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error tras error~ por yuram-cham

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Notas del capitulo:

ok mis amores por favor lean las notas finales. requiero de su ayuda para la continuacion.

-¿Qué serias capaz de hacer por el ser que amas?

-todo… por el soy capaz de todo.

-¿y si su felicidad no es a tu lado?

-…. Entonces solo me queda dejarlo ir.

 

-¿un…duelo?- musito kazuo sin entender lo que Yuri acababa de decir.

-¡¿Qué tontería estas diciendo Yuri?!- grito el rubio realmente indignado.

-su majestad, creo que debe reconsiderarlo - secundo conrad algo preocupado.

-no interfieran… como oíste kazuo, te reto a un duelo por la mano de wólfram- repitió el moreno mientras sonreía confiado - según las tradiciones de shin mazuko, al ser el ex prometido de wólfram tengo el derecho a pelear por su mano mediante una batalla, si gano pasa a ser nuevamente su prometido.

Informo recordando aquella vez que Elizabeth le había retado por la mano del rubio… que ironías.

-¿Qué estás diciendo?, yo…

-si te niegas sería lo mismo a que perdieras, las consecuencias son  claras - informo el moreno dándole a entender que no tenía otra opción.

-wólfram -le llamo con duda de lo que acababa de oír.

-es cierto - comprobó el rubio reprimiendo sus sentimientos, una rara mezcla de miedo, humillación y preocupación lo inundo - pero… - wólfram miro a Yuri mostrándole su descontento -¡no tienes derecho hacerme esto!

-eso lo sé perfectamente, pero no quiero perderte, sé que aún me amas, tus ojos me lo gritan cada vez que me ven - sentencio haciendo el ademan para acariciar su rosada mejilla, el rubio solo pudo desviar la mirada apenado por lo dicho.

ya basta Yuri!- kazuo harto de sus palabras tomo en sus brazos al rubio devolviéndole su tranquilidad.

-… esta tarde, en el patio del castillo…. Ah y no trates de hacer algun movimiento tonto, seria deshonra absoluta y eso ni wólfram podría concebirlo  - sentencio alejándose hacia su padrino - encárgate de todo por favor - ordeno.

-como ordene su majestad - asintió el castaño sin usar su típica sonrisa, como queriendo transmitirle que no apoyaba su decisión.

El moreno sin embargo ignoro ese hecho completamente, y sin volver a mirar a su amado rubio en brazos de su ex amigo, se alejó rumbo al lago antes de saltar.

-kazuo, no puedes hacer esto - imploro wólfram sosteniendo los brazos del moreno.

-¿tengo otra acción, amor?- cuestiono el mayor con una sonrisa de resignación.

El menor solo pudo bajar su mirada para después negar.

-entonces creo que debo practicar un poco ¿no?- insinuó acariciando el cabello del rubio.

-no serviría de nada - musito el menor en un estado de trance.

-vaya... Cuanta confianza me tienes - bromeo kazuo tratando de liberar la tensión que reinaba en el ambiente.

-¡no es eso!- wólfram se alejó de sus brazos abrumado - ¡no lo entiendes! El poder de Yuri es superior al jamás visto, ni shinou conoce los límites que tiene…. ¡no quiero perderte! - sentencio el rubio aferrándose al torso del menor - no soportaría volver a pasar por lo mismo - susurro quedito apenas siendo capaz de oírse.

-yo tampoco lo soportaría, solo estuve un día lejos de ti y es suficiente para darme cuenta que jamás podría vivir sin ti - musito el moreno apenas si haciéndose oír - ganare aunque la vida me cueste, perderte sería lo mismo que morir.

Sentencio quedamente Como una revelación que solo les competía a ellos. Solo ellos dos sabían cuan fuerte era su amor.

-kazuo - gimoteo el rubio al tiempo que apresaba sus labios en una promesa imposible, pero creía en el, kazuo ganaría y de no hacerlo, aun acosta de su honra huiría con el…

-chicos Mhm- una falsa tos les hizo separarse ante un incómodo conrad - creo que debemos volver, tenemos que preparar todo para el duelo, y kazuo-san necesita prepararse.

- es cierto - musito el rubio con pesar.

-no pongas esa cara, estaremos bien - sentencio el moreno transmitiéndole tranquilidad

-lo sé - asintió el rubio - volvamos antes de que cometamos una locura.

*

*

*

-¡papa!- grito una joven morena al ver a su padre salir de la fuente que usaba para transportarse.

-Greta - saludo el moreno apresando a su nada pequeña hija entre sus brazos - Beatriz, gracias por cuidarla - agradeció Yuri viéndola a unos pasos de ellos.

-es un placer su majestad… Greta, te espero en tu cuarto - informo antes de irse para darles algo de privacidad.

