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*S&M* //Secuestro Fujoshi// por OsaEnanaLove

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Notas del fanfic:

    Esta idea surgió por culpa de una criaturita que luego de una conversación me conto que había terminado soñando con lo que habíamos hablado y bueno, tu sabes que es contigo pequeña, espero lo leas y no mueras que aun queda mucho de esto :*

Notas del capitulo:

    Espero les guste.

  

    Eduardo despertó algo aturdido, sentía el cuerpo pesado, también tenia algo de frio, estaba en completa oscuridad, se sentía raro y notando que estaba amarrado de pies y sus manos atadas a su espalda, se percato de lo mas importante: ESTABA DESNUDO! Y lo peor de todo es que no sabia como había llegado a ESE lugar, también se dio cuenta de que estaba recostado sobre algo suave y mullido, intento moverse, pero se congelo al escuchar suaves pasos acercándose a el.

    -Quien anda hay?- Pregunto asustado el chico intentando ocultar su miedo con una expresión molesta, claro que en la oscuridad no lo ayudaba para nada, Eduardo era un chico de 1.60 de alto, de 15 años, cuerpo delgado pero bien formado sin llegar a que se le marque la musculatura, ojos café y piel lechosa.

    -Fufufu..- se escucho la risa de una chica joven -M! Ya comenzaron a despertar!- Eduardo quedo algo confundido al escuchar la vos de una chica llamando a un tal M, seguramente seria algún mafioso o algo por el estilo, ahora lo entendía, había sido secuestrado por trata de blancos(?.

    ­-De verdad?- el chico se quedo frio al escuchar una segunda voz, algo chillona así que sin duda también era de una chica, parecía bastante emocionada pero eso no le preocupo hasta que la luz se encendió y dejo al descubierto una habitación completamente pintada de azul pastel, con 2 muebles rojos que se veían muy cómodos, un gran escaparate de madera pegado a una pared, un piso alfombrado por completo de color blanco, dos chicos en las mismas condiciones que el solo que inconscientes y en la única puerta 2 chicas que en apariencia no debían pasar los 15 años.

    -Que demonios esta pasando!- grito Eduardo haciendo despertar a los otros 2 chicos asustándolos un poco haciéndolos sentarse tan rápido como pudieron para intentar cubrir sus partes privadas pero sin alterar o perturbar en lo absoluto las sonrisas de emoción de ambas chicas.

    -Ora ora, cálmate chico o causaras que S se estrese- le dijo con una gran sonrisa la segunda voz que había escuchado antes, esta provenía de esa chica que se hacia llamar M, era algo pequeña de 1.50 de alto, cabello negro, con un corte hasta los hombros algo despeinado, ojos café oscuros, usaba un suéter color crema que se veía muy cómodo dejando al descubierto un hombro y la tira de una camisa negra bajo este, unos jeans negros y unas converse negras algo gastadas.

    -Me calmaría si no estuviera en esta situación!- Eduardo estaba molesto por la actitud tan alegre de las chicas y vio que los demás chicos se sentían igual que el pues sus expresiones eran de total odio hacia ellas.

   -Alguna vez te han dicho lo lindo y violable que te vez cuando estas enojado?- esta vez fue la chica a la que M llamaba S la que hablo, ignorando totalmente lo que Eduardo había dicho haciendo que este sudara frio con su comentario, esta media un poco mas que M, tal vez 1.58, cabello negro un poco mas claro y largo, ojos almendrados, llevaba puesta una camisa de tiros negra y sobre esta una camisa de color rojo casi transparente, unos jeans negros al igual que M pero a diferencia de esta usaba unos converse rojos nuevos.

    -Que se supone que hacemos aquí?­- esta vez hablo con mucha molestia un chico mucho mas bajo que Eduardo, tal vez no llegaba a los 1.45 de alto, un cuerpo delgado, un rostro de niño, una piel blanca, unos ojos café y por lo visto una personalidad explosiva pero su edad era la misma que la de Eduardo.

    -Cálmate David, todo a su debido tiempo- S le guiño un ojo sin perder su sonrisa, el pequeño palideció al escuchar su nombre de la boca de ella.

    -Digan de una maldita vez que esta pasando!- rugió el chico que faltaba, este parecía ser el mayor de todos, con 1.70 de alto, tal vez unos 17 años, con un cuerpo con músculos no muy grandes pero si visibles, piel bronceada, cabello negro y ojos café oscuro, parecía ser el mas agresivo de todos.

    -Cálmate lindura- hablo M mientras caminaba hacia el mayor acercando su rostro al de el –Elliot no? Acaso estas asustado de mi?- M tenia una gran sonrisa hasta que el chico le escupió la cara haciendo que todos los miraran sin decir nada.

