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El beso de la muerte por Shadow7845

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Notas del fanfic:

1 de 2 oneshots, como lo prometí :)

Notas del capitulo:

Lo prometido es deuda, este es uno de los dos oneshots que publicaré, y si aceptan la propuesta que les hice en el fic de Mi hermosa luna, pues seran 3 shots con este, las dejo leer.

Me siento débil, miro el techo blanco de mi habitación intentado buscar una distracción para mi dolor, mi nombre es Gabriela, tengo 25 años y me estoy muriendo, una bala atravesó a un costado de mi pecho del lado izquierdo para ser más precisa y como cualquier persona que ya no tiene apego a la vida me encaminé a mi casa en vez de pedir ayuda.


¿Por qué no buscas ayuda en vez de dejarte morir como un animal?, bueno, solo estoy harta de todo, soy una persona solitaria, sin amigos, familia y mucho menos una novia, tampoco tengo mascotas así que nada me ata a este mundo de sufrimiento, tal vez piensen que solo soy una mujer patética, auto compadeciéndose y rindiéndose ante el maravilloso regalo que es la vida y que creen… eso es lo que soy.


Les contaré como soy para que al menos alguien me recuerde, mido 1.72 m, cabello negro que me llega hasta la mitad de la espalda, piel ligeramente bronceada y ojos marrones, tan comunes como cualquier otro par de ojos, excepto que los míos carecen del brillo de la vida.


Bueno, seguro se preguntaran, ¿qué gran tragedia sucedió para que ya no quisieras seguir con vida?, pues simplemente nunca he sido feliz, las personas en las que confiaba me dieron una puñalada por la espalda en el momento en que más los necesité, mi familia simplemente me olvidó, y el supuesto amor de mi vida me fue infiel, aunque siendo ella debí verlo venir, siempre fue tan…zorra, pero la venda del amor era demasiado gruesa, eso y que estaba el hecho de que no me quería quedar aún más sola, al final ella terminó todo, eso me jode,  me despidieron del trabajo, no tengo dinero, me quitarán la casa y no he comido en una semana. Sí, una vida de mierda y más mierda.


Solo la estoy esperando a ella, Celeste o mejor conocida como la muerte, cada vez que mueres lentamente, estando triste y sin esperanzas, ella viene y te consuela por un momento, platica contigo para que al menos tu último momento sea feliz.


Eso es lo que dicen y sinceramente espero que sea verdad, no quiero morir sola, hasta una persona como yo, que está acostumbrada a estar sola, siente miedo de morir en soledad, es irónico pero cierto.


Ya es de noche, posiblemente las 10 u 11, en este momento mí asaltante debe estar maldiciendo ya que en mi mochila no cargaba nada a excepción de un viejo libro sin valor alguno, lo intenté vender muchas veces.


Toc toc toc, tres golpes en la puerta de mi habitación, es ella, la casa está completamente cerrada, no puede ser nadie más.


-Adelante- le digo con mi voz débil, no me queda mucho, lo sé, mi cuerpo se pone cada vez más pesado, la cama está llena de sangre, no me molesté ni en quitarme la ropa manchada, para qué si la sangre seguirá fluyendo.


La puerta se abrió lentamente hasta que por fin me dejó ver a una mujer de vestido blanco, de cabello color chocolate, unos ojos marrones como los mío, hasta los ojos de la muerte tiene más vida que los míos, su piel es blanca como la leche y mide aproximadamente 1.65 m.


 Me observa desde la puerta y con su mirada me pide permiso para invadir mi territorio, asiento con mi cabeza regalándole una débil sonrisa que rápidamente desaparece mientras intento que no se transforme en una mueca de dolor. Ella se acerca lentamente con una mano que poco a poco se va levantan, como si estuviera tratando con un conejito y no quiere asustarlo con reacciones bruscas, cuando  llega al borde de la cama y se sienta en él sin quitarme los ojos de encima, tal vez si parezco un pobre animal herido o eso es lo que soy, lentamente acerca su mano hasta que rosa mi mejilla, y ese roce se transforma en una cálida caricia, su cuerpo es más cálido que el mío, enserio estoy jodida.


