Minsoo estaba recostado en el sofá de su sala de estar mientras leía Amor en Tiempos de Influenza y escuchaba el sonido de la televisión de fondo, además, de los pasos de Jungsoo bajando las escaleras.
-Ya me voy.- dijo Jungsoo pasándolo de largo para ir directo hacia la puerta de salida, llevaba ya su portafolio en la mano y sólo se inclinó un poco para tomar las llaves de la mesa a un lado de la puerta principal.
-¿Vas a salir hoy también?- preguntó Minsoo reincorporándose en el sofá para mirarlo. –¿O sólo vas a trabajar?-
-Hoy sólo voy a ir a trabajar.- contestó. –¿Por qué?-
-Hay una tienda nueva, dicen que venden libros por kilo.- dijo levantándose del sofá y dejando el que tenía en las manos sobre la mesa de centro. –El otro día fui por curioso.-
-¿Compraste ese en esa tienda?- Jungsoo soltó la perilla de la puerta para girarse y mirar de frente a Minsoo.
-No. Este no.- contestó riendo ligeramente. –Ese me lo regalaron.-
-¿Quién?-
-Ren; dicen que los regalos son la forma perfecta de demostrar cuanto desconoces a la personas. Se lo regalaron y para no despreciarlo completamente me lo dio.-
-Amor en tiempos de influenza.- leyó Jungsoo al estirarse lo suficiente para ver el título de nuevo.
-Pero te preguntaba porque hace mucho que no salimos a cenar a algún lado, o al departamento con los chicos. Si no llegas cansado podríamos salir.- se encogió de hombros un poco nervioso, cuando Jungsoo iba a trabajar siempre se vestía perfectamente impecable, con traje negro, camisa blanca, corbata y los zapatos negros.
Esos zapatos negros.
-¿Por qué iríamos a cenar? Hoy no es impar.- preguntó Jungsoo.
-¿Tiene que ser especial?-
Jungsoo se incomodó un poco, incluso retrocedió para pegar su cuerpo hacia la puerta. Minsoo lo percibió y afinó su garganta para continuar.
-Sólo vamos a ir a cenar, no es como un acto anormal, aunque podría ser emocional, prometo que será excepcional porque pretendo actuar con naturalidad.- Jungsoo alzó la ceja un poco… extrañado. –Sin ser un patán.- completó sonriéndole haciendo un ademán con su mano.
-Haré como que eso no me asustó.- contestó sonriendo y girándose para reanudar su salida. –Hoy no tengo planes y si prometes no ser un patán supongo que estaría bien ir a cenar contigo.- volvió a tomar las llaves entre sus dedos para guardarla dentro de su portafolio.
-¿Mañana qué vas a hacer?- volvió a preguntar Minsoo saliendo de la sala de estar para llegar hasta su lado, junto a la puerta.
-¿Por qué el interés por mi vida?-
-Porque sé lo mucho que odias trabajar en la correspondencia. Un amigo quiere hacer una página web y aunque yo se la podría hacer, si la haces tú hasta vas a recibir beneficios económicos. Le dije que conocía a quien le hace las pagina webs a Kim Bufett y le encantaría que lo ayudaras.-
-También le hago las páginas webs a otras tiendas.- contestó recibiendo la pequeña bolsa de papel que Minsoo le tendía. –Pero te das cuenta que entre más páginas webs haga, ¿mi precio irá subiendo? No puedes ofertarme sólo así como así.- ¿qué tal si el amigo de Minsoo decía que su precio era excedente?
-Él sabe que no será barato desde que dije “le hace las páginas webs a Kim Buffet”.- contestó Minsoo recargándose contra la puerta que ya estaba abierta. –Lo conozco, sé que sólo quiere lo mejor de lo mejor.-
-¿De qué es la página web?- preguntó Jungsoo juntando la bolsita de papel a su portafolio para cargarla en la misma mano.
-Te pasaré su número móvil para que le marques. Sé profesional y asústalo.- Minsoo sacó su celular del bolsillo de su pantalón, permitiendo que Jungsoo mirara la pantalla, no había nada relevante más que la foto de fondo, un narciso. –Es él.- le tendió su móvil haciendo que lo tomara.
-¿Mono?- preguntó. –¿Zico? Pásale mi número y dile que me llame cuando tenga en mente de qué quiere que sea, en tres días se la tendré lista.- se giró un poco para ocultarse un poco y terminar de revisar su celular.
Tenía una notificación de SplashFace sobre una publicación de Frosty Ice, un correo electrónico de un proveedor, dos notificaciones de Kimchi Master y nada más. Entonces se sintió extrañamente culpable.
-Toma.- le regresó su celular bloqueado, viendo otra imagen pero esta vez de un diente de león. –¿Por qué la fijación por tener flores en tu celular?- antes si no mal recordaba, tenía el fondo de una fichas de ajedrez y fichas de damas chinas.
-Principalmente porque me sentiría mal si me las compro yo solo.- volvió a encender el celular para mirar la pantalla de bloqueo y el diente de león. –¿Es raro?-
-Creo que es tierno.- susurró Jungsoo. –Tengo que irme ahora, llegaré pronto para volver a ducharme e ir a cenar.- no supo por qué, pero terminó besando la mejilla de Minsoo para despedirse y atravesar la puerta.
Minsoo sólo se tocó con las yemas de su mano en dónde habían estado los labios de Jungsoo.
Sonrió.