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error tras error~ por yuram-cham

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Notas del capitulo:

hola chicas, se que esta vez tarde mas de un mes. estoy muy apenada pero por mas que queria aca la cosa no esta muy bien

les tengo 3 noticias, una buena una mala y una regular.

la buena es que en este fanfic hare dos finales, el final fijo que es con kazuo y un final alternativo para las que apoyan a yuri (este no afectara el final con kazuo y quienes no quieran leerlo no lo hagan)

el mas o menos es que en este mes acabo el fanfic solo contara con 10 capitulos.

la mala es para las que siguen amor eterno... dejare mi trabajo (un ciber) y no tengo donde escribir asi que posiblemente deje el fanfic en pausa mientras compro una lap asi que pido paciencia y ojala entiendan mis motivos.

>

El ambiente en el despacho no podía ser más incomodo, todos estaban en shock. Por un lado kazuo no podía entender como abofetear a alguien podía ser una propuesta de matrimonio, mientras que wólfram se llevo la mano a su mejilla levemente enrojecida sin poder creer que esto estuviera pasando de nuevo.

-¡¿Qué?!- el grito de Yuri saco a todos de sus pensamientos - ¡tiene que ser un error! ¡Esto no está pasando!

- eh – kazuo miro a su alrededor – no entiendo lo que dicen… ¿comprometidos? Pero si yo solo… - miro su mano sin entender.

Nuevamente wólfram sintió esa indagación, otra vez volvía ser negado, volvería a escuchar el “somos hombre”, otra vez su corazón pasaría por aquel dolor. De solo pensarlo quería salir corriendo de ese lugar.

- aquí en shin mazuko cuando abofeteas a una persona del sexo que sea, quedan comprometidos por nuestras leyes – explico Gwendal sobando su entrecejo con frustración,  ya podía ver los problemas que esto atraería.

-… esto está mal – murmuro Yuri – ¡esto no puede ser! – grito mientras se despeinaba, una negación hacia lo ocurrido le impedía aceptarlo.

- ¿Por qué no shibuya? Mi hermano está soltero y sir. Bielefeld también, no veo en que está mal – menciono murata mientras se acomodaba los lentes.

Wólfram lo miro anhelante, una esperanza de que Yuri lo reclamara como suyo creció en su  interior.

- ¡es que…! – el rey no sabía que decir pero no podía dejar que las cosas se quedaran así – kazuo no es de aquí, el de seguro no está familiarizado con esto, saben que en la tierra las cosas no son como aquí ¡dos hombres no pueden estar juntos! ¡Es un error! – quiso morderse la lengua pero su cuerpo hablo de mas y vio el dolor de sus palabras en el rubio.

Wólfram bajo su mirada ocultando sus ojos con el flequillo. Que tonto había sido, como si Yuri fuera hacer semejante cosa, después de todo para el moreno el siempre sería un error.

-¿un error?- musito el rubio - ¿es lo que siempre fui para ti Yuri? – Cuestiono alzando su mirada adolorida- un simple error, ¡¿es que acaso no merezco ser amado?!, haga lo que haga mi existencia siempre será un error para ti verdad- wólfram lo miro fijamente antes de salir pues si se quedaba ahí no resistiría.

Todos miraron la puerta por donde el doncel salió corriendo.

- ¡wólfram! – Yuri se dispuso a correr tras del rubio pero una mano le detuvo - ¡¿Qué te pasa?!

- pasa que ahora él es MI prometido, y soy Yo quien debe ir tras el – sin esperar respuesta salió corriendo tras su ahora prometido.

-… ¿tuyo? – susurro el moreno, mientras apretaba su puño con frustración al no poder negarlo, ahora wólfram le pertenecía a otro.

*********************

Había corrido tanto dejando que sus pies lo guiaran que cuando reacciono ya estaba en el jardín junto a los rosales, sus ojos se encontraban levemente enrojecidos, su labio temblaba tratando de contener el llanto.

¿Tan difícil era amarlo? Porque con una sola palabra Yuri podía derrumbar todo su interior. Y lo peor era que sin importar cuanto lo lastimara él lo seguiría amando.

