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Luego de que las visitas se fueran de la casa de los tres hermanos, los mayores trataron de abrir la puerta de la habitación del menor para recuperar las pizzas pero luego de tanto golpear e insistir al rubio se le ocurrió la genial idea de girar la perilla dando como resultado que la puerta se abriera lentamente… el pecoso gruño molesto y entro al desordenado cuarto de su hermanito encontrándoselo durmiendo sobre unos papeles y libros, al acercarse y ver de que eran sé no sorprendieron al ver que eran sobre piratas pues cuando eran niños jugaban a serlo
-Me pregunto…-susurro Ace tomando el cuerpo de Luffy con cuidado entre sus manos mientras Sabo preparaba la cama- ¿Cuánto tiempo más podremos cuidarle…? ¿Protegerle…?
-Eso… es difícil de decir…-contesto Sabo arropando al menor de los tres
Salieron del cuarto de Luffy sacando las ya obviamente vacías cajas de pizzas y cerraron despacio la puerta, sonrieron al escuchar los suaves ronquidos y se fueron al salón a terminar los trabajos. El pelinegro mayor miro el celular donde había un mensaje de Marco, sonrió y comenzó a escribirle contándole todo lo que había pasado desde que llegaron a su casa y el rubio con peinado de piña se había ido a la suya
-Aún estoy asombrado de que Luffy le haya dicho “lindo” a Kid- dijo Sabo repentinamente asustando un poco a su hermano
-¿Crees que yo no? Es la primera vez que oigo que Lu le diga alguien un cumplido apenas conociéndose… haciendo la excepción de cuando conoció a Zoro diciéndole que su cabello era increíble…- dijo con cierta molestia
Sabo comenzó a reír levemente estando de acuerdo con su hermano, al principio a ninguno de los dos les habían caído bien los amigos de Luffy pero una vez que salieron todos juntos a una fiesta se dieron cuenta que el único “raro, peligroso e impulsivo” era su hermanito y terminaron agradeciéndole a Nami y a los demás el que pudieran ser capaces de soportar al remolino y que le cuidaran cuando ellos no podían. Ya para la hora de la cena ambos habían terminado su parte de los trabajos pendientes y estudiado para la prueba se concentraron en hacer una cena deliciosa para recuperar energías y despertar con ánimos en la mañana… o al menos… ese era el plan inicial
-¡Hey, huele a quemado!- grito el pelinegro menor despertándose y saliendo de su habitación- ¡Ace, Sabo!
Pero ninguno de sus hermanos estaba allí, en su lugar solo había una nota que le decía que habían salido a comprar unas cosas…
-Se les olvido tal vez…-susurro dirigiéndose a la cocina para notar como de la olla salía fuego y este mismo estaba comenzando a quemar las paredes, pero justo cuando estaba pensando en una forma de apagar el casi incendio en su cocina escucho como llamaban a la puerta, decidió dejar el problemita para después y fue a ver quién era
-¿Dónde están tus hermanos?- pregunto fríamente Law, no quería hablar con ese niñato porque si no terminaría matándolo
-Ah, Torao… ellos fueron a comprar unas cosas Torao, por ciert-
-¡Deja de decirme así!-grito entrando a la casa oliendo al instante el olor a quemado- ¿¡Que estás haciendo!?
-Ace y Sabo dejaron prendida esa cosa y cuando desperté ya estaba así todo- explico riéndose
Trafalgar suspiro no queriendo ni preguntarle el porqué de su risa ni porque no apago el fuego con el agua y decidió encargarse de resolver el problema en una casa que hace pocas horas había conocido, dijo en voz baja “Room” y “Shambles” cambiando lo quemado por las hojas de un árbol de la casa de al lado, el menor miro asombrado al saber que el otro también poseía una habilidad de las frutas del diablo.
-¡Tu habilidad es increíble! ¿Cómo se llama?- pregunto ignorando el hecho de que ahora en vez de tener ollas y sartenes quemadas había ramas y hojas
-Ope Ope no mi…-susurro dirigiéndose al living- Si mal no me equivoco, tú también posees una ¿No, Mugiwara-ya?
