–Tenemos que decirle
–No, ya te he dicho que no podemos decirle nada a Hades, quieres que nos mate a ambos? – la voz era un susurro, se sentía canguelosa.
–Es peor ocultarle las cosas, tendrá piedad de nosotros si hablamos con la verdad entiende- trató de razonar
–YA TE DIJE QUE NO! HADES NO PERDONA LA MENTIRA Y MUCHO MENOS LA TRAICIÓN ENTIENDE TÚ, TENEMOS QUE IRNOS!
La desesperación le invadió por completo, tenían que huir, huir de Hades, no quería pensar en lo que les pasaría si se entera o peor a sus hijos. Eran unos felices y orgullosos padres, era una relación feliz, ambos esposos del mismo hombre, con hijos del mismo, no saben en qué momento dejaron llevarse por la lujuria si antes ni se soportaban, se odiaban por tener que compartir al mismo que los amaba a los dos por igual.
–Por favor…tenemos que decirle y hacer algo ya no puedo – se derrumbó en mar de llanto Julián, ya la mentira no la podía seguir manteniendo, tomaba en cuenta lo amoroso que era hades con ellos y los consentía. Cuando se iba a trabajar era que aprovechaban para sus actividades lúdicas con Sísifo.
Sísifo abrazó el cuerpo del menor que se rompió en llanto consolándolo, en esos minutos se le vino a la mente cómo fue que se hicieron amantes a espaldas de su marido, todo por celos y darle quizás una lección al azabache, querían saber qué tenía el otro que ellos no y así empezaron todo. Rompieron una regla de oro y sangre en su vida con él, y era no enamorarse entre ellos independientemente de la traición y mentiras.
Para consolarse en eso momentos se besaron compartiendo su angustia, Hades era un hombre temible y bélico con un lado compresivo-amoroso que pocos llegan a conocer, teniendo hasta cierto punto equilibrio de sus emociones y actos, ellos saben que fueron los primeros en hacer caer en amor al peligroso hombre y al conocer su otro lado, fue difícil no querer estar con él, su amor llegó al punto de tener unos preciosos hijos de su ex amado.
Con el inicio de los besos terminaron por hacer el amor en la misma cama de su marido, se amaron para apartar sus temores.
-x-x-x-x-x-x-
–Mi señor usted ordena el momento – en una muestra de respeto el siervo se inclina
–Se están revolcando? – pregunta el líder y el siervo asienta.
Con un movimiento de su cabeza hace explotar el cuarto donde están las cunas de los bebés junto con otras partes de la casa. Todo sale quemado y en una onda expansiva, juguetes, madera y más salen volando, los bebés estaban durmiendo como querubines su siesta vespertina, para cuando los amantes quisieron hacer algo ya nada podían hacer, Sísifo se llevó a rastras a Julián para salvar sus vidas del atentado. Ambos padres se encontraron petrificados llorando hasta desgarrar sus gargantas sus pequeños y preciosos hijos estaban muertos.
Las sirenas de ambulancia, policía y bomberos no tardaron en llegar pero fue lo suficientemente tarde como poder salvar las vidas de los inocentes bebés que sin piedad habían sido asesinados de una manera tremenda, no movieron a los hombres que estaban ahí , mordieron y golpearon a los policías que intentaron alejarlos del desastre pero no pudieron con unos padres desamparados que acaban de perderlo todo, su felicidad, su vida misma, ya no volverían a tener entre sus brazos a aquellos pedacitos de edén.
Hades llegó en una patrulla a lo que una vez fue su casa, estaba lleno de rasguños, su ropa desgarrada llena de mugre y sangre, un brazo herido , le costaba caminar por los golpes, fue a lado de sus esposos para saber lo sucedido brindando su hombro por la desgracia. Los agentes hicieron lo posible, las empresas Elíseos fueron agraviadas con bombas ocultas, la mayoría de los empleados salieron con unos rasguños pero otros no tuvieron la misma suerte. Alguien quería vengarse Hades , hacerle daño logrando desquitar con lo que amaba.