Su mirada se dirigió al manto oscuro que cubría el cielo, una lagrima escapo de sus ojos hasta perderse en el vacío, el sonido de pasos lo alertaron, ¿Yuri habría venido tras del?

- yur… oh– no era él, claro, como pudo pensar que Yuri vendría como en las historias de amor.

- no soy el, lo lamento – se disculpo kazuo mirándolo con pena.

-… no se qué hace aquí, váyase no quiero ver a nadie – se dio vuelta para que no viera como las lagrimas fluían por sus mejillas mientras mordía su labio evitando que un jadeo saliera de ellos.

-… ¿no puedo ser yo?- cuestiono abrazándolo desde atrás notando como el cuerpo del menor  se tenso ante el tacto – yo nunca te haría llorar como él.

- no sé qué dice, suéltame por favor.

- amas a Yuri ¿Verdad?, se nota desde lejos- apretó el agarre como si le doliera decir eso - … el no merece tus lagrimas, no valora lo que sientes por él.

- ¡tu que sabes! – Wólfram deshizo el agarre para confrontarlo - ¡¿Qué sabes de mis sentimientos?! ¡Yo lo amo! No necesito a nadie más ¡solo a él! … pero el… no – ya no podía mas, había soportado mucho, sus piernas flaquearon kazuo lo sostuvo mientras este lo golpeaba levemente en el pecho en busca de calmar su dolor.

- tienes razón… puede que yo no sepa nada del amor que le tienes, pero jamás te dejaría sufrir de esta manera… déjame amarte, ser la persona que cure tu corazón – suplico con dolor, era cierto que no conocía a ese hermoso ser pero no hacía falta, los sentimientos pueden nacer de la nada. El era la prueba.

- ¿Cómo..?- wólfram alzo la mirada para mirarlo, sus ojos estaban rojos- ¿Cómo puedes decir eso si apenas me conoces?

- no necesito tiempo para saber que eres la persona que toda la vida eh buscado – negó el pelinegro tomándolo del mentón- wólfram, elígeme a mí. Déjame sacarlo de tu corazón, déjame ser el que te ame

- no puedes – negó el rubio con temor – no sé si podre algún día amarte, mi corazón solo lo tiene el – por más que quisiera ceder a sus palabras, no podía, sería hacerle lo mismo que Yuri le hizo y eso jamás.

no es imposible, solo dame una oportunidad, si no lo logro me rendiré, pero no me niegues la posibilidad de hacerte feliz.

- ¿aunque salgas herido? ¿Aunque al final te diga que no pude enamórame? ¡Es injusto!- negó el rubio

- aunque mi corazón se rompa en el intento, me quedara la satisfacción de saber que luche por tu amor  y no me quede de brazos cruzados – sentencio con determinación perdiéndose en esos hermosos ojos jade.

- tengo miedo – confeso reprimiendo el llanto – miedo de volver a enamorarme y ser herido, miedo a volver a sentir esto por otra persona, pero también tengo miedo a no poder olvidarle y enamorarme de nuevo.

- déjame alejar tus miedos, seré quien aleje tus pesadillas llenándolas de sueños que nunca acabaran – musito acercando su rostro al del rubio

- kazuo… - wólfram no sabía cómo reaccionar, solo quería creer,  quería volver amar. Su cerebro le gritaba un ¡inténtalo! ¡El te hará feliz! Pero su corazón se negaba aceptar a alguien que no fuera Yuri.

- no te resistas, mereces ser feliz – susurro estando a centímetros de los labios ajenos.

¿Qué más daba? Yuri nunca lo amaría y él le ofrecía un amor honesto. La respuesta era obvia.

Sus ojos se cerraron aceptando el destino que se le ofrecía.

Sus labios se unieron en un beso lleno de sentimientos y promesas por cumplir, el rubio pasó sus brazos por el cuello del moreno aceptando su propuesta, sellando esa promesa que les daría una nueva oportunidad mientras la luna era su testigo.

