Capitulo 6
[Esa mañana había salido como todas la otras, a la misma hora después de dejar a Cygnus cambiado y desayunado. El niño había renegado a desayunar avena, estaba acostumbrado a dejar que Lyra le diera de desayunar, pero después de una conversación con ella había descubierto que le daba cada antojo al niño y no estaba nada feliz con saber que comía cereales llenos de azúcar casi todos los días. Mucho menos cuando al día siguiente venía tío Regulus a traerle dulces por montones al renacuajo, algunos venían de la mano de Walburga, quien aún estando enojada porque el niño fuera una cuarta parte mestizo, adoraba a su nieto por más que se pareciera al necio traidor de su hijo. Aunque a veces pensaba que por eso quería tanto al niño, ya que por más que no lo quisiera admitir, se notaba que extrañaba a Sirius]
Que niño… No lo malcrié pero dejé que todos los demás lo hicieran, ese fue mi error. Pero ya va a ver, no le voy a dejar comer nada de lo que le traigan mañana- Estaba a unas cortas calles de su trabajo. No era el más difícil, sólo tenía que atender a algunos niños, no dejarles comer pintura y listo. Cygnus aún estaba pequeño para entrar legalmente a éste lugar, acababa de cumplir los dos años aunque se viera más grande. Ya tenía los papeles listos para que empezara en febrero, pues iban a irse el fin de semana a pasar una semana con Arabella y Blaise-
Pareces loco hablando solo Sev- Remus estaba parado justo enfrente de él y en sus brazos el pequeño Draco, vestido de pies a cabeza. Claro que Remus había sido desde siempre un extremista con la ropa del niño, siempre iba cubierto, más aun en esas fechas- ¿Por qué no me dijiste que vivías en esta zona?- Severus hizo una expresión de confusión mientras cogía a Draco de los brazos de su padre, el niño ya tenía sus brazos alzados, simplemente esperando a que lo cogiera-
No sé, nunca preguntaste, la verdad pensé que ya lo sabías. Tengo ya más de dos años viviendo aquí- Realmente no sabía cuál era la urgencia de Remus por eso ahora mismo, nunca había preguntado donde vivía y la verdad pensaba que era por si alguna vez volvía a hablar con Sirius y este preguntaba por él no tener que mentirle diciendo que no sabía donde vivía. Aunque no pensaba él que a Sirius Black le importara en lo más mínimo su existencia- ¿Por qué la duda ahora?- Remus evadió su mirada, sus ojos se clavaron en el suelo. No sabía como Severus se tomaría nada de eso, aunque no dudaba que se enojara por saber que Sirius estaba interesado en saber que hacía y donde estaba-
Sirius te vio, todos te vimos. Ibas con Lyra y Cygnus. El domingo decidieron reunirse en un café de la zona, pasaste por el otro lado de la calle y Sirius salió corriendo detrás de ti pero no te alcanzó- Sus ojos se abrieron a más no poder, no pensaba que todo eso había pasado y él ni enterado. Sirius Black estuvo tan cerca de él como era posible sin que él se diera cuenta de su presencia. Bueno, ninguno lo había hecho, pero no estaba feliz- Se quedó toda la tarde de ayer en frente de tu casa, según me dijo James. Tiene planeado quedarse hoy también y todos los días que sean posibles hasta que te vuelva a ver. Es comprensible que no quieras hablar con él, pero si se queda ahí tarde o temprano va a ver a Cygnus o te va a ver a ti, mejor confróntalo y dile que se vaya si no quieres que interactúe con el pequeño. Cree que estás casado con Lyra- Severus no pudo hacer más que poner los ojos en blanco, ya imaginaba que Sirius aún se creía dueño, amo y señor de él, así que imaginaba sus pensamientos posesivos. No había estado perdido en todo ese tiempo, estaba más que al corriente sobre la búsqueda del Black. Más de una persona se había comunicado vía lechuza con él para decirle que Sirius Black estaba preguntado por su paradero, pero no estaba para nada interesado en hablar con él-
