Segundas decisiones/ reencuentros inesperados
En la casa de Yuuri
-¿Que te dijo esa voz?- ya se imaginaba que esa voz era el destino.
-Que había perdido a la persona que más me amo en esta vida y que yo ame en otras vidas ¿Qué quiso decir con eso?- menciono algo curioso a la vez confundido.
-Te contestare lo que te dijo, porque quiero que reflexione y tomes buenas decisiones, porque horita el futuro es incierto.- le comento con tono serio y misterioso a la vez, ubicándose a lado de su acompañante.
-Te escuchó- musito.
- bueno Yuuri, cuando nacemos siempre traemos a nuestra alma gemela o amante de otra vida a la actual para volvernos unir y ser feliz en esta vida también, sin embargo hay a veces que nosotros rechazamos a ese amante y es ahí donde interviene el destino cambiando todo lo que se supone tenía que suceder en esa vida y creando otros seres que se suponía que no tendría que existir, solo ese ente lo hace por justicia- explico mirándolo fijamente a su acompañante con los brazos cruzados y recargandose a la pared.
- me estás diciendo que Wolf, era mi amante de otra vida y horita él puede tener más hijos con otro- lo menciono con un sentimiento de rabia y a la vez de impotencia.
- así es, mi elegido.- confirmo mirándolo en los ojos con tono recriminatorio hacia a Yuuri.
- ¿Quien se cree el destino para meterse a donde no le llaman?- dijo con odio, no soportaba la idea de perder a Wolf con su hijo, que tonto fue en darse cuenta tarde de sus sentimientos.
- él no es alguien, es un ente antiguo siempre ha estado aquí en nuestro mundo y en otros para dar los designios a las personas que según corresponda, sin embargo si nosotros nos revelarnos a esos designios, él puede intervenir en dos opciones te puede quitar la persona para dársela a otra o si no te quita para siempre a la persona que te ama, pero para la primera debe cumplir una condición, de que trata si hay la intercepción de terceras personas por medio de deseos, pero esta vez no mato a Wólfram fue porque él está esperando al que será vigésimo octavo Maou, por eso sé que pronto volverá aunque no sé ¿cuándo?, ahora te toca decide que vas hacer, pero recuerda ese ente no te la dejaras fácil para que encuentres a Wolfram antes, me retiro, buenas noches.- argumento muy a su pesar sabia demasiados cambios en el futuro predestinados que tenían en esas vidas, pero horita ni el mismo sabía que pasaría.
-Igualmente- se respondió y pensó "Wolfram te encontrare y te recuperare y nadie me detendrá aunque sea ese ente."- con determinación esta palabras.
Yuuri, observo el cielo estrellado que misteriosamente apareció después de haber llovido, como tres horas había pasado esperando que su amado e hijo este bien, se fue a su habitación intentando dormir, pero cuando este cerraba una imagen le venía en su mente y era la de su prometido llorando por su infidelidad y cuando se dio cuenta unas lágrimas también bañaba su rostro. Sin saber que su pesadilla recién comenzaba.
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En el hospital Maki.
-¿Que hacemos Arti? no podemos dejarlo morir, déjame donar- suplicaba Leo, a su cuñado casi llorando.
-No puedo Leoni.- muy a su pesar esa era su respuesta él no podía dejar que la sangre de Leo, afectar al rubio y al bebe que crecía en el vientre de este último.
-Pero-quiso replica, hacerle saber que ya hacía seis meses atrás había dejado las drogas, entonces él podía donar, pero su hermana lo interrumpió.
-Esperen un momento llamare a alguien- decía Sakura, que había visto y escuchando todo, inmediatamente se puso analizar de repente una idea se le cruzo en su mente aunque esta podía meter más problemas a su hermano, pero este debía afrontar a su pasado y pedir disculpa a ese ser que en ese entonces le quiso demasiado, sin embargo su hermano lastimo de la forma más vil, lo bueno de todo este ser ya era feliz con el jefe de ella y este no le hablaba hace un año y medio, pero se quiso arriesgar no tenía opción si no ese ángel moriría, se fue al pasillo hablar era lo más prudente mientras salía
-Hola- dijo algo nerviosa.
