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Habían pasados dos meses desde la reunión con Akainu, Moria seguía en alta mar buscando a los hombres que le encomendaron, estaban cerca por lo que les dijeron y los hombres de su flota estaban temerosos, no eran típicos piratas los que iban a capturar, el miedo podía sentirse en el aire.
- ¿S-señor, está seguro de esto? No son piratas cualesquiera, estamos hablando de un barco que tiene dos supernovas a bordo.
- ¿Gihahaha, cuál es el miedo, soldado? Les superamos ampliamente en número y tengo la kage kage no mi ¡Gihahaha, va a ser divertido!
Un barco de aspecto gótico, con calaveras y velas negras, fui haciéndose visible para Moria, sonriendo siniestramente dio la orden de acercarse, la búsqueda había terminado.
- Vaya, vaya ¿qué tenemos aquí? Gihahaha, Eustass Captain Kid- el nombrado se volteó y observó la flota de marines, formó una sonrisa maquiavélica y comenzó a reír a carcajadas.
- Jajaja ¿Queréis jugar, perros del gobierno?- la voz gutural y demoniaca hizo retroceder a algunos hombres, haciéndole reír aún más fuerte- Killer, Heat, Wire, acabemos con esto.
Moria dio la orden de cargar los cañones, eran muchísimos, el aire se llenó de balas y de todo tipo, Kid alzó su mano, hora de usar su jisei jisei no mi.
- Viper
Atrajo todo lo que contenía metal y lo acumuló formando una enorme bola.
- Esto va a ser divertido- Repel.
Todos los objetos fueron lanzados hacia los marines, destrozando parte de los barcos y matando a algunos marines, uno de sus hombres incendiaba todo lo que tuviera a su alcance y otro con increíble agilidad y rapidez acuchillaba a los soldados, eran un trío mortal.
Moria intentó usar su habilidad pero una cuchilla en su cuello le hizo cambiar de parecer, ya no quedaban soldados vivos y los barcos se hundían sin remedio, el pánico comenzó a invadirle ¿Qué clase de muerte le darían esos monstruos?
- Bien, bien, es tu turno- estaba a punto de asestarle el golpe final, Moria jugó su última carta.
- ¡ESPERA!- Kid paró el movimiento- Tengo algo que puede interesarte- el joven le miró y frunció el ceño.
- ¿Qué podría tener un perro del gobierno para mí?
- Esto- le dio unos expedientes, Kid los tomó, eran tres ¿Para qué mierda quería unos papeles?- Te aconsejo que los leas, supernova, lo mismo va para el rubio y el zombi.
El rubio, Killer, un hombre alto, moreno y corpulento llevaba una máscara blanca y azul con algunos agujeros, aunque puede verse su perilla y su cabello es largo y rubio, usa una camiseta azul sin mangas con su propia Jolly Roger ya que es un supernova, unos vaqueros, botas oscuras, dos guadañas en sus puños, las cuales puede hacer girar mediante un mecanismo en sus muñecas, pudiendo ser utilizadas también como hoces.
Heat tiene el cabello azul y largo, su piel tiene un tono enfermizo dándole aspecto de cadáver. Su boca se extiende a los lados de su rostro como una sonrisa curva, los ojos hundidos y negros, tatuajes de espinas que recorren lo largo de sus hombros, brazos y cuello. Su rostro muestra cicatrices, especialmente en la boca que cual parece cosida. Lleva una blusa de azul oscuro atada con cuerdas roja, pantalones rojos y largas botas café. Puede lanzar fuego por la boca como si fuera un lanzallamas y a veces usa dos espadas.
El capitán, Eustass Kid, uno de los supernovas más temidos, midiendo poco más de dos metros, tez pálida, sin cejas, iris doradas y cabello rojo y alzado, pareciendo fuego con unos goggles en su cabeza. Lleva un abrigo negro de picos y largo, botas altas y oscuras, una pantaloneta negra y amarilla, varias cicatrices surcan el lado izquierdo de su rostro, dándole un aspecto más macabro del que posee y para terminar, su brazo izquierdo es metálico.
El pelirrojo prefirió darle los papeles a Killer, él no era de leer precisamente. El rubio abrió uno de los files, de no ser por la máscara que llevaba nadie hubiese visto su expresión, los demás le miraban con curiosidad, Heat se acercó y tomó otro file, su expresión al principio no decía nada pero al avanzar la lectura sus ojos se abrieron como platos, los dos jóvenes miraron a Kid y le tendieron el último expediente, éste lo tomo y les miró, el aura de preocupación que desprendían le daba muy mala espina, lo abrió y vio la foto de una pelirroja, ladeó la cabeza con intriga y siguió leyendo.
- “Proyecto Titania” ¿Qué es todo esto?
