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Bienvenida a casa. por ROOM

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POV Autor:

Había pasado una semana, Erza estaba terminando el regalo de Law, el jolly roger estaba listo, la réplica del submarino decidió hacerla más grande para que el moreno la pusiera en su habitación, solo necesitaba pintarla. Kid se encontraba a su lado en todo momento pero estaba tan ensimismado en sus pensamientos que casi ni hablaba con ella, apenas respondía con monosílabos si se le preguntaba algo o desaparecía durante horas en alguna parte de su barco.

-          ¿Kid, qué sucede?

-          No, nada.

-          Ya…..y yo nací ayer…. Vale, necesito algo de ti- el pelirrojo le miró con interés- Pintura roja y otra negra.

-          ¿Ah? ¿Para qué? El submarino de Trafalgar es amarillo y el jolly roger no necesita pintura.

-          ……..Quiero……hacer otra cosa……es muy importante.

-          ¿Qué es?- la pelirroja suspiró, no podía decirle sin contarle todo.

-          Lo verás cuando se lo dé.

-          Tsk….bien, te daré la pintura.

Kid había tratado de hablar con el moreno desde la pelea pero era imposible, le pasaba de largo siempre sin mirarlo y cuando lo hacía esas iris plateadas le congelaban en el sitio, si Erza estaba delante solo le prestaba atención a ella, fingía una sonrisa relajada y actuaba como si todo estuviese perfecto.

El cumpleaños se acercaba, era 1ro de octubre y todos confabulaban para preparar la fiesta, por suerte llegarían a la isla el día de mañana y podían comprar lo necesario, todo estaba planeado. Se dividieron en grupos: Levy, Mavis y Bepo se encargarían de decorar todo el submarino; Penguin, Sachi y Jean Bart de la comida y Killer, Heat  y Wire comprarían todo el alcohol, solo quedaba una cosita, como Law no podía enterarse de nada había que sacarlo del submarino, eso le tocaba a Erza y a Kid, no podían regresar hasta la noche, les avisarían por den den mushi para la sorpresa.

Llegaron a la isla, no era muy grande, había un pequeño poblado con lo indispensable pero estaba bien, era cálida y tenía una hermosa playa, perfecta para vacaciones y fiestas. El pelirrojo estaba tenso, cada centímetro suyo desprendía un aura deprimida y llena de culpa, su hija estaba hasta la médula y le acorraló en su camarote.

-          Me tienes enferma, Kid, escúpelo de una vez.

-          Tks….¿otra vez con lo mismo? Ya te dije que no es nada, enana.

-          Deja de joder, Law también tiene algo, está más serio de lo normal y se pone tenso cuando está cerca de ti…..- el pelirrojo se estremeció por el comentario.

-          ¿Y por qué no le preguntas a él?

-          Porque sé que no me dirá, seguro me suelta un “es cosa de adultos” o “no es de tu incumbencia”

-          Pues eso, enana, no es de tu incumb…..

-          No te hagas el listo que tú no eres Trafalgar, suéltalo de una vez, Eusstas- el pelirrojo saltó en su sitio, la niña tiene la misma capacidad del moreno de matar a alguien con esa mirada, suspiró cansado y se llevó una mano a la frente, Erza le miraba con curiosidad y algo de preocupación, la cosa no pintaba bien.

-          Vale, te contaré.

Kid le contó todo, la discusión, el golpe, el escuchar a escondidas toda la historia del moreno y los fallidos intentos de tratar de disculparse. La pelirroja solo miraba un punto fijo en la pared, estaba cruzada de brazos y guardaba silencio.

-          Realmente eres un imbécil, Kid- el chico no respondió al insulto, no tenía como rebatirlo y sabía que tenía razón- De todas las cosas que podías decirle soltaste lo peor- se llevó una mano a su sombrero y lo frotó un poco- Voy a ayudarte a arreglarlo.

-          ¿Q-qué?- no se lo creía.

-          Lo que escuchaste, voy a ayudarte, pero te lo advierto, si vuelves a joderla no haré nada por evitar que Law te golpee- la sonrisa aliviada de Kid no tenía precio, creyó que la niña al menos le rebanaría con su nodachi, la presión de su pecho disminuyó un poco.

