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Bienvenida a casa. por ROOM

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Notas del capitulo:

Hola aquí traje otro cap.

Hay cosillas que escribí de unos personajes que me las inventé jeje, la cosa avanza un poquito.

POV Autor:

Los rayos del sol despertaron a cierta pelirroja que dormía tranquilamente, intentó moverse un poco pero notó que unos brazos le rodeaban, volteó la cabeza y se encontró a Trafalgar, su respiración pausada le confirmó que aún dormía, se sonrojó un poco recordando la noche anterior y lo que le había dicho, ubicó su espada apoyada justo al lado de la del moreno y sonrió tontamente, volvió a mirar los brazos del chico y esta vez aprovechó para fijarse mejor en sus tatuajes.

En los nudillos de ambas manos tenía la misma palabra “DEATH”, más arriba otros símbolos extraños y como el moreno no tenía camiseta pudo observar los corazones que tenía en sus hombros, le parecían hermosos, algo raros pero hermosos, en su pecho tenía lo que parecía una cara sonriente con otro corazón a su alrededor y en su espalda la misma cara de nuevo. Una persona normal podía tener varios tatuajes, pero ella sabía que primero: Law no era una persona normal, segundo: su jolly roger coincidía con la cara de su pecho y tercero: conociendo al moreno seguro tenían algún significado, él es el tipo de persona que nunca olvida.

Estaba tan ensimismada mirando los tatuajes que no notó cuando el chico despertó y le miraba con curiosidad.

-          ¿Law, qué significan tus tatuajes?- el moreno abrió un poco los ojos por la repentina pregunta.

-          ¿Qué te hace pensar que significan algo?- no le gustaba el rumbo que iba a tomar la charla.

-          Te conozco lo suficiente para saber que sí son importantes, tienes tu jolly roger en tu pecho y espalda, esa loca afición de sacarle el corazón a tus víctimas y tienes tatuados corazones en tus hombros, te dicen el Cirujano de la Muerte y tienes escrito DEATH en tus nudillos…..¿sigo?- la madre que la parió…..el moreno estaba tenso, claro que tenían significado, las razones formaban parte de su pasado, pero era tan oscuro que no quería contarle, ni siquiera su tripulación sabe de su vida antes de conocerlos y nunca habló con nadie del tema, no necesitaba la lástima de nadie, eso era lo que pensaba, se puso a la defensiva y con un tono gélido le contestó.

-          Scarlet, eso no es de tu incumbencia- la voz que utilizó y mencionar su primer nombre hizo estremecer a la pelirroja, nunca la llamaba así, al parecer tocó una fibra muy sensible pero no se rendiría tan fácilmente, por ahora lo dejaría estar, tarde o temprano le haría hablar.

-          Joder, como te pones de pesado, vale, no preguntaré más. Tengo hambre, voy por pastel- la niña se bajó de la cama, tomó su nodachi y salió del camarote.

Law se quedó sentado en la cama, con los codos apoyados en las rodillas y su mentón sobre sus manos, esto no iba a quedarse así, Erza era demasiado cabezota como para rendirse tan rápido, al menos agradecía que fuera lo suficientemente inteligente para notar que no era algo de lo que él hablaría abiertamente con cualquier persona, suspiró con pesar ¿Hasta cuándo podría aguantar? Salió rumbo a la cocina donde había un buen alboroto, cierta enana mostraba su espada como si fuese el mismísimo One Piece, así pasó el desayuno, entre gritos emocionados y otros impresionados por el regalo.

Hoy las niñas pasarían todo el día con la otra tripulación, en cuanto terminaron de desayunar salieron hacia el otro barco, los chicos les esperaban para entrenar de nuevo, en estos días habían logrado llevarse muy bien, al menos Mavis y Levy adoraban a Killer y a Heat, en el caso de los pelirrojos había aprecio de por medio pero al ser tan tercos y desconfiados no cedían para nada.