-Me llamo Luffy y tengo el poder de la Gomu Gomu no mi- dijo sonriendo levemente al oír el apodo de “Mugiwara” al cual ya estaba más que acostumbrado
Mientras seguían hablando de sus respectivas frutas sin intentar matarse el uno a otro Law estaba impresionado de que el menor supiera tanto de las frutas siendo que era tan inocente e ingenuo pero era obvio siendo que tenía como “padres” a Gol D. Roger y Monkey D. Dragon. Luffy en cambio sonreía y reía levemente, “Torao” no era tan malo como pensó al principio y podía llegar a ser muy divertido y agradable cuando quería
-¿Sabes Torao? No eres tan malo como parecías- dijo sonriendo mientras se sentaba en el sofá al lado del nombrado
-*suspiro* Y yo sigo pensando que eres un idiota…-dijo desviando la mirada cambiando el canal de la tv
-¡No soy idiota! ¡Torao! ¡Eres malo!- gritaba
-Me alagas Mugiwara-ya… me alagas- dijo sarcásticamente levantándose del sillón
En ese momento al fin llegaban los hermanos mayores del pelinegro, Trafalgar suspiro y comento lo de las ollas con comida notando como Ace y Sabo temblaban y le agradecían sonriendo nerviosamente que hubiera llegado, Luffy grito que él seguía siendo alguien malo por cómo le trataba
-Luffy… ¿De verdad te pareció lindo Kid?- pregunto el pecoso cambiando drásticamente el rumbo de la conversación
-Su cabello… el cabello de Kid era lindo… me dieron ganas de tocarlo, acariciarlo…- susurro sonrojado levemente
Sus hermanos se miraron preocupados deseando con todas sus fuerzas que su pequeño hermanito no se hubiera enamorado de Eustass con solo verlo, Trafalgar Law sintió como su corazón se oprimía levemente y no entendía por qué… ¿Era por ver el sonrojo en el rostro del menor o era por el hecho que el causante de todo era su pelirrojo “amigo”? bufo molesto y se acercó un poco más al menor mirándolo fijamente, este desvió la mirada un poco más sonrojado
Ace suspiro resignado, mientras Luffy no supiera que era lo que “sentía” no le importaba tanto y decidió que ya era hora de hablar seriamente con Law y Sabo dejando al menor en el salón mientras ellos iban al patio trasero
Luffy se volvió a sentar pensativo, su corazón había comenzado a golpear más fuerte de lo normal cuando su hermano mayor le pregunto sobre esa palabra que se la había escapado de los labios sin siquiera ser consiente pero su cuerpo había comenzado a reaccionar más nerviosamente cuando Torao se acercaba a él y le miraba a los ojos
“¿Qué sucede…? Yo nunca…. Nunca había… desviado la mirada de esa manera… Torao…” pensó el menor poniendo su mano sobre su pecho sintiéndose algo ahogado, sentía que el aire se le iba de los pulmones… ¿Con quién debería hablar de esto? ¿Ace? ¿Sabo? Ambos no le dirían la verdad por miedo a perderle, él lo sabía bien así que su única opción era preguntarle a la más inteligente de sus amigos
-Robin…-susurro sacando su móvil- ¿Y si estoy enfermo?- se preguntó a sí mismo- en ese caso… debería hablar con Chopper… pero él esta con Nami… Zoro seguro está perdido o entrenando… Sanji y Franky están ocupados en sus “casas” y Brook…
Suspiro algo decaído, dándose cuenta de que todos sus amigos tenían algo que hacer menos él, miro la hora, eran las 8 de la tarde casi de noche. Decidió que algo así no haría que su día terminara mal y comenzó a reír buscando algo divertido que ver en la televisión mientras sacaba algo de las galleas que habían traído sus hermanos y en unos minutos después los tres mayores llegaron
-Luffy-dijo Ace- ¿Quieres cenar?
-¡SI!- grito- Oh… ¿T-Torao se queda a comer?- pregunto inocentemente pero para los mayores esa pregunta tenía un significado diferente
“¿Acaso quiere que se quede a comer para poder verle más y más tiempo?” se preguntaron el rubio y el pecoso
-No, tengo que irme a mi casa antes de que pase algo-dijo Trafalgar removiendo el cabello oscuro del otro despeinándole
-U-U-Uhm… ¡N-Nos vemos otro día Torao!- grito sonrojado levemente
Cuando al fin se fue, Ace y Sabo se fueron hacia la cocina para ponerse a hacer la cena sacando unas ollas de emergencia ignorando olímpicamente el sonido de las sirenas de los bomberos en la casa vecina mientras las personas gritaban por el árbol quemado. El pequeño Mugiwara sonreía levemente sonrojado sin saber el porqué, pero no necesitaba respuestas a sus mudas preguntas y se conformaba con el silencio de la sala mientras el lugar en donde el ojiplata había tocado y acariciado se sentía con un extraño calor reconfortante
*** A la mañana siguiente ***
Todo fue tan rápido que Luffy no supo cuando ya estaba frente a la puerta de entrada del instituto y de que quizás de milagro, no se había encontrado con su pesadilla. Paso a paso llego a su salón correspondiente encontrándose con Zoro el cual miraba por la ventana sosteniendo una lata de esa bebida amarga que tanto le gustaba beber pero que al pequeño Mugiwara le desagradaba en extremos
-Has llegado temprano hoy Zoro- dijo sonriente el pelinegro menor mirando a su amigo mientras dejaba su mochila sobre su mesa
-Eh… tú también-dijo caminando hasta su asiento- ¿Estas bien Lu?
