Las palabras son en ocasiones permanentes se quedan grabadas en tu mente día tras día, semana tras semana dependiendo de su valor sentimental. ¿Cuantas veces no te agobiaste por las palabras que alguno de tus progenitores dijeron mal de ti? ¿Cuantas veces no sufriste incluso por meses por aquellas palabras dichas por el que según tú, en ese momento era el amor de tu vida? Pero hay palabras que pierden su significado al pasar el tiempo, porque cuando jurabas que esa persona era el amor de tu vida y llegaste a terminar toda relación que tenías con él o con ella. Al pasar el tiempo si te encuentras con esa otra persona correcta para volver a amar te das cuenta que tales palabras como "Eres el amor de mi vida", "nunca te olvidare", "Siempre estaré a tu lado" y tantas mas así, pierden si no es que todo, pierden alguna parte de lo que significaban antes.
Y todo esto hoy me lo planteo debido a que en este momento unas cuantas palabras clavaron en mi mente la incertidumbre y la impaciencia de saber su significado, porque sí, soy curioso y todo eso, pero aparte las palabras lo ameritan.
""Algún día después de una tormentosa jornada llegare y todo tendrá sentido. Hasta entonces piensa en mí"
Simples palabras con varios significados, pero si no hubiese conocido al dueño de la boca por la cual salieron esas palabras sabría perfectamente que bien pudiera tratarse de algún obsequio, de alguna sorpresa tal como llevarme a cenar o incluso de simplemente otra de sus ocurrencias tan locas.
Pero yo vi esos ojos justo antes de que desapareciera de mi vista por aquel pasillo rumbo a alguna gira en un lugar lejano. Ese día me pidió si lo acompañaba al aeropuerto. Tenía yo el día libre después de todo así que ¿qué problema había con acompañarle al aeropuerto? es mi amigo y el de vez en cuando suele hacer lo mismo cuando el que se va soy yo.
Todo iba bien, como de costumbre hablando de nada y de todo a la vez. Riendo por alguna tontería que le pasase por la cabeza.
"Un día veras algo más de mí, algo que nunca antes hayas visto de mi"
Había dicho eso como un susurro, recuerdo su vaga sonrisa, yo aún sostenía la sonrisa por las risas que habíamos compartido gracias a una broma del momento, me pareció una frase como las que solía soltar de vez en cuando, sin aviso y sin rastro de decir más sobre ese tema que solo esas palabras.
"Ah ¿sí?, no me explico que será ese ¨algo¨. Ya te he visto en muchas facetas"
"Pero esa será distinta. Soló no llega el momento indicado"
"¿Indicado para qué?"
Recuerdo que no contesto, solo sonrió me guiño el ojo y continúo con alguna que otra estupidez cambiando el tema como de costumbre. Simplemente me resigne. ¿Ya cuantas veces antes había hecho lo mismo? Decía frases confusas y no decía más.
Cuando llegamos y bajamos del auto una oleada de frio se instaló en mis mejillas, no recordé traer bufanda ese día, recuerdo que él también había olvidado ese detalle, sonreímos mutuamente y proseguimos a entrar al aeropuerto no sin antes bajar sus maletas, según me había contado esta gira era aún más larga que de costumbre, recuerdo también que el día anterior no la habíamos pasado el resto de la tarde que yo tenía libre en su departamento comiendo comida chatarra y viendo algunas películas.
Me había quedado a dormir en su departamento como tantas veces antes llegue a hacerlo. …ramos amigos después de todo y eso hacen los amigos ¿no? en algún momento llegue a pensar que yo era algún estorbo en su departamento ya que cuando al principio solía quedarme siempre tocaba que Shou (su mejor amigo y compañero de banda) solía venir de visita también y era un tanto incomodo, las miradas nada discretas de enojo que me enviaba él que en algún momento fue también mi amigo me hacían sentir como desencajado en el departamento, pero él con su sonrisa y atenciones me hacía disipar esas ideas de mi cabeza. Poco después no supe nunca bien que fue lo que paso para que Shou dejara de venir al departamento de él y siempre que me lo topaba me miraba con enojo, intente platicar con él un par de veces pero en la primera me ignoro por completo y en la segunda las cosas no acabaron bien. Aun hasta el momento no se bien porque de repente me cogió ese coraje.
Recuerdo bien cuando nos llevábamos de maravilla. Solíamos ir de vez en cuando a tomar un café o el almuerzo juntos, yo le ayudaba a elegir algunas prendas y el a mi cuando salíamos en escapadas al centro comercial o alguna tienda en especial.
Ese día que llegamos al aeropuerto, Shou estaba también ahí y poco después los demás chicos llegaron. Hiroto como siempre muy enérgico para con todos. Eran un grupo consolidado tal como lo éramos yo y los chicos de mi banda. Todos me saludaron a excepción de Shou y unos minutos después de platica intensa anunciaron su vuelo, ahí fue cuando alejándome de todos los demás me dijo esas palabras, intente preguntarle algo más pero apenas pronunciar su nombre el negó con la cabeza y solo susurro un "ya lo sabrás".
Hoy recordé con más intensidad todo aquello porque hoy regresaba de su gira y en esta ocasión no me resignaría a quedarme con las dudas carcomiéndome la cabeza. ¡Joder que no es nada sano!
Justo ahora voy camino al aeropuerto a recogerlo y no sé porque siento mi corazón acelerarse y mis manos sudar levemente, sea lo que sea lo que ocultan esas palabras sé que es algo "gordo".