-          ¿Qué tengo que hacer?

-          Dejaré tú se lo des.

-          ¿….?

Law se preguntaba por qué Erza pasaba tanto tiempo con Kid últimamente, lo menos que quería era acercársele pero debía aguantarse, nunca se había descontrolado tanto con nadie, se talló la cara con sus manos y suspiró, no le hubiese importado tener esa discusión con otra persona, simplemente lo rebanaría con su Room y lo diseccionaría si estaba de humor pero que fuera el pelirrojo quien lo hiciera y todo lo que le siguió después era el gran problema, tenía a la niña en el medio y sus compañeros eran parejas de la tripulación del otro. Notaba el ambiente extraño a su alrededor, no recordaba que estaban en octubre y no se le pasó por la cabeza lo que pasaría.

La pelirroja le daba instrucciones a Kid de lo que tenía que hacer, pasado mañana era la fiesta y ya todo estaba listo, incluido el regalo del pelirrojo….Bien, ya está listo, espero que Trafalgar no me lance al mar por esto….

-          ¿Erza, estás segura de esto?

-          La verdad es que no lo sé, pero vamos ¿acaso podrían estar peor las cosas?

-          Pues……

-          Mejor no respondas.

-          Maldita mocosa….

-          Es perfecto - el pelirrojo le miró nervioso.

-          Relájate, Kid, sólo….trata de resolverlo…..y esta vez contrólate la lengua.

La niña le dejó solo en su camarote, 4 de octubre, mañana saldrían con el moreno, pensaba hablar con él después de la fiesta, si las cosas salían mal Trafalgar lo usaría de alfombra en su habitación, un escalofrío le recorrió el cuerpo solo de imaginarse la escena, si se hubiese mordido la boca nada de esto hubiese sucedido.

Un nuevo día, Erza despertó primero que Law y comenzó a zarandearlo para que se levantara.

-          ¡Law, Law, despierta!

-          Mmmmm…. ¿Qué pasa?

-          Dijiste que nos acompañarías al pueblo hoy.

-          Mierda…..otra vez estar a solas con él….. Aahhhh……ya voy.

Kid los esperaba afuera, cuando salieron del submarino el moreno solo le saludó con la mano y comenzaron a caminar, ninguno decía palabra, ni siquiera se miraban, Erza estaba tensa, había que hacer algo para salir de ese trance.

-          Eh, tengo algo que mostrarles- los jóvenes le miraron expectantes, un círculo rojo se formó alrededor de la niña, su cabello flotaba en el aire y levantó un poco su brazo.

-          KANSOU…..BENISAKURA- la espada que le regaló el moreno apareció en su mano, una sonrisa de satisfacción se forjó en el rostro de la pelirroja- ¿Qué les pareció?

Estaban sin habla, era una técnica espléndida, creaba su propio espacio para guardar o sacar lo que ella quisiese, Trafalgar sonrió.

-          Eso ha sido increíble, Erza, así que ahí guardabas la nodachi, por eso nunca te veía con ella.

-          Fufufu, pienso tener más armas, pero por ahora estoy bien así.

-          Te lo tenías bien escondido, enana- Kid le revolvió el cabello a la niña- ¿Qué tal si comemos algo?

-          ¡SIIII! ¡PASTEL DE FRESAAAA!- a los dos les escurrió un gota por la nuca, el cambio de actitud de la niña nada más al mencionar el postre era inmediato, ella les agarró a ambos de la mano y los arrastró al pueblo- Vamos, vamos que tengo hambre.

-          Pero si acabas de comerte uno en el submarino……

Y ahí estaban los tres, sentados en una mesa con sus postres, Trafalgar como siempre comía algo con chocolate, alzó una ceja al notar que al pelirrojo también le gustaban las cosas con fresas, bueno era de imaginarse si a Erza le fascinaban igual, inconscientemente sonrió al verlo comer como un niño pequeño, el otro notó el gesto y alzando su cabeza cruzaron sus miradas.