-Uhm…-susurro asintiendo y se sentó en su lugar frente al peliverde y se giró para mirarle directamente a tus ojos- ¿Uh? Tus ojos lucen distintos hoy…
Antes de que el moreno peliverde pudiera decir lo contrario al salón entro un rubio de cejas rizadas, el pelinegro se levantó gritando el nombre del recién llegado mientras este se sonrojaba levemente desviando la mirada
-¿Eh? ¡Sanji, tus ojos igual están diferentes hoy!- grito el con cicatriz bajo el ojo
-¿Q-Que quieres decir Luffy?- pregunto algo confundido tratando de no mirar al peliverde
-Zoro y tu tienen una mirada diferente a la de siempre, parecen más brillantes y con vida- explico el menor sentando a la fuerza al rubio en el asiento que estaba al lado del peliverde
-N-No sé a qué te refieres…-susurraron al unísono desviando la mirada al lado contrario
-¿A qué se supone que me refiero?- pregunto ladeando la cabeza confundido
El rubio dio un pequeño salto sintiéndose atrapado por el más inocente del grupo, que idiotez… se esperaba que la primera persona en notar que había algo diferente entre él y el marimo fue su hermosa y sensual Nami-san y no Luffy. Ahora debían explicarle al menor que esto tenía que ser un secreto antes de que anduviera contándole a todo el mundo, miro a Zoro con algo de desconfianza, aún debía acostumbrarse a su nueva realidad, a SU realidad con el chico al que pretendía odiar por ser tan descortés con las mujeres ¿Fue por eso que atrapo su corazón? ¿Por ser tan diferente de sí mismo? Si era así o no ya no le importaba en lo más mínimo, siempre y cuando el peliverde le respetara y confiara en él como para contarle las cosas tal y como había hecho la noche anterior
-¿Sanji…?- pregunto el pelinegro al verlo como si estuviera en otro mundo- ¿Qué les sucede a ambos?- pregunto ya más serio e incluso quitando su brillante sonrisa de siempre por una mueca de leve molestia
-Luffy…-dijo Zoro- ¿Crees ser capaz de guardar un secreto?
-¿Secreto? Uh… Ustedes son mis amigos así que… ¡Si, confíen en mí!- grito sonriendo tranquilizando a los otros dos
-Y-Yo le diré marimo…- susurro en voz baja el rubio levantando la vista temblando un poco tratando de no parecer nervioso o asustado por finalmente aceptar frente al “líder” de la banda lo que era, debía hacerlo… debía aceptarse tal y como era…
“Vamos, después de todo… amas al cerebro de alga… ¿No es así…? ¿Qué clase de amante serias si no puedes aceptarlo? Además es Luffy de quien hablamos, no te juzgaría… pero… hay tantas cosas que no sabemos de él…” pensó el rubio tomando la morena mano del peliverde y cogiendo aire para finalmente decir con su voz más normal posible
-Z-Zoro y yo somos pareja…
El peliverde se sonrojo levemente pero mantuvo si mirada frente a frente con el rostro antes confundido pero ahora sorprendido del pelinegro, Zoro estaba pensando en que quizás había sido mala idea decir algo así tan pronto cuando apenas ayer en la noche se habían declarado y sabía que al cejas de sushi le estaba costando un poco aceptarlo un poco siendo que toda su vida había sido un amante de las mujeres. El con cicatriz bajo el ojo comenzó a reír suavemente sonrojándose leve
-¿De verdad? ¡Chicos eso es genial!- exclamo saltando sobres las mesas para abrazarlos- Eso quiere decir… ¿que ustedes se besan como las parejas?