    -Acaso crees que me asustas zorra?- Elliot no se dejaba intimidar por M mostrando una expresión de total superioridad aun en su situación pero cuando S se quiso acercar a su compañera esta hizo una señal con la mano para que se detuviera.

    M se relamió los labios luego de limpiar con el dorso de su muñeca el regalo del mayor, sus ojos mostraban un brillo lleno de una especie de excitación macabra mientras observaba a Elliot –Me va a gustar jugar contigo.. S, lo quiero de mascota, puedo?- la chica del suéter se giro para ver a la mas alta la cual sonrió con el mismo brillo en los ojos.

    -Eso quiere decir que yo me quedo con Eduardo y David?- al decir esto M asintió haciendo que los mencionados sintieran un escalofríos en sus columnas, algo les decía que esa seria una mala idea.

    -Quien dijo que seré tu mascota, acaso me ves cara de perro?!- el chico se enfurecía cada vez mas al ver la sonrisa de la chica de suéter mientras M seguía sonriendo al escuchar cada palabra del mayor –Zorra! Porque no me sueltas para que veas lo que es un verdadero hombr- *Elliot no pudo completar la frase ya que M le había propinado una patada en la boca del estomago dejándolo completamente sin aire y seguido de esto lo tomo del cabello*

   -Alguna vez te han dicho que tu boca para lo único que serviría es para hacer una felación?­- M puso una cara seria mientras el chico la miraba con ira absoluta –Escúchame bien, tu eres mi mascota ahora, si yo digo perro tu ladras, si no, pues te hare aullar- M soltó al chico y se dirigió hasta donde estaba S hablándole con mucha alegría, como si hubiera cambiado de personalidad –Ne ne S, vas a jugar con los tuyos?- la chica sonrió y asintió con mucha energía a la pregunta de M –Esta bien, yo iré por mis juguetes..-

    S vio a su compañera ir hasta el escaparate y comenzar a tomar unas cosas, así que ella se acerco a los que serian ‘sus mascotas’ –Espero que ustedes si se porten mejor y nos llevemos bien, yo no soy como M’senpai.. Soy mucho peor- y seguido de una sonrisa se acerco a uno de los sofás para detrás de este sacar una pequeña cajita.

    -No me parece que les des una recompensa si apenas comenzaremos a jugar- M puso mala cara al ver lo que S estaba por hacer.

    -Solo se lo are a uno, ahora, quien será?- la chica mas alta mostro una gran sonrisa mientras sacaba de la caja una pequeña inyección preparada, David palideció y comenzó a moverse para evitar que lo tocaran –Vale vale, será Eduardo, se ve que es mas valiente y lo agradecerá mas, al fin y al cabo no es veneno- S se coloco sobre Eduardo sin la mas mínima pisca de vergüenza ­–Solo será un piquetito- y sin mas con la aguja perforo justo en el centro de su pezón derecho haciendo que este temblara y soltara un leve quejido mientras la mitad del liquido ingresaba en su organismo, cuando la chica pensó que era suficiente repitió el mismo procedimiento con el pezón izquierdo para vaciar la mitad de la inyección que quedaba.

    -Ah.. Mnn- Eduardo se estremeció por completo al sentir el liquido invadir su cuerpo haciéndolo sentir en segundos un gran calor mientras sus mejillas se teñían de rojo y sus ojos mostraban unas pequeñas pero brillantes lagrimas mientras S viendo que había cumplido su cometido lo dejo sentado al lado de David que lo miraba con algo de miedo.

    -Sigo pensando que no deberías recompensarlo- M vio al mayor y con una sonrisa coloco a su lado en una toalla blanca una serie de implementos que parecían completamente necesarios para una operación, esta vez ella se coloco sobre Elliot usando sus rodillas para inmovilizar el dorso de este, seguramente para evitar mas complicaciones –Será mejor que cooperes porque será mucho peor para ti- la chica le puso una mordaza en la boca y comenzó esterilizando una aguja.

    Elliot vio con horror como la chica se quitaba su suéter quedando solo con su camisa negra de tiros para luego acercar la aguja a su pezón derecho pero no para inyectarle algo como hizo S, sino que coloco la aguja de manera horizontal para perforar la sensible zona del pico del pezón traspasándolo mientras dejaba salir algo de sangre ­–Grnrrr! Mnn! Hmp! Hmmmp!- el mayor solo podía derramar unas cuantas lagrimas mientras se retorcía de dolor, sus movimientos eran detenidos por las piernas de M que a pesar de su tamaño tenia mucha fuerza, no conforme con eso la chica le coloco un pequeño aro del cual colgaba una fina cadena de unos 7cm de largo, 4mm de ancho junto a una pequeña piedra de color azul al final de este que encajaba a la perfección en el pezón perforado y para finalizar el castigo le aplico alcohol a la perforación haciendo a Elliot soltar un aullido de dolor el cual fue detenido por la mordaza.