Me gusta su tacto, es suave y relajante, me hace sentir bien, tal vez pensarán que estoy demente por el hecho de que me agrade el tacto de la mismísima muerte pero créanme que cuando jamás has sido tocada con tanta delicadeza y cariño, que sientes esa sed de tacto ajeno, te conformas con la más mísera muestra de compasión y esta caricia para mí es como un banquete el cual tengo que disfrutar lentamente por el miedo a que termine.


-Pobre humana, es una lástima, tan joven y de buen corazón que desgraciadamente ya está casi podrido, qué te ha hecho el mundo- Dijo con un tono lastimero y al final incluso enojado, como si fuera mi mejor amiga desde hace años y quisiera defenderme, se siente tan extraño que me hagan esto pero a la vez es muy reconfortante, creo que es ese sentimiento al que los humanos comunes denominan como calma o incluso… paz.


-Las personas son más crueles con los amables, yo sola me provoqué esto, jamás debí de haber confiado en los demás- Le dije  con la voz débil y tono triste, el dolor de mi pecho extrañamente disminuye ante su tacto, o sus delicadas manos  alivian mis males o ya estoy en las últimas.


-No digas esas cosas, existen personas buenas en el mundo, yo las he visto, solo tienes que buscarlas- Me reprendió suavemente, quien diría que Celeste es tan… ¿pasiva?


-Ya he buscado por mucho tiempo, y me rendí hace más de un año, era tiempo de que ellos me buscaran, supongo que jamás lo intentaron- Le contesté un tanto molesta.


-Tal vez pensaban como tú… te queda muy poco tiempo, te concederé un deseo, lo que tú me pidas- dijo ella, intentando animarme, su tono era dulce y tierno, como el de una madre que consuela a su hijo al cual han desilusionado, hundiéndolo en una gran tristeza.


-Deseo tener 3 deseos más- Dije divertida pero ella me miraba seriamente tal vez pensando en que responderme- Está bien, tienes 3 deseos más, qué es lo que quieres- Su tono era inseguro al igual que su cara.


-Mi primer deseo es que me cuentes de mis vidas pasadas, ¿Cómo morí en las demás vidas?- En su rostro se veía la duda si contestarme o no hasta que al fin, luego de 2 minutos valiosos, habló.


-Siempre has muerto sola, desde tu primera vida, has reencarnado 10 veces y en todas has perecido de manera lenta, te ponías a platicar conmigo y me contabas que siempre anhelaste este momento y deseabas más que nadie que los mitos que me rodeaban fueran ciertos, estabas tan sola y miserable que esperabas tu muerte para poder tener a alguien con quien platicar y sentirte querida aunque sea una mísera vez en la vida, siempre te di consejos y tú sí los ponías en práctica pero es como si la Luna te odiara, siempre empezabas con ánimo, amigos, familia e incluso una novia pero terminabas completamente sola, sin esperanzas, y corrompida por la humanidad y lo curioso es que siempre has muerto a esta edad- La cabeza me va a estallar, hasta yo creo que es completamente miserable esperar con ansias a la muerte por el simple hecho de estar completamente sola, al menos ahora sé que esto no es cosa de una sola vida, todas y cada una de mis vidas han sido así de miserables.


-Y en todo este tiempo no he intento ligarte, digo, estando tan sola dudo mucho que no lo haiga intentado- Ella se sonroja levemente y me respondió un poco nerviosa- Lo has intentado en cada vida, en la primera más que en ninguna, pero no sé por qué, al principio me pareció chistosamente triste que intentaras  ligar conmigo pero luego te fui cogiendo cariño, me gustaba consolarte como ahora y que cerraras tus ojos lentamente mientras te arrullaba y así pudieras descansar en paz-


-¿Te gustaba?, supongo que ahora ya no te gusta- Digo con tristeza fingida, mi voz está un tono más bajo.