-Hola ¿qué pasa Sakura?- la voz se escuchaba neutral hace un año no se habían hablado y después de tanto tiempo volver escuchar la voz de su querida aprendiz le dejo choqueado.
-Quiero pedirte un favor, necesito que done sangre ustedes dos por favor- rogo Sakura.
-¿Para quién?- pregunto un poco curioso él pensaba que el hermano de esta estaría grave y le daría pena por ella no por él.
-Es que ...... Leonel atropello alguien sin querer y él es nuestro tipo de sangre por favor necesitamos este tipo de sangre si no el morirá- al inicio dudo, pero sí acudió a ellos no habría marcha atrás confiaba que la conversación escuchara su noble amigo que no había visto ya hace tiempo.
-No lo sé...... Leoni le hizo daño a mi pareja.- la voz no sabía que hacer, pero a ver su pareja que quería ayudar ya comenzaba a flaquear.
-Lo sé, pero Leonel, no conoce a ese chico, por favor hazlo por mí, por la relación de amistad de nuestra familia- suplico, sabia por adelanto que ellos prometieron en ayudarles cuando ellos lo necesitaran.
-Está bien lo hare por ti Saki- menciono resignado su pareja ya le decía con la mirada “vamos” y ahora su amiga le recordaba esa promesa que le hizo al padre de ella.
-Gracias.- agradeció profundamente, sabía que su amigo más cercano convenciera a su jefe en prestar su ayuda. “te tiene domado jefe quien lo diría"- pensó divertida, dirigiéndose de nuevo a la habitación a contar lo que había sucedido a su novio y hermano.
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En la casa de yuuri
Un rubio se dirigía a ver a su amante mientras caminaba pensaba como le iba a afectar esta situación a su legado, era muy arriesgado si no pensaba con cuidado las posibles consecuencias que pueden acarrear ciertas decisiones, estaba tan metido en sus pensamientos que no se dio cuenta cuando entro la habitación y su amor lo observaba desde la cama.
-¿Shinou que le contaste a shibuya?- indago curioso Ken, mirándolo desde la cama.
-Nada mi amor solo le comente lo que haría ese ente nada más.- le respondió dulcemente Shinou, mientras se sentaba a la cama y se miraba fijamente.
-Otra vez se repite la historia- musito un poco triste.
-Si es verdad, pero ya sabemos las consecuencias y ahora depende de todo lo que hagamos a partir de ahora.- termino de decir, recibiendo una afirmación del menor-Descansamos- dijo con una sonrisa el mayor
-Sii- menciono Ken y Shinou se recostó a lado de este y lo atrajo a su cuerpo en un posesivo abrazo que el menor correspondió y de a poco el Morfeo se hizo presente.
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En el hospital Maki
Sakura, regresaba a donde estaba los seres que más quería en el mundo, para ya donar su sangre y esperar aproximadamente una hora para que ellos lleguen.
-¿Con quién hablabas Sakura?- pregunto Leonel, algo curioso.
-Con nadie hermano-prefiero ocultar esa información, ella sabía perfectamente que su hermano decidiera escapar antes de arreglar las cosas y pedirle perdón al ser que lastimo en el pasado.-Vamos Arturo debo donar hasta que vengas ellos- término de decir aunque esto último se le salió de accidente.
-¿Quienes?- cuestiono de nuevo Leonel, no se aguantaba las evasivas de su hermana menor.
-Ya lo veras- menciono antes de salir con su novio cuando llego el amigo este.
Leonel, miro que se le escapa del interrogatorio de su hermana, quedando con más preguntas, sin embargo su corazón estaba alegre, al parecer su vida otra vez cambiaria, solo esperaba para bien.
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En otro lugar
Un pelinegro está cuestionando si sería seguro ir con su pareja al hospital Maki, al final de todas estaría su antiguo rival en el amor y él está preocupado en ese aspecto aún tenía miedo de perder a su castaño, mientras el castaño si quería ir a final era un alma noble y su amiga había llamado tenía que ayudar aunque ver el hermano de esta sería algo incómodo, pero lo había superado y necesitaba cerrar ese capítulo de su vida definitivamente y recuperar una amistad aunque Leonel, lo lastimo, sin embargo le tenía un sentimiento especial, pero no de amor de pareja si no uno fraterno.