    -Eres una desgraciada sádica!- grito David mirando con total horror y asco lo que la chica acababa de hacer mientras esta se volvía a poner su suéter el cual se había salvado de algunas gotas de sangre que habían saltado en varias direcciones luego de esto recogió limpio todo y sentó al mayor el cual aun soltaba algunos quejidos de dolor.

    ­-Se ve hermoso M!- S tenia un pequeño hilo de sangre escapando por su nariz mientras veía al chico ‘propiedad’ de la chica de suéter.

    -Y tu que harás?­- M miro a la mas alta y esta sonrió con total malicia mientras que sacaba de la misma cajita lo que parecían ser unos supositorios ­–Waaa chica mala!- la chica de suéter volvía a su personalidad sonriente mientras le aplaudía a la mas alta quien iba directamente con el mas pequeño en tamaño de todos.

    ­-Ni se te ocurre tocarme loca!!- M salió corriendo y del escaparate saco unos guantes y lubricante para la más alta la cual le miro con una expresión de confusión total.

    -Para que los guantes?- M se encogió de hombros como si ella misma no supiera para que los había sacado –Lo are a mano limpia, pero igual gracias por el detalle- aun con todo su esfuerzo el mas pequeño no logro hacer nada contra la fuerza de S la cual lo tomo de las piernas y las levanto como si nada –Apuesto mi cabello a que eres virgen- M reprimió una pequeña risa burlona mientras la mas alta se llenaba la mano con una generosa cantidad de lubricante para comenzar a meter un digito dentro de el pequeño y estrecho aro de carne que pertenecía a David el cual intento reprimir unos géminos de dolor eh incomodidad por la intromisión de ese dedo que no espero mucho para luego ser un par de dedos que comenzaban con un lento vaivén sacándole gemidos al pequeño que intentaba con todas sus fuerzas callarlos.

    -Mnnahh Ju-juro que me las vas a pagar! Ahhn Maldi- Perra!!- S no podía evitar sonreír al ver la linda escena que se presentaba ante ella, el chico se mordía los labios mientras pequeñas lágrimas se deslizaban por los lados de sus mejillas intentando no mostrar que comenzaba a disfrutar eso, así que se detuvo para introducir el supositorio en la antes preparada entrada del mas pequeño.

    Eduardo no podía dejar de ver esa escena, se sentía raro, por alguna razón quería ser el quien le hiciera eso a David, su cuerpo estaba muy caliente y su miembro había despertado minutos atrás.

    -Bien, con eso terminamos, S nos vamos?- M miro a su compañera y esta respondió asintiendo con tranquilidad, como si no hubiera pasado nada –En unas horas volveremos para traerles comida, descansen chicos- antes de irse S soltó el amarre de los pies de David quien temblaba de vergüenza, frio y un calor interno que le estaba comenzando a nublar la mente.

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    Las chicas recogieron todos los implementos que utilizaron, bajaron la intensidad de la luz dejando una visión de un 40% y cerraron la puerta para ir a otra habitación y al entrar casi se desmayan.

    -Lo logramos! Lo logramos! No puedo creer que de verdad lo lográramos!!- la chica de suéter saltaba de un lado al otro con la cara roja al mas no poder mientras un hilo de sangre corría por su nariz.

    -Fue increíble! Cuando lo agarraste y le pusiste el aro! Es que aun no me lo puedo creer!- la chica mas alta saltaba junto con la de suéter mientras encendía unas pantallas dejando a la vista y en diferentes ángulos al trió.

    -Cuanto crees que tardaran en..?- no se pudo completar la frase cuando vieron al mas pequeño del trió levantándose y comenzando a caminar con pasos temblorosos hacia uno de los chicos.

   -Eso fue rápido..- ambas chicas se miraron y luego gritaron de emoción, tal vez no tendrían que esperar mucho para ver yaoi.

 

 

    Cap 1: Esto no puede ir tan rápido. (Pequeño adelanto..)

    -Donde esta tu dignidad? Resiste!- realmente no podía dejar de ver la escena con total asco.

    -Yo no creo que sea tan malo..- bajo la mirada algo avergonzado por su comentario pero no podía evitarlo, de verdad quería probar.

    -Quieres intentarlo?- se acerco a el mientras le acariciaba el pecho.

Notas finales:

    Espero les guste, hasta un proximo capitulo.

    Nos leemos :*


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