Sísifo y Julián abrazan a su marido cuando un camillero de la ambulancia lleva sobre la camilla los restos carbonizados de unas criaturitas, fue más de lo que pudieron soportar.
Julián se desmayó y Sísifo vomitó hasta la bilis del impacto…
-x-x-x-x-x-x-
Las desgracias no terminaron con la muerte, los tres hombres fueron atendidos como correspondía en el hospital, los amantes ya no querían perder más de lo que perdieron pero no fue así.
Hades se enteró de la peor forma y momento de la traición de ellos. Los alevosos esperaban reclamos, golpes o algo similar, lo que recibieron fue una mirada penetrante que podía quemar tu alma, una frialdad descomunal como el frío del cocytos , un abismo donde el palñido no será escuchado. Era una penitencia, por su crimen, por el pecado, unas palabras perpetuas salidas como la acusación del juez inclemente los quebró.
–Por su culpa ellos murieron, y van a vivir miserablemente día con día con su muerte, las traiciones se pagan nos guste o no , su negligencia los llevó a éste final, al infortunio que pagaron con la vida de mis hijos y de paso me lastimaron a mi – se limpió una lágrima traicionera – ahora les toca pagar su vileza. – los vocablos harían un eco profundo en sus mentes, un dictamen final.
-x-x-x-x-x-x-
No volvieron a saber de Hades, en cuanto puso un pie fuera del centro médico tramitó el divorcio para no saber de ellos nunca.
El desenlace fue desventurado para los amantes.
Julián no pudo con los hechos, la muerte y el abandono de hades lo llevó a la locura donde intentó quitarse la vida, de no ser por Sísifo hubiera logrado su objetivo, terminó en una clínica mental donde pasarían años. En cuanto a Sísifo hacía lo posible por salir adelante tratando de mantenerse fuerte por fuera ,pero por dentro ya no era mismo, además de cuidar de Julián para no dejarlo abandonado, lo amaba pero no sabía si él mismo no acabaría haciendo algo estúpido.
-x-x-x-x-x-x-
En un país de Centroamérica se hallaba una casa, una propiedad lujosa, en un jardín hermoso lleno de aves y mariposas se oían las risitas risueñas de unos pequeños serafines a su lado jugando con ellos un padre amoroso que los amaba con fervor. Un hombre muy hermoso de cabellera larga negra y ojos turquesa. Su valioso tiempo de calidad fue interrumpido por un siervo que lo mantenía la tanto de la vida de aquellos que lo perjudicaron.
–Todo salió mejor de lo esperado no es así mi señor?- siempre hablando con respeto a su amo.
–Estoy más que satisfecho con el resultado Minos, siempre logro que me propongo, siempre obtengo lo que ambiciono incluso si es una venganza. . – caminó hasta quedar frente a si fiel seguidor. – que no se te olvide Minos, nunca ni en tus pensamientos al azar se te ocurra deslealtad a mí, porque los que lo hacen pagan caro. – una sonrisa gloriosa y pérfida se dibujó en aquel precioso rostro del amo.
Minos no pudo más que sonreír de “me lo puedo imaginar”. El plan de su jefe fue magistral, pulcro sin defectos hacerle creer a sus ex esposos la muerte de sus hijos, atentados que su mismo líder causó llevándose vidas de algunos inocentes, un ataque a su persona entre otras cosas más hace que Hades sea de armas tomar, llevó a la desventura a los pobres hombres. Nada se podía hacer, solo tener en cuenta que nunca hay que mentirle y traicionar al Señor Hades, de lo contrario pagarías con tu alama y sangre.
Miró por la ventana para ver al a su amo como un buen padre con sus hijos, inclusive alguien inhumano y atroz puede ser cálido, dulce. El fiel seguidor se retiró con todo y sonrisa dejando a su a su Lord disfrutar de sus hijos.