*******************

En el despacho las cosas estaban tensas, desde que kazuo había salido tras wólfram habían pasado alrededor de media hora y aun no regresaban, cosa que enloquecía al rey quien no dejaba de caminar alrededor de la estancia.

-shibuya con caminar así no volverán más rápido – comento burlescamente murata.

- ¡cállate! No estoy así por ellos- negó lo que era demasiado obvio – es solo que… ¡ya tardaron mucho!

- ¿y? ahora están comprometidos, es normal que quieran hablar a solas – insinuó el gran sabio divertido.

-… kazuo no puede estar con wólfram – musito – el es de la tierra y se tendrá que ir en algún momento.- aseguro tratando de aferrarse a una esperanza que ni el comprendía.

- eso no lo sabemos, ahora que sabe que es mazuko quizás y hasta decida quedarse – intervino shinou – por otro lado, lo que suceda de ahora en adelante no será más que lo que tu provocaste Yuri shibuya

-¿yo?- el moreno se apunto a sí mismo.

- al romper el compromiso con mi descendiente cambiaste el futuro. Ahora paga por tu error – sentencio mirándolo con dureza – ken, vámonos.

- sí, mañana vendré a ver a mi hermano – informo el menor levantándose del asiento, un leve dolor en la cabeza le hizo volver a su asiento “otra vez”

- ¿gran sabio? ¿Se encuentra bien?- cuestiono conrad algo preocupado por su palidez.

- ¿eh? ¡Ah, sí! es solo que… shinou, preferiría quedarme aquí ¿puedo?-solicito mirando a su esposo con un puchero infantil.

-¿aquí? Pero...

- por favor, es tarde y me gustaría pasar más tiempo con mi hermano – explico sonriendo.

- si gustan quedarse están disponibles las habitaciones que usan para descansar en el castillo- informo Gwendal.

-… los mandatos de mi consorte son ordenes para mi, si nos disculpan nos retiramos – el rubio tomo la mano del peli negro/azulado notándola algo fría, mas sin ponerle mucha atención se encaminaron a sus respectivas habitaciones dejando a los hermanos de wólfram y al rey en el despacho.

Al llegar a la habitación que pertenecía al menor, el rubio se deshizo del saco y camisa quedando solamente con un pantalón mientras su esposo se desvestía frente al tocador.

- al parecer todo está saliendo como deseas – hablo el menor mientras se desabrochaba la camisa, pues su pantalón y saco habían quedado olvidados en algún punto de la estancia.

- eso parece, pero por alguna razón no estoy conforme, como sabrás mi amado sabio el destino aun no está escrito, todo dependerá de las decisiones que tomen estos tres a partir de ahora – menciono mientras se encaminaba al moreno abrazándolo desde la espalda, las manos del menor se dirigieron a las que yacían sobre su estomago aferrándose a estas

-.. Shinou – musito levemente murata al sentir como su esposo iniciaba una serie de besos en su cuello

- ¿Cómo le haces para que te desee como el primer día? – cuestiono el rubio descendiendo sus besos por el cuello para llegar al hombro donde se dio el lujo de morder  suavemente – me tienes loco.

- jaja es el amor creo – el moreno se dio vuelta para mirar fijamente a su amante -… nunca dudes que pase lo que pase yo te amo – los ojos del peli negro/azulad, ahora sin lentes, se empañaron.

- ¿Qué pasa amor?- el mayor le tomo del mentón para mirarlo con preocupación.

- nada es solo que el pensar que algún día nos separemos, me lastima-  murata se aferro al cuerpo del rubio quien le correspondió el abrazo.

- no seas tonto – negó el mayor – nunca nada nos separara.

-…. Tienes razón – ken sonrió tranquilizando la angustia que había despertado en el rubio

- ahora si… ¿Dónde nos habíamos quedado? – el oji azul sonrió coquetamente.

Sus labios se unieron en un beso necesitado de ambas partes, el menor pasó sus manos sobre el cuello del rubio quien aprovecho esto para levantarlo de los muslos dejando que el moreno enroscara sus estilizadas piernas en su cadera para sostenerse.

