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Mi querida amiga por Mokona negra

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Notas del fanfic:

Hola a todos! Regrese con algo diferente, sipo, yuri… ya quería escribir de las nyos y “pos” aquí esta, ¡su historia! Basada en hechos reales XD (jajaja o algo así) así que espero que les guste el genero y las nyos.

Notas del capitulo:

Advertencias: Creo que esto sera demasiado dulce y cursi en ocasiones.
Nota: Los personajes y la imagen no me pertenecen, créditos a sus respectivos autores ^3^

Ella es una chica de preparatoria como cualquier otra. De larga y dorada cabellera como las princesas de cuentos de hadas, bellos orbes esmeraldas, tersa piel y una sonrisa angelical.
-¡Malditos bastardos! ¡Muévanse de una maldita vez! ¡Son mas lentos que una babosa!
Si, ella es Alice Kirkland, la chica mas veloz del club deportivo de Atletismo de la preparatoria Norte de la cuidad.
-Sigh ¿De verdad estos son los nuevos adeptos para el club? -Preguntó furiosa sin dirigirse a nadie en especial.
Miró con recelo a su profesor (y entrenador) que animaba a los de primer año cuando llegaban a la meta.
<<El Profesor Matthew ni siquiera esta anotando el tiempo >> Alice se enfurruñó, no resistía que el entrenador fuera tan blando con los nuevos.
-¡Muy bien chicos! ¡Reúnanse!
La chica rubia chasqueó la lengua, debía ser paciente y escuchar de nuevo las palabras de aliento de su profesor. No era que Alice lo odiara ni nada por el estilo. Era solo, difícil de explicar.
Manteniéndose lo suficientemente cerca para escuchar, Alice esperó y contempló la “carne fresca” nadie parecía prometedor. Perdiendo el interés, la chica observó el campo y la pista de atletismo. La arcilla tomaba un color diferente al naranja del atardecer, era mas oscuro que el cielo. Inquieta movió los pies. Quería dar una vuelta y estirar los músculos; el profesor Williams le había pedido antes de comenzar la practica darle espacio a los de primero << Sigh, que molesto >> frunció el entrecejo al recordarlo. Sin embargo ella nunca desobedecería a su profesor.
-…¡Y espero que tomen en cuenta ser parte de nuestro club!
<<Ah, por fin termino su discurso >>
Quedándose en su sitio, esperó a que los demás se dispersaran, podía escuchar algunos comentarios de los nuevos.
-Si sigues mirándolos así, no tendremos nuevos miembros.-Dijo el profesor acercándose a Alice.
-¿Eh? Y-yo no estoy haciendo nada. Así como usted dijo.
-Aah, Alice, creo que no me entendiste.
-¿Puedo siquiera correr un poco? -Preguntó Alice interrumpiendo a su profesor.
-¿Apenas comienza el año y ya quieres correr?
-Mmm…bueno…
-Esta bien Alice. Prepárate y calienta un poco. Tomare tu tiempo y si tu marca no supera la ultima registrada, hare que des vueltas a la pista hasta que oscurezca.-Sonrió el profesor con aquella esencia que Alice podía distinguir como…”el verdadero entrenador” su actitud no era para nada como la que utilizaba con los de primero, esta era mas dura. La que le gustaba ver-¿Entendido? -Preguntó como si fuera un reto.
-¡Si!
Alice se hizo a un lado de la pista y comenzó a calentar.
-¡Profesor! ¿Pomos hacerle algunas preguntas?
Alice miró de reojo al trio de chicas que habían abordado al profesor. Estirando las piernas pensaba que ese trio solo era de bobas. No tenían preguntas, solo querían llamar la atención del profe. Gruñó. Que el profe fuera amable y lindo con los nuevos había echo lo mismo cuando ella entro, chicas que estaban interesadas en él entraban y estropearon el nivel del club.
<<Si él estuviera aquí >>
Sacudió la cabeza enfadándose aun mas. Tocó la punta de sus pies con las manos y se mantuvo un momento así. Tomó aire y al terminar sus ejercicios notó que ese trio seguía con el profesor. Ya era suficiente, había prometido que no molestaría a los de primero pero…ellas se lo estaban buscando, interferían con su entrenamiento.
-¡Entrenador! ¡Estoy lista!
-¿Mm? Oh, si, esta bien Alice.
Dando pasos largos hacia la marca de meta y salida, Alice le echó una mirada amenazante al trio.
-Sigh, novatas.-Susurró lo suficientemente cerca de las chicas para que la escucharan.
Las chicas miraron a Alice de mala forma.
-Bien Alice, solo tomare tu tiempo, entrenaremos después.
Alice endureció su mirada. Era por culpa de esas tres.
-¿Ustedes quieren unirse? -Preguntó Alice al trio, ignorando a su profesor. No le importaba si sonaba hostil.
-¿Qué pasa si queremos?
-El profe es muy amable y nos esta convenciendo de que debemos ser integrantes.
Respondieron.
-Oh.- Alice curvó la boca.
-A-ali…
-Pues si no pueden superarme.-Sonrió pedante.-¿Que digo? Si ustedes no pueden mantenerme ni siquiera el paso de serca, no creo que sirvan.
-Alice no pelees.-Pidió el profesor resoplando. De nuevo Alice estaba espantando a los nuevos.
-Serán un estorbo.-Siguió.-El entrenador Williams no debería gastar su tiempo con estorbos como ustedes.-Se burló.-Supongo que es solo amable porque sabe lo patéticas que son para la pista.
-¡¿Qué dijiste!?
-¡Kirkland! -Llamó la atención el profesor.
-Jum.-La chica rubia cruzó los brazos.-Lo siento profesor, no quise decirles a estas sus verdades.
-Kirkland, esa no es una disculpa.
-Bien, me disculpare si alguna se mantiene a dos metros de mi.-Dijo sacándose la chaqueta deportiva y dirigiéndose a la línea de salida.
-Agh…no Alice.-Suspiró cansado de pronto el profesor.
-¡Muy bien!
-Eres solo una pretenciosa presumida.
Comenzaron a decir las chicas que Alice había provocado. Escondiendo una sonrisa Alice se sintió bien al ver que las muy tontas habían caído. Ella solo quería dejarlas en ridículo, quería lucirse.
-¡Profesor! -Las chicas miraron al profe suplicando que fuera juez con la mirada.
Suspirando de nuevo, dejo caer los hombros viendo que no tenía de otra.
-Solo cien metros.-Señaló Matthew.
Apresuradas, las chicas se posicionaron en la línea de meta, listas. Por otro lado Alice tomó su sitio como lo hacían los profesionales. Sus dedos tocaron la arcilla y fijó la vista en la meta.
-¿Listas? ¡En sus marcas!...
Alice se concentró, su corazón saltó con el sonido del silbato y sus dedos se despegaron del suelo, su salida hizo arder sus músculos y su energía recorrió su cuerpo.
Alice no tuvo piedad.