-ME SIGUE GUSTANDO… q-quiero decir…-dejó de hablar tan repentinamente que pensé que se había enojado, estaba a punto de pedir perdón cundo ella se subió a la cama y apoyó su espalda contra la cabecera de esta, cuidadosamente me movió hasta que mi espalda descansara en su pecho, sus brazos rodearon mi cuello, y su barbilla se posó en mi hombro derecho.- Me gusta, eres cálida y suavecita, enserio es un desperdicio el hecho de que tengas que morir tan joven, me pregunto dónde estará la persona destinada a ti- Yo estaba quieta, bueno no es que pudiera hacer mucho pero esas palabras se me hacían extrañamente conocidas, como si me las hubiera repetido varias veces, el contacto de nuestros cuerpos generaba un agradable calor que irónicamente era ella la que lo desprendía,  yo estaba tan fría como el cadáver al cual estaba destinada a ser.


-Tal vez no existe una persona destinada a mí- Tengo ganas de llorar, no por el hecho de que no hay nadie en este mundo que me valore sino que esta especie de abrazo se me hace extremadamente nostálgica, pero ella me dijo que le gusta abrazarme y mimarme antes de soltar mi último suspiro pero, lo siento diferente, es como si ya lo hubiera hecho miles de veces hace muchísimo tiempo, ¿En mi primera vida tal vez?... es lo más seguro.


-Siempre hay una persona especial, nunca lo dudes- Es mi imaginación o su voz estaba impregnada de molestia, ¿celos tal vez?… naah ya estoy delirando.


-Bueno… mi segundo deseo es saber cómo te convertiste en la muerte- Siempre quise saberlo, algunos dicen que fue maldecida por la Luna, otros que fue un deseo otorgado por la diosa Luna obviamente, es la única diosa a la que se le venera, el sol es un 0 a la izquierda, como sea, quiero saberlo.


-Solo sé que hace muchos años, más o menos unos 350, yo estaba muy enferma y alguien especial hiso todo lo posible para que no muriera, hasta el punto de pedirle un favor a la Diosa, Luna aceptó pero a cambio yo me transformaría en su cosechadora de almas y así ella se ahorraba el trabajo, la parte que acordó con la otra persona no me la sé… supongo que esa persona estaba desesperada, ya que a cambio de ese favor ella tenía que dar algo muy valioso, pero no sé qué fue lo que dio- Podía notar tristeza en sus palabras y extrañamente yo también me puse triste, no quería verla así, me gusta más cuando está feliz.


-Esa persona te debió de haber amado mucho, espero que esté bien- Aunque mi tono sonó neutro extrañamente me molesté, acaso sentía celos de alguien que probablemente tuvo que pagar con su vida aquel favor, admito que ella es muy bonita y que su sonrisa me hace sentir cálida, sus labios se ven tan suaves, sus ojos desprenden ternura, su piel es tan jodidamente apetecible y…. NO, Gabriela mala, ella es la muerte, aunque en este momento estés recordando cada una de tus vidas y lo hermosa que estaba cuando te iba a consolar en tus últimos suspiros, no la puedes querer ni mucho menos amar, lo de gustar ni lo menciono porque me gusta mucho pero ella solo se llevara tu alma y listo, no te verá en otros 35 años.


-¿En qué piensas Gabi?- Joder, el diminutivo de mi nombre suena tan bien en sus labios y… esto se me hace familiar, demasiado, es como si ya lo hubiera repetido muchas veces antes, dudo mucho que en todas mis vidas me llamara Gabriela, por alguna extraña razón no puedo recordar mi primera vida, pero todas las demás sí.


-En mis vidas pasadas y en que no puedo recordar la primera de ellas- Mi tono es más bajo aun,  a pesar de que ya no siento el dolor, ya estoy demasiado débil, solo me queda unos 10 minutos máximo


-En esa en especial te veías muy triste, me mirabas todo el tiempo, como si me quisieras memorizar, parecías un soldado que sabía lo que le esperaba en la guerra-


-Pues este soldado ya gastó sus vidas extras sin llegar a un checkpoint-


-Payasa, pide tu último deseo, ya no te queda tiempo- Sus ojos estaban vidriosos, ¿lloraría por mí?, no quiero que llore por una basura como yo.