-¿No te molesta?- pregunto el rubio un poco más calmado
-¡Para nada! Ya me acostumbre cuando Ace me dijo que amaba al cabeza de piña, además Sabo me explico que el amor puede darse entre lo que sea, seas hombre o mujer puedes amar a lo que tú quieras- dijo sonriendo- ¡Además! Zoro una vez durmiendo en mi casa comenzó a llamarte Sanji, decía cosas como que te quería mucho, mucho y no quería perderte y me alegra que al fin hayan podido decidirse a ser novios
-¡¡LUFFY!!
-M-Marimo…-susurro sonrojado Sanji
-Shishishi ¡Sanji parece un tomatito!- grito riendo feliz por sus dos amigos
Luego de eso, llegaron el resto de sus compañeros y comenzó el día escolar del menor de los Monkey D. entre algunas risas, bromas y regaños por parte de los profesores en resumen todo fue risas y felicidad. En cambio sus hermanos estaban más que nada relajados pero algo nerviosos porque sus amigos cambiaran de opinión.
-¡Trafalgar por favor!- grito Ace en el almuerzo abrazando fuertemente al nombrado
-¿¡Es que acaso no puedes cuidar tu solo a TU hermano!?- grito Law tratando de quitarse al pecoso de encima mientras Sabo, Marco y Kid les miraban divertidos, no siempre podías a Trafalgar Law sin esa cara de seriedad extrema
-¡Puedo, pero Teach es insoportable, solo debes llevarme a Luffy a la casa cuando salgamos de clases!
-¿¡Por qué debería hacer eso!? ¿¡Acaso no puedes pagarle un guarda espaldas o que!? ¡Además! ¡Eustass-ya dijo que se haría cargo!
-¡¡PORTGAS, TRAFALGAR A LA OFICINA AHORA!!- grito su profesor pesadilla, “Akainu”
-Suerte Ace-dijo Sabo riendo nerviosamente escondiéndose levemente detrás del otro rubio para no ser visto
-Jodete Sabo… jodete-susurro el pecoso comenzando a caminar lentamente
Kid sonrió levemente, no había nadie más que él que disfrutara de ver al ojeroso en problemas sin ninguna oportunidad de escapar, Marco y Sabo comenzaron a hablar sobre lo que le pedía Ace a Law y entonces el pelirrojo se dio cuenta de que él tampoco quería ser la niñera de aquel pelinegro que le llamo “lindo” cuando apenas y si se conocían.
-¡Yo tampoco quiero cuidar del crio!- grito el pelirrojo interrumpiendo la conversación entre los rubios a lo que Sabo suspiro
-Kid… por favor, solo es Luffy –dijo cerrando un libro- Ace y yo no podremos cuidarle como quisiéramos porque él está comenzando a centrarse en los estudios y “pensando” en si se va con Shirohige o se queda con Roger-san…
-¿Qué hay de ti? Eres el segundo mayor- pregunto Marco
-Aparte de que debo estudiar más que ustedes, estoy pensando en “irme” con Dragon-san…-dijo con voz monótona
-¿Dragon? ¿Te refieres al líder de los revolucionarios?- pregunto Eustass
-Dragon-san es el verdadero padre de Luffy, ya sabes, mi madre…-dijo callándose luego de nombrar a su madre mordiendo su labio inferior
-Ya no hables más, idiota…-dijo Kid poniendo su mano sobre el sombrero azul oscuro del menor, él había sido uno de los primeros en saber de la vida de los hermanos y sabia lo duro que era cuando tu madre se iba y prácticamente se había sentido familiarizado con ellos- Cuidare del enano…
Mientras esto sucedía, en la oficina personal de Sakasuki… Law estaba con cara de molestia que no se molestaba en ocultar y Ace estaba tratando de mantener sus manos quietas, la curiosidad de saber que era lo que escribía su profesor en las libretas o en el computador era tremenda pero si quería seguir en ese lugar donde veía a Marco todos los días debía controlarse… a sus manos y su muchas veces molesta narcolepsia
-¡Portgas estoy hablándote!- grito el pelinegro moreno golpeando la mesa
-¡¿AH?! ¡L-Luffy cuidado con el marimo…!... oh…-grito despertando
-Tks, ¿Qué dices en tu defensa Portgas?- pregunto cuando el menor ya estaba despierto y consiente delo que sucedía
-Ah… yo… yo estaba pidiéndole a Tor-¡Trafalgar! Un favor, solo eso
-No cuidare a tu hermano, es un insolente e idiota-dijo Law desviando la mirada
-¿Hermano? Ah, si mal no recuerdo son tres…-susurro el profesor de mala gana mirando atentamente el ahora ceño fruncido del pecoso
-¿Tiene algún problema, Sakasuki-sensei?- pregunto el pecoso bajando un la cabeza
-¿Te interesa, Gol D. Ace?- pregunto encendiendo un puro
-¡¡¡PORTGAS!!! ¡YO NO TENGO NADA QUE VER CON ROGER!-grito levantándose del asiento golpeando la mesa con fuera encarando al sorprendido profesor- ¡Luffy no tiene nada que ver en esto, y como tenga problemas con él, los tiene conmigo!... Yo… ¡¡Yo voy a proteger a mis hermanos como no pude hacerlo con mi madre, así que ya deje de joderme la vida!!