-Increíble.
-¿Umh?
La chica de cabello corto y recatada forma de andar notó lo que la nueva chica miraba.
-Ah, ella es Alice Kirkland. La mejor en atletismo.-Explicó la chica que guiaba por las instalaciones.-La eh visto correr en las competencias del año pasado, en el torneo de primavera.
-¡Oh! ¡Es como un cometa! ¡su cabello rubio…es como la estela de una estrella fugaz! -Explicó con emoción la chica.
-je, es gracioso que lo digas…por que ella, es apodada como “El cometa dorado”…aunque tambien tiene otros apodos…-Dijo en voz baja.
-¡Sakura! ¿Podemos ir?
-¿Umh? Cla-claro…no creo que es profesor se enfade. Además, es familiar tuyo ¿No?
-¿Mh? -los ojos azules de la chica miraron de nuevo la pista.-Oh, no me había fijado que estaba ahí.
-¡E-espere! ¡Señorita Jones!
Sakura Honda no pudo hacer nada con la chica nueva que habían trasferido, Emily Jones, solo salió corriendo a donde el profesor y las chicas estaban.
-Es una perra creída.
-Sigh…
Escuchó cuando tres chicas salían de ahí mientras ella entraba.
<<¿Están enfadadas por que perdieron? >>
Acercándose, Emily notó el mal humor del profesor, parecía estar regañando a esa tal Alice.
-¡Ey! Eeer….es decir ¡Hola profesor Matthew! -Saludó campante la chica de cabellos cortos llamando la atención de su profesor (Y familiar) y Alice.
-¿¡Emily?! ¿Tu trasferencia…?
-¡Esta todo listo! -Anunció alegre.-Oye ¿Puedo correr contra ti?
Preguntó descaradamente Emily a Alice que parecía mas molesta que confundida con la llegada de la nueva chica.
-¿Quién eres tu?
-Oh, eres mas bajita que yo.-Señaló Emily viendo lo poco agraciada que era Alice.
-¿¡Porque me miras así!? -Gruñó furiosa Alice.
-Ugh…otra vez no…-Se quejó Matthew al ver que otra pelea comenzaba entre sus alumnas.
-¿Eh? Eres pequeña, como sea, ¿Entonces si vas a correr contra mi?
-¡Claro que si! ¡Doble grasa!
-¿¡Doble grasa!?
-¡Si!
Emily gruñó ante el infantil insulto de Alice.
-¡Basta! ¡Jones! ¡Kirkland! ¡No permitiré que peleen!
Gritó el profesor Matthew desesperado, pero fue ignorado olímpicamente.
-¡Saldremos de la línea de salida cuando el sol se oculte! -Aclaró Alice.- ¡Cien metros!
-¡Bien!
-¡Ustedes dos!
Emily siguió a Alice y se concentró solamente en ella. Estaba enfadada por ser insultada, pero…su corazón estaba emocionado por la carrera.
-¡Listas! -Gritó Alice cuando las dos estuvieron en la salida.
Los últimos rayos de sol se deslizaban en el horizonte, Alice y Emily se concentraron en el has que se ocultaba lentamente. Cuando la arcilla oscureciera, cuando despareciera la luz, las dos saldrían disparadas a la meta. La adrenalina correría por su sangre y su corazón la bombearía a todo su cuerpo.
Solo un suspiro, un pestañeo, un fragmento de segundo y Emily pudo verla, aquel cometa, no, una estrella fugaz. Su estela de energía y su velocidad duró lo mismo que aquellas luces furtivas del firmamento.
Alejándose poco a poco de Emily, solo pudo ver como su estrella fugaz se escapaba de sus manos, su pequeña figura, su larga cabellera flotar, su espalda que marcaba lo lejos que estaba.
<<Ella…>>
La pequeña competencia terminó y Emily sintió que le faltaba aire, sus piernas temblaron y tuvo que apoyarse en sus rodillas para no flaquear, pero jamás bajo la cabeza.