-Deseo que me des un beso- dije, mientras me acomodaba de lado para poder verle la cara, acaricie su mejilla y limpié una solitaria lágrima.


-¿Estas segura?, por mí no hay problema pero, si quieres te puedo curar- Se veía preocupada, no me quería ver morir, al menos eso es lo que creo.


-Tal vez si tu fueras humana, y vivieras conmigo, consideraría esa opción, pero no vale la pena vivir en un mundo donde nadie te quiere- Ya no podía más, solo me quedaban un par de minutos de vida, solo soy una pobre humana mendigándole un beso a la muerte.


-Lamento que tengas que sufrir el mismo destino una y otra vez- Varias lagrimas se escaparon de sus ojos, no me gusta que llore me pone muy triste.


-No te preocupes, el momento más feliz de mis vidas es cuando muero, dado a que así puedo verte-


-Es lo mismo que siempre dices- Gimotea débilmente mientras toma mi mentón delicadamente.


-¿Te he intentado besar antes?- Esa duda asaltó a mi mente


-No, solo te acurrucas buscando mi calor- Me pregunto por qué se sonrojó levemente- Esta es la primera vez que me lo pides- Y no será la última bonita, me hubiera gustado poder aguantar más tiempo, me pregunto si no le importaría acostarse conmigo, tal vez en 10 vidas más consiga tocarle una teta.


Ella me saca de mis vulgares pensamientos y me acerca delicadamente hasta que al fin nuestros labios se unen en un cálido beso, lagrimas saltan de mis ojos, este beso sabe a nostalgia, la neblina que había en mi mente se disipa, ahora puedo recordar mi primera vida, su beso es como una llave… ahora recuerdo todo, estoy feliz, pude cumplir mi parte del trato, ahora solo queda esperar unos minutos.


Nuestros labios se separan, no quiero que se separen, me siento vacía sin sus labios.


-Te digo algo Celeste- Ella asiente, sus mejillas están rojas, casi como un tomate, es tan linda.


-Creo que tal vez yo perdí a mi media naranja en mi primera vida, por eso ya no la encuentro, no puedo encontrar algo que no está-


-¿A qué te refieres?- Su rostro expresaba duda, de seguro piensa que ya mi cerebro dejó de funcionar por la falta de sangre.


-Que, tal vez, mi verdadero amor, ya no reencarnó, no tuvo más vidas, solo una y yo solo tengo que aguantar hasta que se cumpla cierta condición para poder esta con ella- Dije animadamente, vamos, apresúrate, quiero ver qué cara pone cuando te vea.


-¿Y cuánto más tienes que sufr… quiero decir, esperar para estar con ella?- ¿Estaba enojada?, que celosa es, tal  como la recuerdo.


-El tiempo de espera ha finalizado- Una tercera voz se escucha en la habitación, una voz dulce y suave, como una nana pero impone respeto, es nada más y nada menos que…


-¡¡¡LUNA!!!- La cara de Celeste es épica, me hubiera encantado sacarle una foto.


-No grites Celeste, no estoy sorda- La reprendió Luna con su mirada desaprobatoria.


-Lo siento Diosa Luna, me sorprendió- Se disculpó, sus mejillas estaban ligeramente coloradas.


-Hola Luna, tiempo sin verte- Ella me miró fijamente y negó con una sonrisa burlesca, no ha cambiado en nada, sigue siendo la imponente mujer que desprende amabilidad aunque sea una maldita sádica sentimental, con su piel del color del mármol, sus ojos grises que hipnotizan, su extensa cabellera negra que llega más allá donde la espalda pierde su nombre y sus atemorizantes 1.98 m de altura, es una pena que no heredé eso de ella.


- ¿Tienes un fetiche con lo de morir desangrada verdad Gabrielita?-


-Es la única forma en la que pudo ver por más tiempo a Celeste- Mis fuerzas están regresando poco a poco.


-Me pueden explicar qué está pasando aquí- Dijo Celeste sacada de quicio, que bonita es su carita con esa mueca de fastidio.


