Tres Es Multitud
– Takanori a comenzado a gustarme – El silencio no se hizo esperar en el cuarto, Takashima permanecía con la sorpresa palpable en su rostro.
Estaban en medio de un caluroso encuentro íntimo, no entendía porque el pelinegro le había venido con esa confesión de repente, No entendía si estaba bromeando o qué demonios pasaba por su cabeza. Pero al ver la mirada seria y decidida de su novio supo que aquello no era una broma, entonces separándose por completo de Yutaka lo miro con un toque de enojo.
– No lo digo para que me mires con esa cara, le Haz puesto atención últimamente. Takashima por Dios! Has visto lo sensual que se ha puesto? – Takashima sólo lo miro con los ojos y la boca abiertos, le estaba hablando enserió? – admítelo, niégame que no luce de maravilla – queriendo no el castaño se puso a pensar en aquel singular actor y cantante compañero suyo, comenzó a recordar cada facción del enano, acordándose desde sus suaves y delicadas manos muchas veces envidiadas por el mismo, pasando por esos carnosos y bien pintados labios e inconscientemente acordándose de los sensuales y atrevidos bailes que el menor de todos proporcionaba en cada concierto, sin duda alguna Takanori era muy sensual.
Era verdad que en los últimos meses esa sensualidad había ido en aumento, Takanori era una persona qué te sabía como provocar, sabía hacerte caer en su juego y en ese momento se dio cuenta de qué su novio había caído en ese juego, pero también se dio cuenta de que recordar la sensualidad de Takanori le había despertado un interés que al parecer tenía muy escondido, regresó su mirada al pelinegro, el cual lo miraba con una sonrisa ladina, el sabía perfectamente lo que pasaba por la mente del otro sabía lo que significaba esa sonrisa y no pudo evitar bajar la vista un tanto avergonzado.
Kai se le acercó y le robó un lento y placentero beso tomándolo de la cintura y pegándolo a su cuerpo, Takashima soltó un ligero suspiro.
– Vamos mi amor, sabes de lo que te estoy hablando. Tu, el y yo en una cama… – le susurro sensualmente en el oído , arrastrando las palabras para levantar la excitación del otro – tus gemidos, los suyos.. Mmm – gimió roncamente transportando al mas alto al escenario que el otro le platicaba, Kai aprovecho y metiendo sus manos dentro de la camisa del otro acaricio con pasión la piel del mas alto – El sudor resbalando por su piel, por la tuya. Sus manos en tu pene, sus suaves movimientos con la lengua al meterse tu polla en la boca – sus manos terminaron dentro del pantalón del alto tocando su ya presente erección y comenzando a masturbarla, el castaño soltó un par de gemidos roncos. Lo que le decía Kai hacia que se calentara de sobremanera, se imaginaba a la perfección cada detalle.
– Esta bien Kai… – soltó entre suspiros debido a los movimientos que realizaba Kai en su entrepierna – Si Ruki accede a hacerlo lo haremos –
Kai sonrió complacido y tomando por sorpresa a Uruha lo tomo de la cintura dándole vuelta y empujándolo a la cama para después tumbarse encima de el y devorarlo en húmedos y pasionales besos, inmediatamente comenzó a quitarle la camisa quitándose también la suya y aventándolas a cualquier parte donde cayeran del cuarto, eso era lo de menos, a ellas le siguieron un par de pantalones y un par de boxers, Kai estaba ansioso, deseoso el amaba cada cosa de Takashima, pero también le encantaba probar cosas nuevas, claro que solo si su pareja daba su aceptación, no le gustaba disfrutar solo adoraba hacerlo por igual con Uruha, de ese modo era igual de placentero para ambos y curiosamente Ruki le había robado el aliento cuando sin querer lo encontró en el baño de la compañía donde ambos trabajaban dándose el mismo placer, escuchar sus gemidos y ver como se tocaba lo había puesto al mil y deseaba con todas sus ganas llevarlo a la cama junto a Uruha y follarselo hasta el cansancio, no era la primera vez que Uruha accedía a algo así, aunque la primera vez había sido mas para complacer a su pareja ya que había visto, sin que el otro se diera cuenta, que Aoi el director de la película que estaban elaborando, despertaba cierto interés en su novio así que poco a poco le hizo la propuesta y convenció a Aoi de aceptar hacer un trio con ellos cosa demasiado fácil de conseguir ya que Aoi era un aventurero y pervertido de primera. Había estado realmente bueno aquel trio, nunca creyó que podría permitir que otro hombre tocara lo que a el le pertenecía, pero las cosas estaban demasiado calientes y fue un muy buen espectáculo y experiencia.
