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Cuando al fin habían encontrado Zou y con ello al Sunny y a sus nakamas, Luffy comenzó a recordar lo que había pasado en Dressrosa, todas y cada una de las cosas que pasaron y las palabras y acciones de su hermano Sabo al cual creía muerto, aún no se lo podía creer pero vaya que estaba feliz y emocionado de que él estuviera vivo. Sabo le había explicado todo, todas y cada una de las cosas que le habían pasado mientras él escuchaba atentamente sintiéndose algo mal por todo lo que había pasado su hermano de juramento, y de un momento a otro sin darse cuenta había terminado besándose con él y finalmente, lo hicieron…
“Lo peor… es que no me arrepiento de nada…” pensó Luffy cuando vio a Law hablando con sus subordinados
Nami, Chopper y Brook terminaron por contarle todo lo que había sucedido respecto a los habitantes de la “isla” y la decisión de Sanji de irse con los enemigos y nakamas de Big Mom. Pasaron unos minutos mientras los recién llegados se ponían al tanto con lo sucedido hasta que llegó la hora de comer en un banquete organizado por los Minks, todos estaban concentrados en hablar y comer que nadie se dio cuenta cuando Luffy salió de allí siendo seguido por Law.
-¿S-Sucede algo, Torao?- pregunto Luffy cuando el nombrado estuvo a su lado mientras veía una mariposa volar cerca de él
-Sabes lo que pasa-dijo fríamente Law poniéndose frente a Luffy- Y puedo asegurar que NO estoy nada feliz con eso
-¿E-Eh?-soltó nerviosamente tragando saliva con algo de dificultad
-No te hagas el idiota, Mugiwara-ya… ¿Por qué lo has hecho?
-T-Torao… ¡N-No era mi intención hacerlo! S-Solo sucedió y ya…-dijo desviando la mirada
-¡Silencio! no quiero volver a escucharte hasta que te lo diga- exclamo Trafalgar tomando con fuerza la mano de Luffy haciéndole daño
Luffy sabía que ya no tenía escapatoria, a menos que alguno de sus nakamas llegara e interrumpiera el momento y le salvara pero todas sus esperanzas se fueron al demonio cuando noto que se estaban acercando a uno de los extremos del elefante-isla, iba a abrir su boca para preguntarle al mayor que era lo que pensaba hacer pero se quedó en silencio al ver como el otro estiraba su mano y susurraba “Room”
-Wow… pensé que no podías hacer un “Room” tan grande- dijo Luffy asombrado olvidando momentáneamente el humor de su aliado
-Y yo pensé que te había dicho que guardaras silencio
Law volvió a tomar entre su mano el brazo del menor y le llevo hasta el cuarto que compartían juntos empujando con fuerza y bruscamente al Mugiwara sobre la cama y cerrando de portazo la puerta asegurándose de ponerle seguro, aunque en realidad para que alguien viniera a molestarles debía ser de la marina o debía bajar de Zou pero lo mejor era ser precavidos, Luffy se sentó en la cama y se quitó el sombrero dejándolo sobre un mueble alejado del resto para que su aliado no lo tocara, pero Trafalgar a pesar de haberle advertido a Luffy de que destrozaría su sombrero de paja si le engañaba en estos momentos quería otra cosa… y lo conseguiría, por más fuerte que pudiera ser el menor ya era sabido por todos lo débil que era cuando cierta piedra estaba cercana a su cuerpo
-¿K-K-Kairoseki…?- pregunto titubeando Luffy sintiendo como sus fuerzas se iban de momento y su cuerpo entero temblaba al sentir la mano tatuada del otro sobre su mejilla en un doloroso golpe que le hizo bajar la mirada
-Me habías prometido algo… ¿Lo recuerdas, no?- pregunto Trafalgar quitándose su abrigo dejándolo caer al suelo quedando desnudo de la cintura para arriba
-Lo rec-recuerdo…-susurro recordando aquel día- Fue en Sabaody… cuando… nos conocimos por primera vez… y en la isla de Hancock tu…
-Te dije e hice lo que debía hacer y tal parece que debo volver a hacerlo de la misma manera-susurro cerca de su oído mordiéndole con algo de fuerza sacándole sangre y un quejido de dolor
-T-Torao… esto no… es necesario…-dijo como pudo Luffy enderezándose- No era mi intención… n-ni si quiera sé como paso to-
-¡Cállate de una vez! Si no vas a cooperar bien puedo hacerlo yo solo, además ¿Crees que fui a esa guerra por nada? ¡Tú eres mío, me perteneces desde aquel día...!
