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SERENATA por Starfugaz

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Notas del capitulo:

Hola a todos!!

Antes de leer la historia debo aclarar que esta inspirada en una de  mis canciones favoritas "Maracas" de Joan Sebastian y Alberto Vazquez.

Espero que les guste la historia nwn .

Oneshot dedicado al mes MuraAka dia 11.

SERENATA

 

Caminaba como un muerto viviente, trataba de pensar que había hecho mal, y aun cuando lo intentaba no podía, sentía como su corazón estaba angustiado, adolorido pero sobretodo lastimado. Se negaba a creer que la única solución a su matrimonio fuera irónicamente el divorcio. Él no podía, no quería pensar en esa respuesta amaba con locura a su esposo pero si ya se había acabado el amor, él no iba a retenerlo.

En esos momentos necesitaba el hombro de un amigo para poder desahogarse  y no es que no tuviera, pero cada uno de ellos tenía una vida hecha con sus esposos, como él lo era, sería injusto ir a molestarlos solo para contar sus problemas al parecer le iba a tocar tomar unas copas en completa soledad.

— ¿Atsushi eres tú? —

—Murochin, ¿Cuánto  tiempo ha pasado? —

—Seis años para ser exactos, Atsushi pero ¿Qué tienes?—

—Te lo voy a contar Murochin pero antes vamos a tomar un par de copas—

—Lo siento, ya no tomo Atsushi, soy otro hombre y soy feliz de serlo —

—Me alegro por ti, Murochin bueno entonces te invito a un café —

—Vamos, amigo conozco una buena cafetería cerca de aquí, es un buen lugar para conversar que te tiene en ese estado—

Los dos amigos se dirigieron a ese lugar, Tatsuya sentía que si no hablaba con su amigo e impedía que este se fuera  a un bar iba a sufrir demasiado pero estaba extrañado juraría que su gigante amigo era feliz con su matrimonio su hermano Taiga le tenía informado de su felicidad y él estaba agradecido que tanto el pelimorado como el emperador encontraran el amor.

 

 

///****////

Un pelirrojo estaba viendo en la ventana tratando de no llorar, pero todos los sucesos ocurridos lo tenían tan agotado como herido, su mirada se enfoco en sus amigos que lo miraban sin saber cómo calmar su dolor.

—Akashicchi ¿Estás seguro de esa decisión? —

—No lo sé, Ryota pero no puedo retenerlo, lo amo tanto que no quiero que sea infeliz a mi lado —

—Akashi-kun siento que está tomando la decisión sin meditar bien las consecuencias, este no es el emperador que conocemos —hablo serio Testsuya observando a sus amigos como su antiguo sempai que asentía a sus palabras Takao estaba tratando de buscar cualquier cosa que mostrara que el gigante de Yosen fuera el culpable pero todo indicaba lo contrario.

—Todo termino, no hay nada que lo detenga chicos, Atsushi ya no me ama como antes —susurro Seijuro soltando un par de lagrimas en su rostro para sentir como era abrazado por Kise bueno lo que  podía por su abultado vientre de ocho meses y medio.

—Debe haber una explicación —hablo seguro Takao, levantándose de un golpe para caminar de un lado a otro en la habitación notando que poco a poco se podía apreciar el atardecer y ellos seguían en esa conversación.

/////****//////

Murasakibara solo observaba el hermoso lugar, sintiendo la calidez que brindaba la cafetería su mirada se dirigió al de lunar que solo observaba el techo esperando sus ordenes pero dándose cuenta que ninguno deseaba hablar solo fijo su mirada en el contrario.

—Todavía recuerdo, las aventuras que teníamos cuando ambos estudiábamos, los partidos, los juegos de carta pero lo que recuerdo eran las serenatas que dábamos para conquistar a las chicas o chicos. Fueron buenos tiempos —hablo como si nada Himuro, agradeciendo a la mesera sus ordenes, Atsushi solo soltó una risa para tomar un bocado de ese delicioso pastel de chocolate.

