Ira.
Era la palabra que describía su estado actual, todo su cuerpo temblaba al observar la escena frente a sus ojos, su mirada parecía petrificar a cualquiera que se le pusiera en frente.
Apenas había saltado dispuesto a salvar a su amigo y lo primero que ve, es a ese maldito aprovechándose de wólfram. Ira, era poco a lo que sentía ante ese pensamiento.
-¡¿Qué demonios estás haciendo?! – grito fuera de sí, sentía que en cualquier momento perdería la conciencia como en el pasado.
-¡no es lo que parece!- alego kazuo separándose de esos tersos labios.
- ¡¿Qué no lo es?! ¡¿Qué le hiciste a wólfram?!
Su mirada se dirigió a la del rubio inconsciente a sus pies, siendo este el detonante, sus manos se llenaron de energía azul y sin dudarlo invoco dos serpientes.
-¡shibuya no lo hagas! – suplico murata sorprendido de la acción del moreno.
Mas el rey sin obedecer estiro su mano hacia kazuo haciendo que las serpientes de agua se dirigieran hacia él, un gran estruendo se escucho por todo el lugar al momento que kazuo fue aventado contra la pared por estas mismas, lastimando un poco su brazo y cabeza.
-¡detente shibuya! ¡Lo vas a matar!- suplicaba el gran sabio preocupado por la salud de su hermano.
El mayor seguía en ese estado de enojo por lo que haciendo caso omiso sus serpientes se enredaron en el cuerpo del mayor asfixiándolo sin remordimiento.
-¡su majestad! – conrad y Gwendal ingresaron en la estancia al oír el estruendo, encontrándose con la escena de su rey intentando matar a un desconocido y aun lado su hermano inconsciente.
Conrad corrió hacia wólfram apresándolo entre sus brazos mientras cubría su desnudez con su caso.
- eh… - Yuri reacciono a tiempo liberando a kazuo de sus serpientes, las cuales se deshicieron al instante.
- kazuo – murata sin dudarlo corrió hacia su hermano quien tosía tratando de respirar - ¡casi lo matas!- le reclamo furioso.
- yo.. No sé que me paso – y era verdad, por un momento en verdad quiso matar a su amigo.
Un sentimiento que jamás había experimentado se había inundado en su ser.
- ¿Qué está pasando aquí? –cuestiono Gwendal interviniendo.
- solo lo estaba ayudando – exclamo kazuo llamando la atención de los demás – cuando llegue aquí ese joven estaba inconsciente dentro del agua y necesite darle primeros auxilios – explico rápidamente mas ninguno pareció creerle.
- wólfram nunca sería tan descuidado ¡mientes!- negó el rey no dispuesto a ceder.
Lamentablemente el único que sabía que fue lo que paso era wólfram quien seguía sin recobrar el conocimiento.
-no es el lugar para explicaciones – negó ken – llevare a kazuo a cambiarse, mientras revisen el estado de Bielefeld y tu – dirigiéndose a Yuri – espéranos en la sala… ven kazuo
Con ayuda levanto a su hermano quien tomo una toalla cubriendo un poco su desnudez. Quería explicarlo todo pero sabía que no era el momento, por lo que opto por seguir a su hermano saliendo de esa habitación.
- wólfram, ¿Cómo esta? – Yuri trato de acercarse al rubio pero conrad lo apreso aun más en sus brazos.
- le pido a su majestad, que abandone estos aposentos por favor, nosotros le comunicaremos de su estado – pidió Gwendal.
-eh? ¡¿De qué hablan?!
- es inmoral que su ex prometido lo vea en estas condiciones - explico conrad.
- pero si –
Antes de que pudiera seguir alegando, el rubio comenzó a toser atrayendo toda la atención a él.
-¡wólfram! ¿Estás bien?- le interrogo el castaño viendo como este comenzaba abrir os ojos algo desorientado.
- mgh…¿Qué me ...Paso? ¿Yuri?- el rubio enfoco su vista en el moreno frente a él. Entonces se recordó haberse quedado dormido y luego a alguien hablándole... ¿Yuri lo había salvado? Sí, eso era lo más probable.
- aquí estoy – el moreno trato de tocarlo pero este se abrazo mas a conrad, no quería que él lo tocara. Aun dolía.
- su majestad, esperémoslos en la sala aun tiene que cambiarse ¿me acompaña?- cuestiono Gwendal dispuesto a sacarlo de ahí.
-… vamos – el moreno salió del agua, miro por última vez a su amigo sintiéndose culpable de no haberlo protegido.