Ya he llegado, el estacionamiento esta algo ocupado, nada fuera de lo normal contando que son vacaciones y la gente suele viajar mucho en estos tiempos esta vez sí me asegure de venir bien abrigado, al bajar del auto me doy cuenta que el clima en estos dos meses de no vernos y de la última vez que estuve en este aeropuerto no ha cambiado, logro sentirlo aun a pesar de traer el abrigo y de traer los guantes, el gorro y la bufanda puestos.
Sé que he llegado un poco antes de lo esperado, pero realmente me he puesto ansioso, se podría decir que hasta nervioso, nunca lo he confesado abiertamente ni a mi querido amigo Reita, pero él me gusta, más que gustarme creo que le quiero, le quiero más de lo que llegue pensar quererle sin siquiera ser correspondido, él sabe que en realidad mis preferencias son homosexuales, claro que tengo que ocultar esa información por las fans y no es tanto como si no hubiera tenido ocasión de decirle mis sentimientos, pero cuando por fin estaba a punto de decirle, algo adentro de mi me ponía una traba y mis palabras daban un giro inesperado.
He llegado a la sala de espera faltan ya escasos 15 minutos para que llegue y aun no logro controlar mi ansiedad ¿Que será aquello que quiso decir con esas palabras?
¡Argg!.. Odio que siempre me deje todo en un misterio, eso es tan injusto.
Ya han pasado los 15 minutos la gente que estaba sentada junto a mi esperando también la llegada del avión se ha levantado, ya es momento y yo me he quedado paralizado en mi sitio. Se ha apoderado de mí una angustia terrible. La típica inseguridad que caracteriza a todo el ser humano se ha apoderado de mí lentamente y justo ahora no me permite levantarme de mi sitio e ir a recogerlo al pasillo.
Sé que tengo que moverme, sé que tengo que levantarme e ir. Pero esa extraña sensación a la que todos llaman presentimiento se ha instalado en mi pecho y siento que me asfixia. Como puedo trato de fijar mi vista al frente y también de tranquilizarme, sé que mi pulso está muy acelerado, logro escuchar el retumbar de mi corazón en mis oídos.
Respiro profundo unas cuantas veces y ahora si logro controlarme un poco, puedo sentir que he fruncido el ceño, tomo todo el valor que puedo y me coloco de pie y a pasos inseguros camino lentamente hacia el pasillo por donde devén de llegar los pasajeros del vuelo. Cuando logro llegar ya hay gente abrazando a quienes minutos antes habían estado esperando. Algo asustadizo comienzo a buscarlo por todo el pasillo creo que aún no sale porque no lo logro divisar entre toda la gente. Unos segundos más y por fin logro divisar su cabellera entre la de los demás chicos y personas ahí presentes.
Mi mirada se encuentra con la suya y un leve estremecimiento me recorre el estómago, estoy seguro que es aquello que describen como "mariposas en el estómago" pero yo lo siento más como un ardor cercano a la boca del estómago, me dan ganas de cogerme el estómago. Pero no es para tanto ¿o sí?
Me ha sonreído ¡Joder! que mis hormonas están dispersas y mi pulso se ha vuelto a descontrolar, ha dejado las maletas de lado y ha corrido a mí, es solo cuestión de segundos para tener sus brazos rodeando mi cuerpo fuertemente.
"Tora...”
Jadeo su nombre sorprendido y en un dos por tres tengo sus labios pegado a los míos, ¡Diablos! me ha pillado totalmente por sorpresa, estoy un una especie de impresión combinada con susto. Mi subconsciente sabe que hay mucha gente en el aeropuerto que nos puede. Espera ¡ME ESTA BESANDO!
Es como una de tantas alucinaciones que solía tener mientras me ponía a pensar en mi lamentable situación.
Pero no, sus labios estaban pegados a los míos en un roce, un sencillo contacto capaz de revolver mis emociones y hacerme flaquear mis piernas, lo bueno es que me sostiene si no ya hubiera caído al suelo. Se ha separado lentamente de mí, sus ojos parecen brillar aun sin alguna luz alumbrándolos directamente. Mi estómago ha comenzado a arder aún más y siento hasta mis orejas calientes.
ㄧTe lo dije, que algún día verías algo nuevo en mí, también dije que esperaras, que algún día después de una jornada tormentosa todo tendría sentido y es ahora cuando todo está cobrando sentido, Takanori, te quiero, tal vez no desde el primer momento en que te conocí pero poco a poco fuiste metiéndote en mis pensamientos e incluso en mis sueños y sé que tú también me quieres, lo he visto en tus ojos, tienes una mirada muy profunda y muy cargada que puede llegar a proyectar todo lo que tu boca no logra decirㄧ
Quede boquiabierto, aun con los rápidos latidos de mi corazón, abochornado y sorprendido ¿Cuánto llegaba a conocerme este hombre? ¿Mi mirada realmente era como él lo describía y sobre todo como es que no me di cuenta yo de sus sentimientos? Claro tampoco era como si los demostrara tanto.
ㄧNo es preciso hablar aquí, aún no nos reconocen pero no creo que tarden en hacerlo, será mejor que vallamos a un lugar más tranquilo para hablarㄧ
…l tenía razón, pero yo tenía la necesidad de aclarar todo eso de una vez. como pude negué con la cabeza y lo jale rápidamente a los baños que estaban cercanos, nos encerré y lo primero que hice fue abalanzarme a sus labios, quería sentir que era real, quería terminar de procesar todo lo ocurrido, tenía la necesidad de besarle para nunca más soltarle, era justa mi demanda. Había pasado ya tiempo aguantándome las tremendas ganas de siquiera poder rozar sus labios.
Después de todo las palabras van y vienen y las acciones son las que marcan los acontecimientos ¿No es así?
FIN
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