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CHOCOAVENTURA por Starfugaz

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Notas del capitulo:

Lamento que hasta ahora pude subir el oneshot dedicado para la convocatoria de la página MuraAka.

 

Espero que les guste y les haya sacado una risa por mis locas ocurrencias :3

 

 

 


CHOCOAVENTURA


 


 


Murasakibara podía escuchar los murmullos de los pacientes, como empleados del hospital por sus fachas y es que no era nada común ver a un joven como él alto, fornido con una actitud de un niño encerrado en un cuerpo adulto no era lo más extraño, nada fuera de lo común lo extraño era que Atsushi entrara en el hospital con la ropa destrozada, uno que otro moretón en su cuerpo al igual por la manera en que estaba marcando los números en su celular estaba muy alterado como preocupado aunque era muy difícil de poder ayudarlo cuando en su mirada está claramente marcado: “Te acercas y te aplasto” logrando que muchos decidieran darle su espacio. 


 


 


— ¿Desea que lo examine? —pregunto cordialmente una de las empleadas tratando de mostrarse tranquila aunque internamente deseaba salir corriendo al observar como el más  alto sin medir su fuerza había destrozado su celular, la pobre solo lamento la muerte del pobre objeto pero viendo más cerca los que parecía moretones eran más parecidos a arañazos, mordidas en la mano del gigante —Este joven fue atacado por una manada de gatos o alguna clase de animal salvaje —Pensó ella al notar el patrón de las heridas.


 


 


Murasakibara miraba fijamente a la recepcionista que sólo lo observaba nerviosamente y es que no todos los días mirabas a un joven como el presente que tomándola de los hombros para levantarla logrando que ella empezara a rezar por su vida.


 


 


—Estoy muerto; acabado; soy muy joven para morir; ¡QUIERO CONOCER A MIS HIJOS! —empezaba hablar histéricamente Atsushi zangoloteando a la recepcionista que juraría que pronto iba a ver una luz al final del camino por la fuerza ejercida por el joven.


 


 


— ¡MAMI TE DIJE QUE LOS TITANES EXISTIAN! —grito un pequeño de siete años señalando al peli morado para empezar a llorar porque era un hecho que la pobre dama iba a ser devorada por el “titán” la madre cargo a su pequeño tratando de distraerlo no sin antes tener varias gotas detrás de su cabeza por esa particular escena.


 


 


—Por favor me puede bajar —suplico la fémina deseando besar el piso cuando fue bajada pero por el lugar solo acomodo su traje para señalar unos asientos lo que necesitaba el peli morado primero era tranquilizarse pero para el joven su mirada estaba fija en la sala de cirugía y no tuvo que sumar dos más dos al darse cuenta porque la actitud del otro.


 


 


Porque aunque nadie lo creería y hasta ella estaba sorprendida que en esos momentos en la sala de cirugía se estaba llevando acabó una operación mejor dicho cinco cesarías  al mismo tiempo ya que los jóvenes por extraño que parecieran habían decidido entrar en labor de parto al mismo tiempo como sucedió era un misterio seguido de las cinco camillas venia el peli morado mordiéndose una de sus manos  al igual con las fachas recién descritas.


 


 


Atsushi solo asintió para sentarse tratando de controlar sus emociones y en especial se sentía un poco culpable. Aomine, Kagami, Midorima y Tatsuya habían confiando en él para cuidara sus novios como futuros hijos pero él no era adivino para haber sabido que los cinco embarazados se decidieran dar a luz al mismo tiempo. Si salia con vida de esa situación prometía leer su horóscopo y quizás tal vez si fuera necesario tendría a la mano su amuleto de la suerte como Mido-chin.


 


 


—Muro-chin cuando te vea te aplastare —hablo fuertemente Atsushi para ver nuevamente la puerta causando la risa de la empleada que lo más seguro para tranquilizar al gigante era hablar con él de otro tema y se compadecía del tal Muro-chin.


 


 


—Vaya es toda una hazaña que los cinco jóvenes entraran en labor de parto al mismo tiempo pero lo importante es que estabas a su lado e hiciste todo lo posible para llegar a tiempo, vamos hombre relájate veras que pronto conocerás a tus hijos —dijo la joven logrando que el más alto mostrara una sonrisa soñadora para mirar al techo sabiendo  que pronto sus amigos estarían en ese lugar para ver a sus respectivas parejas como bebes — ¿Pero no sería mucha discreción cómo fue posible eso? —


 


 


—Por culpa de Muro-chin —


 


 


— ¿Cómo? —pregunto sorprendía ella, para ver como el otro sacaba de saber donde una bolsa de papas  para comerlo como si fuera el mejor manjar del planeta. Salió de su línea de pensamientos al ver como Murasakibara se aclaraba la garganta para contar su aventura.