Al irse el moreno separo a su amada niña, para poder limpiarle los rastros de lágrimas que amenazaban con salir, sus ojos parecían levemente hinchados de tanto llorar

-odio verte así - musito el moreno con pena.

-¿A dónde fuiste Yuri?-cuestiono preocupada por la respuesta.

-… rete a kazuo a duelo- informo notando el miedo reflejado en su hija - era la única manera de recuperar a wólfram.

-no quiero, podrías salir herido Yuri - negó la menor aterrada.

- no te preocupes mi niña, ganare y seremos una familia de vuelta - prometió.

-¡Yuri! - la menor se aferró a sus brazos queriendo creer en sus palabras - prométeme que estarás bien - sentencio con miedo.

- te lo prometo, ya no llores, si wólfram te ve así se preocupara - dijo al tiempo que limpiaba todo rastro de lágrimas para después sonreírle - ¿vamos a dentro?

La menor negó levemente.

-quiero ver a wólfram - informo con un débil susurro.

-… entiendo - el moreno se despidió dándole un paternal beso en la frente a su no tan pequeña niña.

Una vez sola la menor volvió a sentarse en el lugar donde se encontraba cuando Yuri llego, necesitaba ver a wólfram y obtener respuestas, su papa no podía dejarlos, él se lo prometió.

*

*

*

En un barco varado en medio del mar, un joven de cabellera blanca como la nieve miraba hacia el horizonte cuestionándose si sus esfuerzos darían frutos, apenas llevaba dos días desde que había zarpado sin dar explicaciones a su rey, debía mantener el secreto de su misión para el mismo, aunque diera con aquella planta nadie podría garantizarle que esta llegaría a tiempo.

-mi coronel - hablo el capitán de la nave, un hombre joven de rasgos atractivos, con sus ojos azules turquesa y ese cabello rojizo trenzado de lado, era alguien que no pasaba desapercibido con facilidad.

-¿Qué sucede capitán Wincott?- cuestiono el menor posicionando su atención en el mayor.

- si el viento sigue así mañana al anochecer llegaremos a alazar - informo el mayor con una sonrisa - aun no me has querido decir porque la urgencia de llegar, ¿Qué es eso tan importante que te obligo a separarte de tu amado Arthur?- cuestiono el pelirrojo con confianza.

Después de todo ambos se conocían desde niños, al ser los primogénitos de dos casas importantes era notoria que habían desarrollado una gran amistad.

-es un secreto Gael, no seas tan curioso - ordeno el menor tratando de no afectarse ante la mención de su rey.

-si no me quieres decir no importa- el nombrado de alzo de brazos - pero… no crees que ya va siendo tiempo de que reveles aquel secreto que tanto guardas con recelo.

-¡cállate! ¡Me juraste jamás mencionarlo!-  grito el albino aterrado ante la sola idea.

-¡tranquilo shiro! Sabes que de mis labios jamás saldrá una palabra - sentencio logrando tranquilizar a su amigo - pero se realista el tiempo avanza y no vas a poder ocultarlo más, algún día la verdad saldrá a luz y tendrás que dar muchas explicaciones - sentencio antes de alejarse dejando solo al menor.

-eso ya lo sé - gruño el albino una vez solo - pero tengo miedo… no quiero que me separen de él.

*

*
*

Por fin habían llegado al castillo pacto de sangre, el sol aún se exponía en su máximo esplendor como diciéndoles que aun tenían tiempo, faltando esas horas para que el destino de esos tres se diera a conocer.

-al fin llegamos - suspiro con cansancio el moreno, al no tener caballo le toco ir con wólfram en su corcel, los primeros 20 minutos fueron realmente fascinantes, mas después su encanto decayó por el dolor en la entrepierna que comenzaba a sentir al no ir en una silla doble.

-si me disculpan tengo que… preparar todo - sentencio conrad algo decaído más su deber era primero por lo que apenas atravesando la muerta del castillo desvió su caballo rumbo a las caballerizas.

-kazuo y si…

-shhh - el moreno se aferró a la cadera del rubio ambos aun trepados en el corcel - ya lo hablamos, confía en mí.

-lo hago - juro volteando su cabeza para encarar a su aun prometido, el mayor no perdió el tiempo y apreso sus labios contra los del menor que gustoso se dejó envolver en ese sentimiento de amor y pasión que le dominaba cada vez que estaba con kazuo.

-¡wólfram!- un grito les hizo separarse uno más aterrado que el otro.

-¡Greta!- chillo el rubio confundido, y por qué no, apenado por como los encontró.

La menor estaba a pocos pasos de ellos con sus brazos cruzados con fuerza, su labio inferior siendo mordido levemente en un intento de reprimir el enojo de lo que acababa de ver.

El rubio sin esperar nada, bajo rápidamente de su corcel seguido del moreno quien confundido veía aquella hermosa chica ¿sería acaso su hermana?, aunque no se parecían en nada, bueno no es como si hubiera algún parecido entre los tres hermanos que ya conocía.