- ¿A dónde me lleva mi rey?- interrogo el menor ladeando notando como en pasos torpes se acercaban a la cama.

- te llevare al paraíso mi niño – sentenció el rubio volviendo a reclamar esos labios como suyos, sus bocas entre abiertas permitían que sus lenguas se acariciaban mutuamente y leves jadeos fueran exclamados.

 El mayor aventó al gran sabio con suavidad a la cama.

- prepararte que te dejare afónico – sentencio sacando su cinturón mientras lo miraba como un lobo a su oveja.

- por favor sea amable mi rey – murata abrió sus piernas fingiendo timidez, sabia como esa actitud sumisa volvía loco a su marido

- te lo estas ganado, gemirás hasta que todo el castillo sepa mi nombre – cual depredador a su presa se abalanzo sobre este sometiéndolo a sus dominios.

Rápidamente reanudaron su sintonía de besos, el mayor yacía arriba del menor posicionado entre sus piernas.

- gime para mí – ronroneo descendiendo sus besos  hacia el sur, sus manos acariciaban sin vergüenza alguna las piernas de su consorte, desde la rodilla subía apenas tocando la piel hasta los muslos donde apretaba con fuerza.

- ah~ shinou no juegues conmigo – se quejo el menor apretando su labio- te necesito dentro

- vaya, vaya, el día de hoy estas muy ansioso – su labios se detuvieron en un pezón del moreno, decidiendo molestarlo un poco más, saco su lengua caliente lamiéndolo lentamente

-¡shinou! – gimió el menor mientras echaba su cabeza hacia atrás.

- veo que eres muy sensible- sin hacer caso a la mirada asesina de su pareja, siguió lamiendo, rodeando el pezón con su lengua para luego meterlo en su boca y succionar con fuerza.

Los gemidos acompañados de su nombre y uno que otro insulto le divertía y excitaban a la vez.

Su mano bajo hasta el miembro del menor, el cual estaba además de empalmado, goteante y mojado. Sin duda alguna inicio una suave pero firme masturbación que tomo por sorpresa al moreno.

- ah~ shinou mgh mas – suplico entre gemidos, sus manos buscaron la cabeza del rubio atrayéndolo hasta sus labios para volver a besarse, el menor aprovecho esa posición para aferrarse a su cuello mientras sus piernas sostenían la cadera de mayor.

Ansioso se restregó contra la entrepierna ya dura de su amante, ambos se miraban fijamente mientras se frotaban uno al otro, el morbo y placer se mezclaban al igual que sus miradas.

Shinou sin poder resistir más bajo su mano a su pantalón desabrochando el botón de este y bajando la cremallera para liberar su erección. De un jalón posiciono las piernas de su consorte a cada lado de su cadera.

- quiero que gimas mi nombre cuando te la meta – ordeno seriamente, su mano masturbaba su propia erección hasta dejarla mojada en su pre semen. El menor asintió aferrándose a las sabanas sabiendo lo que venía.

Con clara excitación llevo la punta de su pene hasta la línea divisora del menor, restregándola entre esta hasta llegar a la entrada del moreno, su sonrisa se ancho con superioridad al ver el deseo marcado en los ojos de murata.

- ¿la quieres?- empujo contra su entrada sin meterla.

- ah~ si joder, métela ya – ordeno con desesperación.

- tus deseos son ordenes – susurro en su oído, mientras se introducía en las entrañas del moreno quien arqueo la espalda de placer.

- ¡ahh~ shinou! – gimió al sentir toda esa hombría dentro del, el ardor de su cuerpo y la fricción de sus pieles le hacían sentir uno solo.

- eres tan delicioso, nunca me cansare de tenerte así – aseguro el rubio inician sus vaivenes.

Con cada estocada la sinfonía de sonidos era exclamada de los labios del menor, el sonido de sus cuerpos al chocar hacían más morbosa la situación pero el latir de sus corazones y sus maridas fijas en la otra lo convertían en algo más allá que el sexo: amor.

- Nunca pienses en separarte de mí, porque no lo permitiré – sentencio el mayor tomando nuevamente los labios ajenos entre los suyos. Sellando esa promesa.