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En un cuarto de ese extraño lugar, kazuo se cambiaba sumergido en sus pensamientos. Murata le había dado una muda de ropa y se había a cambiar el también mientras además buscaba unos lentes para su uso.
Mientras se colocaba el pantalón, sus pensamientos se dirigían a ese joven. El solo recordar ese tacto de sus labios unidos hacia que su corazón se agitara, era él. Algo dentro del le decía que ese joven era el indicado.
Pero… ¿un hombre?, en verdad podría amar a un hombre. No lo sabía. Necesitaba verlo una vez más para poder despejar su mente de dudas.
“Yuri”
Recordó oírle pronunciar, su mente se llenaban de dudas, ¿Qué era de Yuri? ¿Por qué este se puso tan agresivo cuando los encontró así? ¿Qué relación tenían? Por alguna razón le daba miedo oír la respuesta, era como si supiera que no le gustaría.
- wólfram – susurro el hombre del menor, o por lo menos ese creía que era al oír que el moreno le llamaba así.
-¿kazuo?- murata ingreso en la estancia con unos lentes para su hermano quien estaba terminando de cambiarse- te ves bien, te sienta el estilo medieval – bromeo tratando de aliviar el ambiente.
El moreno traía unos pantalones de mezclillas negros con unas botas del mismo color estilo militar, una camisa branca de mangas dobladas, y el cuello desabrochado dejando ver parte de su pecho adornado por un collar que siempre usaba.
- gracias pero en este momento necesito saber qué diablos pasa aquí ¿Por qué tu y Yuri lucen tan tranquilos? ¿Por qué Yuri casi me mata con…? ¡¿Qué fueron esas cosas y..
- calma hermano, lo sabrás pronto… pero dime – ken acomodo sus lentes - ¿hay algo más importante que quieras preguntarme?
El moreno se tenso al oír eso. Como siempre nunca podía engañar a su hermano.
-… ese chico…. ¿Qué relación tiene con Yuri?- interrogo algo nervioso por oír la respuesta.
- estaban comprometidos – respondió el moreno viendo como su hermano se sorprendía por la noticia
-¿dos hombres? Eso…- no sabía que decir, esperaba cualquier cosa menos eso. Ahora entendía el por qué Yuri actuó así, debió estar celoso. Mientras que ese joven le llamo esperando que llegara a salvarlo. Ese pensamiento le daba ganas de llorar. Que patético se decía a sí mismo.
- deja te explico – el menor se sentó en el borde de la cama al igual que el mayor- cuando Yuri llego a este mundo, por un accidente quedo comprometido con wólfram von Bielefeld.
-¿entonces no se aman? Solo fue un accidente – no sabía porque pero esa noticia lo alegraba.
- no tanto así, Bielefeld si se enamoro de shibuya, siempre lo seguía a donde sea, lo celaba de cualquier mujer, se dedico a él amándolo incondicionalmente… pero los complejos de Yuri por ambos ser hombres, no lo dejaron aceptar ese amor que se le dio. Siempre lo rechazo, lo humillo y denigro. Hasta que llego ese día… después de años de compromiso shibuya rompió ese vínculo dejando a sir Bielefeld con el alma destrozada.
-¡¿Cómo fue tan idiota?! Herirlo a él…. es imperdonable - grito kazuo fuera de sí, por primera vez quería golpear a Yuri
- kazuo. De esto ni una palabra- sentencio murata levantándose de la cama- vamos a la sala nos están esperando.
El menor asintió asimilando lo que le habían dicho, aun tenía muchas dudas pero por ahora solo tenía en mente querer volver a verlo a él, a ese joven que le estaba robando los pensamientos.
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*habitación de wólfram*
- insisto, deberías ir a ver a Gisela – objeto conrad tratando de convencer a su terco hermano quien ahora se estaba cambiando frente a él.
- estoy bien, gracias a su majestad no paso a mayores – negó el rubio creyendo que si este no hubiera llegado habría muerto ahogado.
-“ así que en verdad trato de hacerle algo ese tipo” pensó molesto el castaño – no te preocupes lo bueno es que no te sucedió nada – el mayor abrazo a su hermano desde atrás hundiendo su cabeza en el cuello - ¿seguro que estas bien wolf?
- lo estoy, es solo que duele. Pero pronto pasara-respondió el rubio dándose vuelta para abrazarlo directamente - ¿Cómo lo olvido coni-chan?- cuestiono apoyando su cabeza en el pecho del mayor quien le acariciaba con ternura.