Killer y Heat tenían muchas dudas sobre Penguin y Sachi, ciertos detalles y acciones que los hacían destacar, no actuaban como piratas en absoluto, todo lo contrario, consentían demasiado a las pequeñas, eran amables con ellos, les ayudaban a relacionarse, pero lo que más les inquietaba era que en todo este tiempo no habían podido ver sus rostros, esta era la ocasión perfecta para saber más de ellos, seguro que ellas les dirían todo lo que saben.

-          Mavis, Levy, hay algo que queremos preguntarles- las niñas les miraron atentamente.

-          Es sobre Pen-chan y Sachi-kun, ¿cierto?- el rubio y el peliazul sonrieron un poco, sí que eran espabiladas.

-          Pues….sí…..queremos saber si ustedes nos podrían contar sobre ellos.

-          ¿Qué quieren saber?

-          Para empezar, ni siquiera sabemos cómo son sus caras, siempre están tapados.

-          Killer-kun, Sachi-kun me contó las razones que tienen él y Pen-chan pero…….

-          ¿Para qué lo quieren saber?- Levy le interrumpió- Si nos dicen sus razones y nos convencen les contaremos- los adultos se tensaron, vale que decirle a tu hija “me gusta tu otro padre, quiero que me ayudes a conquistarlo”………..nope…….

-          Porque me gusta Sachi, eso es todo- Heat respondió sin preámbulos y Killer brincó en su lugar, no había de otra.

-          Aaahhhh…..y a mi Penguin- las niñas comenzaron a secretear entre ellas y se voltearon a verlos con unas sonrisitas pícaras.

-          Bien, les contaremos lo que sabemos.

Flashback:

Penguin estaba haciendo pasta a Mavis al menos por tercera vez en el día mientras Sachi entretenía a las niñas leyéndoles un libro.

-          Sachi-kun, me he estado preguntando ¿Cómo puedes hacerlo todo con ese gorro y las gafas puestas?- preguntó Levy

-          Y Pen-chan nunca se quita esa gorra, en serio, no entiendo porque os cubrís tanto, ya hemos visto sus rostros y no tienen nada, ni cicatrices, ni deformidad- Mavis puso una cara suplicante- ¿Por qué os empeñáis tanto en que nadie los vea?

Ambos se tensaron, el castaño apretó el libro con las manos y el otro dejó caer un bol en el proceso. Penguin se volteó intercambiando la mirada con su amigo, éste asintió con pesar y comenzó a hablar.

-          Venimos de un lugar en el que las personas como nosotros no somos…..comunes.

-          ¿A qué te refieres?- preguntó la peliazul.

-          A que las personas de nuestra isla eran de una sola forma, todos eran altos, fornidos, cabellera blanca y sedosa y ojos oscuros, como veis, nosotros no encajamos en esa descripción para nada- todos guardaron silencio por unos minutos hasta que Mavis volvió a hablar.

-          ¿Y qué pasó?- Penguin suspiró.

-          Bueno, nosotros somos primos, veníamos de una familia de buen estatus por decirlo de alguna manera y os podéis imaginar que cuando nacimos las reacciones no fueron muy buenas- Penguin se quitó su gorra, mostrando su brillante cabello negro y sus hermosos ojos azul eléctrico. Sachi le acompañó enseñando su pelo castaño rojizo y sus ojos almendrados- Éramos demasiado diferentes, no parecíamos de la isla, así que nuestros padres como no tuvieron el valor de deshacerse de nosotros, nos encerraron sin posibilidad de salir nunca.

