Login
Amor Yaoi
Fanfics yaoi en español

Haz realidad nuestros sueños por Paz

[Reviews - 123]   LISTA DE CAPITULOS
- Tamaño del texto +

Notas del capitulo: Lamento haberlo dejado tanto tiempo..., tuve un monton de problemas y no daba abasto con todos los fics que tenía pendientes... poco a poco voy sacandolos adelante, tambien he recibido una ayudita al borrarme dos de ellos... jajaja... que mala soy... todavía lo recuerdo y eso que no soy rencorosa, porque realmente me hizo un favor. Bueno, aquí va este capítulo...
Haz realidad nuestros sueños

Basado en Slam Dunk de Inoue Takehiko, cuyos derechos de autor le pertenecen

By Paz

Capítulo 16: El romance de Kae y Yohei

 

-Esta ahí otra vez… -dijo Hanamichi a Yohei cuando vió a la joven parada a pocos pasos de la entrada al campus universitario- Tres veces en una semana.

Yohei dio un suspiro de resignación.

-Preferiría que estuviera sola. Sabes lo molesto que es encontrarte con una chica y saber que no estáis solos? –preguntó.

-Me hago una idea… -rió al decirlo.

-Te paso lo mismo con Rukawa? –preguntó volviéndose a mirarle.

-No exactamente. Ten en consideración que él es un hombre.

-Es cierto.

-Cómo va vuestro romance?

-No lo digas tan alto –miró alrededor con temor. Como si pensará que Rukawa-sama estaba cerca para presionarle el cogote por atreverse a cortejar a su hija.

-Anoche estuviste presente en la conversación, –dijo con malicia- no te preocupes nadie mencionó tu nombre –rió con ganas al ver su sobresalto, enseguida le aclaró para tranquilizarle- Solo comentaron que Kae se muestra muy feliz y condescendiente estas ultimas semanas.

Se detuvieron ante la joven.

-Hola Hanamichi… -saludó encantada Kae, luego miró tímidamente a Yohei, cuando estaba a su lado se sentía feliz, aunque la actitud un tanto tirante del joven la hacia ser consciente que de tener la seguridad que estaban solos, su comportamiento hacia ella seria distinto.

-Que puedes decirme de mis chicos? –preguntó Hanamichi, para aliviar el ambiente, su amigo se mostraba muy tenso.

-Los dos han pasado una buena mañana…, Kaede ya no siente los malestares matutinos, hoy se mostraba más animado, sobre todo porque el profesor que vino a hacerle el examen, le dijo que esta manteniendo un buen ritmo de estudios y que si continúa así va adelantar a sus compañeros de clase.

-Eso es una buena noticia. Estos últimos días se le veía decaído. –murmuró Hanamichi.

-Creo que se lo que le pasa… -por algo era su gemela- Se siente incomodo por no poder salir de los límites de la propiedad. Necesita salir, caminar, ver espacios más abiertos.

Hanamichi entrecerró los ojos, recordando la imagen de Kaede recostado entre almohadones. Una sonrisa entreabrió sus labios, supo que podía conseguir dos buenos resultados con el plan que se le estaba ocurriendo, al mismo tiempo de ayudar a su koi a sobrellevar su existencia como futura madre, podía ayudar un poquito a su amigo Yohei para verse con Kae sin guardaespaldas alrededor.

-¿Qué estas maquinando? –Yohei le miró con cierto temor, porque siempre conseguía meterle en líos.

-Nada…. –dijo mirándole con expresión inocente- Solo pensaba que debíamos encontrar un lugar adecuado para llevar a Kaede.

-Te refieres donde pueda moverse con entera libertad sin que inoportunos aparezcan de improviso. –dijo Kae

-Algo así… -asintió.

-Se de un lugar que puede gustarle.

-Lo conoce alguien más? –preguntó como si no tuviera más importancia.

-Mi padre nos llevó allí… -vió sacudir la cabeza a Hanamichi negativamente, se interrumpió quedándose pensativa durante unos minutos, al cabo de un rato sacudió la cabeza- no creo… pudiera ser… aunque.. –seguía dudando.