- el tiempo te dará esa respuesta, el no merece tu amor wólfram- conrad quería mucho a wólfram siempre fue su hermanito menor consentido, desde que lo tuvo entre sus brazos juro protegerlo y ahora sufría sin poder hacer nada para ayudarlo.
- eso espero por que este dolor que siento es insoportable… tal vez deba irme del castillo – propuso el menor buscando una respuesta a sus sentimientos.
-¿irte? ¿Crees que eso te ayudara wólfram? – el rubio ladeo su cabeza negando.
- aunque me vaya lo tendré en mi mente pero al menor no me torturare cuando lo vea con mujeres… y pensar que ahora le debo la vida – era lo peor que le podía estar pasando. Su orgullo dolía pero ahora estaba en deuda con el ser que tanto le lastimo.
- en eso tienes razón. Su majestad te salvo de ese pervertido – wólfram alzo su mirada hacia el castaño rápidamente. ¿Qué acaba de decir?
-¿Qué dijiste? – le cuestiono confundido.
- eso, cuando su majestad regreso encontró a un tipo sobre ti según él te estabas ahogando y solo te estaba dando respiración boca a boca, pero no te preocupes en este momento su majestad debe estar dándole su castigo- menciono el castaño indignando por esa absurdez.
Las palabras de conrad se repetían en su cabeza una y otra vez, ¿Qué significaba eso? El recordaba claramente quedarse dormido en el estanque y una voz hablándole, mas su rostro no lo visualizaba. ¡qué idiota! Como si Yuri le importara su salud, esa persona que lo salvo ahora estaba en problema ¡debía hacer algo!
-¡¿Dónde están ahora!?
-.. En la sala ¿pasa algo?- el rubio sin responder salió de la estancia corriendo. Debía impedir una injusticia.
-¿y ahora? – conrad miro la puerta donde había salido su hermano y decidió seguirlo por si acaso.
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En el despacho un ambiente tenso se formo en cuanto murata y kazuo cruzaron la puerta. Yuri estaba sentado detrás de su escritorio mientras Gwendal se encontraba a su costado izquierdo.
- bien aquí estamos – menciono murata, tanto él como kazuo se sentaron enfrente del rey – creo que es mejor si empezamos explicándole a mi hermano donde estamos.
- como quieras- acepto Yuri viendo de mala gana a su amigo.
- kazuo como te abras dado cuenta esto no es Japón – el pelinegro asintió- estamos en un lugar llamado shin mazuko, mejor conocido como tierra de demonios.
-¿eh? ¡¿Qué diablos?! Entonces ustedes son…. – el de lentes quiso levantarse pero murata se lo impidió.
- ah, si, Yuri es mitad demonio su padre es mazuko y miko-chan humana- explico – su alma fue llevada a esa familia para que el rey creciera lejos del odio ocasionado por la guerra, a los 15 años mi misión fue traerlo a este mundo.
-¿Por qué tu?- interrogo el moreno tratando de asimilar lo que escuchaba.
- porque yo tampoco soy de la tierra… yo nací hace miles de años y eh reencarnado con un propósito que ya ha sido cumplido, además hay algo que debes saber…- el moreno hizo una pausa - nuestros padres son mazuko.
-¿¿eh??
Eso sorprendió a todo mundo, siempre creyeron que murata era humano.
-¡eso es imposible!- negó el pelinegro
- así es kazuo, nuestros padres nacieron en este mundo pero shinou, el rey original y creador de este país, los mando a la tierra donde nos criarían a ti y a mi- explico brevemente- eso significa que tanto tu como yo somos mazuko.
- esto… no sé como tomármelo – el oji azul tomo su cabello pasándolo hacia atrás, era mucho por pensar - ¿y Yuri? El que misión tiene en esto – interrogo.
- actualmente soy el maou de este lugar – informo el moreno – y mi deber es hacer justicia aunque esta caiga sobre mis amigos.
- ¿el rey? Espera, ¿sigues creyendo que yo le hice algo? – le cuestiono ofendido.
-¡yo te vi! No trates de negar lo que ya se- objeto el rey.
- ¡lo estaba ayudando! No podía dejarlo morir – explico el universitario- ¿no me crees?
- wólfram es el único que puede decirnos la verdad – menciono Yuri – y cuando confirme que tu
- el nada- respondió una voz a espaldas de todos – usted no hará nada su majestad, porque ese hombre dice la verdad.
