Capitulo 15
Este si es un basurero, se nota que eres soltero y vives solo, ¿Cómo alguien puede vivir entre tanta porquería?- Se sonrojó cuando su hijo señaló lo desarreglada que estaba su casa, esa no era forma de dar una buena impresión, dejando que este viera el desastre que tenía por toda la casa- ¿No tienes un elfo como tío Remus? Ayudan a tener las casas decentes. En casa nosotros hacemos nuestra limpieza y no es tan difícil- Severus se rió mientras caminaba hasta la cocina, o suponía él que era la cocina, sorprendiéndose al ver que por lo menos eso estaba limpio, aunque tenía la ligera sospecha que era porque no la usaban para nada-
Sí, bueno… Lo puedo arreglar con un pase de varita- Le había tomado diez minutos arreglar toda la casa, no estaba muy organizado y sí debería comprarse un elfo, su casa era un desastre y necesitaba a alguien que lo ayudara- ¿Qué crees que haga tu papá para el almuerzo?- Aún teniendo presente que su hijo llamaba a Severus mamá, sabía que eso era algo entre ellos dos y que lo mejor que podía hacer era no meterse-
No sé, siempre me sorprende… ¿Te puedo hacer una pregunta?- La verdad era que no estaba preguntado realmente, ya que antes de que Sirius pudiera siquiera asentir ya le estaba preguntando, con un tono y una expresión más que seria, haciendo a Sirius sentirse un poco incomodo- ¿Pretendes a mi mamá? Porque como ya te dije no tienes permiso, así que te agradecería que por ahora, y hasta que te ganes el derecho y mi aprobación, no intentes nada, porque lo sabré, mi mamá me cuenta todo- Severus, parado justo detrás del sofá en el que estaban sentados, tocó ligeramente la cabeza de Cygnus. Enserio empezaba a preocuparse de los celos que su hijo estaba empezando a desarrollar, no estaba en sus planes involucrarse emocionalmente con nadie, pero por más que le dijera eso a su hijo, éste no parecía creérselo-
Dejen de hablar de eso ya y vengan a comer, ¿No eran ustedes los que querían volver cuanto antes a sus compras?- Los dos sonrieron, dejando el tema atrás y se sentaron en la mesa del comedor. Severus parecía feliz de verlos interactuar como si la conversación anterior no hubiera pasado, media hora después volvían al callejón Diagon aunque Cygnus estaba acostumbrado a dormir después del almuerzo prefirió volver a sus compras que dormir, para asombro de su madre-
¿Quieres ir por esa escoba Cygnus?- Y así volvieron a las compras, Sirius parecía nuevamente el padre del año, orgulloso y vanidoso, y a su lado Cygnus igual que su padre, con la misma expresión en el rostro, aún así no soltaba su mano, viendo cada cosa, negándose a comprar túnicas, no le gustaba para nada la ropa de los magos y aunque tuviera algunas, un armario lleno cortesía de sus tíos, no las usaba más que para darles un gusto a sus tíos cuando los visitaba, principalmente a Lucius-
Severus hijo, hace tanto que no te veía- Los tres voltearon, encontrándose con Albus Dumbledore, quien como siempre sonreía en su extraña y enigmática forma, no les pasó por alto el brillo perturbador en los ojos del director cuando vio a Cygnus; Cygnus cortésmente se acercó a presentarse con el director de Hogwarts- Tenía que ver con mis propios ojos al pequeño y no puedo esperar a que tenga once para verlo en Hogwarts- Sirius sonrió notando que al parecer Albus quería tener una conversación en privado con Severus, no había que ser un genio para notarlo-
Llevaré a Cygnus adentro para comprar la escoba, te esperamos- Cygnus parecía querer quejarse pero Severus les dijo que les alcanzaba en unos minutos y que no iría a ninguna parte, el niño, más tranquilo, siguió a su padre dentro de la tienda-
¿Entonces que me propone Director? Porque no creo que haya dejado Hogwarts simplemente para ver a mi hijo- Albus aún sonriendo se acercó a Severus, ofreciéndole uno de sus extraños caramelos de limón, aún sabiendo la aversión que Severus tenía hacia ellos-
Me gustaría ofrecerte un puesto en Hogwarts como maestro de pociones- Severus casi se ríe al escuchar eso, no se veía trabajando en Hogwarts, la verdad es que dudaba de siquiera volver al mundo mágico después de ese día, cuando había terminado sus estudios en Hogwarts no pensó en volver a pasarse por ahí nunca más- Y llámame Albus, ya no soy tu director hijo- Se aguantó las ganas de poner los ojos en blanco, porque no era algo que se le pudiera hacer al bonachón de Albus Dumbledore sin sentirse mal después-
Albus, tengo casi tres años que no ponía un pie en el mundo mágico, no estoy aquí para quedarme. Y como puedes saber nunca he hecho estudios más allá de los básicos, así que calificado no estoy para enseñarle a mocosos tontos- Y aunque sabía que eso último lo había dicho con demasiado fastidio, la verdad es que siempre había tenido la idea de dar clases, pero después de tener a Cygnus había dejado la idea de lado, no le gustaría dejar a su hijo sólo cuando estuviera dando clases-
Sólo tendrías que estudiar y para eso tienes mucho tiempo aún Severus, eres joven. Y si lo que te preocupa es dejar a tu hijo solo una vez empieces en Hogwarts, podrías irte a casa con él una vez que hayas terminado con tus clases- El maldito viejo no aceptaba un no por respuesta, y estaba seguro que no iba a salir de esa sin decirle que sí al hombre, Dumbledore no era un hombre que se rindiera fácilmente- Piénsalo Severus. Bueno, tengo que volver a la escuela, nos veremos en otro momento, espero que sea pronto- Y sin más que decir el viejo se fue, no sin antes saludar a Cygnus que los miraba desde dentro de la tienda-
Maldito viejo tan necio- Se dijo en voz alta antes de entrar, su hijo ahora atendiendo a Sirius, estaba parado al lado del Black y el dueño de la tienda, ambos hombres hablaban animadamente sobre una escoba de entrenamiento y más tonterías, así que se acercó a los dos, al ver que su hijo parecía hastiado- Sirius, creo que mi hijo quiere ya su escoba- Cygnus asintió rápidamente, agradeciéndole a su madre por salvarlo de más conversación sobre quidditch de la que no tenía ni la más remota idea-
Perdóname pequeño, aquí mismo la tienes pero tienes que decirle a tu papá que te enseñe a montar, estas cosas necesitan práctica- Le dijo el dueño entregándole una pequeña escoba, no tenía la más mínima idea de que iba a hacer con esa cosa, bueno era obvio que volar con ella y según su padre, jugar quidditch en Hogwarts cuando tuviera edad, pero mientras tanto no podría hacer nada, vivía en el mundo muggle y no creía que fuera conveniente que sus vecinos le vieran volar en una escoba-
No te preocupes, yo te voy a enseñar a ser el mejor- Sirius sonrió al escuchar al niño decir que ya lo era-