Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Fuego y Hielo (pausado) por sharedey

[Reviews - 50]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo:

 Hoooola =D 


Hoy les traigo el segundo capitulo de esta historia :D espero que lo disfruten ^0^ 


 Agradecimientos especiales a Sakura D Flowrite y luna3 por sus comentarios, muchas gracias ^0^ y a tod@s ¡gracias por leer! :D 

 Los carruajes llegaban acompañados del líder de Nihon y su nueva pareja, quien mantenía la mirada perdida en algún lugar en su entorno. Las puertas comenzaron a abrirse de inmediato para recibir a tal ilustre invitado, por lo que este entró por ellas.
 
  Miró a su alrededor, las decoraciones del país de Clow eran lujosas, muy coloridas, sin duda dignas de un rey. También pudo notar que eran algo diferentes a las que  había visto en el país de Celes, prueba de que  ambas naciones eran de distintas costumbres.
 
 Y ahora, gracias a aquella unión, tenía el apoyo de ambas. Estaba no a uno, si no a dos pasos más cerca para obtener la victoria y ser el supremo gobernante del reino de Hielo, el reino que alguna vez fue considerado el reino de los humanos.
 
Las trompetas anunciaban su llegada. Muy pronto vería a aquella persona a la que entregaría a su única hermana. Su estadía en Clow no sería muy larga, tan solo un poco más de la que fue su visita a celes.
 
—Bien venido...— saludaba el rey acompañado de su hijo, por lo que el invitado correspondió a dicho saludo con un gesto leve en el movimiento de su cabeza.
 
— ¿Es él?...— hizo la pregunta dirigiendo su vista hacía aquel joven castaño que se encontraba al lado del rey de Clow.
 
— a si es, él es mi hijo Touya, quien está dispuesto a firmar el acuerdo uniéndose a la joven princesa...— reverenció a la dama que estaba sola en un carruaje apartado, la cual al igual que su hermano, solo hizo un gesto de respeto con la cabeza.
 
 
 
 Touya dirigio su vista hacía la persona que sería su esposa a partir de ese día. No iba a negarlo, la dama era hermosa; pero no podía evitar sentir un rencor irracional hacía ella. Después de todo, su existencia era la principal causa de su desdicha, a causa de ella y de ese pacto de alianza se vería forzado a separarse de la persona que él quería y amaba.
 
 
— a partir de hoy el joven touya comandara las tropas de Nihon junto conmigo. El  pacto está hecho, apresuremos esto para marcharnos de una vez...— habló firmemente el rey de Nihon, por lo que el rey de Clow quedo un poco azorado.
 
— ¿Es necesario que se marchen tan pronto?...— preguntó sin entender algún evidente motivo.
 
— no es necesario quedarnos más tiempo, el trato esta firmado, solo falta la firma de su hijo para dar por hecho la unión de mi hermana con su persona y rectificar el acuerdo. Eso no llevara mucho tiempo...— tras decir aquello saco otro pergamino guardado en el pecho y se los extendió-- si mi hermana fuera el hombre no haría falta ninguna firma, pero como ella es la mujer necesito ver que firmen esto— entregó dicho documento directamente a Touya, junto con una pluma y un apoyo pequeño.
 
 
 
 Touya miró dicho pergamino. Sentía que en el momento exacto en el que firmara ese papel, condenaría su vida a la misería, en el momento en el que pusiera su firma perdería la oportunidad de ser feliz con la persona que amaba.
 
 
 
Miró a su alrededor. Necesitaba ver al chico peligris antes de decidir si en verdad esto era lo correcto. Pero sus ojos no lograban ver a la persona que su mente y corazón deseaban— ¿qué ocurre?...— preguntó el rey de Nihon al percatarse de las dudas en la mente del otro— no se necesita pensar mucho para firmar un papel que asegure el bienestar de un pueblo. Si pierden esta guerra, saben muy bien lo que ocurrirá— habló de modo serio y seguro.
 
 
 
  El joven príncipe recapacito por un momento. Era verdad, si Clow no ayudaba a vencer en esta guerra, todo el reino sería exiliado y condenado a vivir en el reino de fuego, también llamado el reino de los demonios. Él sabía muy bien lo que eso significaba y las consecuencias que traerían. 
 