 


 


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9 MESES ANTES


 


 


Murasakibara pensaba seriamente como declararse a su cerecita, apodo que solo lo decía en su mente porque conociendo a su emperador era de seguro que una lindas tijeras estarían clavados en alguna parte de su cuerpo, aburrido sentado en el sofá podía ver como Tatsuya junto a Kagami preparaban todo para la pequeña reunión de los milagros como los dos mencionados. El movido por la tentación iba a tomar un aperitivo siendo detenido por Himuro que solo negó con la cabeza entregándole una bolsa enorme de frituras, con su botín de consuelo se dirigió nuevamente a su asiento notando que todos sus amigos estaban igual que él deseando confesar pero era muy difícil ya que Kise, Kuroko, Akashi, Takao y Izuki no mostraban ninguna señal de que estuvieran interesados en alguno de ellos.


 


 


Al finalizar con la decoración vinieron los invitados observando la acogedora que era el departamento de Kagami. Atsushi no despegaba su vista de su cerecita como mentalmente había nombrado a Seijuro, viendo moverse tan  majestuosamente, al igual verlo tan lejos un ser inalcanzable dando un largo suspiro saludo a sus demás amigos sin darse cuenta de la mirada del emperador que solo frunció un poco al verlo tan animado con Izuki logrando que el vaso de poche que tenía en su mano terminara destrozado.


 


 


Tanto Kagami, Aomine, Midorima, Murasakibara miraban seriamente al dueño de la brillante idea de socializar en el día de san Valentín con sus amores secretos se estaba yendo  al caño, los otros estaban muy nerviosos por la fecha que deseaban salir corriendo a la seguridad del hogar pero Tatsuya estaba decidido a atrapar a un lindo pajarito y no pasaría de ese ida en que tuviera a su Shun en sus garras.


 


 


—Tengo una brillante idea, claro porque  no lo pensé antes —había mencionado Tatsuya dirigiéndose rápidamente a la habitación de Alex agradeciendo que su entrenadora haya decidido salir a dar una vuelta, y tardaría en regresar por lo mínimo dos días al hogar, con paso seguro busco en un compartimiento secreto la bebida especial de Alex.   


 


 


Con la bebida en mano y una idea para realizar su magnífico plan acerco a todos los miembros de la generación milagrosa como su hermano y su víctima bueno su futuro dueño de sus quincenas.


 


 


—Vamos a ver quién puede beber mas —hablo zorrunamente Tatsuya colocando varios vasos con la extraña como dudosa procedencia de la bebida de Alex y es que su querida entrenadora  a veces le gustaba experimentar con las bebidas alcohólicas.  La dichosa bebida que tenía en sus manos si no mal recordaba estaba hecha con Ron, Aguardiente, Whisky, Tequila y solo, quizás solo un poquito se estaba arrepintiendo de darles de beber “eso” a sus amigos.


 


 


—Para tomar valor muchas veces una buena copa te da el valor de hacer las cosas que no harías con todos tus sentidos bien puestos —susurro Himuro a sus cómplices.  Todos siendo tan competitivos como lo eran no fue de extrañar con aun con el olor fuerte, la bebida ni era mala pero tampoco buena, al principio les quemo la garganta cuando la ingirieron luego sintieron un calorcito expandirse en sus cuerpos y luego todo suave creyendo que no los embriagarían tomaron como si no hubiera un mañana.


 


 


 AL DIA SIGUIENTE


 


 


— ¡AOMINECCHI TE ROBASTE MI INOCENCIA! —Chillo Kise empujando al moreno al suelo cubriéndose con las sabanas su cuerpo desnudo sintiendo el rostro enrojecido de la vergüenza pero pego otro grito cuando Daiki agarrando su pie lo jalo al suelo para darle un beso haciendo que el modelo se sintiera feliz al ser correspondido.


 


—Ahora eres mío Kise —hablo serio Aomine viendo al modelo que acepto feliz la confesión tan única de Daiki.