Siguió leyendo y en cada párrafo la incredulidad le ganaba a su rostro, apretó el file con las manos con ira y se volteó hacia Moria.
- ¡¿Qué significa todo esto?!- gritaba molesto, apretaba los dientes y estaba gruñendo como una bestia.
- Pues lo que dice ahí, un experimento para asesinar a personas como ustedes- Kid estuvo a punto de matarle de no ser por Killer.
- ¡Espera, Kid!
- ¿¡Qué coño, Killer!?
- No le mates, podría sernos útil.
- Tsk, mierda. Wire, enciérralo- el nombrado arrastró a Moria y salieron del lugar, dejando solos a los jóvenes.
- Kid, hay que hacer algo al respecto- el taheño se llevó una mano a la frente tratando de calmarse.
- ¿Y qué se supone que hagamos, Killer?
- Bueno, tenemos tres niñas con nuestros genes regadas por quién sabe dónde, si estuvieran muertas sería otra cosa pero están vivas y no sé tú, pero no me hace gracia dejarlas a su suerte.
- Capitán- intervino Heat- Deberíamos buscarlas, tienen nuestra sangre.
Kid no decía nada, no le habría importado tener una hija regada por el mundo, pero este era un caso diferente, ella no tenía familia, no nació de una mujer, fue creada por una jodida máquina y tratada como un animal, su sangre hervía, él jamás dejó que le hicieran daño a los suyos y esta no sería la excepción.
- Bien, iremos por ellas- Killer y Heat suspiraron aliviados, sin embargo no duró mucho la paz, Killer volvió a leer lo que tenía en sus manos y notó algo que había pasado por alto.
- Kid- su voz sonó nerviosa.
- ¿Qué pasa, Killer?
- ¿Ya leíste con quienes mezclaron nuestros genes?- Ay, madre, la que va a armar…..
- ¿…?- el pelirrojo volvió a leer los papeles y si podía ponerse más pálido, bueno, pues lo hizo…- Tiene que ser una broma- La madre que me parió.
Los tres jóvenes querían desaparecer del jodido mundo, de todas las personas que existen tenían que coincidir con ellos.
- Trafalgar Law, mierda, mierda, mierda.
Ya la decisión estaba tomada, buscarían por la zona a ver si las encontraban y con Moria a bordo podrían tener algo a favor para ello.
Kid estaba tirado en su cama, demasiada información para un día ¿Cómo mierda iba a cuidar de una mocosa? No le gustaban los niños, pero Killer y Heat no querían abandonarlas, finalmente tuvo que ceder, la situación era crítica en todos los bandos, esperaba que los otros piratas no supieran del tema, desde aquella subasta no había vuelto a ver a Trafalgar y las pocas palabras que cruzaron se la pasaron él mandándolo a la mierda y el moreno burlándose de él.
No podía negar que su carácter le pareció llamativo, era la primera persona que no salía huyendo de él, es más, le picaba hasta la médula y su sonrisa socarrona era contagiosa, y su físico, lleno de tatuajes, nunca logró ver bien su rostro por su estúpido sombrero pero seguía siéndole atrayente, aun así eran piratas y no sabía si la próxima vez que se vieran pelearían o no. Tampoco pensaba decirle “Eh, Trafalgar, al parecer tenemos una hija, la hicieron en un laboratorio” ni de coña.
Unos días después un ave mensajera llegó al barco, siempre portaban noticias de lo que acontecía en el momento, tomó el periódico como si nada y comenzó a ojearlo, parando en una página que mostraba unos rostros nuevos. “Nuevas piratas de la tripulación Heart, mortalmente peligrosas, recompensa 50, 000 berries”
En la foto salían las tres niñas siendo llevadas por Law y dos hombres, en otra foto salía el callejón donde habían masacrado a unos marines.
- Vaya, la liaron parda. Así que están con Trafalgar…
Le enseñó la noticia a los demás, igual ellos querían encontrarlas, no había remedio, no estaban muy lejos de la isla del incidente, si se apresuraban podrían coincidir con los Heart en la próxima isla.
Law estaba leyendo uno de sus libros (para variar), tenía a Erza a sus pies tratando de formar un muñeco de metal, estaban descansando de su entrenamiento, cada uno de ellos creyó que era mejor enseñarles a defenderse, o más bien mejorar sus técnicas porque estaba claro que podían pelear.
Sachi le enseñaba artes marciales a Levy, no hubo problemas hasta que la niña accidentalmente escupió fuego por la boca quemando un poco la ropa de Sachi, literalmente era un chibi lanzallamas.
- Lo siento, lo siento ¿Sachi, estás bien?
- Aahhh eso estuvo cerca….- la niña bajó la cabeza- ¿Qué pasa?
