Sentía como los delgados labios de ChanHee se movían entorno a los suyos, y el calor de su mano derecha en su pecho. Los mechones de cabello que le cubrían la frente se deslizaban por la frente de Minsoo, haciéndole pequeñas costillas de las que el gorro no le protegía.
Finalmente el chasquido húmedo de sus labios trajo el frio cuando ChanHee se retiró de su rostro.
-Estoy contento de tenerte cerca.- susurró Minsoo sonriéndole, usando sus manos para levantarse de la cama en la que fingía estar dormido. –Creí que si te habías enojado.- se sentó y esperó la respuesta de ChanHee, que sólo le negó lentamente.
-No me puedo enojar contigo.- respondió ChanHee girándose sobre sus talones para ir directo al guardarropa y tomar un suéter, uno blanco con estampados de animales pero tejido aparentemente a mano. –Sería incómodo si compartimos cama.- terminó de colocárselo para arreglar su cabello.
Tras colocarse los botines, Minsoo salió de la cama para ir tras ChanHee y meter la etiqueta del suéter que se asomaba sobre su nuca, enseguida dejó de acomodar su cabello para mirar por encima de su hombro como el mayor le sonreía.
-Sabes qué quiero decir, no me mires así.- se quejó terminando de jalar el suéter para bajarlo y comenzar a caminar hacia la puerta.
-Yo simplemente puedo decir que eres lo más bonito que he visto en toda mi vida.- susurró caminando detrás de él para salir y preparar la cena.
-Calla Minsoo.- contestó ChanHee saliendo de su habitación pero sin detenerse hasta llegar a la cocina. –No digas locuras.-
-Me gusta que me digas loco, que me des de besos y luego te rías de mí.- dijo Minsoo entrando a la cocina, yendo directo hacia el refrigerador para ver qué podría cocinar.
-Calla por favor, que si te besé fue para que despertaras.- susurró ChanHee sonriendo por su reciente osada travesura. –Porque te hablé y no respondiste. Te moví y fingías dormir.-
-Eso hago cuando no quiero que me molesten.-contestó Minsoo comenzando a lavar sus manos. –Pero fue interesante la manera en la que me despertaste.-
-Sé que pude hacerlo de otra manera.- sabía por muy buena fuente, que cuando Minsoo no se levantaba de la cama alguien le tiraba agua con muy buenos resultados.
Minsoo vio como ChanHee estaba recargado contra el refrigerador así que fue hacia él, acorralándolo, robándole un poco el aire, quien relamió sus labios nervioso.
-Y sé que nunca te lo he dicho y me da miedo confesar, pero antes quiero besarte.- susurró ChanHee mirando por dos segundos las pupilas oscuras de Minsoo y otros dos segundos a sus labios ligeramente rosados.
-Entonces hazlo.-
Volvió a juntar sus labios con los ajenos, moviéndolos lentamente.
-Llevo rato tratando de decirte que…-
Sin embargo la confesión de ChanHee se vio interrumpida por los ladridos del perro, que indicaban la llegada de los menores.
-Esta noche estás loco como yo.- susurró Minsoo. –¿Será por qué es viernes? Hoy te quiero.-
-Yo también.- contestó.