-“La vida que vivías termino, lo que vives ahora es todo gracias a mi…”- repitió Luffy con su voz baja, fría y serio- Lo sé…
-Eso es lo que quería oír, Mugiwara-ya-dijo sonriendo quitándole de un tirón casi toda la ropa al menor dejándole solo en ropa interior
-¡T-Torao ya basta!- grito Luffy con desesperación cubriendo su pecho con sus manos- ¡Ya dije que esto no es necesario, lo que paso fue solo algo insignificante y no volverá a ocurrir!
-Eh… ¿Ahora dices esas cosas?- pregunto levantando una ceja sonriendo sínicamente- Ya no importa… todo lo que digas
-¿Eh?- el pelinegro menor comenzó a temblar, cerro sus ojos con fuerza al sentir un nuevo golpe en su mejilla y la otra mano acariciaba su pierna. Realmente no quería hacerlo, no de esa manera, no con “ese” Torao que no le escuchaba, pero sabía que ya no había de otra más que seguir ordenes pero ¡Él era capitán también, no podía dejarse vencer de esa manera! ¿Acaso no estuvo separado de su tripulación durante dos casi eternos años para protegerlos a todos y no volver a perder ante nadie y no perder a ninguno de sus nakamas?
Y por eso, antes de que Trafalgar pudiera posarse sobre su cuerpo, Luffy con todas sus fuerzas golpeo su rostro con la mano que tenía encadenada con Kairoseki…
-¡TORAO YA DETENTE! ¡NO ME GUSTA ESTO!-grito con sus ojos aguados-¡Ya… no hagas eso!
Todo se volvió silencio después de las palabras del capitán del Sunny, Mugiwara pensaba que al fin había hecho reaccionar a su aliado y amante mientras recordaba todas y cada una de las veces que Torao le había hecho algo similar, la primera vez fue cuando aún estaba herido después de la guerra de Marineford dentro del submarino, la segunda cuando Hancock había dicho algo sobre casarse, la tercera fue unas semanas luego de que comenzara a entrenar con Rayleigh… esa fue la última vez que recuerda haber visto al ex shichibukai actuar de esa manera. Pasaron otros segundos más de silencio mientras Luffy trataba de silenciosamente quitarse las cadenas de su mano hasta que sin poder detenerle, Trafalgar había golpeado su otra mejilla con mucha más fuerza que antes haciendo que su cara diera prácticamente un pequeño choque con la pared del barco.
-Ya te lo dije… no voy a detenerme solo porque lo pidas…-susurro con voz monótona Law empujando al menor para ponerse sobre él
-T-Torao…- dijo el pelinegro con sus ojos aguados- Ya… basta…
-Me encanta esa expresión, Mugiwara-ya…-volvió a susurrar con una sonrisa lamiendo los labios del otro mirando fijamente los ojos llorosos
-Torao…
-Debo proteger lo que es mío y si debo hacerte llorar lo hare, ya fui demasiado permisivo contigo ¿Y así me lo agradeces? Aunque me duela verte así también me gusta y no haría nada de esto si no fuera porque se te ocurrió revolcarte con el bastardo de tu hermano
-¡No hables así de Sabo!- grito tratando de empujarle, por mucho miedo que tuviera, no iba a dejar jamás pero JAMAS que alguien hablara mal de sus queridos hermanos
-¿Qué crees que haces ahora?- pregunto tomando con una sola de sus manos ambas muñecas del chico de goma para dejarlas sujetas en el respaldo de la cama amarradas con la cadena de kairoseki
-Torao, ya basta, hay cosas que hacer, mis nakamas me necesitan…- susurro seriamente Luffy recordando el caso de la “desaparición” de su rubio cocinero
-¿Y a mí qué? Si no fuera porque te empeñas en que me detenga ya habríamos terminado con todo esto hace horas- contesto Trafalgar bajando su cara hasta el cuello del menor- Es todo tú culpa, Mugiwara-ya…- susurro para luego morderle con fuerza sacándole un pequeño sonido de dolor y molestia
-Torao… no
Pero, a pesar de las quejas y prohibiciones del menor el ojiplata hizo lo que quiso con su cuerpo, mordiéndole, arañándole, golpeándole, embistiéndole sin compasión alguna con fuerza y gracias a que tenía kairoseki en sus manos el menor sentía aún más el dolor porque su cuerpo ya no era tan elástico como antes… podía sentir todas y cada una de las embestidas, todos y cada uno de golpes y todos y cada uno de los besos que aunque Law estuviera siendo brusco con él los besos eran suaves, como queriendo trasmitir amor y no el loco deseo de posesión que demostraban sus manos. Luffy trataba de callar los gemidos y gritos de dolor mordiendo su lengua o sus propios labios, mientras, Law sonreía complacido de lo que estaba logrando… verlo en ese estado de dolor y desesperación era una de sus cosas favoritas, esa expresión en su rostro sonrojado y mojado por las lágrimas era excitante para su cuerpo acompañado de las suplicas de perdón y de que se detuviera le hacían sentirse en la gloria misma… ¿Qué sería mejor que esto, que ser el dominante de la persona que interrumpió la paz en los tres cuarteles de la marina? Ennies Lobby, Impel Down, Marineford… ¿Qué mejor que tener así a la persona que sería el hombre que conseguiría el tan anhelado tesoro legendario One Piece? Porque si, ya había extrañamente aceptado que el otro seria el rey, pero él sería la persona que lo pudiera hacer llorar, reír y sobre todo excitarle hasta hacerle perder la cordura. Él sería el único capaz de tocar el cuerpo del Mugiwara, solo él tenía permitido hacerle gemir después de todo, si no fuera por él Monkey D. Luffy, estaría muerto.