-Es verdad, Gabriela, ya que al fin cumpliste tu parte del trato, eres libre de estar con ella por el resto de tu inmortalidad- Me miraba con orgullo, tal vez el hecho de haberla divertido con mi desgracia contribuye a eso.


-Peeeero…- Siempre hay un “pero”, lo presiento, ella siempre ha sido así.


-Pero, ella no puede dejar de ser la muerte, nadie más quiere el trabajo y tus hermanitas se están preparando para venir-


-Es que acaso se creen Jesús- Par de ridículas.


-Lo mismo les dije, pero ellas solo quieren volver a ver a unas chicas de las que se enamoraron, aunque faltan unos 300 años para que una de ellas venga, la otra viene como en el 2090- Dijo con fastidio, ese par siempre la sacan de quicio.


-¿Acaso no pueden agarrar las almas de esas chicas y meterlas en unos cuerpos nuevos?- Esa es una muy buena opción.


-A esas niñas cuando se les mete algo no hay nadie para hacerlas cambiar de opinión, solo las chicas que te digo pero sus almas está en reposo y las mocosas no quieren que toque a sus preciados tesoros-


-Menuda estupidez, mira que venir a sufrir a este basurero cuando puedes estar feliz y sin rivales ni terceros con complejo de piedritas en el zapato- Enserio que eran estúpidas.


-Pues ya vez, lo que más me molesta es que falte tanto y  ya  se estén preparando- Frunce el ceño chistosamente, cuando se enoja tiene unas expresiones tan infantiles.


-Son un par de  impacientes, ¿Perderán sus memorias cierto?- Sería injusto que solo yo tuviera esa desventaja.


-Sí, si las tuvieran perdería la gracia-Su maldita sonrisa sádica me erizó los bellitos de la nuca.


-Eres una mujer siniestra, te gusta ver el sufrimiento de tus fieles- Le recrimino con tono lastimero y ojos de perrito.


-Es como ver una seria, solo que mucho mejor, ya que sabes que todo es real-


-Sigo aquí por si no lo recuerdan- Es verdad, mi amada está muy molesta por ser ignorada todo este tiempo, hace tanto que no veía a esta mujer, perdóname amor.


-Lo lamento Celeste, de seguro te estarás preguntando qué es lo que está  pasando aquí- Dijo mi madre, la mirada que tiene me asusta, algo va mal- Bueno, como sé que tu respuesta es positiva, las dejo para que platiquen, yo dejé los frijoles en la estufa- Y se encaminó lentamente hacia la puerta de mi habitación.


-Tú solo comes ambrosía, no abandones a tu polluelo indefenso mala madre… ni siquiera saber cocinar- Pero fue demasiado tarde, ella ya se había largado, miré en dirección a mi amada y ella no estaba nada feliz, espero que aún no recuerde nada.


-¿Recuerdas algo de tu paso?- Dije con voz débil y no precisamente por el dolor de mi herida que prácticamente estaba cerrada, pero eso ella no lo sabe, al menos eso espero.


-Sí, y quiero que me expliques en qué demonios estabas pensando como para cometer una estupidez de esta magnitud- Se estaba alterando, ¿es que acaso no entiende que todo lo que hice fue por ella?


-En tí… en lo mucho que sufriría si no estuvieras a mi lado, me mataba verte postrada en esa cama, tan pálida como el frio mármol del templo de la Luna- Sentí un nudo en mi garganta, ella siempre ha sido mi prioridad y nada va a cambiar eso.


-Pero yo pude haber reencarnado en unos años, al menos así te hubieras evitado el sufrimiento, aunque no te recordara, me dolía mucho verte pasar por todo eso una y otra vez, para que siempre tuvieses el mismo final, cuando soltabas tu último suspiro y arrancaba tu alma para poder llevármela, sentía que era incorrecto- Ella derramaba amargas lágrimas, ¿era por mi culpa?, yo solo la quería ver feliz, soy una basura, la hice llorar, no quiero que esté triste.


-Lo siento, perdóname, no quería verte llorara, soy un asco… no llores por mí, me hace sentir pésima- Yo también estaba llorando, no quiero llorar pero es inevitable.


