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Contigo nunca se que esperar por dark kirito

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Notas del capitulo:

Muchas gracias a los que le han dado la oportunidad a la historia!!!! Los quiero mucho y espero que la continuación sea de su agrado!!!!! En verdad gracias por leer me hacen muy feliz >\<

El oji-violeta estaba impactado, un tren llamado Kouryuu le había atropellado a traición con ese beso, por si fuera poco ¡todos lo habían visto!!!!

No necesitaba voltear su rostro para saber que decenas de miradas se clavaban en su espalda cual puñales, filosas y envenenadas dagas, y lo sabe porque el haría exactamente lo mismo si el afortunado hubiera sido otro, pero no, esta vez le tocó a él ganar, y le da completamente igual si saliendo se le echan encima ¡ese beso no se lo quita nadie!!!

Pero ante su sorpresa el rubio hace un gesto extraño, como si estuviera confundido.

-¡No puede ser! ¡Otra vez!!!-grito el actor.

El mayor no sabía ni que pensar, estaba confundido ¿acaso se había arrepentido de besarle? ¿Es que solo era un juego? Tendría ganas de llorar si no fuera porque parece que el chico se le adelanta, el sonrojo en su mejillas y nariz además de esos ojos cristalinos le delatan.

Le toma afectuosamente entre sus brazos, no entiende bien lo que sucede, pero tiene la impresión de que necesita ayuda, quiere protegerle.

-Lo siento-dijo el oji-celeste-no era mi intención casarte molestias.

-No lo has hecho.

-Debes pensar que soy un patán.

-Claro que no.

-No sé cómo explicarlo, pero no puedo controlarlo, cuando actuo suelo meterme demasiado en el papel...al punto de que siento que fuera mi realidad...a veces suelo actuar por mi cuenta sin tomar en consideración el libreto, está mal, sé que estoy mal...pero...

A ellos se acerca el director de la película, que lejos de estar molesto luce preocupado.

-¿Quieres que detenga la filmación?

Negó con la cabeza, no podía echar a perder lo que con tanto esfuerzo hacían los demás, y todo por no saber lidiar con su problema.

-Déjame continuar...por favor...-dijo en un susurro.

El mayor le miro serio, considerando si era buena idea, por el no hay problema en posponer la película hasta que se sienta mejor, pero sabe por experiencia que eso podría lastimar al chico.

-Está bien-suspira-pero si te llegas a sentir mal quiero que me digas.

-Sí.

-Hablo enserio.

-Lo prometo.

El director miro al azabache.

-Lamento lo ocurrido, me gustaría que aceptaras una invitación para comer, necesitamos hablar de lo sucedido.

-No tengo problemas con eso.

-¿Puedo ir yo?-preguntaba Aginis-estoy preocupado por mi amigo, no quiero que vaya solo.

-Está bien-dijo el mayor.

-Solo vas por la comida-le miraba con desconfianza Enek mientras el devolvía una sonrisa pícara.

Pasaron un par de segundos y el menor se alejo de sus brazos mostrando una linda sonrisa.

  -Ya estoy bien, muchas gracias.

  El joven se dirigió al escenario mientras el público le miraba, nadie se atrevió a emitir comentario, pero no había una sola alma que no se preguntara que le había hecho actuar de esa manera.

  Reiniciaron la filmación, y solo fue cuestión de decir ¡acción! Para que todo se diera de manera natural, esta vez el oji-violeta procuro tener bien cerrados los labios para no causar otro inconveniente, suficiente tenía con haber arruinado el momento.

Finalizadas las actividades del día, los espectadores se dispusieron a salir mirando con algo de envidia al par, pues sabían que pasaría tiempo de calidad con el actor.

Tanto el director como Ryuu fueron con ellos, indicándoles el camino a su auto y les llevaron a un restaurant.

-¿No habrá problemas si sus fanáticos le reconocen?-cuestionó el oji miel.

-No te preocupes-le respondía el mayor-el lugar es propiedad de un amigo mío, solemos venir con frecuencia, por cierto que grosero no me presente...mucho gusto me llamo Inorah, a él ya lo conocen es Kouryuu.

-¿Es su nombre real?-preguntaba interesado el azabache.

-Sí.

-Es poco común.

-Lo sé, pero no quiso usar otro.