A Law le fascinaban esos ardientes ojos dorados, tan llenos de fuerza y calidez, el contraste entre estos y el cabello de fuego del taheño le hacían querer observarlo por horas, pero esta vez esa fuerza no estaba, solo habían unos ojos tristes y llenos de arrepentimiento, el brillo no estaba, parecía un cachorro regañado por su dueño. No me mires así….no hagas eso….. Una oleada de culpa le arrasó y suavizó su penetrante mirada, recordó al chico perseguirle toda la semana buscando su perdón, el orgulloso supernova prácticamente le mendigaba su atención. Quizás debería dejarlo pasar un poco, después de todo se suponía que el pelirrojo no sabía por qué había reaccionado de esa manera, la próxima vez que se le acercara le daría la oportunidad de arreglarlo.

No había mucho que hacer en esa isla, Law quería regresar al submarino, los otros entraron en pánico y prácticamente le arrastraron por todo el pueblo entrando a cualquier local abierto para hacer tiempo hasta que cayó la noche, finalmente, el den den mushi de la niña sonó.

-          Erza-onee-chan

-          Mavis, al fin llamas ¿Está listo todo?

-          Sí, ya podéis regresar.

-          Bien- colgó y se volteó a ver a los otros dos chicos- Law, volvamos, ya no hay nada más que hacer aquí.

-          Hasta que al fin te aburres- el moreno se adelantó hacia el puerto y Erza aprovechó estar a solas con el pelirrojo.

-          Es tu oportunidad, hazlo ahora, iré primero al submarino y les daré tiempo. No lo arruines, Kid- la niña salió corriendo hacia el puerto y el pelirrojo caminó rápido hasta ponerse al lado del moreno.

Durante unos minutos no dijeron nada, solo andaban en silencio pero notó que el otro no tenía prisa en llegar a los barcos, al contrario, su andar era lento, Kid tragó saliva, era ahora o nunca.

-          Trafalgar- ….nada- Trafalgar, por favor- el otro dejó de caminar y volteó a verle- Mierda, esos ojos….. Escúchame, no quise insultarte, estaba cabreado por todo lo que pasó ese día, no hablaba en serio- estaba en blanco, en su puta vida se había disculpado con alguien, Law no decía nada y sus nervios no disminuían.

-          ¿Eso es todo?- el pelirrojo saltó en su sitio- Tengo cosas que hacer…..No sé por qué demonios esperaba más…..- volvió a retomar su camino dejando a Kid como pasmarote, ya casi estaba en su submarino cuando le escuchó.

-          ¡Trafalgar, Trafalgar, espera!

-          ¿Y ahora qué?- el pelirrojo jadeaba por la carrera y le tendió algo en su mano, alzó una ceja con duda tomando el paquete, una cajita simple, la abrió y sus ojos se ensancharon como platos.

Un corazón, bueno…..uno de metal, rojo como el cabello de Kid y Erza, se fijó más y notó que el  tenía un rostro dibujado, el diseño del ojo derecho era particular y la sonrisa se extendía a todo lo ancho del objeto, al principio Law no entendía el extraño dibujo pero después de volver a analizar esa sonrisa cayó en lo que era, o más bien en  quien era….Cora-san….¿Qué rayos estaba pasando? Frunció el ceño molesto.

-          ¿Qué significa esto, Eusstas?- No era posible que Kid supiera como era la cara de Corazón, llevó su mano a su frente- Erza….por eso que desaparecía del submarino con él. Responde.

-          Te escuché cuando hablabas con Erza- la cara del moreno era alarmante, apretó los dientes con furia, su mente estaba a mil por hora y la conclusión que sacó no era la mejor.

-          Si serás hijo de puta- la voz demoniaca de usaba parecía sacada de una escena de terror- No necesito lástima de nadie, mucho menos de ti. ¿Cómo te atreves a usar a Cora-san para limpiarte?- su voz se estaba alzando cada vez más, Kid entró en pánico, sabía que se molestaría pero esto estaba a otro nivel.

-          ¡No es eso! ¡Estás equivocado, Trafalgar!

-          SHAMBLES- la nodachi del moreno apareció en su mano- Te dije que si me volvías a provocar te mataría, estaba pensando en perdonarte pero alguien como tú……eres más despreciable que Doflamingo.

Kid se quedó estático, recordó el odio que sentía Law hacia ese hombre ¿tanto le había lastimado para odiarle más que a Doflamingo? Parecía que le desgarraban el pecho desde adentro y su respiración se volvió pesada, el moreno apretaba su nodachi con fuerza y rechinaba los dientes.