-¿Qué haces aquí? ¿Cuándo volviste?- cuestiono el menor tratando de aclarar sus dudas.

-acabo de volver hoy - musito la chica mirándolo dolida- ya lo sé todo.

-Greta…yo- el rubio no sabía que decir, jamás había previsto como afrontar a su hija, era obvio que para ella esto era una vil traición de su parte y ahora más que nunca debía afrontarlo.

-Amn…¿hola?, soy kazuo - se presentó el moreno tratando de romper la tensión si era hermana de wólfram seria su cuñada próximamente - soy el prometido de wólfram.

El rubio hubiera deseado que se callara pero fue muy tarde la ira en el rostro de su pequeña fue suficiente para callarlo.

-soy Greta, la HIJA de wólfram y Yuri - sentencio la menor mirándolo con claro odio.

-¿eh?.... ¡¿una hija?!- el moreno miro asombrado a wólfram quien apenado asintió, ya murata le había dicho que el rubio era capaz de engendrar vida pero…

- kazuo, podrías dejarnos solos - solicito el doncel - por favor, luego te explicare todo.

-… de acuerdo, estaré entrenando - con claras dudas en su mente miro por última vez aquella pequeña sin encontrar ningún parecido en su prometido o Yuri.

Una vez solos la menor se relajó pero aún se notaba su descontento por las noticias.

-¿Por qué Wolf?- cuestiono la menor al fin mirándolo, el rubio pudo notar como su pequeña había estado llorando, eso le partió el corazón. Su hija era lo más importante que tenía en el mundo.

-Greta…. Lo siento, yo solo… - no sabía cómo explicarle a su pequeña todo esto que le estaba pasando - solo… me enamore de él, lo amo, es lo único que puedo decir.

-¿ya no nos quieres? ¿Es eso acaso?- cuestiono la menor en un susurro.

-¡no! ¡Te amo más que a nada! ¡Eso jamás lo dudes!-sentencio tomando a su pequeña en brazos.

-entonces por qué  ¡dímelo wólfram! - imploro aferrándose a su padre como si su vida dependiera de ello - porque lo elegiste a él, porque nos abandonas.

-no, eso jamás, yo jamás te abandonaría.

-pero te vas a casar con ese, ya no serás mas mi papa - musito queriendo reprimir el llanto.

-Greta, mírame-  la menor negó pero el rubio le tomo del mentón obligándole a verlo - no vuelvas a decir eso, tu siempre, siempre serás mi hija. Yo no te parí pero no por eso, ni por qué este lejos de Yuri dejaras de ser mía.

-no quiero papa, no quiero que te cases con el - negó aferrándose al cuello del mayor quien solo pudo abrazarla sintiéndose entre la espada y la pared - si es todo eso verdad, no te cases - suplico con impotencia.

-Greta - la llamo dolido, era obvio que su hija aún era joven  y no entendía muchas cosas -si yo o Yuri te pidiéramos que dejaras a Beatriz ¿lo harías?- cuestiono.

La menor se alejó rápidamente mirándolo con temor.

-no podría - negó la menor - te amo wólfram pero también a ella - afirmo.

-vez, es exactamente como me siento yo cuando me pides dejarlo - declaro aguantándose las ganas de llorar junto a ella.

La menor bajo su mirada apenada, aun deseaba que wólfram no se casara con ese, pero no podía ser así de egoísta-

-¿lo amas tanto?- cuestiono la menor después de unos segundos en silencio.

-sí, lo amo.

-¿me seguirás queriendo? ¿Serás mi papa aun cuando tengas otros hijos con él?- volvió a preguntar esta vez mas bajito.

-por supuesto, tu serás su hermana mayor

-… ¿y Yuri? ¿Qué pasara con él?

-…. Yuri - susurro sin saber la respuesta.

-¿lo sigues queriendo?- pregunto con esperanza.

-si… - respondió sin poder mentirle a su hija.

-¡entonces…!

-pero - el mayor la interrumpió - cuándo te lastiman tanto, es imposible volver a amar como antes, Yuri me causo mucho daño amor, yo simplemente no puedo volver a confiar en el … ahora tengo a quien me hace feliz, ¿no crees que es justo que luche por el?- cuestiono con dulzura

-creo que si…-afirmo la pequeña con tristeza

-aunque… ahora con lo del combate no sé qué pasara - musito con miedo - no entiendo por qué lo hizo, no tenía derecho a interponerse - bramo olvidando por un segundo que su hija estaba ahí.

Yuri no tiene la culpa!- negó la  menor - yo se lo pedí, le hice jurar que volveríamos hacer una familia, lo siento - explico rompiendo a llorar ante lo que había  provocado.

-Greta - musito antes de abrazarla.