El pecoso salió gritando de la sala, Law parpadeo confundido e impresionado ¿A qué se refería el pecoso con eso de “proteger a su madre”?, el profesor dio un suspiro alargado y dejo que el ojeroso se fuera a si sin más de la sala. Trafalgar sonrió complacido y salió caminando lentamente de la sala y se encontró con el pelinegro apoyado en la pared mirando al suelo
-¿Estas bien, Ace-ya?- pregunto ganándose a su lado
-Yo… me siento tan inútil… desearía ser un poco más como tu… puedes decidir las cosas sin pensarlas tanto…-susurro el pecoso
-¿De verdad eso crees?
-Si… además, no puedo proteger por siempre a Sabo o a Luffy…-susurro elevando un poco más la voz levantando la mirada mirando los ojos plateados de su amigo- Tengo un mal presentimiento con todo esto…
-Vale, ya entendí… cuidare a tu hermano- dijo Law suspirando aceptando su sentencia
***
A eso de las 3 de la tarde el pequeño Mugiwara iba caminando por el centro de la ciudad junto con Nami y Robin mirando unas cosas que las chicas querían comprar para la “fiesta” del viernes en la casa-restaurante de Sanji, el pelinegro quedo mirando unas joyas con los ojos brillando a lo que la pelinaranja se acercó a él con una sonrisa
-¿Sabes para que son esos anillos Luffy?- pregunto Nami llamando la atención de ambos pelinegros
-¿Eh? ¿Se utilizan para diferentes cosas? Yo pensaba que eran solo de accesorio…- dijo el menor algo confundido
-Luffy, esos de ahí son para accesorios- dijo Robin apuntando a unos brillantes y con muchas piedras preciosas- Estos en cambio, son para las parejas de casados
-Uh, ya veo… ¿¡E-Eh!? Mierda, son Ace y Sabo
Las mujeres giraron el rostro hacia la izquierda por donde saliendo de la calle estaban los hermanos mayores de su amigo acompañados por Marco y otros dos chicos a los cuales no conocían, Luffy intento irse lentamente y sin ser visto pero como sus hermanos podían reconocerle a él entre mil y tantas personas lograron captar la figura de su hermanito menor
-¡¡Luffy!!- gritaron corriendo a abrazar al pequeño que había dado un pequeño saltito del susto
-¡A-A-Ace, Sabo!- grito riendo nerviosamente
-¿¡Que haces aquí!? ¡Deberías estar en casa!- grito el rubio
-¿E-Eh? Yo… yo estoy acompañando un rato a Nami y a Robin- dijo sonriendo soltándose para abrazarse a su amiga y a su profesora
-¿Hay algún problema con eso, Sabo-kun?- dijo la pelinegra sonriendo amablemente
-N-N-Ninguno, Robin-san…
Marco sonrió levemente con algo molesto al ver la atención que le daba SU (aún no) pelinegro pecoso y se acercó para acariciarle el cabello preguntándole si iba o no a decirle a Luffy acerca de lo que estaba hablando hace rato con Kid y Law por lo mucho que le costó convencerles pero Ace primero les llamo para presentarles. Pasaron al menos unos minutos hablando y tal parecía que Law y Nico se llevaban bien hablando sobre unos libros
-¡Nee, Torao!- grito el con cicatriz debajo del ojo para interrumpir la conversación entre el nombrado y su profesora a propósito
-¡Luffy, se me olvidaba!- grito Ace antes de que Law le dijera algo a su hermanito
-¿Qué sucede Ace?- pregunto abrazando al brazo del ojeroso tratando de alejarlo inconsciente de la pelinegra y de no mirar al pelirrojo
-Eh… ¿Podrías soltar a Law y venir conmigo y Sabo para poder decirte?
-¿¡Es un secreto!?
