojos y me dejo hacer. Lucius me quita rápidamente la camisa y la polera, luce algo ansioso, se despoja de la suya y vuelve a atacar mi boca con ansiedad. Toca mis costados pasando sus pulgares por mis sensibles pezones haciéndome soltar un jadeo. Se encuentra entre mis piernas por lo que muevo mi cadera haciendo que ambas choquen, el gruñe y acompaña mis movimientos.
Desabrocha mis pantalones y los baja dejándolos olvidados en algún lugar de la habitación, acaricia mi miembro por encima de los boxers y sonríe al escucharme suspirar. Luego reparte suaves besos desde mi cuello hasta mi entrepierna y lame mi erección sobre la fina tela de mi ropa interior, hace eso hasta que mis calzoncillos están completamente empapados por el pre semen y su saliva, se desase de mi última prenda y vuelve a subir a mis labios.
Mi cabeza da vueltas y mi cuerpo tiembla inconscientemente. Posa tres de sus dedos en mi boca y me hace lamerlos, al estar completamente húmedos baja su mano e introduce uno de ellos en mi entrada haciendo que muerda mi lengua debido a la incomodidad, el segundo no tarda en hacerle compañía, provocando que mis ojos de humedezcan un poco por las lágrimas. El me consuela con suaves besos en el cuello y caricias en mi necesitado miembro, pasan unos minutos e introduce el tercer dedo arrancándome un grito de dolor. Lo miro furioso, pero cuando el dolor da paso al placer dejo de hacerlo. Me besa con suavidad la frente y posiciona su miembro en mi entrada introduciéndolo de golpe. Mi alarido llena la habitación y Lucius mira con pánico el líquido rojizo que dale de entre mis piernas.
-James, ¿eras virgen?- Pregunta con voz sorprendida y preocupada.
-¡Claro que si imbécil! Eres el primer hombre c-con el que duermo, no soy un m-maldito marica- Trato de explicar entre sollozos, el dolor es casi insoportable.
El me mira con algo de lastima y susurra palabras de amor en mi oído, no se mueve en ningún momento. Pero con el pasar del tiempo comienza a balancear sus caderas logrando que su miembro toque un lugar en mi interior, un lugar que hace que mi cuerpo se estremezca. Lo miro con lágrimas en los ojos y le digo que se mueva. Malfoy asiente y comienza a subir la intensidad y velocidad de sus estocadas. Tras unos minutos nuestros cuerpos no aguantan más, el se derrama en mi interior y yo entre nuestros cuerpos.
-Fin FlashBack-
Narrador omnisciente
James mira con desesperación la habitación e intenta moverse, sin embargo una fría mano se posa en su cintura y una boca se ubica en su hombro provocándole un escalofrió.
-Buenos días Prongs- Susurra Lucius con la voz ronca en su oreja