Ahora nada de eso tenía importancia, lo hecho, hecho esta, y solo bastaba un milagro para que todo se resolviera bien.

Una vez más miro al cielo notando como el sol comenzaba a descender, advirtiéndoles que el tiempo se les acababa.

*

*
*

-¿es en verdad la única manera?- se cuestionó Yuri frente al gran espejo del baño en su alcoba

-si no queremos perderlo así es - respondió su reflejo con seriedad, no le gustaba que Yuri dudara. - ¿acaso te has arrepentido?

-no -negó rápidamente - pero… kazuo es…o era mi amigo, lo aprecio, lo último que deseo es lastimarlo - afirmo.

-es un mal necesario, él no se contendrá para obtener a nuestro wólfram. Tu tampoco debes hacerlo Yuri -  ordeno sin querer permitir alguna pisca de debilidad.

-….lo sé, cuento contigo para que me des todo tu poder ¿no es así?- se cuestionó el moreno viendo a su reflejo asentir. - entonces nuestra victoria es un hecho, solo espero poder ganarme nuevamente su amor.

-tu alma y la de wólfram están unidas por el destino, el jamás podrá amar a nadie como te ama a ti, así como tú no podrás amar a alguien más…

-¿Cómo estas tan seguro de ello?- cuestiono el moreno algo confundido.

-porque yo pase por eso - cuestiono con una sonrisa al recordar a su amado

-creeré en tus palabras ue… solo espero no equivocarnos - un suspiro de cansancio salió de sus labios seguido del toque en la puerta de su habitación, sabiendo a la perfección para que le llamaban se apresuró abrir.

-su majestad - saludo el castaño con un semblante terriblemente serio - ya está todo preparado, se requiere de su presencia en el patio real.

-¿están todos ya presente?- cuestiono al tiempo que comenzaban a encaminarse hacia su destino.

-solo los requeridos, Gwendal se encargara de dar valides al resultado, mi hermano ya se ha hecho presente junto a kazuo-san, y… también está su hija.

-¿Greta?- cuestiono frunciendo el ceño, no quería que su pequeña presenciara ese asunto

-ella dejo muy en claro que no se movería de ahí - explico adivinando los pensamientos del moreno- la señorita Beatriz la acompaña

-es igual de terca que wólfram- afirmo con una sonrisa.

Después de ello ambos caminaron en silencio hasta llegar aquel lugar donde anteriormente un duelo parecido se había llegado a cabo, tal y como conrad había dicho ya todo está preparado, había un área para el combate y los nombrados se hallaban presente.

Gwendal se había encargado de que ningún soldado o empleado estuviera presente, al único que había permitido estar ahí era a Gisela solo por si alguno de los combatientes necesitaba cuidados intensivos.

Al otro lado estaba su pequeña Greta acompañada de Beatriz ambas lucían preocupadas por el resultado de aquel combate que al parecer nada bueno dejaría. Al otro lado de ellas wólfram le daba las últimas indicaciones y consejos seguido de su espada.

Kazuo pareció notar como la mano de wólfram temblaba al darse por lo que la tomo entre sus manos dedicándole un casto beso, para luego sonreírle.

-todo estará bien, cumpliré nuestra promesa - afirmo mirándolo a los ojos, quería transmitirle algo de confianza.

-… cuídate - fue todo lo que pudo decir, por dentro quería rogarle que no hiciera eso, no quería que alguno de ellos saliera lastimado, no lo soportaría, su deber como guerrero era proteger a Yuri, pero su corazón le rogaba por kazuo. Era una lucha que honestamente lo tenía agotado, ¿Qué acaso nunca sería feliz?

-vamos, anímate - pidió el moreno notando la mirada de su amante - en el peor de los caso solo tendré que robarte - bromeo sabiendo  que wólfram jamás lo permitiría. Eso sería una deshonra para todos.

-si... - susurro el rubio sorprendiendo al moreno

-todos reúnanse  - la voz de Gwendal les saco de su plática al parecer ya estaban todos los que faltaban  - como bien saben el combate que se llevara a cabo definirá quien será el prometido de wólfram von Bielefeld y con consecuencia su esposo. Dado a que el joven murata no sabe las reglas las diré a continuación:

-el combate durara hasta que haya un vencedor.

-si salen de la sola señalada perderán automáticamente.

-en caso de que uno de los dos se rinda el otro pasara automáticamente a ser el prometido.

-el uso de espada y majutsu está permitido en todo momento.

-si el doncel a cuestión interrumpe el combate el retador será ganador automáticamente

-en caso de que alguna de las dos vidas esté en peligro o ya no pueda continuar se le declarara perdedor.

-el uso de trampa así como sabotaje será motivo de baja.

-entendiendo ya las reglas ¿queda alguna duda?- cuestiono el general con aquel semblante serio. Y una arruga más en su frente.

