AMOR VS. VICTORIA
Los hombres en el mundo tenemos una sola debilidad que nos vuelve hermanos o enemigos según los resultados, los hombres somos amantes del futbol, el deporte que es capaz de paralizar a todos cuando nuestros equipos empiezan a jugar.
Soy Yuuri Shibuya tengo 17 años y como todo hombre soy amante de mi equipo Road Sport Shin Mazoku, toda mi habitación brilla con los colores de mi equipo, estoy en primera fila apoyando sus victorias y aceptando sus derrotas, juntos a mis amigos de la preparatoria siempre nos reunimos para verlos jugar y de paso festejamos sanamente, pero mi vida y amor a mi equipo se ha visto traicionado por mi amado, hermoso y perfecto novio Wolfram Von Bielefeld.
Mi amado Wolf estudia en otra preparatoria un día mientras iba a jugar béisbol con el equipo de su escuela nos conocimos y el amor nos llegó, llevamos saliendo ya tres meses nuestra relación es simplemente perfecta o al menos eso creía hasta el día que me entere que mi bello sol era hincha del equipo Real Mazoku, quien era el principal oponente de mi equipo verles jugar a los dos siempre era todo un clásico en nuestra ciudad, ciudad natal de ambos equipos.
Hoy mis amigos estábamos preparados para un nuevo partido el cual casualmente era contra Real Mazoku, al enterarme que era contra con el equipo de mi Wolf, había preferido no llamarle, ni buscarle hasta que el clásico termine para evitar problema alguno con él.
─ Hey! Shibuya! —Me llama mi amigo Murata– Hoy en mi casa a las tres.
─ Hecho ahí estaré, llevo las bebidas. —Choco manos con él.
─ Anotado, ya le aviso a Kimaro y Makoto para que se unan. —Se aleja para buscar a nuestros amigos.
Alegre por los planes y dispuesto ir a casa rápido llego a las afueras de la escuela en donde me encuentro con quien menos esperaba.
─ ¡Wolf! —Miro sorprendido a mi novio, no por su presencia sino porque llevaba la camisa de su equipo.
─ ¡Yuuri! —Corre abrazarme cuando me ve parado en la entrada.
─ Wolf ¿Qué haces aquí? —Le pregunto correspondiendo el abrazo y dándole un beso.
─ Te molesta que te venga a visitar. —Me reclama con un hermoso puchero marcando sus bellos labios.
─ Para nada amor, solo me sorprende verte aquí. —Paso mis manos por su cintura– Están muy lejos nuestras escuelas, ¿Con quién viniste?
─ No te preocupes. —Los dos empezamos a caminar rumbo a mi casa– Me hermano Conrad me trajo y me viene a recoger más tarde cuando termine el partido.
─ ¿Partido? —Lo miro intrigado, acaso él….
─ ¡Si! Hoy juegan nuestros equipos y pensé porque no vemos juntos el partido. —Sonríe muy alegre haciendo que me estremezca.
─ Verlo juntos. —Sonrío nervioso– Es una gran idea. —Algo en mi interior me decía que verlo juntos iba ser un completo problema para nosotros.
─ Entonces que gane el mejor. —Me sonríe muy seguro de su victoria.
No era por ser presumido pero mi equipo iba invicto desde que había iniciado el torneo nacional, por primera vez en año iba venciendo equipo tras equipo y aunque me duela ver triste a Wolfram deseaba que ganaran también este partido.
A los pocos minutos de caminata llegamos a mi casa en donde casualmente hoy mis padres no se encontraban debido que fueron a visitar a mis abuelos, una vez en casa compartí mi almuerzo con Wolfram y aprovechando que arreglaba la mesa llame a Murata para avisar que no podía ir con ellos a ver el partido.
─ Caray amigo solo espero que tu novio acepte su derrota. —Se ríe levemente.
─ Sera la primera vez que compartimos un partido junto. —Le comento con una sonrisa mirando a lo lejos a Wolfram.
─ Shibuya, espero que Wolfram no sea de esos novios que se enojan por perder un partido.
─ No creo que Wolf sea de esos. —Le miro nuevamente– Te dejo vamos almorzar.
─ Chao Shibuya y suerte.
Las palabras de Murata me parecían fuera de lugar mi amado Wolfram no era de esos chicos obsesionado por su equipo, él es un joven educado que no es capaz de hacer tales escándalos.
Al dejar el teléfono en su base me dirigí al comedor donde Wolfram ya tenía la comida servida, comimos entre risas y coqueteos esperando la hora que dé inicio al partido, dada la hora nos encontrábamos sentados en el piso frente al televisor y frente a nosotros muchas chucherías, el pitazo inicial sonó y ambos equipos empezaron al correr.