¿Así que ese maniático está parado en frente de mi casa esperando a que aparezca? Merlín, dos años viví tranquilo mi vida, ¿Para qué quiere ese saber de mí?- Remus, aún sabiendo la respuesta no dijo nada, sabía que Severus no estaba para escuchar estupideces románticas y no le iba a creer a Sirius nada de lo que le dijera. Severus le pasó a su hijo y caminó hasta su trabajo, para decir que no iba a poder ir hoy porque su hijo estaba enfermo. De regreso a su casa pudo notar algunas vecinas mirando a través de las cortinas, Remus venía caminando detrás de él, el pequeño Draco en silencio. Alcanzó a ver la figura de Sirius sentado en los escalones de su puerta, se aclaró la garganta para llamar la atención del otro-
Severus, yo…- La bofetada que le había dado enserio no se la había esperado. Levantó la mirada sorprendido por tremenda respuesta, aunque se la merecía. Cuando iba a intentar hablar nuevamente, Severus le soltó otra bofetada, esta más fuerte que la anterior- Lo sé, lo merezco- Severus sonrió, la verdad es que no estaba dolido ni molesto con Sirius, no creía que algo así debería molestarle del todo, había pasado por cosas peores y eso simplemente había sido un desamor-
Tenía ganas de hacer eso desde que te reíste de mí, pero eso ya no importa. Ahora me gustaría saber ¿Por qué te plantas aquí? ¿Qué quieres? Y lo más importante, ¿Para qué me buscas? Que yo sepa me dejaste bien en claro que no te importo, además creí dejar en claro que no quería saber de ti- Su voz sonaba más que monótona, no se iba a hacer ilusiones con Sirius, por más atractivo que el hombre le pareciera. Sabía que guapos habían hombres por montones y eso le importaba poco, la confianza que Sirius se había ganado con él y la forma en la que la hizo un lado, eso sí le había dolido-
Sólo quería pedirte perdón- En ese momento fue en el que Sirius decidió mirar a Severus, estaba bastante avergonzado. Entonces fue que notó a Remus detrás de él, con el pequeño Malfoy en brazos, pero decidió dejar eso para otro momento. Severus le miraba con una expresión incrédula y no era para menos, no había muchas personas que se podían jactar de haber recibido una disculpa de Sirius Orión Black- Sé que no va a arreglar todo, ni que por eso vas a volver conmigo pero por algo se empieza. Enserio quiero ser tu amigo y haré lo que sea para que me perdones-
Sirius créeme, me importa muy poco lo que hiciste, más me culpo a mi mismo por haberte creído esa estupidez de que estabas enamorado de mi. Estaba frágil en esos momentos y te di el beneficio de la duda, enserio creí que podría funcionar, pero me equivoqué, ambos lo hicimos, pero vivir en el pasado no lo va a solucionar, así que no te preocupes por eso- Miró a un lado y vio a Lyra asomando la cara por la ventana, Sirius le siguió la mirada y vio a la chica que se escondió detrás de la cortina, sonrojada por verse descubierta- Te perdono, aunque no hay nada que perdonar, tu simplemente estabas haciendo lo que te daba la gana y yo estaba disfrutando el momento. El sexo fue bueno, gracias por eso- Después de eso Severus se adentró en su casa, dejando a Sirius parado ahí sintiéndose contrariado, lo había perdonado, pero no se sentía bien, ya que si era sincero con él mismo, esperaba por lo menos que Severus no lo hubiese olvidado y que aún entre ellos hubiera algo-
No te doy alas, pero tienes tantas oportunidades como cualquier otro. No la arruines esta vez. Sé que es difícil para ti no ser un idiota, pero vas a tener que poner mucho más esfuerzo esta vez- Le dijo Remus mirándolo con una ligera sonrisa, el bebé le miraba igual que Lucius Malfoy lo hacía, pero después le sonrió de la misma forma que Remus, haciéndole sonreír a él-