-¿Estás seguro de ir?- preguntaba el pelinegro a su pareja.
-Si ya lo supere además es por Saki, la quiero ver, hace un año y medio que no la he visto- le respondió el castaño desviando un poco la mirada de su amante.
-Está bien, pero él te molesta lo mato.- le advirtió a su acompañante abrazándole con un abrazo posesivo.
-Estas celoso- decía riendo el oji marrón por la reacción posesiva de su pareja.
-Sí, lo estoy fue tu primero hombre- le contesto con rabia en pronunciar la últimamente el oji negro.
-Sí, pero tú eres el único- el castaño sonrió sabía que era verdad, pero no siempre el primer amor es el más fuerte.
-Sí, seré el único- el peli negro más de una pregunta era una confirmación para que su castaño no piense que lo dejaría ir, eso nunca ocurriría.
-Lo eres y serás hasta el fin de los tiempos- le musito el oji marrón con un sonrojo a su amante.
-Vámonos, antes que mi propio autocontrol no lo pueda controlar- le advirtió el mayor a ver ese jodido y sensual sonrojo de su pareja ya le quería hacer el amor en ese mismo momento, pero tenían que irse.
-Si vámonos ese chico debe estar grave.- le afirmo lo que dijo su amante, el castaño si estaba preocupado por lo que había pasado.
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En otro mundo
Un lugar que trabaja los arcángeles y seres míticos, donde dice que cada mil años un alma pasa hacer el destino, aunque nadie lo sabe este ser trabaja a las órdenes de Dios, que es que imparte la justicia en todos los mundos.
-¿Dios está seguro en este cambio de la historia? -pregunto una pelinegra algo nerviosa sabia cuando intervenía pasaba cosas que alteraba en las siguientes reencarnaciones.
-Si estoy seguro, para que lo sepas yo no cambio de opinión, además me pidieron dos deseos y debo escucharlos, igualmente ese Maou ya hizo sufrir mucho a ese chico- decía el peli blanco desde su escritorio firmando documentos.
-Eso es verdad, pero ¿por qué no eligió de arrebátaselo en esta vida al Maou?, es decir dejar que Wolfram, muriera- menciono la azabache algo preocupada por el rubio.
-Bueno, tienes razón en esa parte pude arrebáteselo con la muerte, pero Yuuri, no sufriría lo suficiente además es más doloroso ver la persona que amas con otro.- explico el platino sin dejar de firmar los documentos.
-Tiene razón, ¿usted con quien cree que quede Wolfram?- respondió con duda la doncella sabía que hay amores que no se supera.
-La verdad depende de Wolfram no de mí, pero esa decisión afectara en su siguiente vida- lo comento serio Dios de otra manera siempre afectara un cambio de la historias en otras vidas.
-¿Qué quiere decir?- pregunto asombra la chica.
-Bueno esta vida es una y la otra es diferente- dio una simple respuesta el peli blanco no quería a largar el tema.
La chica que lo acompañaba prefiero quedarse pensando porque la había hecho cambiar los lazos y avisar a cupido que la ayudara en armar otro hilo rojo y este se enojó juraría que un día pediría un aumento con cada desastre que arma Dios.
Mientras Dios veía con una sonrisa burlona aun peli negro que se comenzaba arrepentirse por sus acciones las demostraba a través de esas lágrimas que bajaba por las mejillas de este sin saber lo que vendría por adelante y este hecho al del pie clara le parecía muy divertido todo.
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En la tierra
Hospital Maki
Un pelinegro estaba un poco ansioso no sabía ¿quién había llamado su hermana menor?, pero la conocía y sabía que esta la sorprendería, sin embargo aún el no comprendía que ¿por qué se preocupaba por ese ángel que atropello? Tal vez fue por el estado que lo vio antes en ese motel, tenía una muchas preguntas ¿por qué ese chico era de otro mundo?, también en ¿la transmisión de energía no sabía lo que era?, y ¿esa voz? Él no se creí que fuera no una voz amiga.
