Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

An angel «YoonMin» por YodaVirus

[Reviews - 2]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del fanfic:

Escrito en un momento de reflexión... :3 

Notas del capitulo:

Perdonen errores </3

Sus dedos se entrelazan mientras sus gemidos siguen aumentando. Sus cuerpos se estremecen mientras las embestidas aumentan y YoonGi no puede más. Gime tan alto como puede y se deja caer sobre el menor mientras este rápidamente le da la vuelta para seguir con las embestidas y poder correrse.


Cálido, cálido, cálido...


De pronto todo termina, sus respiraciones se regulan y sus miradas se encuentran. JiMin sonríe tan adorablemente como sólo él sabe hacerlo y YoonGi alza sus manos, tomando al menor por las mejillas y atrayéndolo a un pequeño beso, que pierde la ternura cuando el menor adentra su lengua en la cálida boca del mayor.


Felicidad, felicidad, felicidad...


Todo en ese momento es felicidad, o eso quiere creer. YoonGi sabe que no será igual en el momento en el que salgan de su habitación. YoonGi sabe que todo se arruinará cuando su madre le sonría y le repita lo orgullosa que se siente de él. YoonGi sabe que toda su felicidad se derrumbará en el momento en el que recuerde que es repulsivo lo que hace.


Se odia a si mismo pero no puede parar. Quiso hacerlo, siempre ha querido hacerlo, pero toda su valentía se aleja en el momento en el que esos carnosos labios le muestran esa forma tan perfecta, esa forma que tanto le gusta, una sonrisa.


Prohibido, prohibido, prohibido...


Esto está mal, YoonGi lo sabe, JiMin lo sabe, pero no pueden parar...


JiMin ama todo lo de YoonGi. Su sonrisa, su mirada aparentemente indiferente, pero que solo es una barrera para protegerse. Ama su voz, tan grave, tan dulce... Simplemente lo ama, y no quiere parar.


YoonGi ama todo lo de JiMin. Su dulzura, sus detalles, esa sonrisa de ojos tan perfecta... podría decir todo lo que ama de JiMin, pero al final de cuentas, nada de eso podrá pertenecerle...


Está mal, está mal, está mal...


Ambos lo saben, pero se niegan a hacer caso y vuelven a besarse. YoonGi gime, se retuerce débilmente ante cada caricia, solloza ante cada movimiento y lo único que puede pensar en ese momento es... "es mío" pero sabe perfectamente la cruel realidad, nada de él podrá pertenecerle como a él le gustaría.


JiMin aumenta el movimiento y vuelven a sentir sus respiraciones volverse pesadas. Aún ante el placer, ese peso en su corazón es demasiado fuerte. Lo odian. Lo odian más que a nada.


Odian saber que jamás podrán amarse como les gustaría. Odian saber que la única manera en la que podrán unirse de esa manera tan placentera será a escondidas, odian saber que ni siquiera podrán tomarse de las manos sin que la sociedad los mire mal.


Lo odian.


Sus respiraciones vuelven a agitarse y YoonGi echa la cabeza para atrás, invadido por un poderoso orgasmo. Gime con fuerza y no puede evitar arañar la espalda del menor, sonriendo ligeramente al escuchar los gruñidos del otro, y aún más al sentir las embestidas.


Vuelven a tomar sus manos y YoonGi lo sabe, es hora. Debe terminar con todo, las cosas no pueden seguir así. JiMin merece una familia, merece una buena mujer que lo ame y pueda darle los hijos que él jamás podrá darle, porque por más que quisiera, nunca podrá, va en contra de la naturaleza... al igual que su relación con JiMin.


Es hora de dejarlo ir, es hora de permitirle escapar de algo que tarde o temprano le terminará consumiendo y el no quiere eso. JiMin es lo más importante para él, y quiere que sea feliz, sin importar con quien sea.


