Mi nombre es Elliot Blanco, siempre eh sido un chico que obtiene lo que quiere, y me valgo por mi mismo, las mujeres caen a mis pies, don que por extraño que parezca no herede de mi padre, el me enseño sin darse cuenta que las mujeres son peligrosas, algunas son inteligentes y discretas, otras cautelosas y manipuladoras, y que un hombre de verdad nunca se rinde claro que siempre se puede conseguir a la persona indicada y que pasara lo que pasara nunca debía dudar del amor que me tuvo mi madre aunque ella me halla abandonado, lo único que recuerdo de ella es el sabor de su comida, siempre caliente para mi y con un sabor delicioso.
Mi padre se quedo conmigo cuando mi madre se fue, en aquel entonces yo solo era un niño de 5 años el cual papa tuvo que sacar adelante, en ese tiempo el tenia una pequeña venta de repuestos sin muchos clientes, ahora es el dueño de una de las mayores empresas exportadoras de piezas de repuestos automotrices del estado, tanto usadas como nuevas la mercancía que vende es de la mejor calidad.
Papa me cuenta que de niño mama conoció a otro hombre y se fue con el, me dijo que ella me quería pero aun así no era feliz con el, así que prefirió irse, papa siempre me repetía que no la juzgara, que no debía odiarla por lo que hizo, que el en su momento la perdono y luego olvido todo para a mis 10 años formar una nueva familia, familia en la cual no cabía yo pues su nueva esposa no me quiso y tanto fue su repudio hacia mi, que, cumplidos mis 15 años convenció a mi padre de que me comprara una casa, pequeña pues viviría solo para que yo me desarrollara como quisiera, la casa era de 2 pisos cuenta con 3 habitaciones, un baño en cada piso, un comedor y una gran sala, papá me pasa una generosa mensualidad y de vez en cuando o una vez al mes me visita junto a su esposa y mi medio hermano Allan, un adorable niño de 6 años que es la luz de mis ojos.
Cuando yo estaba en la primaria conocí a un chico de 10 años (2 año mayor que yo) llamado Fernando el cual se volvió mi mejor amigo, era el mas alto del salón, me defendía de los abusivos de la escuela y siempre me invitaba a jugar, los chicos le tenían miedo por su tamaño pues había repetido curso 2 veces pero no porque fuera mal estudiante, sino porque sus padres viajaban y lo cambiaban de escuela cada cierto tiempo cosa que no le permitía avanzar en su educación.
Cuando llegue al instituto Fernando se cambio de liceo y deje de verlo, me sentía algo solo y comencé a requerir de mas ‘atención’ debido a las hormonas, en mi primer año le robe un beso a la chica popular del 3er año, comencé a tener novias cada 2 meses, en mi segundo año solo con 13 años por mi tamaño y apariencia enamore a una chica de 4to año y me acosté con ella, unas semanas después nos separamos pues era muy fastidiosa, me conocían como ‘el terror de las nuevas’ pues lograba enamorar a las chicas de 1er año cada vez que me daba la gana, cuando estaba en 4to año uno de mis compañeros nos conto que había peleado con una chica de una escuela privada para señoritas en un callejón y termino bastante lastimado pues para su sorpresa la chica pelaba como hombre, todos nos alejamos de el y lo separamos de nuestro grupo pues nos había parecido muy bajo que se cayera a golpes con una chica.
En 5to año me gradué con un buen promedio y logre entrar a la universidad que me gustaba para estudiar la carrera que me gustaba, claro que aun con mi apariencia por ser nuevo me excluían mucho así que me toco esforzarme un poco mas, luego de haber pasado un mes en la uni fui secuestrado por un par de locas, al principio las odie por hacerme cosas tan sucias, me violaban como si yo fuera una mujer, me sentía despreciable, sentía que ya no era un hombre completo, le había fallado a mi padre y a mi mismo, pero poco a poco mande todo al carajo y me deje arrastrar por ellas, me volví un juguete, me manejaban a su antojo y para mi sorpresa termino gustándome, lo mas curioso de todo es que mi padre nunca se entero de que me habían secuestrado, no se si era gay pero poco a poco me vi mas necesitado de que un hombre me tomara, que me violaran, me sentía como una puta, pero me gustaba, tal vez uno de estos días le pida a mi amo que me de un compañero, no creo que M se queje.