-          Prácticamente crecimos con la servidumbre de la casa, sabíamos que nuestros padres no querían saber de nosotros pero esperábamos que aunque sea nuestras madres mostraran algún tipo de cariño por nosotros, cosa que nunca pasó, solo una vez las vimos, intentamos hablar con ellas pero solo recibimos un “nunca debieron haber nacido, sois horribles y jamás seréis aceptados por nadie”. A partir de ese momento comenzamos a cubrirnos el cabello y los ojos, una de las criadas me enseñó artes marciales y otro le enseño a Penguin como usar la espada, entrenábamos todos los días. Unos años después, cuando ellos murieron, decidimos irnos de ese lugar, encontramos al capitán y bueno…..el resto ya lo conocéis- Levy y Mavis guardaron silencio, estaban jodidamente cabreadas ¿Cómo se atrevieron a hacerles eso a sus padres? Tienen suerte de ni saber cómo llegar a ese lugar, sino les patearían el trasero a todos.

-          Ellas no tienen razón- dijo la rubia.

-          ¿Qué?

-          Que no tienen razón, el capitán les aceptó como eran al igual que el resto de la tripulación…..y nosotras también, me importa una mierda que seas así, como si te falte un ojo, sigues siendo Pen-chan.

-          Es cierto, Sachi-kun, a mí me gusta tu cabello, además, tengo tus ojos y Heat-san dijo que son muy lindos.

Los chicos se sonrojaron por los comentarios, pero luego sonrieron dulcemente y siguieron con las tareas que dejaron incompletas, al poco rato los cuatro comían pasta y reían, pero a Penguin y Sachi se les había quitado un peso de encima.

Fin Flashback

Killer y Heat no decían nada, no era una historia tan horrible pero te hacia enojar el hecho de que unos padres no acepten a sus hijos por algo tan estúpido como su apariencia. ¿Cómo se puede ser tan hijo de puta? Ellos jamás renegarían de sus mocosas, fuesen como fuesen eran parte de ellos y  nada podría cambiar ese hecho. Ahora entendían un poco más a los otros dos, especialmente Killer, él se cubre el rostro para no mostrar sus horribles cicatrices, solamente Heat, Wire y Kid le han visto sin su máscara.

-          Mavis, ven conmigo- el rubio se llevó a la niña a su habitación y cerró por dentro, se quedó frente a la puerta por unos minutos tratando de respirar y de no salir corriendo.

-          ¿Killer-kun? ¿Pasa algo?

-          Quiero enseñarte algo- Killer llevó sus manos a su nuca y comenzó a zafar las cuerdas que sostenían su máscara una a una, cuando terminó la sostenía con su mano sin quitársela todavía del rostro. Mavis le miraba con sorpresa, no se esperaba que lo hiciera tan pronto, el rubio se acercó a la niña, se hincó y finalmente bajó la máscara.

Mavis solo veía que el cabello le cubría el rostro hasta un poco encima de los labios, algo temerosa movió poco a poco los mechones rubios, dejando su rostro a la luz. Killer estaba tenso, prácticamente en pánico, era la primera vez que alguien vería su rostro y tenía los ojos cerrados con fuerza, sin embargo lo que hizo su hija le hizo abrirlos incrédulo. La niña comenzó a delinear cada cicatriz, de extremo a extremo, una por una, en sus ojos no había rastro de miedo, ni lástima, seguía con esa mirada angelical y juguetona que poseía, cuando terminó con el gesto sonrió de oreja a oreja, volvió a acomodar los mechones y le puso la máscara a Killer, el chico se dejaba hacer, realmente no entendía lo que estaba pasando.

-          Eres un idiota, Killer-kun, eres súper guapo, tus ojos son de un verde muy lindo……. Oh, cierto, ahora me toca a mí- al ver que el rubio no respondía rio un poco y le explicó- Te ayudaré a ver el rostro de Pen-chan.

-          No es necesario.

-          ¿Eh?

-          Yo mismo haré que me lo muestre- Mavis sonrió grandemente al igual que Killer, las cosas irían mejor a partir de ahora.