-A-Algo así…-susurro Sabo tomando la mano del pelinegro- V-Volvemos en unos minutos
El pecoso sonrió levemente y fue con sus hermanos cerca de un callejón pero sin entrar ya que no había tanta gente y podría hablar tranquilamente, Ace y Sabo trataban de ordenar las palabras en su mente para que su pequeño e inocente hermanito no se sintiera ofendido o quizás dejado de lado. Trataron de hablar calmadamente sobre que ellos se habían decidido a estar de lado de alguien más
-Yo… e-estaré de lado de Dragon-san- dijo Sabo algo indeciso luego de minutos de silencio
-Yo con Shirohige-dijo Ace sin siquiera tartamudear o desviar la mirada del rostro de su hermano pelinegro
Luffy no podía articular palabra alguna de la impresión, parpadeo algo confundido mientras sentía como su corazón se oprimía lentamente y no era la misma sensación algo embriagante que había sentido ayer en la noche antes de la cena al recordar el tacto de Torao o el cabello tan llamativo de Kid, no, esa sensación de hoy en estos momentos era una dolorosa y cruel sensación de… ¿Traición…?
-Por esa razón por el fin de semana y estarás con Eustass y con Trafalgar, sabes que es peligroso si te quedas solo por demasiado tiempo…- dijo el pecoso suspirando
-¿A si…? Y-Y-Ya veo…- susurro bajando la cabeza aguantando las ganas de soltar lágrimas
-Lu, no pienses mal-dijo Sabo en un susurro abrazándole con cuidado- Te queremos mucho, hacemos esto por tu bien…
-¿M-Mi bien…?
“¿Mi bien es que me dejen solo… s-solo… solo con dos personas a las cuales apenas conozco...?” pensó el menor correspondiendo al contacto
Ace y Sabo se sentían mal por tener que separarse de esa manera, pero ambos habían observado que el pelirrojo y el ojeroso sabían y podrían cuidar a su hermanito como ellos en estos momentos no podían, por eso debían irse con esas personas que iban a ayudarles a mejorar, el pecoso sabía que el viejo barba blanca conocía su fruta del diablo y podría ayudarle a entrenar además estaría más tiempo con Marco pero eso no quitaba el peso de preocupación que tenía. El rubio pensaba de igual manera, ya que al no poseer ninguna fruta los únicos que en este momento él pensaba que podrían ayudarle serian Dragon y los revolucionarios. Mugiwara trataba de enterrar aunque fuera momentáneamente el sentimiento de traición de sus hermanos… ¡Que fueran a entrenar o a hacer sus vidas a parte no quería decir que iban a olvidarse de él…! ¿O si…?
-Luffy, tengo una idea-dijo el pelinegro mayor tomando entre sus manos las del nombrado- ¿Qué tal si hoy pasamos todo el día fuera de casa y el viernes ósea mañana te acompañamos a la fiesta que tendrás con tus amigos?
-¿¡D-De verdad!?- grito con sus ojitos llorosos algo ilusionado por las palabras
-¡Si, además, no es como si fuéramos a dejarte solo por mucho tiempo! Solo serían los sábados y domingos y uno que otro lunes o viernes- dijo Sabo abrazando al menor por la espalda- ¿Así está mejor?
-¡Si! ¡Yo ya estaba pensando en que Ace y Sabo querían dejarme solo!- grito sonriendo
Entre risas los tres hermanos fueron caminando de vuelta a donde estaban los demás, Kid y Law estaban algo… ¿Ansiosos? ¿Temerosos? De que ya fuera viernes para conocer más a fondo a ese chico que sin duda les llamaba la atención por ser tan… él… tan inocente, despistado, infantil… querían saber también por qué Sabo y Ace lo protegían tanto, sabían que si intentaban algo más haya de lo “permitido” podrían terminar bajo tierra pero ni el de ojos ámbar o el ojiplata podían evitar sentirse extrañamente atraídos por ese chico, no podían evitar hacerse preguntas como la que más les llamaba la atención en estos momentos
¿Cómo fue que te has hecho esa cicatriz… Mugiwara?
Pensaron evitando mirar la sonrisa en el rostro del menor cuando este estuvo prácticamente frente a ellos sonriendo y riendo a pesar de que acaban de decirle que tendrían que separarse temporalmente dos o tres días a la semana, Luffy en cambio cuando estuvo frente a ellos fue bajando la intensidad de sus risas para volver a hablar con Nami y Robin sobre la fiesta en la casa de Sanji cuando en realidad el pelinegro menor solo quería que el pelirrojo y “Torao” dejaran de mirarle tanto…