- entiendo – murata abrazo al rubio para que no viera como una lágrima se deslizaba por su mejilla – te amo.

*************************

Por los pasillos de pacto de sangre una pareja caminaba rumbo al despacho del maou, el silencio de la noche inundaba los pasillos, y ninguno se atrevía a romperlo. Ambos tenían mucho en que pensar pero curiosamente la situación no se tornaba incomoda sino tranquila.

-… wólfram – le llamo kazuo queriendo romper el silencio que los abrigaba.

- ¿Mmp?

- ¿quieres tener una cita conmigo?- cuestiono desviando la mirada algo apenado. Nunca había hecho algo parecido

-¿Eh?- el rubio detuvo su caminar, mirándolo como si hubiera dicho una barbaridad - ¿tu…y yo?

-¡pues claro! ¿Quiénes más?- obvio algo nervioso.

-… perdón es solo que yo… nunca eh tenido una c-cita… esto es nuevo para mí – explico apenado el menor. Cuantas veces no deseo hacer esto con Yuri pero ahora eso era imposible.

- ¡¿enserio?! Bueno… yo tampoco eh tenido una pero… ¡quiero tener una contigo!- sentencio mirándolo fijamente.

- bueno yo… no… no veo por qué no. – accedió algo nervioso por la mirada del pelinegro.

- ¡genial! ¿Qué te parece mañana? – El rubio asintió – podemos ir a conocer los alrededores, también necesitare algo de ropa para el tiempo que permaneceré aquí.

Esas últimas palabras le hicieron recordar al rubio que tarde o temprano el se iría, y lo dejaría atrás como un recuerdo.

La expresión del rubio se torno triste, no quería enamorarse de alguien que luego lo abandonaría seria pasar por el mismo infierno que vivió con Yuri y eso lo destrozaría.

- … wólfram- kazuo le aprisionó contra la pared poniendo aun mas incomodo al menor – no necesitas forzarte… se que aun amas a Yuri pero dame la oportunidad de acercarme – menciono creyendo que esta era la razón de su tristeza.

-… no me estoy esforzando, es solo que no estoy seguro si algún día tus sentimientos me llegaran – explico desviando su mirada algo nervioso ante la cercanía.

- en tal caso, deja que tu cuerpo sea quien decida – susurro acercándose al menor lentamente hasta que sus labios se volvieron a unir en un nuevo beso que el menor no desprecio, al contrario por alguna razón sus brazos se aferraron al cuello del moreno mientras este lo sostenía de la cadera.

- ¿interrumpimos algo? – la voz de Yuri a sus espaldas les obligo a separarse rápidamente, al lado del moreno estaba conrad algo apenado y enojado por la situación.

Ambos habían decidido ir a buscarlos al ver que ninguno volvía mas no esperaban toparse con esta situación.

- “¿otra vez?” pensó kazuo con un aire deprimente – no interrumpes nada amigoel pelinegro abrazo al rubio desde atrás apoyando su barbilla en el hombro de este- solo estaba besando a MI prometido.

- ¿wólfram que significa esto?- interrogo conrad viendo como su hermano no negaba sus palabras.

- e…el joven kazuo, me ha propuesto conocernos y eh accedido – explico mostrando indiferencia.

- ¿conocerse? ¡Te estaba besando!- exclamo indignado el rey.

- ¿y? le recuerdo su majestad, que es mi prometido así que no estoy haciendo ningún acto indignante- objeto el rubio mirando a Yuri con molestia.

El rey no supo como contestar. Pues todo eso era verdad.

- si me disculpan me retiro, mañana saldré muy temprano – informo el rubio.

- ¿saldrás? Pero si no tienes entrenamiento ni guardia – cuestiono el castaño confuso.

- es que iremos a una cita ¿verdad mi ángel?- el menor se sonrojo un poco por el apodo pero asintió desviando su mirada a otro lado ante la energía amenazante que expulsaba el rey.