-Suelta lo que estas pensando.

-Ocean Dome…

-Solo tengo calderilla –dijo Hanamichi, pensando que aquel complejo no era en lo que estaba pensando.

Kae rió al oírle.

-Puedo pedirle a Hiroshi que hable con nuestro padrino.

-He oído que su capacidad es para 10.000 personas, nosotros seríamos cuatro. –la miró con recelo.

-Nuestro padrino hará cualquier cosa por nosotros. Y mi padre no lo sabrá porque están disgustados.

-Eso me gusta más.

-Además tenemos otro punto a nuestro favor, el miércoles papá tiene que hacer un viaje y no volverá en diez días. Lo que hagamos tiene que ser entonces.

-Me gusta la idea, serían unas mini vacaciones, a Kaede le vendrá bien distraerse, y unos días relajados junto a la playa nos vendría bien a todos. Podríamos marchar unas horas después que Rukawa-sama y volver el día antes a su regreso. –dijo Hanamichi.

-Podemos ir a Danny’s para planear todo, aquí estamos llamando demasiado la atención –les avisó Yohei.

-De acuerdo… -echaron a andar hasta la cafetería que los estudiantes de Shohoku frecuentaban asiduamente.

Tras sus pasos les seguía un coche negro, su marcha lenta no parecía incomodar a sus ocupantes. La distancia que les separaba de los jóvenes era de unos cincuenta metros, si pretendían no llamar la atención no lo estaban consiguiendo.

-Si vamos a estar ocho o nueve días fuera, sería conveniente que viniera con nosotros Anglade-san, la seguridad de Kaede es primordial, seguro que él también se siente agradecido con abandonar por unos días ese lugar. –convino Hanamichi.

-Eso se sobreentiende –dijo Kae- No podemos arriesgarnos irnos sin su ginecólogo.

-Ya seríamos cinco personas –apuntó Yohei.

-Seis, su jefe de seguridad, Komiya Masamichi no consentirá en dejarle marchar sin él.

-¿Necesitamos a alguien más? –preguntó Hanamichi.

-Es preciso que intervenga Hiroshi-san? –intervino Yohei, ese hombre le parecía tan peligroso como su padre. Miró a Kae- No tengo nada contra tu hermano –dijo a modo de disculpa.

-Mi padrino es un hombre especial y aunque haría cualquier cosa por nosotros, lamentablemente solo se comunica a través de una persona… -miró a Yohei como lamentando no poder decir otra cosa.

-Y esa persona es tu hermano mayor… -comprendió Yohei.

-Sí.

-Eso quiere decir que el número de guardaespaldas se triplicará –comentó Hanamichi comprendiendo que iba a ser poco posible conseguir que todos se relajaran convenientemente, sabiendo que estaban ahí iban a sentirse tan presionados como todos los días.

Se miraron los tres consternados.

-Dejarme pensar…, encontraré el modo de estar solos.

*************

Dio un leve golpe en la puerta del despacho y espero que le respondieran, la última vez que llamó y entró sorprendió a Hiroshi y a su primo en una actitud bastante sospechosa, como si estuvieran ocultando algo.

-Pasa, Sakuragi –se escuchó la voz de Hiroshi impaciente.

-Tenéis una cámara en el pasillo? –preguntó mirando alrededor con suspicacia.

-Baka…, mi padre no lo permitiría. Eres el único que llama despacio.

-Oh, bueno… es que me pareció que la última vez fui indiscreto.

-Qué es lo que quieres? –preguntó pasando por alto su comentario.

-Me preocupa Kaede… -dijo cruzando los dedos a su espalda.

-Qué le pasa a mi hermano? –Su tono de voz mostró inquietud- Le ha visto Anglade-san.

-No creo que él pueda serle de ayuda. Kaede lleva cinco meses sin salir de casa, debido a su embarazo y esa situación le esta afectando. Aunque no lo parezca se le ve deprimido, quiere que todo vaya bien y se siente presionado por todos nosotros.