Heat analizaba toda la historia, con lo amable que era su castaño….sí, su castaño…..ahora quería tenerlo cerca y protegerle, a él y a su peliazul. Levy le observaba y no pudo evitar sonreír, sabía que el chico estaba pensando en Sachi. Los rubios regresaron con ellos, ambos venían alegres, ambas niñas comenzaron a cuchichear, dejando a los adultos con curiosidad, cuando terminaron se voltearon.

-          Killer-kun/Heat-san

-          ¿Qué pasa?

-          Estamos felices de que quieran salir con Pen-chan y Sachi-kun pero….

-          ¿Pero?- Killer estaba dudoso, hasta ahora mismo estaban felices por ello. Las niñas cambiaron su semblante a uno mortalmente serio, perdiendo el brillo de sus ojos y con el rostro ensombrecido.

-          Si se os ocurre hacerles daño no dudaremos en hacerles pagar- dijeron ambas a la vez haciéndolos saltar en su lugar, joder, cuando quieren pueden ser muy intimidantes, van a dar un miedo de la ostia cuando crezcan, sin embargo esa era una actitud protectora, estaban cada vez más orgullosos de ellas, se acercaron a ellas y les revolvieron los cabellos.

-          Nunca se nos pasaría por la cabeza lastimar a nuestra familia- las niñas volvieron sonreír como siempre y se dedicaron a jugar el resto del día.

Erza estaba pensativa, apenas hablaba y solo miraba en mar recostada en el barandal de la cubierta, a Kid le pareció extraño ese comportamiento, se puso a su lado en la misma posición.

-          Estás demasiado callada hoy, enana- la niña no respondió nada, seguía mirando el océano, así que lo volvió a intentar- Anda, escúpelo de una vez- ella solo le miró de reojo, no tenía ganas de discutir hoy así que le dejaría pasar el comentario.

-          Creo que hice enojar a Law- Kid alzó una ceja (ya sé que no tiene), a él lo molestaba hasta hacerlo rabiar pero si el moreno se enojaba con ella se preocupaba.

-          Ya sé lo que estás pensando y no es lo mismo, tu solo me mandas a la mierda pero sabes que es jugando, lo de hoy fue serio- vale, ahora si el pelirrojo tenia curiosidad.

-          ¿Qué hiciste para hacerlo enojar?

-          Le pregunté que significaban sus tatuajes.

-          ¿Ah? ¿Sólo por eso?

-          Solo has visto los de sus brazos y manos, tiene más en el pecho, hombros y espalda.

-          ¿En serio? ¿Cómo serán?- ¿Y…..cómo son?- la pelirroja le miró de arriba a abajo.

-          No creo que deba decírtelo, no los muestra por algo.

-          Aaahhhh…. ¿Estás segura de que se enojó contigo?

-          Sí, me llamó por mi primer nombre, siempre me dice Erza pero hoy me dijo Scarlet y el tono frío que usó lo dejaba bastante claro.

-          Ya veo- Kid le puso una mano en la cabeza a la niña- No te preocupes por eso, seguro que cuando regresen ya se le pasó y estará como si nada.

-          Pero no es justo….él estuvo ahí para mí…..yo…..quiero estar también para él…..- el semblante triste que mostraba la pelirroja hizo que a Kid se le encogiera el corazón, mierda que era rudo pero esto era demasiado.

-          Venga, cambia esa cara…..ya sé, vamos a reparar cosas- eso siempre alegraba a la taheña, una ligera sonrisa apareció en su rostro y asintió, ambos entraron al camarote y se pusieron a trabajar.

-          Eusstas.

-          ¿Qué pasa, enana?

-          Necesito que me ayudes con algo- el chico le miró atentamente- Dentro de poco es el cumpleaños de Trafalgar y quiero hacerle algo.

-          ¿Ah, cumpleaños, cuándo?

-          El 6 de octubre, quiero construirle algo de metal pero es…..difícil.

-          ¿Qué quieres hacer?

-          Una pequeña réplica del submarino, más menos del tamaño de tu mano y otra de su jolly roger, ya tengo la pintura amarilla.