Siente su corazón romperse en cuanto los preciosos ojos del menor se llenan de lagrimas ante sus palabras. Siente que es una basura.


—No te vayas, hyung...


Logra escuchar su voz tan débil, pero no da vuelta atrás. No quiere verlo derrumbarse y lo que es peor, no quiere que lo vean a él derrumbarse.


—Tengo que hacerlo y lo sabes, JiMin~


Es lo único que logra decir, y muy en el fondo sabe que JiMin lo entiende, lo entiende muy bien y es por eso que no insiste.


JiMin sabe que era hora de dejar todo eso de lado, esa tontería, esa locura, esa asquerosidad, así como había dicho TaeHyung, aquel que creyeron de su entera confianza cuando le confesaron su relación.


Aberrante, anti natural, va contra todo lo moral.


Es asqueroso.


 


YoonGi camina lentamente por la calle, todo es oscuro pero extrañamente no tiene miedo. En ese momento no puede sentir nada más que aquel enorme vacío en su pecho, ese que le recuerda lo asqueroso que es, y lo podrido que está por dentro.


Por que a diferencia de JiMin, él está completamente consumido por eso, por ese pecado tan exquisito. Y es que tan exquisito es, y por el mismo motivo es tan aberrante. Todo lo que se siente bien con JiMin está mal...


No sabe como, pero finalmente está en casa, en ese enorme jardín en el cual él y JiMin solían pasar las horas, "estudiando" a ojos de su madre, amándose a ojos suyos.


Está jodido.


Ignora las llamadas de JiMin, ignora sus mensajes. Y más rápido de lo que pensó están celebrando la navidad.


YoonGi lo recuerda muy bien. Su corazón finalmente estaba en paz, o al menos eso quería creer. Todo era tranquilo hasta que ve llegar a JiMin y, "¿qué está haciendo aquí? Se supone que había ido a Canadá a estudiar" Es lo primero que piensa.


Ha venido por ti. Es lo que su ilusionado corazón le dice.


Que equivocado estaba.


Jeon JungKook. Ese era el nombre de la persona que logró salvar a JiMin, y YoonGi no sabía si sentirse aliviado o sentirse dolido.


¿Oh, que es eso? Tal vez... su corazón rompiéndose al verlos besarse tan cariñosamente frente a él, como si para JiMin no significaran nada sus noches juntos.


Que estúpido, seguramente le importó.


Y ese sentimiento de vacío siguió durante el resto de la cena. Pero todo empeoró cuando llegó la hora de el estúpido abrazo para celebrar la navidad. Cuando llegó el momento en el que tuvo que abrazarlo, sintió su corazón encogerse y sus mejillas calentarse.


Pero, JiMin simplemente le ignoró.


Claro, se lo merecía.


Como para no merecérselo.


Pero, lo que definitivamente hundió su corazón, fue escuchar aquello...


—Kookie y yo nos vamos a casar.


Por supuesto.


Y ver como todos lo felicitaban, lograron hacer que su corazón se hundiera por completo.


¿Por qué le apoyaban? ¿Por qué su madre lloraba? ¿Por qué todos se veían tan felices? ¡¿Por que no lo intentaron apoyar a él?!


Por supuesto, porque... 


 


JiMin es tu hermano.


 


Duele. Duele el reconocerlo. Duele, porque aún necesita sentir las manos de JiMin acariciar sus mejillas. Duele porque aún quiere besar sus labios, aún quiere hacer el amor con él.


Y duele más porque no debería tener esos pensamientos con su propio hermano.


Eres repugnante, Min YoonGi, eres asqueroso, una basura humana, inmoral que fantasea con su propio hermano menor. Eres una mierda, Min YoonGi.


 


 


Sus piernas se balancean libres y sonríe al sentir el frío viento impactar contra sus mejillas mojadas. Debajo de él puede ver a las personas, muy pequeñas, como hormiguitas y eso es adorable. Sonríe y sigue balanceando sus pies, feliz, libre, o eso quiere creer.


