Capitulo 19
[Se despertó esa mañana cuando un par de pequeñas manitas se posaron en su rostro, abrió los ojos y le molestó la luz inmediatamente, se despertó por completo al recordar donde estaba, no en su casa, eso era obvio. Cygnus le sonrió y le extendió una taza de café, podía escuchar a Severus en la cocina preparando el desayuno, no sabía ni qué hora era, pero estaba seguro que ese día llegaría tarde a su trabajo, aunque eso ya no era novedad. Se sentía genial el despertar en casa con Severus y podía acostumbrarse a que Cygnus lo despertara y a la comida de Severus, pero sabía que no debía ponerse tan cómodo con todo eso, pero era tan difícil no disfrutar de lo bueno]
¿Dormiste bien papá?- Le preguntó Cygnus, quien se había sentado a su lado, luego de que convirtiera la cama en la que había estado durmiendo en el sofá. Aún estaba más que dormido, así que tuvo que tomarse su tiempo para saber qué demonios su hijo le había dicho-
Si… Me hubiese gustado más dormir con tu mamá, pero él no quiso- Pudo jurar verse reflejado en los ojos de su hijo, estaba acostumbrado a esa mirada, bueno a hacerla no a recibirla. Se notaba que no estaba feliz con esa respuesta, pero había sido sincero, aunque no había querido decirlo en voz alta, simplemente se le salió- Perdóname hijo. Merlín, sí que eres celoso. No te preocupes, que yo no le voy a hacer nada a Severus más que amarlo mucho- Casi vio a Cygnus sonreír con eso, pero de la misma forma volvió a fruncir su tierno ceño-
Aún así no me gusta. Aléjate de mi mami- Severus pareció bajado del cielo cuando entró al salón para llamarlos a desayunar, Sirius suspiró agradecido. Se sentaron a comer sin más miradas feas de Cygnus, quien intercalaba entre comer a grandes bocados y su taza de té negro, Severus sin embargo comía con mucha más calma que su hijo y para su sorpresa no estaba bebiendo té-
Aún me parece sorprendente que Cygnus te ponga la mano en la cara y te despiertes, mientras que no me hiciste caso por más que te llamé. Eres imposible- Sirius miró de soslayo a Severus, no quería que éste lo encontrara mirándole, así que prefería que fuera sin que se diera cuenta- También que estés comiendo tan tranquilamente cuando son las diez de la mañana, ¿No entran ustedes los aurores a trabajar a las ocho?- Se atragantó con el café, se pasó la comida sin masticarla, casi se ahoga en el proceso, fue al armario y buscó su chaqueta, pasó corriendo al comedor nuevamente para terminar de beber su café, besó la cabeza de su hijo y a Severus en los labios para en cuestión de segundos, desaparecer por la chimenea rumbo al ministerio-
Se le va a hacer costumbre el andar besándote- Dijo enfurruñado Cygnus. Le parecía tierna toda la actitud del pequeño así que se acercó y pellizcó una de las sonrojadas mejillas de su hijo-
Al parecer. Me gustaría estar presente para ver su cara cuando se dé cuenta de lo que ha hecho- Ambos se sonrieron tal para cual. Severus siguió comiendo en paz, viendo a su hijo atascarse la garganta con el desayuno- Sube y cámbiate, tenemos que ir con Remus, pero antes tenemos que pasar a visitar a tía Lyra- El niño no replicó mientras subía la escalera, Severus llevó los platos al fregadero. Esperaba pasar una linda tarde con los niños y agradecía tener ese día libre para disfrutar con Cygnus y el pequeño Draco-
****************
Diablos…- Se dijo al llegar a su oficina. Tenía que corregirse esos instintos, porque estaba seguro de que si no lo mataba Severus por andarle besando, Cygnus se encargaría de hacerlo, y sería un destino muy patético morir en las manos de tu pequeño hijo de dos años- James, Peter, ¿Qué hacen aquí?- Dijo al entrar a su oficina, James y Peter se levantaron de las sillas y le miraron algo preocupados-
¿Dónde andabas? Fuimos a tu casa y no estabas, entonces no llegas a trabajar. Normal que nos preocupáramos- Le respondió James, el tono bastante ansioso aunque se calmó segundos después. Sirius no parecía lastimado en ningún sentido, así que supuso que las cosas con Severus no habían ido tan mal como pensaba-
Ya empezaba a pensar que Snape te había matado- Dijo Peter esta vez, notando que Sirius seguía con la misma ropa del día anterior. Miró a James con una ceja levantada y el de gafas hizo lo mismo en su dirección-
No, pero si no lo hace después de que lo besé ¡De nuevo! No creo que lo vaya a hacer nunca- Se sentó en su silla, le dolía un poco el estomago de la carrera que había hecho para llegar hasta su oficina. Tuvo que evadir a algunos, y su estomago lleno de su desayuno no le estaba agradecido por la sacudida-
Estás jugando con fuego Sirius- Le dijo James, sentándose nuevamente frente a su amigo. Su estomago dolía intensamente, no tenía que ser vidente para ver una indigestión en su futuro- Nos hemos dado cuenta de que traes la misma ropa de ayer…- Sirius sonrió, sabiendo ya en que estaban pensando esos dos. No les dijo nada durante unos minutos, recordando lo suaves que se sintieron los labios de Severus contra los suyos, tan breve momento y podía aún sentir el calor que emitía su cuerpo-
Eso quisiera. Sólo me quedé a dormir porque me estuve hasta tarde resolviendo un asunto con Cygnus- Su hijo sí que había estado intenso con el tema de no querer hermanos hasta que fuera muy mayor, por su parte no tenía por qué preocuparse, dudaba mucho que Severus y él volvieran a compartir una cama simplemente para dormir, más aún dudaba que la compartieran para hacer bebés, pero rezaba por eso y si podía pasar ese año sería un éxito total-
Si tú lo dices, pero que sepas que no te creo nada- Le dijo Peter al ver la sonrisa boba que había puesto. Estaban más que seguros que Severus no lo iba a dejar dormir en su casa sin más, aunque también dudaban y mucho que volvieran a estar juntos así como así-
Yo sólo te digo que te cuides si no quieres acabar como Arthur, con tantos niños como para llenar las habitaciones de un hotel- James se rió al ver el escalofrío que subió por la espalda de Peter al pensar en eso, él empezaba a asustarse por la misma cosa pero por otros problemas-
Ustedes no se preocupen solecitos, que si Sev y yo volvemos a estar juntos van a ser de los primeros en enterarse- Iban a seguir conversando de no ser por su jefe, quien había entrado en la habitación buscando a James para que hiciera su trabajo, y Peter temeroso de que su jefe se percatara que se había ido volvió a su trabajo, dejando a Sirius sumido en sus pensamientos. Unos que incluían una linda vida con Severus y su hijo-