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Sentía todo su cuerpo pesado y le costó abrir los ojos, pero cuando lo hizo se dio cuenta de que aún estaba en su habitación en el barco, estaba solo, supuso que Law se había ido a duchar o a preparar algo de comida, suspiro y trato de sentarse en la cama notando de que todo su cuerpo estaba normal a excepción de unas pequeñas marcas en su cuello y espalda donde igualmente sentí aun dolor punzante
“Es cierto… es un doctor también…” pensó dándose esa explicación a sí mismo para entender cómo fue que después de tantos golpes y mordidas su cuerpo este así de normal, volvió a suspirar mientras se sentaba abrazando sus piernas ignorando un poco el dolor en su parte baja mientras cerraba los ojos tratando de contener las lágrimas. “Torao… solo lo hizo porque no quiere perderme… È-Él… solo tiene miedo de que le deje… pero aún así no es necesario que haga todo esto…”
-¿Has despertado, Mugiwara-ya?- pregunto el ojiplata abriendo la puerta de la habitación e ignorando el hecho de que el menor estaba llorando se sentó en la cama al lado de él
-S-Si… estoy bien…- susurro rápidamente secando las gotas estirando sus piernas
-Tus nakamas están buscándote en el bosque de la isla-dijo Law pasando un brazo por el cuello de Luffy acercándolo a su cuerpo
-Oh es verdad-dijo fingiendo perfectamente el tono de sorpresa en su voz- Pero, primero iré a darme una ducha rápida…
-Te estaré esperando afuera, date prisa- dijo para finalmente salir de la habitación dejándole nuevamente solo
Luffy suspiro pesadamente mientras se ponía de pie con dificultades sintiendo un intenso mareo, se quedó allí unos segundos mientras recogía su ropa y se dirigía lo más rápido que podía hacia las duchas, ya no tenía más tiempo que perder, uno de sus nakamas estaba en peligro y ya se había retrasado bastante “jugando” con Torao. Pero pensara lo que pensara, sabía que lo que hacía su aliado estaba mal, lo sabía pero no quería detenerle, Trafalgar era el único que podía hacer que su corazón latiera como loco a pesar de lo malo que fuera con él algunas veces, siempre terminaba cediendo cuando quería algo, ya será tiempo cuando logre controlarle a su manera como lo ha hecho con todos sus amigos que a pesar de todo lo idiota e infantil que es su capitán le seguían confiados, pronto Torao también seria así y confiaría más en él… aunque esta vez no fuera su culpa, tampoco culpaba a su hermano Sabo por aquello
-Fue inevitable…-susurro mientras cerraba la puerta del baño y giraba la llave de la ducha con cuidado de que no fuera lo suficiente como para hacerle daño por la Akuma no Mi- Ace, Sabo y yo… siempre hacíamos cosas así de niños…
Mientras Luffy se duchaba detrás de la puerta se encontraba Law escuchando los suaves susurros del menor y el sonido de las gotas de la ducha caer, mordió su labio enojado mientras daba un bufido, esa parte de la vida del Mugiwara la desconocía y ahora también la odiaba, pero nada de eso cambiara el hecho de que ahora Luffy le pertenecía por completo y nada ni nadie iba a cambiarlo…
Monkey D. Luffy, más conocido como Mugiwara no Luffy, el capitán de los piratas del sombrero de paja le pertenecía solo a él… a Trafalgar D. Water Law
-Y me encargare de que así siga hasta que me canse de ti…- susurro el ex shichibukai apretando sus manos mientras se apoyaba en la pared
No le importaba si debía de incluso hacer “desaparecer” a los Nakamas de Mugiwara o a su hermano o a quien fuera… el menor seguiría siendo su amante, seguiría siendo solo suyo…