-Te lo ha dicho él?

-Realmente crees que lo haría? le conoces poco si piensas así.

-No diría nada para no preocuparnos….

-Exactamente, yo tampoco se lo comenté por el mismo motivo, tiene que estar tranquilo, y en su estado, ponerse nervioso, con la sensibilidad a flor de piel que tiene…, no sería lo más correcto. Además ni siquiera en el jardín puede sentirse tranquilo, con todos esos hombres dando vueltas, es angustioso, no quiero pensar como se sentiría si pierde al bebé…. –por entonces todos sus dedos estaban enredados entre si, mentalmente estaba pidiendo disculpas a Kaede y a su hijo por nacer por todo lo que estaba diciendo. Sus últimas palabras fue la puntilla final, Hiroshi entró ha trapo.

-¡No podemos permitirlo!! –se levantó agitado, vió algo en su mirada que le resultó susceptible de sospecha- Qué me estas ocultando?

-Yo... no. –su mirada le hizo retroceder un paso. Tragó saliva volviendo a ocupar el espacio anterior- Qué te hace pensar tal cosa? Crees realmente que aquí se pueden guardar secretos? –Preguntó con valentía- A menudo me preguntó si importa que nuestra cámara sea insonorizada. –hubo que hacerlo después de una semana de vivir allí. Vió la sonrisa que asomaba en los labios de su interlocutor, había conseguido distraerlo, Kaede era tan ruidoso que tuvieron que soportar excesivas bromas a costa de eso- Kae-chan me habló de su padrino.

-Ella sabe…

-Es su gemela…, supongo que se trasmiten uno al otro sus estados anímicos. Necesitamos un lugar donde pueda sentirse libre, donde no le agobien ni paredes ni excesivas personas a su alrededor, sobre todo si van acompañadas de perros.

Hiroshi le miró.

-Existe un lugar así? Tal vez una isla desierta… -se apoyó sobre el escritorio, cruzándose de brazos, miró a su cuñado, al verle sacudir la cabeza- Qué?

-Kae-chan…, yo realmente…, el lugar sería ideal, pero… no sé, está fuera de mis posibilidades –se llevó la mano a la nuca frotándola con expresión de pesar.

-Suéltalo ya…

-Ocean Dome –dijo rápidamente, como si creyera que era mejor quedarse callado.

-Hablare con su padrino. Alguna otra cosa necesito saber?

-Pensamos que era mejor aprovechar el viaje de Rukawa-sama, él no tendría porque saber que le sacamos de aquí. –otra vez estaba cruzando los dedos a su espalda. Preguntándose si Hiroshi-san iría contra los intereses de su padre.

-Cuántas personas van a acompañaros?

-Cuatro. -dijo con firmeza- Uno de ellos es Anglade-san

-Seriáis seis. -Hiroshi le miró al decirlo.

-Sí.

-Me ocuparé de que salgáis en la fecha que habéis decidido.

Hanamichi asintió.

-Te dejaré para que sigas con tu trabajo…, gracias. –salió rápidamente, se apoyó en la pared dejando escapar el aire que había retenido en los últimos minutos. Había comprendido que ya tenían todo planeado. Debía haber cerrado la boca cuando mencionó a Rukawa-sama.

Hiroshi se quedo unos instantes con la mirada fija en la puerta cerrada, luego se volvió hacia su izquierda.

-¿Qué te ha parecido? –preguntó.

-Ha sido bastante convincente. –dijo Rukawa-sama que había permanecido en el engawa desde el principio de la conversación, se marchaba hacia su despacho cuando escuchó el nombre de su hijo pequeño.

-Me dio la impresión que es sincero.

-Habla con su padrino… -dio su consentimiento- Kaede necesita distraerse, un cambio de entorno le vendrá bien. Asegúrate que donde vaya, sea un lugar protegido. Si es posible tener acceso a Ocean Dome, no pongas vigilancia en el interior, excepto Masamichi-san.

 

Hasta el próximo capítulo....

Paz

 


Si quieres dejar un comentario al autor debes login (registrase).