- ¡vaya! ustedes no pierden el tiempo, ya veo que en menos de una semana encontraste un remplazo para mi ¡felicidades a ambos! - comento Yuri con clara molestia sin importarle cuanto hirieron sus palabras al rubio – bueno será mejor que se retiren a dormir, no queremos que mañana estén desvelados-  por su tono de voz estaba cargado de puro sarcasmo- conrad que le preparen a kazuo una habitación

-… ¿eh? ¿No dormirá con wólfram? Ahora están comprometidos, y según la tradiciones compartir el lecho es un requisito ¿no es así wólfram?- Yuri quiso matarlo cuando escucho esa pregunta.

- ¿qué?- las mejillas del menor se tornaron rojas, el sabia que eso no era verdad, pero si se negaba quedaría como un mentiroso arrastrado frente a Yuri. Y eso nunca – claro, a partir de hoy dormirás en mi cuarto – sentencio dirigiéndose al hermano de murata-vamos

- espera… me gustaría darles las buenas noches a mi hermano – musito algo apenado.

- si gusta lo conduzco a la habitación del gran sabio y luego le muestro donde queda la de mi hermano – se ofreció conrad a lo que el moreno acepto encantado.

Yuri sin despedirse de marcho a su estancia la verdad es que sentía ganas de gritar y sabía que podía cometer una tontería por lo que era mejor dejar las cosas así… por ahora.

*

*

*

Por los pasillos de pacto de sangre un joven castaño encaminaba al ahora prometido de su hermano hacia la habitación que pertenecía al gran sabio y su esposo.  Unos cuantos pasos antes de llegar un movimiento brusco coloco a kazuo contra la espada y la pared literalmente.

-¿Qué planeas exactamente?- interrogo conrad apretando su espada al cuello del moreno

- no entiendo - respondió el moreno con sinceridad viendo el fijo el arma

- ¿Qué pretendes con mi hermano? – Cambio la pregunta – te advierto que por más hermano que seas del gran sabio si lo llegas a lastimar me encargare de matarte yo mismo –amenazo

- mi intención está lejos de esa – respondió kazuo sinceramente-  le amo, es la persona que siempre eh buscado.

- ¿amarlo? ¡Si lo acabas de conocer! ¿Cómo es que dices amarlo? – el agarre se volvió mas suave.

- no lo sé, simplemente se que toda la vida lo eh buscado y ahora que lo halle no lo dejare partir – sentencio el de lentes sonriendo.

-…. Mas te vale que no juegues con el por qué si me entero que lo haces llorar te mato – amenazo al tiempo que retiraba el arma de su cuello.

- no necesitas decírmelo, que yo nunca lo lastimaría – sin más el castaño sonrió y siguió caminando.

Kazuo le imito, curiosamente en vez de estar preocupado por la amenaza un sentimiento de felicidad se instalo en su pecho. El saber que su amado ángel estaba rodeado de gente que lo protegía le daba una sensación cálida.

Además después de todo no podía juzgar a conrad por actuar así, el también haría lo mismo si alguien se atrevía a tocar a su lindo, puro e inocente hermano.

- ya casi llegamos es aquella puerta- señalo el castaño sacándolo de sus pensamientos.

 - entiendo… tsk estas botas – conrad observo como kazuo se detenía para amarrar las agujetas del calzado, mas el decidió adelantarse, o en eso estaba cuando una serie de sonidos le detuvieron.

- ahh~ shinou mas

- mgh gime mi amado consorte…  eres tan estrecho mgh.

- ah así ¡más duro! Siii asii~ ahh

El rostro del soldado se torno completamente rojo, dio rápidamente la vuelta y se regreso a donde kazuo tomándolo del brazo para alejarlo de ese lugar.

-¿eh? ¡¿Qué pasa?! Mi hermano...

- están dormidos, creo que sería mejor no molestarlos  -  menciono conrad tratando de sacarse esos sonidos de su mente. De otra forma cierta parte de su anatomía despertaría ante esos excitantes jadeos, ¿Quién diría que el gran sabio podría gemir así? Era mejor callarlo o terminaría muerto ya sea por el rey original o el ahora prometido de su hermanito.