- Hice eso contra los marines, los….quemé vivos- Sachi no dijo nada, se sentó en el suelo e hizo que la niña le mirara.
- Es una buena habilidad, solo tienes que controlarla, no puedes quemarlo todo a diestra y siniestra, te volverás pirómana así.
- Pero me gusta quemar cosas- el puchero que hizo Levy casi le provoca una hemorragia nasal.
- Joder…. ¿Qué hago?- Ya sé, cada vez que desembarquemos haremos una barbacoa.
- ¿Barbacoa?
- Es para asar carne, pero como te gusta hacer fuego lo harías tú, podríamos hacer fogatas también- la niña asintió con una enorme sonrisa y siguieron entrenando.
Penguin estaba en otra sala con Mavis, ella cogió dos cuchillos y practicaba contra la espada del chico, era muy ágil y rápida, su cuerpo pequeño se lo permitía, solo le faltaba un poco de práctica, los ataques al azar eran favorables hasta cierto punto y Penguin lo sabía, era un espadachín bastante capaz, se imaginó que usó la misma forma de pelear contra los marines.
- Mmm… cuando lleguemos a la próxima isla iremos a una armería, usarás dos armas ¿cierto?
- Sí, me gusta tener una en cada mano, unas cuchillas estarían geniales- Penguin sonrió y le revolvió el cabello.
A pesar de que el libro era de sus favoritos, Trafalgar estaba pensativo, el entrenamiento fue bueno, pero seguía pensando en quien era el otro progenitor, miró a Erza que tenía puesto sus goggles y de pronto todo hizo tic.
Flasback:
- ¿Erza, cuáles son tus habilidades?
- Puedo crear una especie de habitación y guardar cosas en ella, a veces guardaba objetos que hacía, observa- elevó un poco su mano y apareció un pedazo de metal en ella, Law sabía que eso lo heredó de él, era como su ROOM.
- ¿Algo más?
- Controlo el metal, hasta ahora no puedo hacer mucho, pero cuando peleé con los marines usé sus armas en su contra. Pero me gustan las espadas y quiero usarlas además de esto.
- Mmmm eso es muy útil, bien, te ayudaré con eso- tomó su nodachi y se la enseñó- Esto es una nodachi, hay otras que son más cortas llamadas katanas y…- no terminó de hablar porque la niña le interrumpió
- ¡Esa, esa, quiero usar una nodachi! Se ve genial, Law- atrajo la nodachi con su habilidad hacia sus manos, era demasiado grande para ella, el moreno pensaba en mandar a hacer una más pequeña para ella.
Fin Flasback
Se quedó de piedra, su mente funcionaba a mil por hora y todas las vías llegaban a la misma conclusión.
- Genes de otro supernova de hace cinco años……Cabello rojo, tez pálida, el carácter volátil, controla en metal…..la forma de vestir, los goggles….- llevó una mano a su frente y apretó con fuerza- No puede ser…..Eustass-ya….
Reunió a su tripulación y les dijo lo que pensaba, Penguin y Sachi casi se desmayan, si Erza era hija de Kid, entonces lo más seguro era….
- Mavis debe tener ADN de Killer-ya y Levy de Heat-ya- Trafalgar sabía lo que pensaban sus compañeros, esto sería un gran problema.
- ¿Capitán, que hacemos?- Penguin sonaba nervioso.
- No haremos nada, seguiremos como siempre.
- ¿Y si se enteran?
- No creo que la marina divulgue nada, sería un grave problema para el gobierno si todos se enteran de que torturan personas y hacen experimentos con ellas. De todas formas las posibilidades de encontrarnos con ellos son casi nulas.
- D-de acuerdo, voy a ver a Mavis.
- Y yo a Levy.
Penguin y Sachi fueron a por sus niñas pero la incertidumbre les comía, si ellos se enteraban podría pasar cualquier cosa. Trafalgar conocía a Kid, pensaba que era una bestia interesante, su físico lo demostraba y su carácter era explosivo, su forma de pelear era maniática al igual que su rostro y sonrisa, para alguien como Law todo esto era atrayente, la vez que coincidieron no pudo contenerse de tocarle las narices y no pudo evitar sonreír ante el gruñido del pelirrojo, realmente era una bestia. Erza era muy parecida a él, si querían hacer una máquina de matar escogieron a los dos mejores para ello.
Solo quedaba seguir con su camino, esperaba no encontrarse con su barco en alguna isla, no creía que fueran a hacerle algo a las niñas, podrían ser despiadados pero no asesinaban niños inocentes, tampoco pensaba atacarlos, se divertiría más picando al taheño que luchando contra él, aunque también sentía curiosidad
- ¿Cuál será su reacción cuando se entere? ¿O cuando la vea, cómo será su cara? Fufufu.