-Ya veo...bueno, mi amigo se llama Aginis yo soy Enek.

-Que curiosos nombres.

-Sí, nos lo dicen muy seguido-responde el oji miel.

-Ja ja ja, bueno que algo sea curioso o poco común no es malo, y para ser sincero en el poco rato que llevamos platicando me han agradado bastante.

-¡Tu también!-le responde el castaño.

-¡Oh ya llegamos!

Se bajaron del vehículo y se adentraron al lugar, mientras el mayor saludaba a su amigo, la anfitriona les señaló su mesa, los jóvenes tomaron asiento y se quedaron en silencio un par de minutos hasta que Inorah llegó con ellos.

-Lo siento, no era mi intención hacerlos esperar, pero no quería ser grosero con mi amigo-sonrió-ordenen lo que quieran ¡con confianza!

Llegó la mesera para tomar el pedido, poco después les trajeron la comida.

Inorah tenía hambre, así que pidió un filete con puré de papas, para tomar un vino rosado, ok es casi seguro que ese vino no pega muy bien con ese corte ¡pero es su dinero y pude hacer lo que quiera!!!! Dice en su mente haciendo un berrinche interno, ni quien le diga algo.

Por su parte Kouryuu pidió una ensalada de pollo y un jugo de naranja, el jugo era muy fresco, dejen que sea de naranjas recién exprimidas ¡seguro se exprimieron al inocente árbol!!!! Otro con pensamientos raros.

Enek pidió un sushi de pulpo, nada mas de verlo se derretía del antojo, nada que ver con el que compraba del súper, dio un pequeño bocado, nah el del súper esta mejor.

Una de dos o tiene un paladar de pena, o el sushi de ese lugar es tan bueno como el de  un restaurante de cinco estrellas, pidió un agua mineral para acompañar.

Y por último Aginis pidió un simple y sencillo...pozole.

¿Quién diría que en esos lugares tan elegantes tienen ese tipo de platillos, incluso pidió un refresco de cola, como era de suponer no tienen ese tipo de bebidas en un lugar así, pero...¡Jamás le fallarían al amigo de su jefe!!!!

  Así que uno de los cocineros salió a toda velocidad para conseguir la bebida, y lo que piensa respecto a la comida, pues en realidad no pasa nada por su mente, como bien dicen cuando come no conoce.

  Han finalizado, los meseros retiran los platos y se disponen a iniciar la conversación, el rubio y el azabache están nerviosos, mientras el hombre de blanca piel y cabello y ojos escarlata les mira con seriedad, increíble que sea la misma persona que minutos antes se comportara como un niño.

-Se que estas confundido con lo que pasó-dijo con voz grave.

  -Un poco, pero si es algo incómodo para Kouryuu no necesitas decirlo.

-Debo.

-¿Por qué?

-No se la razón por la cual lo hizo y conociéndolo estoy seguro de que tampoco el, pero es la primera vez que alguien del público forma parte de su realidad.

-¿Su realidad?

-Si...veras, es un buen actor porque suele meterse de lleno en el personaje, como el ya te dijo, pero los espectadores no se habían visto involucrados jamás, por eso no tenía inconvenientes en filmar de esa manera, el mismo me lo pidió.

-¿El?-articulo confundido.

-No soy muy sociable, quería acercarme un poco a la gente.-respondió el rubio.

-¡¿En serio?!!! ¡Pero si eres maravilloso!!!!

El menor se sonrojo y encogió el cuerpo buscando protegerse de algo que solo él veía.

-Es porque no conoces al verdadero yo.

-¡Entonces déjame conocerlo!!! ¡Quiero ser tu amigo!!!-grito con tono perturbador.

-¡¿Enserio?!-susurro tímidamente.

-¡Claro que sí!!!!

Ambos sonrieron, pero fue el castaño quien interrumpió el momento, estaba serio, mucho, un gesto muy poco común en el.

-Nada me quita la idea de que esperabas algo como esto-se dirigía al pelirrojo-¿Qué quieres de Enek?

-Se puede decir que nada y a la vez todo.

-Explícate.