 


***00***


 


—Kagami-kun espero que asumas tu responsabilidad —hablo Testsuya se agarraba fuertemente su cabeza recordando por poco lo que hicieron después de beber esa “cosa”, y tratando de cubrir con una almohada el fuerte sonrojo al recordar como literalmente el que era tranquilo de naturaleza se había lanzado por los labios de Kagami y llevándolo a su habitación donde no estuvieron charlando todo la noche.


 


 


***00**


 


 


Midorima abrazaba posesivamente a Takao y este solo trataba de no gritar de la felicidad al despertar y estar en esa posición con su Tsundere favorito, alzando su mano acaricio el rostro apacible de Shintarou para acurrarse más al peliverde para descansar porque todo su cuerpo estaba adolorido.


 


 


**00**


 


Tatsuya estaba preparando el desayuno para todos viendo a Shun tomar vasos de agua tras vaso pero el del lunar tenía una sonrisa de satisfacción al ver a su lindo de Shun con una de sus camisas dejando a la vista sus piernas desnudas acercándose sigilosamente lo abrazo por la espalda para darle beso en el cuello para sentir las manos del otro en su cabeza para darse un apasionado beso.


 


 


**00**


 


— ¿Aka-chin no estás molesto conmigo? —pregunto un preocupado Atsushi acariciando la espalda desnuda de su emperador esperando su muerte segura a manos del pelirrojo, al sentir como el calor brindado por el contrario se alejaba al haberse levantado solo cerró los ojos.


 


 


Akashi observaba a su gigante de esa forma parecía un niño que solo esperaba el castigo de sus progenitores al haber hecho una travesura,  estirándose un poco empezó a besar el pecho desnudo del contrario.


 


 


— ¡Feliz día de los enamorados Atsushi! —hablo el emperador para sentir las manos grandes del pelimorado sobre sus glúteos  para colocarlo sobre sus piernas entre besos, caricias nuevamente se entregaron sabiendo que sus sentimientos eran correspondidos.


 


—Te amo mucho Aka-chin —hablo Murasakibara besando todo el rostro avergonzado del emperador que mostraba una felicidad jamás vista y esperaba que solo él tuviera ese honor de ver de esa forma frágil, tierna a su emperador.


 


 


—Yo también te amo mucho Atsushi —respondió Akashi dándose otro beso  se acurrucaron los dos con las manos entrelazadas.


 


 


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—Que romántico —dijo una de las señoras que estaba esperando su turno para ser atendida pero al escuchar tan lindo recuerdo dio un suspiro enamorado, viendo de reojo que Atsushi solo asentí sin perder ese aire despreocupado como aburrido que tenia.


 


 


— ¿Pero joven si fue atacado por un oso? —pregunto al recepcionista al ver como uno de sus compañeros había desinfectado al pelimorado pero se extraño al verlo solo levantar la mano y colocarlo detrás de su cabeza.


 


 


—No exactamente —respondió en un susurro Atsushi viendo si de un  momento a otro sus demás amigos harían su aparición.


 


 


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Habían pasado dos mes en que todos habían iniciado su relación cuando Akashi, Kise, Kuroko, Takao y Shun se empezaron a sentir mal, no soportaban algunos olores y todo lo que comían lo regresaban por ese motivo sus novios decidieron llevarlos al médico descubriendo que los cinco estaban embarazados dejando a más de uno sorprendido por su buen tiro y suerte que a la primera dejaran en estado a sus lindos novios.


Lo que ellos no esperaban que sus dulces parejas le tiraran todo lo que encontraran para luego llorar de la felicidad que iban hacer papi.


 


Akashi decidió para que ningún no estuviera solo o que de un momento no estuvieran a sus padres cerca si alguno de ellos diera a luz, decidieron vivir juntos.


 


Ese día a Murasakibara le toco cuidar a cinco embarazados que cuando entraban en antojos era para salir corriendo a conseguirlo o sino unos hormonales, como fuertes embarazados los echarían de la cálida cama sino lo complacían.


 


—Vamos al parque, el solo hará bien a los bebitos —dijo emocionado Kise alistando todo lo que necesitarían para su pequeña  acampada, Atsushi no estaba muy seguro si era buena ida ya que los embarazados contaban ya con sus nueve meses y era cuestión de tiempo en que naciera pero la mirada de los cinco en especial su cerecita alejo cualquier duda para irse al parque.