No tiene miedo de estar a esa altura, y mucho menos por estar sentado en la orilla. Sinceramente, no tiene porqué.


JiMin acaba de casarse. JiMin le pertenece a otro hombre. JiMin ya no es suyo y duele. Pero era algo inevitable.


Lo odia. Lo odia, porque sabe que sigue sintiendo lo mismo aún y cuando se lo negó muchas veces. Lo odia, porque aún sabiendo que era la boda de su propio hermano no pudo evitar entregarse nuevamente a su delirio, no pudo evitar gemir su nombre, no pudo evitar...


Su respiración se detiene y quiere olvidarlo. No quiere recordar eso. Es asqueroso, exactamente lo que dijo SeokJin, su supuesto mejor amigo cuando decidió sincerase con él, creyendo que le aconsejaría algo y a cambio terminó siendo insultado.


Odia su vida.


Balancea sus pies y puede sentir el viento frío azotar su cuerpo. Sonríe. Esto es lo que se merece. Se merece el odio, el asco de toda su familia.


—N-No deberías hacerlo, alguien tan lindo como tú no debería hacer esta tontería.


Escucha aquella voz y su cuerpo inmediatamente se estremece.


Voz dulce.


—T-te he estado viendo hace media hora, alguien tan bonito como tú no merece un destino como este...


YoonGi suelta una risita y se levanta rápidamente.


—Dame un motivo para no hacerlo.


Le reta divertido. No presta atención al rostro horrorizado del muchacho, su cerebro se concentra en su dulce voz.


—E-eres muy lindo para-


—Otro motivo.


Sin quererlo, su atención se centra en el rostro ahora más tranquilo del chico y puede ver sus ojos, tan brillantes...


—No sé el motivo por el cual quieras hacer esta locura, pero permíteme hacértelo olvidar. Quiero ser yo quien dibuje una sonrisa en tus labios...


Sonaba inseguro. YoonGi sonrió, dio tres pasos atrás, hasta que sus talones quedaron al aire.


—Está bien, de todas formas no pensaba hacerte caso.


Puede sentir su cuerpo flotar por unos segundos. Segundos en los que sus noches con JiMin se repiten una y otra vez en su cabeza, torturándole.


Cálido...


Siente una mano tomar la suya y no se da cuenta del momento en el que cae sobre el asfalto de la misma azotea de la que quiso lanzarse. Tiene a ese chico sobre él, mirándolo horrorizado por lo que estuvo a punto de pasar frente a sus ojos.


—Como dije, alguien tan bonito como tú no debería hacer algo tan tonto como esto...


Oh, pero... ¿Qué es esa calidez que siente en su pecho? ¿Por qué sus mejillas se sienten tan calientes ante esa preciosa sonrisa?


—¿Por... por qué?


Es lo único que puede decir, con una voz tan baja y débil que no parecía para nada su voz grave.


Una basura como él no merece salvación. Una basura como él merece pudrirse.


—No tengo motivos, pude dejarte morir, pero... creo que alguien tan bonito como tú merece una segunda oportunidad.


¿Por qué su corazón latía tan rápido? ¿Qué está pasando?


—Soy Jung HoSeok, tu ángel guardián.


Y en el momento en el que sus miradas se encontraron finalmente, YoonGi no pudo evitar sonreír. Su corazón dio un vuelco y su cerebro dejó de procesar la información justo cuando las cálidas manos acariciaron sus mejillas, limpiando sus lágrimas.


¿Alguien tan asqueroso como yo merece una segunda oportunidad?


Quizá si o quizás no, pero sea cual sea la respuesta, YoonGi la aprovechará al máximo.


 


 


 


 


 


 


 


JiMin, hoy he conocido a un ángel... ¿Me permitirías pasar el resto de mi vida a su lado? 


 

Notas finales:

Gracias por leer~ :3


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).