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Y Tony lo descubrió, las gemas tenían un contenedor y no solamente era aquel guante que los atormento por tanto tiempo. Era su propia hija, aquella alma tan pura que podría tener su pequeña, era un contenedor perfecto y se daba cuenta, después de unas cuantas cuentas de su parte, lo descubrió y no dudo en llamarla.
- Stark Catalina al habla -
- Cata soy yo -
- ¿Eh? ¿Papá? ¿Qué ocurre? –
- Te necesito aquí, un jet ira a buscarte en unos minutos, en una hora tendré una reunión y te necesito ahí –
- Pero, papá estoy en Chile –
- Tranquila, la tecnología Stark lo arregla –
Y Catalina solo pudo suspira, no entendía muy bien como lo había logrado su padre y en verdad no quería saber el como lo había logrado, en algunas ocasiones su padre era bastante raro y en verdad daba miedo así que lo mejor era no meterse con él. Llego en un total de quince minutos ¿Cómo? No pregunte, porque ni ella, con toda su inteligencia logro el descubrir el cómo, estaba más que segura que rompieron el record en velocidad y varias reglas de transporte aéreo y no quería pensar en ello.
-Hola Jarvis, ¿Dónde se encuentra papá? –
- Señorita Catalina, su padre se encuentra en su taller, arreglando algunas cosas para la reunión, será mejor que lo espera aquí hasta que aparezca –
- Gracias Jarvis – Y se sentó en el sofá cercano a ella, esperando a su padre mientras jugaba en su celular sin preocupaciones y sobre todo ignorando las miradas que los compañeros de su padre tenían sobre ella. Unos segundos después apareció el gran Tony Stark completamente arreglado para la reunión que tendrían con Fury, saludo a su hija con cariño y juntos se fueron al Helicarrier, al llegar los ex compañeros de su padre se sorprendieron al verlo acompañado de alguien tan joven, ella solamente se sentó en el puesto que su padre le ofreció, mientras este iba al frente, en el lugar de Fury y comenzaba a explicar el plan que tenía para contener las gemas del infinito, y no solamente contenerlas, sino que también usarlas para el bien.
- “Así que eso quería mi padre”- Pensó la menor y próxima heredera de Stark industrias en lo que escuchaba a su padre relatar el cómo había llegado a aquella conclusión y mirando el rostro de los demás vengadores supo que ninguno estaba de acuerdo.
- ¿Y cómo puedes darnos a saber que la persona que elegiste no se descontrolara con el poder de las gemas? – Pregunto el Capitán América, completamente en desacuerdo con la idea del filántropo, al igual que sus demás compañeros que asintieron ante lo dicho por este.
- Es simple Rogers – Contesto, en lo que el rubio sentía una punzada en su pecho, ya ni siquiera le decía el apodo que le había puesto y Tony apunto a la chica que había traído con él, todos miraron sin entender – La estabilidad mental, no cuenta para el control de las gemas del infinito – Catalina bufo – Pero si el alma, me di cuenta que las gemas del infinito reaccionaban de diferente manera dependiendo del alma que se les acercaba, por eso cada vez que Rogers se acercaba a estas estas reaccionaban de una forma más pacífica –
- Entonces quieres decir ¿que el cap es el contenedor? –
- No seas estúpido Clint, el señor Rogers ya está levemente corrompido y no serviría ni para contenedor, pero ella – Volvió a apuntar a Catalina – Es perfecta para serlo, su alma, a pesar de su poca estabilidad mental - Catalina gruño – Es pura, tiene la pura inocencia de un niño y eso es lo que las gemas buscan, un alma pura que las contenga y Catalina es capaz de ello. – Todos le miraban como si una segunda cabeza le hubiera salido, ¿Es que estaba loco? Aquella chica ni parecía tener potencial para poder aguantar el incontrolable poder de las gemas, y aquella chica moriría al entrar en contacto con ellas.
-Stark, no creo que sea una buena idea, aquella chica no parece ni tener el potencial para lograr dominar las gemas – Catalina frunció el ceño ante lo que dijo Fury, pero rápidamente se calmó, no debía porque enojarse, ellos ni la conocían.
- Fury ¿Cierto? – Hablo la hija de Tony dispuesta a quitarle las palabras de la boca, Fury asintió – A parte de saber mi nombre ¿Sabe algo más de mí? – Fury negó, ¿A dónde iba con aquellas preguntas? – Entonces ¿Por qué habla como si me conociera? Si no sabe absolutamente nada de mi – Fury iba a reclamar, ¿Pero de qué? Si tenía razón. – Así que no hable como si me conociera, porque le aseguro que no es bueno dejarse llevar por las apariencias – Sonrío con ternura.
- Bien Stark, espero que tu plan funcione- Tony sonrió, y todos se dirigieron a un mismo lugar, el lugar que Tony construyo para contener las gemas, pero él lo sabía era inestable y no duraría mucho, una gran circulo de color naranjo se elevaba frente a ellos y ahí se encontraban las cinco gemas. Poder, Tiempo, Mente, Realidad y Espacio. Catalina suspiro intentando controlar su agitado corazón, su padre se le acercó y le susurro un ”buena suerte” después de abrazarla, perdería mucho si no lo lograba él lo sabía, pero era un riesgo que debía tomar. Catalina entro a aquel circulo naranja siendo rápidamente elevando por las gemas quienes volaban a su alrededor intentando corromperla, pero ella se negaba a escucharla, poco a poco comenzó a cantar y las gemas comenzaron a gritar para corromper a la contraria, pero Catalina era fuerte, simplemente no se podía dejar corromper tan fácilmente.
Sonrío cantando la última estrofa de la canción a todo pulmón.
Y con mi voluntad voy a luchar, protegeré a mi familia y a mi hogar, nadie me podrá domar.
La gemas se detuvieron, todos miraron sorprendidos y estas se incrustaron en su cuerpo, la gema Mente si incrusto en su cien formando una tiara de color azul (parecida a la de Sailor Mercury), la gema Poder se incrustó en su pecho formando así un peto de color rojo que cubría sus senos, la gema Realidad, Espacio y Tiempo se incrustaron en su cuello, formando un hermoso collar, juntas guiadas por la gema Poder formaron un elegante atuendo, pantalones negros cubrían sus delicadas piernas y botas roja sus pies, el peto que cubría sus senos se volvió una elegante blusa roja que mostraba solo el centro de su pecho, para que así la gema Poder se destacara, después de que aquello terminara Catalina levito hasta llegar a Tony y le sonrío abrazando a este con cariño, Tony sonrío a punto de dejar derramar sus lágrimas, cuando sintió un peso extra en sus brazos supo que su pequeña se quedó dormida.
Era mucho poder por un día.
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