Cuando Arturo y Sakura, salía para que ella done el amigo de Artu, lo había llamado para ver como seguía el rubio porque dijo que sería crítico las primeras cuarenta y ocho horas más las veinte y cuatro horas después que lo operaran, dejándolo más angustia si aún poder comprender el motivo de esa sensación y su hermana le toco que la acompañara otro enfermero para donar su sangre.
Leonel, estaba tan perdido en sus pensamientos que no se dio cuenta que su hermana había vuelto después de veinte minutos.
-Sí, sigues pensado así se te va a fundir el cerebro hermano- decía con un tono de burla Sakura, desde la puerta.
-Ya donaste la sangre- le dijo Leo, mirándola dedicándole una cálida sonrisa y esta que también le devolvía el gesto.
-Claro- confirmo.
-Lo siento – se disculpó.
-No te preocupes lo importante que tú y Wolfram, se recuperen- menciono sincera, quería su hermano con vida y que ese lindo ángel se recuperara.
-Claro, por cierto, ¿cómo sabes el nombre de ese chico?- pregunto curioso, no le había dicho a nadie el nombre ni siquiera a los de la ambulancia.
-Bueno, digamos un ángel me lo dijo- le comento con sinceridad, ya sabía a donde iba ir la conversación.
-Parece que no soy el único que ha escuchado esa voz- no fue pregunta sino una afirmación.
-Así parece y ¿Tú como supiste su nombre?- ahora pregunto, porque se le hacía raro que su hermano supiera el nombre antes lo de la voz bueno eso no lo tenía confirmado, pero su instinto le decía que su hermano mayor y ese joven ya se conocían antes.
-Te diré la verdad, a ese chico lo vi hace como tres horas atrás en una pelea de un motel su pareja lo engañaba con otra y no adivinaras con ¿Quién?- le quiso confirma, lo que su hermana pensaba la conocía bien.
-No me digas, que es esa arpía- decía llena de odio.
-Sí, tienes buena intuición- le reconfirmo, de verdad su hermana tenía un don para adivinar pensaba él.
-Claro signo no sería una agente encubierta de la CIA-decía con orgullo.
-Me lo imaginaba, pero ya lo debes dejarlo ¿no crees?- le advirtió, tenía miedo que su hermana terminada muerta.
-Lo hare después de averigua ¿Quién fue el idiota que te corto los frenos? debo hacer tu defensa sobre el accidente, si no te meterás en más problema Leoni- le respondió, con sinceridad hace meses quería terminar su última misión y dejaría eso de la CIA y dedicarse el negocio familiar.
-Tienes razón mi princesa y lo siento por los problemas que te ocasiono en menos de veinte y cuatro horas- le menciono, era verdad debían descubrí ¿quién fue el idiota que corto los frenos de su coche?
-No te preocupes yo te quiero mucho y eres el único familiar que me queda- le hizo ver que no tenía nada de qué preocuparse y descubrirían la verdad de quien corto esos frenos.
-Yo también te quiero.- susurro para solo su hermana escuchara.
Sin saber estos jóvenes que su vida cambiaria y descubrirían una verdad oculta del nacimiento de uno de ellos.
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En otra parte del hospital
Estaba Arturo, con su amigo hablando sobre el estado de Wolfram no sabía que daños tendría, pero de algo era seguro que necesitaban los donadores que llamo Sakura
-Arti ¿Quién crees que llamo Sakura-chan?-pregunto curioso Drueck.
-No creo que es ¿quién?, creo que la pregunta sería ¿Quiénes regresaran?-le contesto con otra pregunta, ya se imagina el lio que se venía.
-Tú crees que son ellos- no fue una pregunta si no confirmación por parte del enfermero.
-Claro horita que recuerdo ellos tiene el mismo tipo de sangre, que lista es mi niña-le confirmo.
-Así parece Saku, es muy inteligente, amigo te sacaste la lotería con ella- le menciono con alegría haciendo una sonrisa sincera.