-¿Dónde está mi hermano?- cuestiono kazuo - ¿no debería estar aquí?

Antes de que Gwendal pudiera contestar Yuri se le adelanto.

-salió ayer a una misión, por eso no está aquí-  respondió a sorpresa de todos. Lo último que quería era decirle la verdad y que este perdiera por no estar concentrado. Eso no sería justo de su parte.

Kazuo pareció automáticamente más calmado.

-bueno si no hay otra duda, salgan del área los espectadores, dejando solamente a los contrincantes - ordeno el general a lo que todos obedecieron.

Yuri pudo observar como su hija se tensaba ante el miedo, por suerte Beatriz estaba a su lado apoyándola. Ambas lo miraron deseándole la mejor de las suertes a o que el solo sonrió agradeciéndoles.

Una vez solos, ambos pelinegros se miraron a los ojos y colocaron a una distancia seguirá, cada uno poseía una espada en sus manos, esperando la señal del general para iniciar.

-que gane el mejor- musito Yuri con una sonrisa a lo que kazuo también sonrió, ese era el Yuri que conocía.

-que gane el mejor- respondió con amabilidad.

Solo basto un “inicien” para que el sonido de dos espadas al chocar resonara por todo el campo, Yuri balanceo su arma con gran fuerza hacia el moreno pero este pudo frenar su ataque usando la misma de escudo por un segundo ambos jóvenes se miraron sorprendidos.

Yuri sabía que kazuo era bueno con el esgrima pero no creyó que tanto, y kazuo se sorprendió de la habilidad de Yuri tal parece que tantos años en ese mundo lo habían vuelto fuerte pero no lo suficiente para que él se diera por vencido.

Rápidamente ambos jóvenes se separaron y volvieron atacar, el sonido de sus armas al chocar resoplo por todo el lugar, una lucha por el amor de aquel joven guerrero comenzó con todo de cada contrincante pero muy lejos de ahí otro joven inicia una lucha para salvar a una pareja del catástrofe.

*

*

*

Tierras Alazar.

En el puerto de aquel hermoso país mazuko alejado de todo, un navío anclaba a la orilla de dicho lugar, dejando a sus tripulantes bajar a tierra firme con una sola meta en mente.

-¿y bien?- cuestiono Gael una vez que estuvieron a unos pies del puerto - ¿ahora qué?

-ahora… tendré que volver a mis tierras, necesito hablar con mi padre, él sabe el paradero de los libros de mi abuelo - explico el albino, su mejor amigo ya estaba al tanto de la situación, así que no había motivos para guardar secretos.

-entonces lo mejor será partir ahí - secundo su amigo simplificando el asunto. Con una seña llamo a uno de los marineros que custodiaban el lugar - consigue una carroza - solicito al joven dándole unas monedas de plata.

-¿no iras a tus tierras primero?- cuestiono el albino extrañado.

-no, si mi padre me ve, de seguro me pondrá a trabajar, prefiero ayudarte en esta interesante misión - sentencio guiñándole un ojo con coquetería. Mas el albino acostumbrado a esos arranques de coqueteo solo rio despreocupado.

-de ser así, me hacía falta un mozo - sin decir más le aventó su pequeño equipaje a su amigo quien algo indignado se lo paso al hombro.

- te aprovechas de que te quiero - renegó el hombre.

-deja de quejarte - resoplo el joven viendo el carruaje solicitado a unos pasos- vamos, mientras más rápido lleguemos más cerca estaremos de nuestro objetivo - sentencio subiendo al vehículo.

El pelirrojo negó levemente mientras veía a su amigo subir, su mirada turquesa se situó en el cielo cubierto de nubes grises -… tal parece que vendrá una tormenta -susurro para si mismo preocupado.

-¡¿vienes o no?!- cuestiono shiro desde el carruaje.

-¡ya voy primor!

*
*
*

El cielo cubierto de nubes grises avisaba de la enorme tormenta que se venía adelante, los truenos resonaban en lo alto mientras que en la tierra el rugir de las espadas se había intensificado.

Ambos contrincantes se notaban levemente afectados,  Yuri tenía un ligero rasguño en su mejilla mientras que kazuo en su pierna se notaba una leve rasgadura.

-no eres nada malo en esto - alago kazuo mientras luchaba por mantener el equilibrio de su arma.

-años de entrenamiento, tu tampoco eres malo - respondió el moreno con dificultad, la espada jamás había sido su fuerte.

El sonido del metal rozándose tensaba el ambiente, por eso cuando kazuo logro liberarse del agarre y ataco a Yuri un jadeo general resoplo por el lugar.

-¡Yuri!- grito Greta al ver como el arma rozaba el brazo de su padre logrando herirlo.

-Yuri - musito wólfram apretando su pecho entre sus manos.

El moreno por suerte logro alejarse pero no lo suficiente para no salir ileso, eso fue un descuido de su parte.

