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Aún no por muse darkkness

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Notas del fanfic:

Este fic participa en "el mensaje de una mariposa" en el grupo de Facebook *KagaKuro is Love* [Español]

los personajes pertenecen a Fujimaki Tadatoshi.

Espero que lo disfruten. ^..^

"Sé que soy muy egoísta al dedicarte estas palabras el dia de tu boda"

Era eso lo que decía al inicio de la carta, la cual se había resguardado en un sobre ya amarillento por el tiempo. Esas eran las letras que le había dedicado Kagami Taiga cuando se enteró sobre su compromiso con Aomine hace ya casi diez años.

Sabía que esa acción no hacia feliz a muchos, que destrozaba corazones... Pero se había cansado de  esperar por tanto tiempo a que Kagami-kun decidiera corresponder a sus sentimientos, asi que tomó el camino fácil. Buscar esa felicidad en el corazón de otra persona.

No le importaba que su amigo tambien pasara por una decepción amorosa, que Aomine amara a Kise sobre todas las cosas, como él mismo amaba al as de Seirin. Pero ambos se sentían tan necesitados de afecto que no lo pensaron dos veces y se comprometieron.

El dia que lo anunciaron las sonrisas no se hicieron esperar, esas sonrisas falsas y esos deseos de felicidad que no venían desde el fondo del corazón mancillaron el salón donde se llevaba a cabo la fiesta de compromiso. Todos sabían a que se debía tan inesperado acontecimiento, y nadie quería celebrar el respecto, las lágrimas guardadas y los "te amo" sinceros que se negaban a salir desde el fondo de su corazón.

Una vez mas leía esa carta, la cual había recibido por manos de aquel que había considerado su nueva luz, que lo había ayudado a salir de la oscuridad en la cual se había sumido desde su estancia en Teiko, justamente el dia que se iba a desposar con su amigo, solamente a unos minutos.

"se que perdí, se que no fui lo suficientemente valiente para afrontar mis sentimientos por ti y que este día te alejas definitivamente de mi lado"

Esas palabras seguían siendo idénticas a como las recordada de la primera vez que las leyó, sentado en una lujosa silla, ya dispuesto en su traje de bodas. Había elegido, y no había elegido al amor verdadero, solo una imitación de lo que quería  conseguir, solo conseguía aplacar ese torbellino de emociones.

Ese era el adiós dicho en una carta de amor, carta que había llegado tarde a sus manos.

El bullicio fuera de ese cuarto lo hizo estremecer y tapar sus oídos con las puntas de sus dedos. Un ataque de pánico no era lo que necesitaba, debía entrar en razón... ¿Qué era lo que estaba a punto de hacer? ¿Qué tontería estaba cometiendo?

El amaba a Kagami Taiga, lo amaba y ahora sabia que el sentimiento era recíproco.

-Kurokocchi...-la voz estrangulada de Kise lo saco de su ensimismamiento-ya es hora... Aominecchi ya esta en el altar.

Los ojos dorados de Kise se hallaban vacíos, como su corazón.

Lo supo en ese momento, supo que debía tomar una decisión y que nunca se perdonaría si tomaba la decisión incorrecta; que nada volvería a ser igual después de decir acepto.

Estrujo la carta contra su pecho.

-¡Kurokocchi!

Kise solo pudo ver como su amigo sonreía, como nunca lo había visto, antes de salir presuroso hacia la salida del recinto; asi que solamente suspiró, ahora tendría que avisar al novio que su prometido se había ido. Sus labios se extendieron en una sonrisa luminosa y comenzó a reír con ganas, en ese momento sentía una gran felicidad.

"Pero te deseo la felicidad aunque yo te ame y nunca deje de hacerlo"   La palabras retumbaban en su cabeza, mientras se iba alejando lentamente de lo que creía era la una felicidad que podría tocar.

Vislumbró la espalda ancha y el cabello carmín de Kagami frente a él, cruzando la calle, alejándose suavemente. Mirando al frente.

Fue cuando una luz roja hizo que se detuviera, observando impotente como el amor de su  vida se iba alejando por el camino, sin hacer caso a sus gritos desesperados.

Díez años habían pasado, seguía recordando ese dia donde su camino se había separado de su luz, pero aun permanecía la esperanza de volverse a encontrar. Ahora el tiempo que antes había odiado era su aliado; sabia que Kagami tarde o temprano volvería a su lado, que aun se amaban.

Guardó con delicadeza el sobre en un libro. Sentía que ese día todo iba a mejorar.

Notas finales:

Las canciones que inspiraron esta corta historia son:

Please don't - K.will

En esta no - Sin Bandera

gracias por leer

besos con conejos

Muse


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