-Lo sé, por suerte le hice caso a Leonel a tiempo si no sería infeliz en estos momentos si me hubiera casado con Naria.- dijo le dio la razón a su amigo.
-Es cierto amigo- le confirmo -¿Tú crees que daño tendrá este chico?-pregunto de repente este no tenía muy buen aspecto el joven que atendía.
-No lo sé, hasta que no despierte- le contesto con algo de impotencia.
-Así parece, mejor vamos con Leonel y Sakura- menciono y le dio un poco de ánimos a su amigo lo vio que tenía impotencia debía esperar.
-Si vamos con ellos-asintió era lo mejor hasta que vinieran ellos.
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Shin Makoku
Había llegado el alba a esas tierras, el día estaba triste no había salido el astro rey no ha hacia aparición y eso alerto a todos incluyendo el pueblo, cuando pasaba esos fenómenos significaban mal augurio como decían los pájaros del mismo nombre, una pequeña castaña se veía triste y con sus ojos hinchados por haber llorado en la noche anterior nadie le quería preguntar, pero la llegada de una persona cambio todo.
-¿Aun no llega mi sobrino?- pregunto el patriarca de la caza de Bielefeld, había el salido cuando tuvo la pesadilla quería ver a su sobrino antes de volver.
- ¿Lord Waltorana, que le trae a Pacto de Sangre?- le contesto Anassina era la que se encontraba en el palacio ya que la ex Maou no llegaba de uno de sus cruceros de Amor, por ver la cara del rubio prefiero ser educada.
- Lady Karbelnikof, no ha contestado a mi pregunta, pero le contestare la suya vine porque tuve un sueño extraño sobre mi sobrino y me voy a quedar hasta que regresen- menciono algo angustiado.
- no se preocupe Lord Waltorana ,se puede quedar no soy quien para impedirlo, pero he de decir que no sé cuándo volverá ya debía haber vuelto hoy, sin embargo usted no es el único preocupado Greti, está muy triste cuando despertó la vi en un estado de angustia, preocupación y parece que ha llorado toda la noche, ni siquiera ha querido desayunar, ni ha salido de sus aposentos, a todos nos tiene preocupados por su comportamiento y si no fuera basta el clima tampoco nos acompañan- argumento profundamente desesperada raro en ella , que no ponía en ese estado fácilmente.
Respiro profundamente Waltorana, y dijo- voy hablar con ella, tal vez a mí, me lo quiera decir además si esa pequeña no se cuida como se debe mi querido sobrino también sufrirá.- sin más se dirigió a la habitación de la pequeña castaña, dejando a una sorprendida Anassina.
El rubio caminaba hasta llegar a los aposentos de la pequeña princesa y escucho unos leves sollozos, y se lo alerto algo le decía que esa niña sabía algo, con esa intuición le toco la puerta para hablar con ella.
- Greta, podrías abrir la puerta soy Lord Waltorana.- decía con un tono sereno, al ver que la niña no había hecho ningún ruido.
No se escuchó nada solo sollozos.
- Pequeña quiero hablar contigo- insistió algo le decía que debía hablar con esa niña.
Sintió el rubio como la niña giraba la perilla y cuando este la vio le nació el sentimiento de sobreprotección que había adquirido con Wolf , ya que este era un niño cuando lloraba por no tener la atención que merecía, esa faceta solo la conocía el, ya que su niño adquirió una coraza en el corazón, pero con la llega del Maou aunque le duele reconocerlo su sobrino cambio y volvió ser como era antes y la reflejaba cuando cuidaba esta pequeña, la abrazo y la castaña correspondió el abrazo hasta que se calmó, después el mayor se alejó un poco para poder hablar con ella.
- ¿Por qué llorabas pequeña?- pregunto preocupado por el estado de la pequeña.
- Lloro porque me dijeron algo y estoy preocupa no quisiera creer lo que me dijeron- explico sollozando.
- ¿Que te dijeron Greta?- interrogo esas palabras aumentaba esa preocupación.
- Me dijeron que papi Wolfram, no volvería por un tiempo-comento con tono de triste.