—Lo correcto sería Murochin que eras tú, el que los hacía yo solo tocaba las maracas —hablo divertido Atsushi recordando cuando ambos amigos tenían 16 años

—Y yo la guitarra, que tiempos pero también recuerdo que nos gusto el mismo chico, ¿Quién hubiera pensado que nos gustara Akashi en esa época escolar? —pregunto sin pelear era algo que ambos sabían, cuando en un día de clases el pelinegro saco una práctica de que chico le interesaba y fue en un partido en que conoció al temido emperador quedándose encantado por esa fiereza, ojos, piel y ni digamos del cuerpo pequeño, delicado de Seijuro, sin darse cuenta que su gigante amigo tenia los mismo sentimientos de años atrás pero por respecto a su antiguo capitán guardo su amor solamente para él.

—Sin darnos cuentas, nos gustaba al mismo tiempo Akachin recuerdo que siempre le regalabas una rosa pero el solo te miraba analizando la situación pero seguir con su rutina —recordó para mostrar una risa viendo el rostro ceñudo de su amigo para mirar el techo como si de esa manera podían encontrar la respuesta del universo a todas sus preguntas.

—Pero le conquisto tu clave, yo aprendí que nunca tendría una oportunidad con el emperador, él solo tenía ojos para ti, amigo pero eso es historia pasada, ahora soy feliz me he casado con una maravillosa persona, con un sentido del humor algo distorsionado y a veces sus juegos con palabras son sacados de otro universo pero aun con todo eso me conquisto y redimió mi comportamiento libertino, sabes extraño a mi Shun y a nuestro futuro  hijo que apenas tiene dos mes de gestación   —confeso para ver su café, sintiendo como el gigante solo se removió un poco para poner su rostro en una de sus manos soltando un largo suspiro.

—Eso es bueno Murochin, al fin encontraste el verdadero amor, pero creo que mi matrimonio está a punto de finalizar y no sé porque, ¿Akachin dejo de amarme porque no me lo dice? —dijo en un susurro viendo directamente a  los ojos de su compañero que solo lo vio sorprendido ya que era conocido que ese matrimonio el amor no faltaba entonces cual era el problema, para que dos enamorados decidieran rendirse.

—Atsushi quiero que me respondas con toda la sinceridad del mundo y no quiero mentiras ¿Sigues amando a tu esposo? —pregunto viendo fijamente a su amigo que se levanto decidido de la mesa.

— ¡CLARO QUE LO AMO, SIN AKACHIN MI VIDA NO TIENE SENTIDO! —Grito a todo pulmón el pelimorado viendo a su amigo que solo asintió notando que llevaban varias horas en esa cafetería al notar el reloj en la pared. 

—Entonces Atsushi no te rindas, él debe saber que lo sigues amando y que no lo dejaras ir tan fácilmente—hablo convencido Tatsuya, pagando la cuenta viendo la determinación de su amigo.

— ¿Pero como Murochin? —pregunto Murasakibara, viendo como el pelinegro solo soltó un suspiro para mostrarle una sonrisa —simple amigo, le darás una serenata como cuando teníamos dieciséis años. Tú la maraca y yo la guitarra —hablo muy confiado Tatsuya para seguir caminando sabiendo que el otro estaba siguiéndolo.

—Como los viejos tiempos, Murochin, como en los viejos tiempos —hablo con esperanzas el gigante, esperando llegar al corazón de su emperador porque sin, él no era nada, lo necesitaba, necesitaba su calidez, amor pero sobretodo lo necesitaba a él, todo lo que representaba su emperador, su cerecita.

////*****////

—Todo se acabó, el amor que me profesaba Atsushi, se acabo, las promesa todo se derrumbo —hablo con voz rota Akashi, observando a sus amigos que deseaban debatir esa idea, porque todos eran testigos del amor que tenía el gigante a su amigo, era imposible que lo dejara de amar pero, estaban siendo testigos del dolor del emperador, lo destrozado que estaba era como si, él supiera que Murasakibara ya no lo amaba.

—Estás seguro de eso Akashi-kun, no estará equivocado —trato de razonar Testsuya pero su amigo negaba tratando de hablar pero el nudo en su garganta se lo estaba impidiendo.

—Akashicchi, es imposible que Murasakibaracchi, te deje de amar para él, tu eres lo más importante —hablo Kise pero el emperador solo se abrazaba así mismo, hasta el mismo Akashi no se entendía que le estaba pasando pero desde hace unos días se sentía mal, a veces estaba mareado, otras no soportaba el olor de algunas cosas o, todo le caía mal en el estomago, devolviéndolo peor lo único estaba seguro era que su esposo ya no sentía nada por él. Ya no quería escuchar más razones tomando una gran bocanada de aire para poder soltar lo que deseaba decirlo.