-¿estás bien?- cuestiono kazuo preocupado.

-esto no es nada, ¿Qué te parece si mejor nos ponemos serios?- cuestiono con una voz grave que sorprendió al menor.

-¡es ue!- grito wólfram asustado, si Yuri había invocado el poder del antiguo maou sus esperanzas de ganar se reducían increíblemente.

 

-¿tienes miedo kazuo?- cuestiono Yuri sacándolo de su asombro.

Este no era el Yuri amable que conocía, su mirada había cambiado de alguna manera y el aura celeste que le rodeaba le había estremecer, ahora entendía a que se refería wólfram.

-jamás, si así lo deseas - un aura plateada rodeo al moreno seguido de una espada formándose en su mano derecha - el resultado será el mismo.

Un estruendo resonó por todo el lugar seguido de miles de gotas caer desde el cielo oscuro. La noche les había caído encima y estaba por presenciar el desenlace de esa locura donde un hombre ganaría a costa del otro.

Yuri no dijo palabra alguna e ignorando a la lluvia formo tres serpientes enormes a su costado. Estas a diferencias de las normales se veían terroríficas, su apariencia agresiva sorprendió a todos. Yuri iba en serio con esto. Y wólfram una vez más temió por kazuo.

-¡yo ganare!- grito kazuo al ver el miedo en los ojos de su rubio. Este asintió animándolo a seguir.

-eso ya lo veremos - murmuro el moreno al tiempo que una de sus serpientes atacaba a kazuo. Este afortunadamente reacciono a tiempo lanzándose al otro lado, había estado más que cerca pero el maou no le dio oportunidad de reaccionar y siguió atacándolo.

Con cada ataque un nervio se destrozaba en el rubio quien aterrado veía cada golpe más cerca de su objetivo. El menor de los muratas arto de huir flaqueo a una de las serpientes y con su espada logro atravesarla de la cabeza, esta instantáneamente se rompió dejándole dos de ellas.

Estaba agotado, el uso de majutso era agotador, por eso le sorprendió que Yuri se encontrara tranquilo aun con la cantidad de poder que estaba utilizando. Negando la cabeza alejo ese pensamiento y se concentró en las dos serpientes que le quedaban.

Corriendo hacia Yuri mientras esquivaba los ataques enviados a su contra, si lograba sacar al moreno del cuadro ganaría al fin. Su espada pesaba pero logro mantenerla en la mano mientras se acercaba a su objetivo. 

A solo unos pasos del moreno, balanceo el arma en contra de su examigo pero este solo sonrió como aquel que sabe la victoria en sus manos , eso lo descoloco solo se dio cuenta del por qué cuando se vio envuelto en aquellas bestia, el aire dejo de llegar a sus pulmones siendo asfixiado por aquellos seres que lo elevaban a varios metros del suelo.

-eh ganado kazuo - sentencio Yuri viendo como este se retorcía - no lo hagas más difícil ¡ríndete!

Este solo negó mientras hacia lo posible por invocar nuevamente su elemento pero el agua se lo impedía.

-¡kazuo!- grito wólfram angustiado las manos de conrad impidieron que corriera a su ayuda - ¡suéltame! ¡Kazuo!

-¡ríndete ya! Si sigues así podrías morir - objeto el moreno queriendo impedir esa tragedia. Pero este nuevamente negó desesperado.

Prefería morir a perderlo.

-¡basta Yuri!- grito el soldado desesperado, su hermoso rostro estaba bañado en lágrimas y la desesperación corrompía sus facciones -¡déjalo ya! ¡Me casare contigo! ¡Hare lo que sea pero déjalo ir! - suplico dejándose caer en los brazos de su hermano, estaba nuevamente destrozado - déjalo…

-¿tanto así lo amas?- cuestiono dolido.

-¡lo amo! ¡lo amo! ¡mas que a mi vida! - grito sin respirar mientras le veía atrapado - por eso… lo dejo ir…. Me casare contigo, pero… déjalo libre - rogo nuevamente.

Yuri estaba atónito ante lo que acababa de oír, ¿tanto así era su amor por kazuo?, su mirada se posó en su amado rubio desecho, nuevamente lo había roto, nuevamente le había destrozado cuando juro no volver hacerlo, ¿con que propósito hizo todo aquello? ¿Para qué retener a wólfram a su lado si este no iba a ser feliz?

 

Su mirada se posó en su hija quien lloraba nuevamente preocupada por sus padres.

 

-Yuri

 

-perdóname Greta - musito con una triste sonrisa - no podre cumplir mi promesa…. - la joven lo miro sin entender - Me rindo- sentencio soltado a kazuo de su trampa.

 

El menor cayo de lleno en el suelo respirando con gran dificultad. Sus ojos buscaron los de Yuri encontrándolos inundados de tristeza.