-          Mmmmmmm…….son muchos detalles, tenemos tiempo falta un mes.

-          ¿Me ayudarás?

-          ¿Ah? ¿Tú qué crees?- la pelirroja esbozó una sonrisa traviesa.

-          Fufufu, que lindo eres, Eusstas.

-          Vete a la mierda, enana.

Pasaron unas horas haciendo diseños hasta quedar conformes, en las próximas semanas trabajarían en los regalos del moreno y de paso usaría su control sobre el metal, todo a la vez, era perfecto. Cayó la noche y en el submarino esperaban a las niñas para la cena, sin embargo fue una gran sorpresa que las pequeñas llamaran a sus padres a gritos, éstos salieron a la escotilla a ver qué ocurría.

-          Pen-chan/Sachi-kun vengan, dicen los chicos que cenemos todos juntos- los nombrados se miraron asombrados, no se esperaban una invitación, con timidez subieron al barco contrario y detrás de estos caminaba pastosamente Law buscando a Erza con la mirada.

-          ¿Y Erza?

-          Seguro esta con Kid-kun- respondieron las otras dos.

-          ¿Kid-kun? Sí que se toman confianza rápido- el moreno entró a la cocina con los demás y se sentó a esperar a su enana.

Law no tenía la intención de reaccionar de esa manera, era una estupidez, pudo haberlo hecho de otra forma pero fue un acto reflejo, frunció el ceño pensando en ello, esperaba que la taheña no estuviese molesta con él. La puerta se abrió y los dos pelirrojos entraron charlando animadamente y con sonrisitas cómplices, para Law la escena le parecía extraña pero con un lindo encanto, la niña se le acercó y se sentó a su lado, sonriéndole suavemente como si lo de esta mañana nunca hubiese sucedido, el moreno no podía estar más agradecido por ello, le acompañó en la sonrisa y le revolvió los cabellos con ternura, haciendo que Kid sonriera también al verlos así. El resto de la cena pasó con tres enanas contando lo mucho que se habían divertido hoy, omitiendo las conversaciones clandestinas claro……fufu…..Bepo abrazaba posesivamente a las niñas y Jean Bart y Wire solo se burlaban de la escena.

Había sido un día largo, las tres estaban rendidas sobre la mesa, totalmente agotadas.

-          ¿Por qué no las dejan dormir aquí? Si las cargan seguro se despiertan- Penguin y Sachi miraron a los chicos tensos, aún las niñas tenían pesadillas y por eso dormían con ellos casi siempre, no sabían cómo reaccionarían si las dejaban con ellos- No les pasará nada si es lo que piensas.

-          ¿Qué? No es eso Killer-san, ya sé que contigo Mavis está a salvo, el chico se ruborizó un poco por el comentario, por suerte llevaba máscara- Es solo……aaahhh…..a veces tiene pesadillas y duerme conmigo.

-          Levy también, casi siempre se queda en mi cuarto- Killer y Heat miraron a sus niñas con la preocupación pintada en sus rostros.

-          ¿Pesadillas?- el pelirrojo escuchaba todo- ¿Trafalgar, la enana también?- el moreno le miró de reojo y solo asintió- ¿Por qué no me habías dicho nada?

-          No lo creí necesario, Eusstas-ya, además, si le costó decírmelo a mí imagínate a ti, hay muchas cosas que no sabes.

-          ¿Y por qué mierda no me las cuentas?

-          Porque es ella quien tiene que hacerlo- el tono mordaz del moreno marcó el fin de la conversación, era obvio que no diría nada.

La pelirroja fingía estar dormida y escuchó todo, un gran alivio surcó su pecho, sabía que Trafalgar no la decepcionaría, de todas formas en poco tiempo le contaría todo al pelirrojo, ya confiaba en él y pronto podría avanzar un poco más en su relación con él.


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