-Tranquila, si tu lloras yo lloraré más, calmémonos un poco- Me estrechó entre sus cálidos brazos y nos recostamos en la sucia cama, se acomodó de tal forma que su cabeza se apoyó sobre mi pecho, ya extrañaba esta sensación, tan reconfortante.


-En verdad, lo lamento, pero, estaba desesperada, Luna es mi madre y pensé que ella tal vez te podría curar- Relaté con cierto pesar, recordando lo sucedido esa lejana noche de invierno.


-Está bien, yo también lo siento, me agarraste en mis 5 minutos y… ¡¿Luna es tu qué?!- Se levantó rápidamente y apoyó todo el peso de su cuerpo en sus brazos los cuales tenían atrapada mi cabeza entre ellos.


-Es mi madre, soy la mayor de tres hijas que tuvo con la ex diosa del Sol- Tengo que agregar que la ex Diosa del Sol también es la hermana mayor de Luna, luego de que se dieron cuenta de lo que sentían la una por la otra empezaron a salir a escondidas del Gran Dios del Cosmos el cual era su padre, cuando este se dio cuenta de la relación que tenían sus hijas les impuso un castigo el cual consistía que una de ellas tenía que renunciar a ser diosa para poder seguir juntas, ellas decidieron que lo mejor para ellas era que la mayor renunciara a su título como diosa del sol, ella pasó a ser la acompañante de la Diosa Luna y el tercer hijo del Gran Dios del Cosmos ocupó el lugar como Dios del Sol, lamentablemente nadie lo ardora ni mucho menos lo respetan, la atención se centra en la diosa de la Luna y su amada.


-¿Cómo fue que tuvieron hijos si las dos son mujeres?, aguarda, ¿eso no te convierte en una diosa?-


-Porque una de ellas es una diosa y sí, soy la Diosa de la sabiduría, se me asocia con las estrellas, aunque no sé por qué motivo-


-Pero, si eras o eres una diosa, por qué no me sanaste-


-Pues cuando te conocí, solo estaba de visita y mi madre bloqueó todas mis habilidades por motivos de seguridad- Esa mujer, todo estaba planeado, de seguro y lo hace a las espaldas de mami Isabel (ex diosa del sol), cuando regrese la voy a acusar.


-Veras, cuando se me acabaron las ideas para sanarte, tuve que pedirle ayuda a mi querida madre, ella me propuso un trato, a cambio de tu salud e inmortalidad, tú te tenías que convertir en la muerte y yo tenía que renunciar a mi inmortalidad y permanecer virgen hasta que me dieras un beso con tu total consintiente, estaba desesperada y con el juicio nublado, así que accedí y al fin lo conseguí- Le dije felizmente, por fin, paz y tranquilidad.


-¡¿Eres virgen?!- Okay admito que eso me ofende.


-Sí, soy virgen, me daba miedo que mis novias me pegaran alguna enfermedad, no pasó de unos besos- Enserio eran tan putas, como es que salí con esas inmundas alimañas.


-Eso no me lo esperaba pero, ahora qué hacemos, tengo que seguir cosechando y no quiero que me acompañes, no me agrada la idea de que me veas arrancando almas-


-¿Por qué no?, eso es tana sexy-


-Segura que no desarrollaste alguna especie de fetiche-


-Es broma mi amor, pero quiero estar contigo y recuperar todos estos años-


-Yo también pero qué podemos hacer-


-Puedo ser tu ave mensajera, ya puedo ver los libros de leyendas sobre mí-


-Que humilde eres, ¿qué tipo de ave serias?-


-Soy la Diosa de la sabiduría, obviamente seré un cuervo- Esas aves son geniales.


-Acaso estás loca- Ahora que hice mal.


-¿Qué tiene de malo?, en algunas culturas representa el sol y la sabiduría-


-Pero en otras es oscuridad y destrucción, además, para qué quieres representar al sol si eres hija de la Diosa Luna- Tiene un buen punto, si mi mamá se entera que represento al tío Eco me va a ir muy mal.


-Es como hacerle un tributo a mi mami, ella fue Diosa del sol en el pasado- Enserio, si vuelvo a ver a esa mujer le voy a dar un beso, mami es más dulce y amble que mamá.