 

-eh perdido esta pelea incluso antes de iniciarla, kazuo… eres oficialmente el prometido de wólfram von Bielefeld… hazlo feliz por favor -pidió con profundo dolor.

 

-Yuri… yo - no sabía que decir nuevamente.

 

-está bien… él te ama, ahora lo sé - musito sonriendo como tan bien sabia.

 

-¡kazuo!- grito wólfram arrogándose a sus brazos, por un momento pensó que lo perdería para siempre.

 

-wolf, estoy bien - susurro con infinito amor.

 

-no lo está sir kazuo, debo revisarlo  - exigió la enfermera tratando de interferir al notar la incomodidad por no decir desdicha de su maou.

-tiene razón Gisela, vayamos a la sala de revisiones para examinarlo - propuso conrad notando lo mismo que la susodicha.

-claro - acepto kazuo sin saber que más hacer en esa situación - ¿wólfram?- le llamo al ver que este no se movía de lugar-

-yo… - el rubio se mordió el labio ante la frustración que sentía.

-entiendo… ¿me alcanzarías después?- cuestiono con una sonrisa a lo que el rubio asintió.

En un momento todo el mundo pareció notar que ambos ocupaban privacidad y despejaron el lugar dejándolos solos, el ambiente entre ambos era muy incómodo, y la lluvia no hacía mucho por ayudar.

-¿Por qué?- cuestiono el rubio mirándolo finalmente, al notar que su enclenque no entendía sonrió -¿Por qué te rendiste?- cuestiono nuevamente.

-¿eso importa ahora?- respondió dolido. Mentiría si dijera que no se arrepentía de su elección pero lo prefería a ver toda la vida infeliz a su príncipe.

-a mi me importa- ataco el rubio acercándose al moreno.

-…porque te amo - respondió con honestidad - hace años era a mi a quien defendías a capa y espada, y ahora verte defendiéndolo me dio la respuesta que buscaba - explico dejándose caer al suelo, ni cuenta se había dado pero ya no tenía fuerzas para seguir… estaba cansado de todo.

 

-gracias - respondió el rubio hincándose a su lado, su mano cariñosamente retiro una lagrima de su mejilla, ni cuenta se había dado en que momento había comenzado a llorar.

 

-jaja… me eh de ver patético - musito el moreno mirando fijamente a su ángel, su bishonen… suyo. -te amo wólfram.

-Yuri - un dedo en sus labios le impidió hablar.

-no digas nada, se perfectamente donde está tu corazón, solo quiero que sepas, que siempre te amare, eres y serás el amor de mi vida - sentencio tomándose el atrevimiento de acariciar su mejilla, quizás esa fuera la última vez que lo tocaría.

-si tan solo me hubieras dicho todo esto unos meses atrás ¡¿Por qué Yuri?! ¿Por qué si yo te amé tanto todo tuvo que ser así? - cuestiono aferrándose a el entre sus brazos.

-por idiota amor, por idiota te perdí. Pero me queda el consuelo de que en otra vida estaremos juntos - murmuro para sí mismo - siempre te amare wólfram… aun cuando tú ya no lo hagas.

-yo aún te amo Yuri - respondió quedito como si confesara  un gran pecado - eres y serás el gran amor de mi vida, pero-

-lo se - respondió sin necesidad de oír lo que diría - te amo wólfram…. Te amare por siempre - repitió queriendo que esas palabras se quedaran gravadas en el otro.

-te amo Yuri.. te amare por siempre- respondió suavemente el rubio permitiendo que el moreno se acercara.

Solo basto un segundo para detener el tiempo, un segundo para que ambos se unieran en un primer y último beso, para que ambos se dijeran un adiós silencioso, para sellar todos esos sentimientos y enterrarlos en lo más profundo de su ser. Solo basto un segundo para que Un beso les diera a ambos el valor para dejarse ir.

Sus labios se negaban a separarse pero era algo que debían de hacer, por el bien de ambos, debían separar sus caminos. Era hora de despedirse. El destino había cambiado sus caminos, era hora de aceptarlo.

-adiós Yuri shibuya… - musito el rubio antes de salir corriendo del lugar, su elección estaba hecha, no había marcha atrás.

-adiós wólfram - susurro una vez solo. Era definitivo, le había perdido y jamás ese hecho dolió tanto.

*
*
*

Sus ojos ardían ante las lágrimas que se negaban a dejar de salir, sin fuerza alguna se recargo en la pared cercana para impedirse caer. Un grito salió de sus labios, sus puños golpearon la maciza pared en busca de un alivio.

Su corazón estaba hecho añicos, jamás creyó que cerrar ese capítulo en su vida doliera tanto, por mucho tiempo amo a Yuri algo le unía a ese maravilloso ser como imán y ahora decirse adiós le dejo un gran hueco en su corazón que pesaba como nunca.