Los gemidos de Uruha lo hicieron regresar a su tarea de proporcionarle un placentero momento a su pareja.
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Habían llegado temprano a la reunión que tenían programada para ese día, Kai no había dejado de mirar intensamente a Ruki en toda la reunión a menos que se tratara de Uruha al cual lo tenia a un lado de el y le proporcionaba ligeras caricias por debajo de la mesa en las piernas y muy cerca de su entrepierna.
Estaba bastante excitado desde la tarde anterior cuando le propuso a Uruha hacer un trio con Ruki y había pensado miles de formas de proponérselo al menor, porque a pesar de lo cachondo que era el cantante en el escenario debajo de el era mas guardado, así que pensó en cazarlo poco a poco y el mirarlo profundamente todo ese tiempo formaba parte del plan, Takanori le había mirado de vez en cuanto un tanto curioso, no sabia el porque de esa mirada de Kai.
Al termino de la reunión Kai le susurro al oído a Uruha su siguiente movimiento y enseguida se levanto llamando a Ruki a que lo acompañara a la azotea, el menor asintió con la incertidumbre palpable en su rostro, los demás también lo miraron curiosos pero al no ver alguna mala mirada u objeción por parte de Uruha ignoraron el asunto.
Por su parte Kai y Ruki llegaron a la azotea y Kai acorraló a Ruki contra la puerta por donde habían salido, el menor abrió los ojos sorprendido y el pelinegro no pudo evitar probar esos carnosos labios que por supuesto ese día no iban pintados, sabia que tenia que haber ido en otro ritmo pero simple y sencillamente no pudo aguantarse, Ruki un poco aturdido lo empujo logrando separar sus labios de los suyos.
– Que demonios te pasa? A casó estas loco? Tienes novio por si no lo recuerdas y es Uruha Que te has… – no pudo terminar su pregunta porque Kai le tapó la boca con una de sus manos poniendo una rodilla entre sus piernas para mantenerlo aprisionado.
– Tranquilo pequeño, se que tengo novio y lo amo mucho, pero eso no quiere decir que tu no puedas gustarme, que tu cuerpo no me atraiga y que tus gemidos no me pongan caliente – Ruki abrió desmesuradamente los ojos sintiéndose descubierto, así que había sido el él que había escuchado que salía serrando la puerta de los baños – oh si nene! Te escuche y te vi cuando te tocabas en el baño, un gran espectáculo déjame decirte, desde entonces me has puesto muy caliente y te necesito en mi cama – lo ultimo lo susurro en su oído.
Ruki sintió el calor subir por todo su rostro y no, no era por vergüenza o algo así, era por un creciente enojo. Mordió la mano de Kai haciendo que este se la quitara de la boca.
– No se que te has creído Kai, pero dejame decirte que yo no me prestó para que personas como tu engañen a personas como Uruha – Ataco el enano mirándolo molesto.
– Tranquilo Ruki que yo no le soy infiel a nadie, Uruha sabe lo que quiero hacer contigo, es mas lo que queremos hacer contigo, te propongo que hagamos un trio, Uruha se complacería y yo mas que aceptaras Taka, te va a encantar te lo puedo asegurar – hablo decidido el pelinegro.
– Pues lamento decepcionarte Kai, pero a pesar de que me encanta el placer que con el sexo recibo no me presto para esas cosas, yo no me meto con parejas consolidadas y me vale un rábano que Uruha este enterado y quiera hacer un trio conmigo, a mi los tríos no me van y no voy a dejar que me folles ni tu ni Uruha, estoy saliendo con alguien y esta vez es algo serio así que me rehusó a tener un trio y cumplir tus fantasías sexuales así que te recomiendo vallas pensando en como quitarte la calentura que dices tienes – y sin mas empujo lejos de si al pelinegro y salio disparado de ese lugar.
Kai soltó un suspiro lleno de frustración, de decepción y de derrota, pensó que Ruki si aceptaría, era una pena, pero habían personas a las que simple y sencillamente tres se les hacían multitud y en cambio a el tres eran la mezcla perfecta para llegar al mismísimo cielo.
Volvió a suspirar y se encamino a la sala de juntas donde había dejado a su pareja, tenia que dar la mala noticia.
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