- ¿Por qué no regresaría mi niño?- cuestiono el líder de la caza de Bielefeld.
- ¿Usted sabe algo verdad?- inquirió sospechaba que el tío de su padre sabía algo.
- Eres lista, parece que mi sobrino ha hecho un trabajo en educarte, es verdad tuve un sueño y después escuche una voz que me dijo que Wolf esta embarazado ¿es verdad?-elogio a la niña era demasiado astuta.
- Si es verdad, lo descubrir antes que ellos se vayan a la Tierra- le contesto desviando la mirada penetrante del mayor.
Después de eso se quedaron en silencio sus miedos se confirmaba, sin saber que recién todo empezaba.
Pero en otra parte de ese mundo una ex reina se dirigía lo más rápido a Pacto de Sangre, tenía un mal presentimiento, desde que se enteró que su hijo estaba embarazado aunque no se lo digiera se había dado cuenta se puso feliz, pero después le salió una invitación con el padre de Bea, que no pudo rechazar ya que su hijo menor le dijo que vaya tenía que ser feliz también por esa insistencia fue, sin embargo desde que amaneció sintió una punzada en su corazón que no dudo en salir, no obstante llegaría el siguiente día. Pensó que otra noche en vela, porque esa corazonada no la dejaría dormir hasta ver a sus tres hijos de vuelta, aunque rogaba llegara por lo menos en esa misma tarde llegara a palacio.
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En la Tierra
Una pareja se dirigía para ir al hospital Maki, para ayudar a su amiga ambos están nervioso, el pelinegro tenía un poco de miedo ya que estaría el que fue el primer amor de su amado, mientras el castaño estaba algo nervioso extrañaba a Sakura, al final fue su amiga en el hospital, cuando él también estaba enfermo y ella lo animada hasta que esta cayó más grave, pero se salvó después de eso si hicieron los mejores amigos, sin embargo algo lo ponía ansioso eso era por volverse a ver a Leonel, cara a cara temía la reacción de este, que saliera corriendo tenía su motivos la ultimas vez que se vieron casi su actual novio lo mata, pero no lo hizo fue por la pequeña Sakura, ya que ella no tenía la culpa de nada.
Cuando se estacionario si dirigía a la entrada del hospital que estuvo hasta los diez años, cuando fue la muerte de la familia de su amiga, se dirigieron a la recepción para preguntar por ellos cuando se encontraron con Arturo.
- Hola Arti, me alegro de volverte- decía con una sonrisa sincera el castaño.
- Hola..............- se vio interrumpido por las dos personas que esta atrás de ellos.
El pelinegro y castaño se dieron cuenta del silencio y se giraron cuando vieron los dos hermanos. Sakura, estaba feliz por haber visto de nuevo a sus amigos, mientras Leonel no daba crédito de lo que está viendo.
En uno minutos antes Sakura, se había dado cuenta que sus amigos habían llegaron y llevo Leonel, para recibido, pero el silencio sepulcral se instaló en lugar hasta que uno de los recién llegados decidió hablar.
-Hola Leoni, tanto tiempo sin verte y a ti también mi querida Saki- decía el castaño.
El mencionado busco la mirada de su hermana que esta escondió quería una explicación, pero sabía que esta no se la daría, no quería responder.
Mientras Sakura, fue abrazar a su amigo de la infancia de verdad lo extrañaba el cual obvio correspondió el abrazo, pero dicho abrazo pusieron celosos a un pelinegro y aun castaño mayor que cualquier momento interrumpieran esa reunión de amigos.
Por lo tanto Leonel, aun no salía de su estado de sorpresa su cara parecía un poema, pero en el fondo estaba contento por volverlos a ver tenia ahora que disculparse por lo idiota que fue en el pasado y lastimo a un ser que no tenía la culpa, estaba tan ocupado saliendo de su asombro que no supo cuando sonrió con una sonrisa cálida cuando el castaño menor lo miro y este le devolvió el gesto aun abrazando a Saki, estaba tan conectadas las miradas que puso incomodo a la pareja actual de este oji café.
-También me alegre de volverte a ver ......................
Continuara..............................