-Da igual, mejor conviértete en un búho- Ni hablar, esas cosa están bien ojonas.


-No tengo los ojos tan grandes-


-Bueno, en ese caso en una lechuza, la vinculan con la oscuridad, la muerte, la sabiduría y la brujería, es un ave más completa- Bueno, si tanta ilusión le hace pues ya ni modo.


-Si tú lo dices amor, en ese caso tenemos que irnos-


-¿Por qué?, este lugar es muy cómodo-


-Me estas tomando el pelo verdad, estamos acostadas en mi sangre, literalmente, además esta ciudad se está yendo directito a la ruina con esa mala elección presidencial- En qué habrá estado pensando esa gente cuando eligió a ese hombre como su presidente.


-No es para tanto, estoy segura que se repondrán, los humanos no son tan tontos-


-Créeme amor, he estado entre ellos más de lo que me gustaría y son un asco, algo me dice que tendrás mucho trabajo-


-¿Qué quieres decir con eso?, además por si no los recuerdas yo igual fui una asquerosa humana- Ya se enojó, es demasiado temperamental, gracias a Luna no tiene una guadaña como muchos dicen.


-Pero tú eras una muy dulce e inocente humana rodeada de asqueroso humanos, eras como una hermosa oveja entre un montón de apestosas cabras, además, las guerras traen muerte amada mía, las guerras te atraen a tí, ya estoy cansada de este lugar, andando- Me levanté un poco mareada, no todos los días te regresan tus poderes.


-Que impaciente, toma esto- Me dio un rollo de papel antiguo con unas palabras escritas en la vieja lengua.


-Para qué quiero un pergamino-


-Por si no lo has notado, me tengo que mover flotando como una esfera de luz y es muy difícil, así que tú serás mi medio de transporte corazón- Bueno, es verdad que es un asco el poco control que se tiene cuando eres una esfera de energía.


-Cómo se supone que te voy a cargar- Sin ofender pero con el tamaño de una lechuza no la voy a poder aguantar.


-Esteré dentro de ti, literalmente, cuando lleguemos a nuestros destinos me materializaré con ayuda de ese pergamino-


-Primero invítame una taza de chocolate caliente- Dije en tono pícaro.


-No seas tonta, andando, alguien está muriendo- A pesar de su tono serio tiene las mejillas muy rojas y su piel pálida no ayuda en nada.


-Me gustaba más cuando te tenía solo para mí- Me estaba estirando, espero recordad como transformarme.


-Bueno, si tanto te gustaba que fuera tuya no hubieras hecho un pacto con Luna- Que lindo puchero ha puesto.


-Aish, con nada te tengo contenta, ya vámonos- Me convertí en una lechuza de los campanarios y me posé en un estante que está cerca de la cama, es un tipo de lechuza común pero no me gusta llamar la atención, ella se me acercó y me colocó un pequeño collar, el hilo era negro y un poco delgado, y lo que colgaba de él era una piedrita lunar, la reconozco, esta piedra solo se encuentra en el Antiguo templo de la Luna, impide que el usuario se canse o debilite, me será muy útil, siento algo de pena por las crías humanas, ellas no tiene la culpa.


Ella se transformó en una esfera de energía blanca y el pergamino que estaba sobre la cama comenzó a brillar, ella se introdujo en mi cuerpo y me dio indicaciones para poder llegar a nuestro destino, emprendí el vuelo, no sin antes tomar el pergamino entre mis patas, salí volando por la venta y pude ver el cielo estrellado con una hermosa luna llena justo en medio, es de buena suerte iniciar las aventuras con la luna llena, eso dice mamá, se siente cálido el tener al amor de mi vida justo en mi pecho, al lado de mi inmortal alma. Ahora puedo decir que todo esto valió la pena.

Notas finales:

A decir verdad tenía planeado un final tragico pero eso no va con migo, un saludo a Ali que me dio consejos para este shot, el siguiente tardará un poquito más ya que apenas voy por la mitad de la mitad XD, sean pasientes y diganme que les pareció.


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