La incertidumbre dio inicio ambos nos tomamos de las manos para darnos apoyo mutuo, me encanto esa parte de Wolfram y me ayudo a confirmar que las palabras de Murata eran falsas no vamos a tener problemas el día de hoy.
GOLLLLLL
A los primeros catorce minutos mi equipo nos sorprendió con el primer gol abrí los ojos sorprendido ya que por estar besando a mi Wolfram no me fije del tiro, en ese momento sentí como la mano de Wolf apretaba la mía mire de lado y tenía el ceño fruncido, en ese momento comprendí que estaba enojado por mi gol, preferí no comentar y seguir viendo el partido.
Desde el momento que el primer gol llego note a Wolfram menos cariñoso y concentrado en el partido, además que maldecía por los fallos de su propio equipo por mi parte preferí callar y observar, como deseaba estar en esos momentos con mis amigos festejando la ventaja que llevábamos en este primer tiempo.
GOLLLLLLLLL
Para mi sorpresa faltando minutos que termine el primer tiempo vino el segundo gol, una gran sonrisa se formó en mi rostro la cual no pasó desapercibida por Wolfram.
─ Te alegra verme perder. —Me dijo enojado.
─ ¿Yo? Claro que no Wolf como piensas eso. —Lo abrazo para que se quite el enojo- Vamos no te enojes, además aún falta el segundo tiempo.
─ Es cierto, aun podemos ganarles. —Sonrió con confianza justo cuando termino el segundo tiempo.
─ Ya lo veremos. —Le doy un casto beso.
Mientras esperamos que inicie el segundo tiempo me fui al baño y aproveche para llamar a Murata para ver cómo les iba a todos.
─ ¡Hey! ¡Shibuya! —Se escucha el ruido del festejo- ¿Qué paso? Tu novio ya te dejo.
─ Muy graciosos, Wolfram y yo estamos bien, gracias por tu preocupación. —Le contesto algo serio, ya que por poco y tiene la razón- Para la tarde Wolf y yo vamos a salir no debemos pelear solo por un juego.
─ Si tú lo dices, suerte amigo, te dejo que me llaman.
─ Nos vemos.
Al regresar a la sala Wolf me espera frente al televisor donde daba inicio el segundo tiempo.
En este segundo tiempo se notó el cambio de actitud de parte del equipo oponente eso motivo que Wolfram mostrara su hermosa sonrisa, al mismo tiempo lo note más frío y distante conmigo, lo que menos deseaba era que un partido nos aleje como pareja en estos pocos meses había entendido que amaba a mi rubio y solo por él deseaba que mi equipo perdie….
GOLLLLL!!!!!
A los sesenta y nueve minutos de ver iniciado el segundo tiempo llego el tercer gol de parte de mi equipo no sabía si emocionarme o asustarme ante la mirada verde de mi novio, sinceramente Wolfram a veces daba algo de miedo.
─ Wolfram. —Me mira de reojo con un puchero- Que si salimos mejor a dar una vuelta. —Intente sonreír.
─ No quiero tu piedad enclenque. —Respondió muy serio- Nos vamos a quedar hasta que termine el partido.
Dicho esto, preferir callar y seguir viendo el partido, los minutos avanzaban y la tensión aumentaba, para mi equipo nos llenaba de emoción al encontrarnos invictos nuevamente, me daba lastima el equipo de Wolfram ya que sabía que ningún partido habían ganado era decepcionante para ellos.
GOLLLLLL!!!!
A los minutos ochenta y cuatro recién llego el gol del equipo contrario Wolfram se levantó feliz por su gol, aunque ya sabíamos quien tenía la victoria él no pudo evitar emocionarse por aquella pequeña alegría, diez minutos después dio el pitazo final anuncia el fin del partido, en ese momento no sabía cómo sentirme si feliz por mi equipo o triste por mi amado.
─ Wolf.
─ Festeja, búrlate de mí, ¡Qué esperas! —Grito enojado.
─ ¿Qué? —Lo mire sin entender sus palabras- Wolf yo nunca haría eso.
─ Si claro. —Se cruza de brazos- Estas que te mueres de ganas de echarme en cara mi derrota, ¡Eres un enclenque! —Se levanta enojado dispuesto a salir de la casa.
─ ¡Wolf! —Antes que salga lo tomo de la mano y jalo hacia mi pecho quedando muy cerca mío.
─ ¿Q-Que haces? —Noto su sonrojo.
─ Sabes que te amo y nunca haría tal cosa. —Lo abrazo acercándolo más- No importa si gano o pierdo mi amor por ti es más fuerte.
─ Yuuri. —Susurra con una sonrisa- Odio perder.
─ Lo sé. —Me acerco a besarlo y me corresponde.
─ La próxima vez te venceré.
Mi amado rubio resulto ser un caprichoso obsesionado con la victoria, pero al final el amor le gano a su deseo de victoria.
FIN