 
 Miró nuevamente el papel y cerró sus ojos por un leve momento. Esto no lo haría por que en verdad deseara hacerlo, lo haría porque no tenía otra opción. Después de todo ya era tiempo de que empezara a actuar como un rey, viendo más allá de sus propios deseos, si quería ser un buen gobernante tenía que mirar más allá de su propia conveniencia.
 
 
 
 Firmo el documento y luego se lo entrego al líder de Nihon, el cual lo acepto gustoso.
 
— El trato esta hecho, ahora ella es mi esposa...— miró en dirección a la chica, la cual no se veía precisamente feliz.
 
—Como ya lo dije, es hora de irnos, que las tropas partan mañana...— y tras decir aquello el rey de Nihon comenzó su retirada, mientras el carruaje de la joven princesa se acercaba al príncipe de Clow
 
— suba mi señor esposo...— la escuchó hablar al fin. Su voz era suave y tranquila, y su apariencia muy apacible. 
 
 Touya la miró y asentuo con cabeza, hizo lo que ella pidió y subió a dicho carruaje para emprender el viaje hacía Nihon. No sin antes buscar una vez más con la mirada al chico peligris, pero no lo encontró. Seguramente Yuki no había sido capaz de ser testigo de su partida ¿cuánto tiempo pasaría antes de que lo volviera a ver? 
 
0-0-0-0-0-0-0-0-0 
 
 Se encontraba encerrado en su dormitorio, no podía ir a despedirse de Touya, no soportaría verlo marcharse, y menos en compañía de aquella mujer. Necesitaba encontrar la manera de emprender ese viaje junto a él ¿pero cómo? Debía encontrar un modo.
 
 De pronto escuchó la puerta ser golpeada, se seco las lágrimas y ordeno pasar. La figura que se vio era la de la princesa Sakura, aquello lo tranquilizó un poco.
 
— con que aquí estabas, me sorprendió no verte cuando mi hermano partió...— habló la joven algo triste, por lo que el joven bajo la mirada.
 
— ¿ya se fue?...— preguntó casi por instinto. Le era difícil aceptar aquello.
 
— sí, firmaron el acuerdo y él partió con el rey de Nihon. Dijeron que las tropas de apoyo serían enviadas mañana.
 
 Y tras escuchar aquello sintió un peso en su corazón. Touya ya se había ido, ya estaba casado con aquella princesa y no sabía cuando tiempo pasaría antes de que lo volviera a ver... si es que lo volvería a hacer— ¿qué harás ahora?— preguntó la joven sentándose a un lado de él.
 
— Iré a Nihon...— su voz sonaba determinada, por lo que la princesa se le quedo viendo ¿en verdad existiría una forma de hacer aquello? 
 
— no creo que eso sea posible ahora mismo.
 
— Sí lo es…— cortó de inmediato sorprendiendo a la menor.
 
— ¿a qué te refieres?...— preguntó aún sin entender.
 
— es fácil. Las tropas salen mañana, ¿verdad?...— ante dicha pregunta ella asintió— bien, es tiempo suficiente para conseguir un uniforme y un lugar como soldado— eso la confundió.
 
— ¿De qué hablas Yukito? Sabes que a las mujeres o donceles no se nos permite formar parte de ningún regimiento; incluso si tus habilidades en combate son dignas de admirar, no te permitirán formar parte de ninguna tropa…— concluyó la joven. Sin embargo su compañero no cambio de expresión, no lo entendía.
 
— ¡Exacto! Siendo doncel no tengo ninguna posibilidad, pero... convirtiéndome en hombre las cosas cambian…— respondió el peligris confundiendo más a la princesa.
 
— ¿siendo hombre? Sería fácil si eso fuera posible solo con decirlo.  ¿Cómo piensas hacer eso?
 
— simple, me hare pasar por un hombre y formare parte de las tropas que irán a apoyar al país de Nihon…— concluyó seguro de sí mismo y de aquel plan. La princesa se quedó observando tratando de entender. No creía que ese "plan" fuera una buena idea ¿y si lo descubrían? Peor aún, ¿si lo mataban? 
 
0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0 
 
 La noche había llegado. Las tropas guardaban los caballos y carruajes ya estando en el país de Nihon después de dos días de un arduo viaje hacía los reinos vecinos. El rey se encontraba en su alcoba descansando y disfrutando de la compañía de su ahora pareja. 
 