—Atsushi, él, él estaba viendo a una mujer y creo que me está engañando —soltó la bomba dejando a todos con los ojos abiertos como la boca hasta el suelo era imposible eso verdad.

— ¿Estamos hablando del mismo Atsushi, amante de los dulces, que no hace mucho esfuerzo en algunas área? —pregunto al fin Aomine algo incrédulo a la situación viendo como el emperador saco a relucir unas tijeras.

—Lo he visto, he visto como le envía flores, pasteles y lo peor esa mujer es mayor a él,  que tiene ella que no tenga yo —hablo con dolor Akashi, mostrándose débil y frágil a sus amigos solo con ellos se sentía, libre de sacar ese lado pero ahora los necesitaba más que nunca, los demás no sabían que decir porque todo apuntaba que el pelimorado era culpable.

El cuarto se quedo en completo silencio, muchos prefirieron pensar seriamente en todo lo que escucharon para poder dar su veredicto, algunos estaban de acuerdo en hablar cara a cara con Murasakibara para que confesara si era o no infiel, pero lo más importante si seguía amando al pelirrojo que estaba destrozado, Kagami junto a Kise salieron para traer una prueba de embarazo porque por los síntomas que presentaba el emperador posiblemente estuviera en estado, siendo que quizás las  hormonas le estaban jugando una mala pasada y todo era un malentendido pero si era verdad, bueno los hombres del grupo deberían defender al pelirrojo, pequeño susto tuvieron los dos al abrir la puerta ver al señor Akashi mordiéndose los labios como sudando frio sin moverse del puerta quedando como una estatua preocupando a todos los presentes.

—¿Padre te encuentras bien?—

—Soy un mal padre—Susurro Masaomi, habiendo algo que nadie esperaba caer desmayado nada elegantemente en la alfombra, no sí antes escuchar el grito de una mujer para que todos se fijaran en la bella dama que traía un ramo de rosas rojas, y una caja de bombones que tiro al piso para ayudar al desmayado porque al parecer los otros estaban tan impactados, que no reaccionaron a la situación.

—¿Qué haces tú aquí? —pregunto molesto Akashi dejando nuevamente a todos en cuadros por no entender la situación, ¿Acaso esa noche se iba a volver mas extraña de lo que estaba siendo?.

 

—Akashicchi—Susurro Kise, viendo que el emperador, había ignorado a su pobre padre que estaba siendo socorrido por Taiga y Midorima, Shun solo miraba todo con una enorme taza de palomitas las cuales estaba comiendo muy a gusto.

—Es ella, ¡ES POR ELLA QUE ATSUSHI, ME ESTA ENGAÑANDO! —declaro Seijuro, para que Taiga soltara la cabeza del padre del emperador que nuevamente toco el piso; era de seguro que iba a tener un enorme chinchón cuando reaccionara… O quizás lo haría reaccionar para sobarse esa área, tratando de enfocar su mirada pero dejando eso a un lado, todos estaban atentos a lo que iba a suceder porque la mujer fue la única que si, se dio cuenta del estado de Masaomi, colocando una mano en el pecho del hombre para suspirar aliviado cuando reacciono pero empujo al señor cuando se levanto cuando escucho esa acusación.

— ¿Yo qué, quien, como, cuando, MASAOMI ?—

—Papá—grito Akashi

—Melody—grito Masaomi

— ¡¿Melody?!—gritaron todos los que estaban ahí.

—¿Qué esta, pasando aquí? —pregunto una confundida Satsuki, mirando a todos que se estaban viendo, a este paso todos se volverían locos, pero nadie salia del shock en el que estaban.

—Yo puedo explicar todo —dijo al fin Masaomi, colocando una mano en su frente para soltar un suspiro y mirar a su hijo, el cual estaba sufriendo por un malentendido y todo por meter a su yerno en una situación un tanto complicada, su vista se fijo en la dama que estaba con los brazos cruzados esperando una explicación como los que estaban ahí.

CONTINUARA…

 

Notas finales:

Espero sus comentarios, tomatazos, amenazas de muerte nwn

 


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