Las sirenas no paraban de sonar, provocado que su corazón se agitara más, haciendo que sus manos también comenzaran a temblar. Soltó las bolsas que sostenía para apresurarse y correr hacia Ricky, tomándolo por la manga de su suéter y tirando de él, haciendo que el menor soltara la prenda que tenía en sus manos.
-¡¿En donde está Niel?!- gritó MinSoo al ver a Changjo entre la multitud de gente. –¡Ven rápido!- extendió su mano para tomar la del menor. –¿Niel?- comenzó a caminar lo más rápido que podía.
Una velocidad entre “mantén la calma” y “pongámonos a salvo”.
-No sé en dónde está Niel.- contestó Changjo pasando la mirada entre todas las personas que salían corriendo, asustadas e incluso gritando de la tienda departamental. –No lo veo en ningún lado.-
Minsoo presionó sus manos entorno a la de los menores, también estaba asustado pero no permitiría que ellos lo sintieran así. Por lo que una vez fuera dela tienda y en la zona segura que indicaba los policías le pidió a Changjo que cuidara de Ricky pues tendría que regresar a buscar Niel, L. Joe y Chunji.
-Ten cuidado, por favor.- asintió por lo que dijo Changjo, suspiró e intentó calmar su corazón.
-No tardaré.- después de que los menores asintiera se giró para regresar corriendo hacia la tienda, esquivando a las personas que salían asustadas o a las que los policías sacaban en pánico.
Recordaba a Niel decirle que estarían en el segundo piso, donde el calzado.
Tomó todo su valor para continuar caminando hacia el interior, en donde el humo se hacía más denso y la visibilidad se perdía.
-No puede seguir adelante.- un Oficial de policía se acercó a Minsoo para tomarle de los hombros. –Estamos evacuando el edificio, el fuego se extendió de manera descontrolada.-
-Pero mis amigos…-
-CAP!- escuchó a Niel tras de sí. –¡Qué haces ahí! ¡Sal rápido!- se estaba cubriendo la nariz con la mitad de la bufanda de L. Joe además de estar inclinado para no respirar el aire caliente.
Minsoo asintió y corrió hacia ellos, dejando que el policía continuara evacuando el resto del edificio.
-¿En dónde estaban?- preguntó caminando con ellos, tomando la mano de Niel y la de L. Joe para dirigirlos hacia la salida. –Me tenían preocupado.-
-Estábamos midiéndonos botines cuando escuchamos las alarmas pero la gente se descontroló en las escaleras.-contestó Niel saliendo de la tienda, descubriéndose la nariz y soltando la mano de Minsoo. –¿Ricky, Changjo y Chunji? ¿Ellos están bien?-
-Ricky y Changjo está bien, creí que Chunji estaría con ustedes.- contestó sintiendo su corazón latir fuerte, y el grito asustado de la multitud ante la caída de partes del techo de la tienda sólo le asustó más.
-Quédense aquí, iré con Chunji.-
De repente se escuchó una pequeña explosión dentro de la tienda, el segundo piso comenzaba a caerse.
-¿Creen… que Chunji esté bien?-
Minsoo relamió sus labios un poco más asustado, pero volvió a juntar todo su valor para correr hacia la tienda, hubiera logrado entrar a no ser de los policías que le detuvieron.
-No puede entrar, retroceda.-
-usted no entiende, mi amigo sigue ahí dentro.- comenzó a forcejear contra el policía que estaba reteniéndolo.
-La policía se está haciendo cargo ahora.-
- ¡No, ChanHee sigue ahí, le puede pasar algo!- un segundo policía se acercó para intentar someter a Minsoo. –¿¡Por qué no hacen algo al respecto?!- otro trozo del techo cayó aumentando la ansiedad que ya sentía.
-¡Minsoo!- escuchó la voz de ChanHee por lo que dejó de forcejear con los policías para mirar como salía de la tienda con otro puñado de personas, sólo que comenzó a correr al reconocer al mayor. Los policías soltaron a Minsoo para permitir que abrazara a ChanHee.
Lo abrazó tan fuerte que intentaba hacer que su corazón se tranquilizara.
-¿Los demás están bien?- susurró ChanHee intentando separarse de Minsoo. –Niel y L. Joe se quedaron en la segunda planta.-
-Todos están bien.- susurró suspirando. –Sólo nos faltabas tú.-
-Menos mal.- contestó ChanHee cortando finalmente el sofocante abrazo de Minsoo.
-Nunca me alegré tanto de verte.- dijo Minsoo sonriendo y tomando su mano un poco más tranquilo, pero sobresaltándose al escuchar que la tienda continuaba cayéndose. –Vamos a un lugar más seguro.-