-          ¿Qué mierda tienes en la cabeza?- Kid le miró incrédulo- ¿Por qué demonios pones esa cara?..... No necesito tu piedad ni la de nadie, yo he….

-          ¡NO ES PIEDAD NI LÁSTIMA!- estaba histérico, su último recurso era soltarlo todo de una vez- Jamás he pensado eso de ti, yo no hubiese podido resistir todo lo que tú lo hiciste, me hubiese vuelto loco o lanzado al mar para terminar esa tortura. Eres jodidamente fuerte, te cargas al que se te ponga enfrente sin importarte quien sea, proteges a los tuyos y no dejas que nada se interponga en tu camino, eres cualquier cosa menos débil, Trafalgar-  el moreno aflojó su expresión un poco, volvió a coger aire y siguió- Esa actitud tocapelotas que usas siempre, no le temes a nadie, recuerdo la primera vez que te vi- sonrió un poco- Me sacaste el dedo corazón, a mí, que le tienen pánico hasta a mi sombra y salen corriendo nada más verme, te importó una mierda mi cara de cabreo o mi terrorífica sonrisa, nunca me había sentido tan interesado en alguien. Cuando me enteré de que teníamos una hija y que estaba contigo no pude resistirme a la curiosidad de cómo sería, les vi aquella noche en la isla de invierno, riendo y picándole como haces conmigo, no me mandaste a la mierda cuando llegué a conocerla, nos ayudaste a llevarnos bien. El día del bar actuaste igual, bebiste conmigo sin saber si te mataría o no, confiaste en mí, me invitaste a seguir navegando contigo ¡Incluso me hiciste cosquillas y dormiste conmigo! Trafalgar….- Kid se acercó al moreno hasta quedar a menos de un metro de distancia- Lo que dije aquel día, te lo juro, no fue a propósito, sabía que ocultabas algo y te aferrabas a mantenerlo en secreto, me enojé por eso y…..la jodí…..pero por favor, perdóname, haré lo que sea, no soporto esto.

Law estaba anonado, la desesperación en la voz de Kid, en cada gesto y en sus ojos demostraban que no mentía, era cierto que confiaba en él, siempre la interesó su personalidad volátil y ese físico tan llamativo, disfrutaba tenerle cerca y se divertía cuando estaban juntos. La convivencia en esas semanas le habían hecho darse cuenta de que era un lazo más fuerte y al parecer era recíproco el sentimiento, estaba nervioso y para colmo el último comentario le hizo sonrojarse, maldito pelirrojo….se llevó una mano al rostro y suspiró largamente, el otro no se perdía de nada, Law volvió a mirarle sin rastro de ira en sus ojos, pero aun quería asegurarse de algo.

-          Si te perdono…..-el brillo regresó haciendo a Law sonreír, al fin esos ojos ambarinos habían vuelto a la normalidad- ¿Qué pasaría?- Kid al principio parpadeó, y cuando se aseguró de que hablaba en serio no se aguantó más, terminó de cerrar la distancia entre ambos y le besó.

No era un beso casto, para nada, estaba cargado de alivio y nervios, Law abrió los ojos sorprendido pero no demoró en seguirle, el pelirrojo pasó un brazo por su cintura y con la otra mano acariciaba su nuca para profundizar el beso. Abrió la boca sin pensarlo y la lengua del taheño entró a explorar cada rincón de ella, saboreándola en todo momento y peleando por el control, el moreno se separó un poco y le mordió el labio inferior, sacándole un ronco suspiro a Kid, sonrió de lado y volvió a besarle hasta quedarse ambos sin oxígeno.

-          Entonces….- el pelirrojo esperaba que eso fuese un sí.

-          Te perdono, Eusstas-ya.

-          Nunca pensé que desearía tanto escuchar el “ya” de nuevo- Law se sonrojó por el comentario, Kid sonrió de oreja a oreja y abrazó al moreno contra su pecho- Venga, Erza nos debe estar esperando- le tomó de la mano y entraron al submarino.