Al moreno no le quedo otra opción más que aceptar ya mañana hablaría con su hermano, aun tenía muchas cosas que aclararle. Por ahora su prioridad seria enamorar a ese rubio que le arrebato el corazón con solo verlo.

*

*

*

En la habitación de wólfram, este se encontraba en el baño, ya traía puesto su típico camisón rosado, por lo que se estaba acabando de alistar para dormir cuando escucho como la puerta abrirse.

-¿wólfram?- era kazuo, por alguna razón un nerviosismo se apodero de él. Hacía mucho que no compartía habitación.

- contrólate idiota- se dijo a sí mismo, ya había pasado por una ruptura que le dejo mal, lo último que quería era volverse a enamorar de un ser que lo abandonaría en un futuro – estoy en el baño –informo – en el closet  hay unas pijamas usa la que quieras

-¡gracias!

Cuando logro calmarse decidió salir del cuarto, hacia una semana que no dormía con alguien y los malditos nervios le traicionaban.

Al salir del baño observo a kazuo con solo un pantalón de lana negro acostado en la cama. Su parte superior estaba expuesta delatando el bien trabajado abdomen que poseía, y su cabello desarreglado caía grácilmente dándole un toque erótico a la escena.

- oye estaba pensando si mañana que vayamos al pueblo pode…mos- las palabras quedaron en su boca, cuando kazuo volteo a mirarlo sus ojos se agrandaron ante la imagen frente a sus ojos.

- ¿Qué tienes?- interrogo el rubio algo confundido al verlo casi babear.

- n…nada, s-solo veo a mi sensual prometido con un camisón rosado en la que será nuestra cama.. No tengo nada – dijo rápidamente mientras se quitaba los lentes y se acostaba– “contrólate kazuo, lo último que quiero es atacarlo y que me odie… ¡control!”

- estas raro, duérmete  - el rubio se introdujo en la cama y apago las luces.

La tensión se notaba en el aire, ninguno sabia como romper ese ambiente por lo que kazuo se acerco un poco más al rubio abrazándolo desde atrás. En un intento de acercarlo literalmente.

-¡¿q-que haces?!

- ¿abrazo a mi prometido? – Cuestiono obviando la situación- no necesitas estar tan alerta nunca te obligaría hacer algo que no quisieras… solo te pido que me permitas dormir así.

-… idiota – musito wólfram mientras sonreía.- duérmete ya.

Kazuo sonrió… sabia que aunque le costaba se ganaría el corazón de ese ángel.

- buenas noches, mi amado ángel – susurro a sabiendas de que el menor ya estaba profundamente dormido.

*******************

En la habitación del maou, este se encontraba dando vueltas por toda la estancia, la sola idea de wólfram y ese durmiendo juntos le  quitaban el sueño de una manera impresionante.

- maldición – un golpe a su pared más cercana resonó- ¡¿Por qué esto me perturba tanto?!

“¿enserio no lo sabes?” cuestiono una voz que Yuri conocía a la perfección; su alter ego, ue como le conocían en su mundo.

- si lo supiera no estaría así – negó el moreno.

“por tu estupidez, mi amado consorte esta ahora con otro, si no hubieras roto el compromiso no estaríamos en esta situación”

- ¡estaba molesto! Wólfram…. El hizo aquello y yo… - no sabía explicar el motivo de esa tontería.

“sea cual sea la razón, tenemos que hacer algo para recuperarlo”

-¿recuperarlo? ¿Qué te hace pensar que quiero volver con él?

“ no necesito que me lo digas para saberlo, no te olvides que soy tu, por lo tanto también lo amo y no pienso perderlo ante nadie”

-… no se a que te refieras. Yo NO amo a wólfram ¡grávatelo!

“…. Tu estupidez nos condenara a los dos, si no haces algo tu… lo hare yo” sentencio esa voz antes de desaparecer.

- ¿en verdad… amo a wólfram?se cuestiono  cuando las palabras de su ego se repitieron en su mente - ¿a qué se refería ue con hacerlo él? ¿Sería capaz de separarlos?

Continuara….

 

 


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