-Veras, me gustaría mucho que se convirtiera en su amigo y lograra curar su corazón, en realidad hay una razón para que se comporte de esa manera...es algo muy triste...yo...no pude protegerle-dijo casi llorando, ahora el castaño se sentía mal, pues podría apreciar verdadera preocupación en ese hombre, eso o es un increíble actor.

-Lo que pasa…-sonó su celular.

No quería contestar la llamada pues estaba tratando un tema delicado, pero por el tono estaba seguro de que era el director de cámaras, y el no suele llamarle salvo que sea necesario, pues le molesta esa manera tan ligera que tiene de tomar ciertas cosas.

-Es de trabajo, disculpen.

Acercó el móvil a su oído, la conversación comenzó muy graciosa con algunas frases que hacían pensar que estaba coqueteando, aunque solo era para molestar al otro, pero pronto su rostro se puso pálido.

-¡¿Cómo pasó algo así?!!! ¡Vamos para allá! Y ya no hagas corajes que te vas a morir joven.

<<¡Cállate!!!!>>-se escucho en todo el lugar un grito proveniente del celular.

  -Lo siento chicos, nos tenemos que ir.

-¿Pasó algo malo?-dijo el castaño.

-Oh, no se preocupen, accidentes de trabajo supongo, parece que se quemó la cinta de la grabación de hoy.

-¿No tenía respaldo?

  -Se supone pero no encuentran las cintas.

-No me parece un simple accidente.

Se quedó callado un momento, pudo apreciar en el rostro del mayor que lo sabía, pero preocupar a Kouryuu no era algo que estuviera en sus planes, parece que ese hombre es más de lo que aparenta, sonríe pensando que es alguien muy interesante.

-Tienes razón, a cualquiera le pasa un accidente.

-¿Verdad?-el oji rubí sonrió-Bueno, nos vemos, por la comida no se preocupen, como ya dije, yo pago-se dio la media vuelta para irse tomando del brazo al rubio.

-¡Espera!-le detuvo al poco el oji miel-¿Y cómo se supone que sepa dónde contactarlos? ¿No me darás tu teléfono o algo?

-¡Oh que lanzado!!!

-¡No me refería a eso!!!!

-Lo sé, toma-le extendió su tarjeta-llámame a las ocho, y hacemos planes para volver a vernos, en verdad me interesa platicar con ustedes.

-Espero que todo salga bien.

-Seguro que si-sonrió y se fueron dejando solo al par.

-¿Por qué tan callado Enek?

-Han pasado muchas cosas el día de hoy.

-Nah, no te hagas, si bien que te gusto ser besado.

-Jamás dije lo contrario.

-Tú siempre brutal honestidad.

-Pero...

-¿Pero?

-No sé, siento que todo esto es muy raro...tengo un mal presentimiento.

El mayor le miro serio.

-Yo también...

...........................

En el estudio de grabación.

Inorah dejo al rubio en el escenario para ir con su director, un hombre llamado Edgar, de  ojos marrón y cabello negro, moreno de nacionalidad egipcia.

-¿Qué fue lo que pasó?

-No lo sé, tal y como te dije la grabación se quemó, y las copias no aparecen.

-¿Ya preguntaste a los encargados?

-¿No te parece que fue lo primero que hice?

-Cierto, lo siento, pero es muy extraño lo que está pasando.

-Jamás había sucedido algo así, no me gusta para nada.

...........................

El rubio continuaba parado en medio del escenario.

  No podía dejar de pensar en el chico que había besado, no entendía porque lo hizo y eso le causaba angustia, metido en sus pensamientos notó muy tarde que una chica se había acercado a él.

-Hola-le saludo.

-Hola, lo siento las grabaciones ya finalizaron, no quiero ser grosero pero no puedes estar aquí.

-No te preocupes, no será por mucho, solo quería preguntar algo.

  -¿Ah sí?

-Sí, ¿El chico que besaste es tu novio?

-No, fue un accidente, ni siquiera lo conozco.

-Me da gusto, era todo, nos vemos.

-Adiós.

La chica se dio la media vuelta, por lo que no pudo ver su grotesca sonrisa.

<<Así está bien Kouryuu, tu eres todo mío.>>

Decía al tiempo que se retiraba y sus pasos resonaban por todo el recinto.

 

Notas finales:

Nos vemos la próxima y muchas gracias en verdad por leer¡¡¡¡¡¡¡¡ >////<


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