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La razón de mi odio por kurerublume

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Notas del fanfic:

Primer capítulo. Este fic tendrá  zoofilia, espero les guste. La portada ya está disponible en la sinopsis, a mi parecer quedó preciosa 😶🙂. Se elaboró juntando dos imágenes, respetando los derechos de autor de ambas. 

¡Disfruten!

Notas del capitulo:

Nota: no dejar que su hermano suba un capítulo porque lo sube a otro ¬¬ jaja espero les guste ^^ y saber qué opinan, me muero de la emoción :) les mando muchos abrazos esperando que tengan un excelente día

CAPITULO I: Así es como inició todo

 

¿Cómo demonios llegué a esto? ¿Cómo? ¡No puede ser! Estoy en una maldita jaula. Desde siempre, desde siempre me adiestraron de una manera, jamás confíes en los humanos.

Tan frágiles, dependiendo quizás demasiado de su inteligencia, de  la cual se enorgullecen y no reparan en demostrarla cada vez que pueden. Podrán ser inteligentes, sí, pero son tan dependientes, cuando voy a visitar su aldea para buscar alguna presa fresca he visto que algunos adultos todavía viven con sus padres. Qué vergüenza, además de que siguen ahí con su pareja para procrear y sus crías. No tienen con qué defenderse, no tienen  garras, pelaje, buena vista u olfato. Qué fastidio.

En fin, supongo que recordar cómo llegué a esta situación no está de más…yo, Shere, y este cachorro humano a mi lado “cuidándome”, el cual me ha comenzado a llamar “Shere Khan”. Recuerdo la primera vez que le vi, que el espíritu de la selva permitió que yo cayera en manos de humanos, los cuales no han dejado de introducir objetos afilados en mis patas, lomo, la mayoría del tiempo estoy dormido. Quiero de vuelta mi libertad ¡Libertad que estos estúpidos humanos han osado arrebatarme!

                                                     ***

 

Estoy caminando por la selva, como siempre. Me enorgullece saber que cada paso que doy alerta a los demás animales, soy joven, apenas tengo 7 años, vale… no tan joven, obviamente ya soy todo un macho capaz de procrear. Estoy en el apogeo de mi vida, mi pelaje anaranjado resplandece, las líneas negras de mi cuerpo sólo generan que mi gran musculatura se note más, tengo unas patas potentes, con garras que pueden descuartizar prácticamente cualquier superficie que elija. Lo admito, soy un reflejo de “mi padre”, pero soy cien veces peor que ese animal.

Él siempre respetaba la vida, yo soy algo opuesto, supongo que estoy en la etapa de la necedad, egoísmo, vanidad, no importa. Me encanta como soy. Todos me temen, todos me respetan, nunca sufro de hambre ni de sed. Esto es magnífico.

Como cada mañana, me estiro un poco para despertar mejor. Voy al río a beber un poco, siento la mirada de todos en mí, yo sólo les miro de reojo sin poder evitar mostrar mis caninos superiores de unos 10 centímetros. Sólo alimentan mi ego y poderío. En eso, percibo un olor diferente, huele a carne obviamente o de lo contrario este jadeo no se presentaría, bien… al fin tengo algo que cazar.

Corro lo más que puedo para sentir ese olor penetrar mis fosas, mis dientes ansían probar carne, ansían devorar. Cuando considero que el olor es bastante fuerte, voy en una especie de trote… bajo la velocidad y ahora voy agachando mi cuerpo, me quedo quieto. Lo encontré.

Puedo verlo, me está dando la espalda, qué estúpido. A juzgar por su complexión diría que es un cachorro humano, demasiado joven, qué mejor. Sin pensármelo dos veces me lanzo hacia él, el chiquillo retrocede un poco. Lo admito, me encanta jugar un poco con mis presas antes de despedazarlas. Sin querer, la capucha que trae puesta se le cae, dejándome ver el miedo en su rostro… en tan… bello. Me quedo estático, no puede ser un humano ¿cierto? Es demasiado hermoso, jamás había visto algo así. Me quedo paralizado por unos momentos.