Todo estaba demasiado silencioso, el moreno estaba extrañado, normalmente sus nakamas estaban jugando o haciendo tonterías, no le dio importancia, seguro que habían salido con los demás al pueblo, Kid no le soltaba, le guió hasta la cocina y encendió la luz.

-          ¡FELIZ CUMPLEAÑOS!- una explosión en confeti le estalló en el cuerpo.

Law dio un paso atrás por la sorpresa, toda la habitación estaba decorada con tiras y globos de todos colores, Bepo llevaba un enorme cartel de feliz cumpleaños y la mesa repleta de comida, lo que más resaltaba era el enorme pastel de chocolate que se alzaba en el centro.

-          ¿E-eh?- Kid soltó una risilla por la cara del moreno, Law volteó a verle sin entender durante varios segundos.

-          ¿Es una broma verdad? ¡NO ME JODAS QUE SE TE OLVIDÓ TU CUMPLEAÑOS!- el moreno cayó en la cuenta.

-          Oh, cierto, estamos en octubre.

-          ¿EEEEEHHHHH? ¿¡SE LE OLVIDÓ!?- todos gritaban tenían las mandíbulas en el suelo y cara de idiotas, Kid le miraba incrédulo por un momento, sonrió y negó con la cabeza, de verdad que Law era especial…..

Bepo abrazaba a al moreno hasta casi ponerlo azul, todos se acercaron a felicitarle, Mavis y Levy se detuvieron enfrente del chico y le tendieron unas bolsas.

-          Toma, Law, este es de nosotros - Mavis le tendió la bolsa y señaló a sus padres, Levy hizo lo mismo con su bolsa.

Le revolvió los cabellos a ambas, sacó sus regalos y les sonrió dulcemente, un libro de medicina y chocolates, sus cosas favoritas, vaya que le conocían bien. La fiesta se extendió hasta entrada la madrugada que las niñas cayeron rendidas y sus padres las llevaron a sus cuartos, sólo quedaron los pelirrojos y el cumpleañero. Erza se le acercó y usando su habilidad sacó dos paquetes, uno bastante grande y otro chico, Law le miró con sorpresa, se tomó muy en serio el regalo. Abrió el primero, era una réplica de su submarino, exactamente igual en todos los detalles incluso en el color, debió haberle tomado mucho tiempo hacerlo, tomó el más pequeño y sacó un colgante de acero con la forma de su jolly roger, Erza le miraba esperando su reacción, él le sonrió cálidamente.

-          Es perfecto, Erza, te has esforzado mucho eh?- la niña sonrió de oreja a oreja y el moreno amarró el colgante en su nodachi, junto al corazón que le dio el pelirrojo.

-          Así que se lo dio al final, menos mal que todo salió bien…..Kid me ayudó- Law se volteó a ver al aludido y notó que estaba sonrojado y su mirada estaba desviada- Jeeeee, así que ya se arreglaron, fufufu, que tiernos.

-          Tks……qué coño, enana, ándate a dormir de una vez.

-          Fufufu, vale, por hoy te la dejaré pasar- se giró hacia el moreno- Law, feliz cumpleaños.- al pasar por el lado de Kid le guiñó un ojo y salió caminando alegremente.

-          ¿Pasa algo, Eusstas-ya?

-          Maldita enana, cuando la agarre…..pero eso será mañana.

Kid se acercó hacia Law y volvió a rodearle con los brazos y besarle a lo que el otro le consintió con gusto hasta que se quedaron sin aire, cuando se separaron Law soltó una risita.

-          ¿Qué pasa, Trafalgar?

-          Así que ayudaste a Erza con mi regalo- el taheño saltó en su sitio y sus mejillas competían con su cabello- Fufufu, te ves tierno así, Eusstas-ya- A Kid se le hincharon las venas de la frente.

-          ¡LINDO MIS COJONES, TRAFALGAR!- iba a seguir insultándolo pero la melodiosa risa del moreno le hizo aguantarse- Tks….hay que ver lo rá…..- no pudo seguir porque el otro le besó de pronto.

-          No seas gruñón, se te arrugará el entrecejo, fufufu.

-          Aaahhhh…….no puedo contigo……Oye…..

-          ¿Mmmm?

-          Feliz cumpleaños, Law.

Notas finales:

 

 


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