 


“Grave error”


 


Luego de que ellos estuvieran tomando el sol, Takao junto a Kise empezaran a gritar de dolor como encorvarse, Ryota se acerco a Murasakibara para enterrar sus uñas en las manos del gigantes cuando se iba a liberar Takao agarro su hombro para empezar arañarlo hablando del fuerte dolor en su vientre.


 


Al alejar a los dos e ir por ayuda, no conto que Kuroko apareciera mágicamente para agarrarlo del cuello de la camisa y zangolotearlo para que fuera a buscar ayuda, su camisa de rompió por el forcejeo, puso  a los tres embarazados en el suelo en un lugar seguro para ir con los que faltaba pero se tuvo que agarrar de los cabellos cuando los cinco se acercaban peligrosamente a él para pedirle ayuda.


 


De un momento a otro Murasakibara podía jurar que vio su vida pasar enfrente de sus ojos ya que no era nada bonito ver a sus amigos como cerecita sufriendo por los dolores del parto y el aunque quisiera correr no podía.


Se movía de un lado a otro para verificar que estuvieran bien sus amigos.


 


—Llama a emergencias Murasakibaracchi, duele a Aominecchi —pedía Kise mordiendo la palma de la mano del gigante para evitar gritar logrando que el jugador de Yosen se mordieran la boca, para sentir las filosas uñas de su cerecita aclamando atención.


 


Y los  demás visitantes del parque solo se detuvieron para ver como un joven alto era sometido por cinco embarazados que para tranquilizarse del dolor como llamar la atención de su cuidador como el padre del  hijo de su querido emperador enterraban sus uñas en la piel expuesta de Atsushi que juraba y rejuraba que sería un milagro si llegaba con vida al hospital.


 


 


—Akashicchi encontré una barra de chocolate —hablo como pudo Kise entregándole la barra a su amigo que se la devoro con hambre ya que deseaba comer esa dulce golosina.


 


 


— ¡NO, MI CHOCOLATE! —grito Atsushi viendo como su barra de chocolate que había escondido estaba ahora en la boca de Akashi que saboreaba su botín.


 


 


Kise repartió las demás a sus amigos para amortiguar un poco el dolor hasta que todos respiraron nuevamente al escuchar que ya venía la ayuda, Atsushi solo trato de no llorar al ver que su mochila donde está sus dulces ahora estaba vacía y es que sus amigos por su estado se habían vuelto unos adictos a los dulce como él en especial su cerecita.


 


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—Y esa fue mi chocoaventura —dijo como si nada Murasakibara, recordando cómo sus dulces pasaron a mejor vida y no precisamente por sus manos, todos los que escucharon el relato tuvieron varias gotas detrás de su cabeza pero se sobresaltaron al ver entrar a un grupo en particular de jóvenes.


 


 


Que estaban en busca de alguien les pudiera dar información de las personas que buscaban sus miradas eran una mezcla de  9o% de confusión cómo preocupación al igual una sonrisa de felicidad, 5% una mirada psicótica, 4% de furia y 1% de paciencia logrando como resultado que todo aquel que los viera saliera patitas para que las quiero.


 


—Ellos deben ser las parejas de los jóvenes que están en cirugía —dijo la recepcionista notando como Atsushi hizo señas para esperar noticias de sus amores.


 


UNAS HORAS DESPUES


 


—Lamento las heridas —dijo un cansado Seijuro viendo como su pareja le llenaba de besos su rostro para levantarse y acercarse a las dos cunitas que estaban a lado del emperador.


 


—No importa Aka-chin, son hermosos mira nuestros hijos —hablo Murasakibara mostrando a dos preciosos niños de cabellera rojiza, piel blanca que al verlo solo se mataban de la risa dejando ver sus ojos bicolor uno rojizo y el otro morado.


 


—Son perfectos, Atsushi nuestros pequeños Yuki y Tora son preciosos —respondió Akashi acariciado el rostros de sus hijos —Gracias por todo Atsushi, por darme a una familia —


 


—Te amo Aka-chin, amo a nuestra familia —respondió Murasakibara para besar a su pareja como acomodarse en la cama para que los cuatros se quedaran profundamente dormidos después de haber tenido su aventura.


 


FIN


 

Notas finales:

Espero sus comentarios, tomatazos, amenazas de muerte nwn

 


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