-eres y serás el amor de mi vida Yuri shibuya - susurro en sus adentros con la soledad envolviéndole - ¿Por qué shinou? ¿Por qué no pudimos encontrar la felicidad que tanto anhelábamos juntos?... ¿Por qué si amo tanto a Yuri me hiciste enamorarme de kazuo? ¡El no merece que le ame a medias! Pero… no quiero perderlo, no puedo renunciar a el… es todo lo que queda.

-no tienes que hacerlo - respondió una voz a sus espaldas

-kazuo…- susurro aterrado -…tu… ¿oíste eso?- cuestiono con miedo.

-si - respondió apenado pero tranquilo - tonto, crees que yo no sabía eso

-entonces… ¿Por qué..?

-¿Por qué sigo contigo? - cuestiono adivinando los pensamientos del rubio quien asintió - …por que te amo, amo todo de ti, me enamore del wólfram con el corazón roto, del wólfram que amaba  a Yuri, y del wólfram que me ama a mi… ese eres tú, y no quiero que cambies. Se que Yuri fue y será alguien importante para ti, y lo acepto. Mientras tú me elijas a mí, yo no pido nada más.

-…¿Qué hice para merecerte?- cuestiono el rubio inundado en lágrimas.

-ser tu - respondió atrayéndolo a sus brazos- tranquilo bebe, ya no tienes nada más por que llorar. Te juro que seremos felices, hare que jamás te arrepientas de tu elección - prometió separándose lo suficiente para intentar besarlo mas el rubio desvió la mirada apenado.

-kazuo… bese a Yuri - confeso apenado sabiendo que le haría daño a ese maravilloso ser, pero él jamás podría ocultárselo - ¡necesitaba cerrar esa parte de mi vida!- explico rápidamente.

-¿y cual fue tu resolución? ¿Pudiste cerrarla?- cuestiono con temor, temor de que wólfram lo dejara.

-… si. Pude hacerlo, pero… me duele tanto. Perdóname - suplico.

-no tengo nada que perdonarte bebe - negó el moreno haciendo que este lo mirara - ahora mismo solo deseo besar a mi prometido y futuro esposo.

Solo eso basto para que el rubio se abalanzara sobre el otro en busca de un beso necesitado. Ambos se aferraron al otro  anhelando la felicidad entre sus brazos. Después de tantas cosas al fin ellos podrían ser felices. Era todo lo que necesitaban saber.

-te amo kazuo… de eso jamás lo dudes - sentencio el rubio una vez separados.

-jamás dudaría de ti

*
*
*

Cerca de ahí en el gran templo de shinou, el antiguo dios se encontraba mirando los acontecimientos recientes en el castillo, la preocupación marcada en su rostro no hacía más que delatar sus pensamientos.

Se había equivocado.

El gran shinou había caído en su propia trampa, por su culpa el hilo rojo de Yuri y wólfram se había acabado de romper, y no solo eso, ahora kazuo y su destinado jamás llegarían a estar juntos… había cometido un gran error.

-¿tienes algo que decirme shinou?- una potente voz retumbo por el salón

Reprimiendo una maldición shinou volteo encontrándose con un hombre a unos pasos de él. El sujeto tenía un hermoso cabello rojo hasta la cintura y ojos del mismo color escarlata, su vestimenta consistía en una túnica blanca con detalles dorados. Pero eso no fue lo que sorprendió al rubio sino quien era.

-…destino - musito con profundo respeto -…amigo, ¿Qué puedo hacer por ti?- cuestiono aun sabiendo el motivo de su visita.

-no te hagas el tonto que sabes perfectamente el motivo de mi visita - respondió con claro enojo en su tono de vos.

-…. ¿me ilustrarías?

-has intervenido en mis planes, separaste a dos seres que se amaban, que yo designe a que estuvieran juntos desde el inicio de los tiempos, y no solo eso ´por consecuencia otra pareja no se conocerá…. ¿tienes idea de lo que hiciste?

-no tengo manera para justificar mis acciones…

-toda acción conlleva una reacción shinou, no puedo dejar pasar esto por alto - sentencio el hombre.

-¿Qué harás?- cuestiono temeroso a la respuesta.

-Yuri shibuya ya ha pagado su error, tu castigo lo determinare más adelante, por el momento no hace  nada… pero ten en cuenta algo shinou… mis designios son irrompibles - sentencio antes de marcharse.

-… qué diablos eh hecho.

Continuara…

 

 

Kristerryn

 

Notas finales:

listo bebes, se que muchas partidarias del yuram estan inconformes lo se, pero lamentablemente el final que es el siguiente capitulo seria con kazuo.

habra extra pero no dire nada sobre ello solo que tiene relevancia a cierto momento del ova 3...oops... 

la ayuda que requiero es la siguiente:

¿desean lemon de kazuo x wolfram? no prometo mucho pero puedo satisfacerlas... 


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