 Lo embestía con firmeza teniéndolo bajo suyo de cara contra la almohada, el chico rubio apenas podía gemir sintiendo aquel peso sobre él. No entendía porque tenía que tratarlo así. ¿Por qué tuvo que tener ese destino?
 
 Sentía la hombría de aquel rey desgarrando sus entrañas, entrando y saliendo salvajemente. Era doloroso, vergonzoso, su cuerpo no lo resistía, y no podía hacer más que soportar.
 
 Hasta ahora el hombre de ojos rojos no le había dedicado ni siquiera una palabra, lo trataba solo como un objeto sexual. Lo tomó en el primer descanso del viaje de camino a Clow, y aún cuando en el regreso no hizo lo mismo, tal vez porque tenían la compañía del joven príncipe, y quizá solo fue por respeto a él. Podía intuir que ese hombre era muy viril.
 
 Ahora pagaba la factura de un día de abstinencia. ¿Sería así siempre? ¿Qué podría hacer para mejorar esta situación? Debía encontrar un modo de sobrellevar esto. Después de todo, ahora era el reihí de Nihon, no podía ser solo un objeto de deseo para su rey.
 
 
 
 Las embestidas eran cada vez más duras y más rápidas. Trató de callar sus gemidos, pero le era  imposible. Se aferro a la almohada y apretó las sabanas fuertemente; luego de un momento por fin lo sintió venirse dentro, mientras el curiosamente lo hizo en las sabanas. No supo en qué momento se había excitado, o si en verdad esto empezaba a gustarle.
 
 Sintió como el hombre salió de él y lo vio acostarse a su lado para dormir. Ni siquiera le había dirigido una palabra ¿porque? Por el momento era mejor dejar todo así. Se acomodó y trató de dormir, ya mañana intentaría averiguar cosas sobre su ahora marido.
 
 
0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0o0oo0o0o0o0oo000
 
  Touya se encontraba en su alcoba, en compañía de su ahora esposa. La veía sentada sobre la cama tan solo con una camiseta blanca, lista para sellar su unión juntando sus cuerpos.
 
 Él la observaba en silencio. ¿En verdad sería capaz de hacer aquello? ¿De ignorar lo que sentía y cumplir su deber como esposo? Lo cierto era que no; no sería justo para ella, y mucho menos para él.
 
— ¿sucede algo mi señor esposo?... — la escuchó preguntar. Sintió que era el momento de ser lo más honesto que podía con ella.
 
—la verdad es que sí…— tras decir aquello se sentó en la cama, justo en frente de la princesa— todo esto ocurrió de un modo muy repentino y no estoy seguro de que si quiero hacer esto, y menos de si tu lo deseas. No me gustaría ser forzado o forzarte a ti a algo que no queremos... Así que ¿podemos tomar esto con calma?...— preguntó al tiempo de ver alivio en el rostro de la joven. 
 
— cielos, mis ruegos fueron escuchados…— respondió de inmediato con un tono alegre— la verdad estaba muerta de miedo, yo no quería esta unión, pero sabía que era necesaria para unir a Clow y Nihon en una alianza. Estas uniones eran las únicas condiciones que mi hermano pedía pero la verdad yo no estaba feliz con ello…- continuó al tiempo de tomar las manos del castaño— en verdad te lo agradezco.
 
— no tienes que agradecerme nada. Esto también lo hago por mi...— y tras decir aquello destapo el cobertor— ahora durmamos— pidió, por lo que la joven asintió.
 
 
 
  No tardo mucho en quedarse dormida. Sin embargo Touya no podía conciliar el sueño, se quedo mirando en dirección a la ventana. Aun con las cortinas podía verse el reflejo de la luna, aquella brillante luz traía a su mente a una única persona. Era extraño, la luna siempre le recordaba a Yukito, no podía evitar volver a preguntarse si en verdad volvería a verlo algún día  
 
 
 

 

Notas finales:

Bien, hasta aquí por hoy ^0^ espero el capitulo haya sido de su agrado :) cualquier duda pueden hacermela saber, con gusto respondere n.n

Cuidense mucho por favor. Hasta pronto ^_^ 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).