-¡wólfram!- nombro Yuri ante el impacto de su mirada, el rubio lo miraba con indiferencia lastimándolo de alguna manera. Atrás de este venia conrad quien solo se unió a Gwendal en la espera de intervenir para evitar un desastre.
- le debo la vida a este hombre – el rubio camino hacia kazuo quien aun no se había movido al escuchar esa voz su piel se estremeció y su corazón latió fuertemente - ¿no me mirara?- cuestiono el doncel mirándole la espalda.
- disculpe mi descortesía – kazuo se levanto del lugar y con firmeza volteo a mirarlo quedando ambos sin habla.
Sus ojos se toparon verde con azul, sus bocas se abrieron lentamente tratando de decir algo que ninguno pudo a completar, sus corazones latían a cien por hora. Era como si un nuevo sentimiento se apoderara de ellos.
Kazuo lo sabía, ahora no había nunca duda. Era el, era esa persona que siempre busco. Al fin la había encontrado.
- entonces, ¿lo que dijo este joven es verdad wólfram?- intervino Gwendal al ver que ambos no dejaban de mirarse
Acción que todos notaron, en especial Yuri quien por alguna razón no le gustaba el sentimiento que esto ocasionaba en el.
- ah, sí. Este joven me ayudo cuando en un descuido me quede dormido en el baño – explico apenado el rubio desviando la mirada para ocultar su sonrojo.
-creo que no nos han presentado – el pelinegro tomo la mano del rubio depositado un casto beso en ella – soy kazuo murata, es un gusto
- w-wólfram von Bielefeld, el gusto es mío – se presento el rubio retirando su mano, ese tacto lo ponía nervioso.- le agradezco su ayuda.
- bueno ya que no paso a mayores- interrumpió Yuri algo molesto – creo que es tiempo que kazuo regrese a la tierra, donde pertenece – indico el rey ansioso por llevárselo de ahí.
- me temo que eso no podrá ser- intervino otra vos más grave en el lugar. Seguido de un hombre rubio de ojos azules muy parecido a wólfram. ¿Algún hermano? pensó kazuo.
- ¡shinou heika! – saludaron todos a excepto murata quien solo lo miro con cansancio.
- ¿Por qué no podrá regresar?- interrogo el moreno.
- mi gran sabio quiere pasar tiempo con su hermano ¿Quién soy yo para negárselo?- respondió el rubio.
- bueno si shinou heika dice que no hay problema ¿está bien, no su majestad?- interrogo conrad sonriendo al ver como este fruncía el ceño.
- ah, sí – divago- pero quién sabe si él quiera pasar tiempo en estas tierras tan peligrosas- indago el moreno.
- por mí no hay problema, la única cosa que me podría matar es tanta belleza junta- menciono mirando de reojo a wólfram – estaré encantado de pasar aquí las vacaciones
- bueno aclarado el asunto me retiro – indico el oji esmeralda algo cansado.
- ¡espera wolf! Quisiera hablar contigo – informo el rey.
- ¿pasa algo con el trabajo su majestad?- cuestiono sin poder mirarlo.
- no, es que… quiero hablarte – insistió, ni el sabia porque pero la indiferencia y ausencia del rubio le enloquecía.
- yo no tengo nada que hablar con usted
Mientras lo que wólfram y Yuri discutían kazuo observaba la situación algo molesto. No le gustaba saber que wólfram seguía enamorado de Yuri, era fácil darse cuenta, pero su corazón dolía de solo pensarlo. Necesitaba sentir a ese rubio como suyo.
“te puedo ayudar”
Escucho nuevamente esa vos en su cabeza.
“ ¿Quién eres?”
Le interrogo
“si quieres te ayude haz lo que te digo”
El moreno se sorprendió por lo que le dijo esa extraña voz
“estás loco, ¡no puedo hacerlo”
“entonces resígnate a perderlo”
No, todo menos eso.
Apretando los puños miro al rubio a punto de irse, era ahora o nunca.
- disculpe sir wólfram – el rubio volteo a mirarlo pero antes de mirarlo el sonido de una bofetada retumbo en la sala dejando a todos sorprendidos y a un rubio oji azul sonriendo.
-¡retráctate!- gritaron no solo los hermanos sino también Yuri
“no lo hagas”
- no, no me retracto – negó el pelinegro sin sabe que estaba haciendo.
- entonces, a partir de hoy queda comprometido con mi descendiente wólfram von Bielefeld, felicidades
-¡¿Qué?!
Continuara…