Su cabello se asemeja al mío, es rojizo casi anaranjado, ojos verdes como las hojas de los inmensos árboles que cubren este lugar, tiene unos rastros de tierra por su cara que parecen no querer moverse de ahí por más que el cachorro está temblando, manchitas café que parecen pegadas a su rostro. En todo el sentido de la palabra, su cuerpo se parece a la misma selva, todo en él me resulta demasiado encantador e hipnótico. Simplemente no puedo dejar de mirarle.

En eso, mi vista se nubla, logro voltear preparado para atacar, son otros dos humanos pero adultos, la hembra tiene el cabello como el cachorro, pero los ojos en definitiva los sacó del macho, de acuerdo no debo de fijarme en eso en estos momentos. Vienen seguidos de más humanos, genial. Sólo falta que despierte en medio de una hoguera pensando en lo estúpido que he sido al descuidarme tanto. Escucho que le gritan al pelirrojo, seguro es su nombre. Dirijo mi vista una vez más al pequeño…antes de quedar…completamente dormido. ¡Maldita sea!

Logro abrir mis ojos poco a poco, hasta que recuerdo lo que sucedió y despierto de golpe, me pongo inmediatamente sobre mis cuatro patas, estoy listo para atacar, percatándome que…al menos no estoy en una hoguera, sino en una asquerosa jaula. No me son familiares a decir verdad pero… he visto cómo otros animales son capturados y llevados en estas. Claramente les debió de haber costado bastante traerme a esta porquería de lugar. Apenas puedo moverme un poco, necesito correr, siento que aquí moriré por inanición, o antes me matan para tener qué comer. Un ruido logra captar mi atención, es ese cachorro humano asomándose con cautela desde un rincón. ¡Por favor!

De haber estado en la selva simplemente estaríamos en posiciones diferentes en primera, y en segunda él ni siquiera me hubiera visto venir. Bueno, supongo que eso fue lo que pasó hace… hace poco. No sé cuánto tiempo he dormido por culpa de estos asquerosos humanos. Puedo escuchar cómo su respiración acelera más, este chiquillo no se atreverá ¿o sí?

Decido fingir que no le he visto y me vuelvo a recostar. Supongo que ese cachorro se cree un buitre o algo parecido, porque en cuanto hago eso comienza a acercarse a mí. Como si yo fuera un animal muerto o carroña, sólo se acerca cuando no ve movimiento, qué inocente.

Escucho sus pasos débiles, intentando acecharme o algo así. A ver ¡decídete humano! O soy carroña o una presa, claro que no soy ninguna de las dos pero que se decida para actuar de alguna forma. No puede ser dos animales al mismo tiempo… ¡claro! lo olvidaba, olvidé que es un humano y que estos se portan de una manera demasiado peculiar, tan valientes y cobardes al mismo tiempo. Bien, si eso quiere este cachorro, si no se decide por qué animal interpretar le dejaré en claro su posición… es mi presa.

Logro sorprenderlo sacando una de mis patas por el espacio que hay entre los barrotes, escucho un grito, excelente. Espero que eso deje claro que eres mi presa maldito cachorro. Vuelvo a recostarme, ese pequeño aún no se ha ido, qué peor que estar encerrado con este. Sólo se queda unos momentos más ahí parado antes de retirarse corriendo. Normalmente un ser vivo  correría de mí para evitar la muerte, no para evitar un susto. Realmente, apenas unos momentos consciente y ya estoy totalmente aburrido, bueno… ya no tanto. Si ese pequeño vuelve a venir no dudaré en volverlo a asustar para ver esos verdes ojos temblar de miedo, lo disfruto de una manera que no puedo explicar, quiero volver a asustarlo. Como quedé inconsciente antes de poder escucharlo ahora me pregunto ¿cuál será su nombre?

Notas finales:

Jooo, espero que la narración no suene tan ñoña o así xD actualizaré en poco más de una semana para saber qué opinan ustedes, nos vemos n.n)/


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