<<Ella…>>
Alice se detuvo poco a poco después de cruzar primero la meta, decidida a regresar y ver la cara de decepción y frustración de esa nueva chica que había sido una insolente. Quería ver como se enfadaba por haber pedido contra su persona.
La sonrisa burlona de Alice se esfumó cuando la chica de cabello corto, que jalaba aire hacia sus pulmones, con mejillas rosadas y unas gotitas de sudor en su frente, le miraba con ojos azules, inmensos, brillantes y llenos de emoción.
<< Ella ¿Por qué se ve tan feliz? >>

Emily sonrió sin poder ocultarlo. Era fantástica.
-¡Eres una estrella fugaz! -Soltó con un gritó la chica.-¡Genial! ¡Eres muy veloz!
Alice dio un paso atrás.
-¡Oye oye oye! ¡Seamos amigas!
-¡No!
-¡¿Por qué?!
-¡N-No quiero!
-¿¡Ah!? ¡Esa no es una buena respuesta!
-¡Lo es! -Gritó Alice dando otro paso atrás, agitada.
-¡Claro que no!
-¿Qué eres? ¿¡Una niña de primaria?!
-¡Pero solo quiero ser tu amiga! -Insistió Emily.
-¡¡¡Ustedes dos!!!
Alice y Emily sintieron un escalofrió cuando un profesor con aura peligrosa, se acercó enfadado por su terquedad.
-¡Están castigadas! -Gruñó colocando sus manos que hace poco parecían inofensivas sobre sus cabezas.

Alice estaba consiente que estaba llamando la atención. Y, la tención no deseada estaba comenzado que la cabeza le punzara de dolor. Debía hacer algo o definitivamente enfermaría ¿Pero que? Lo único que se le ocurrió fue ¡Correr!
Los pliegues de la falda escolar saltaron un poco mostrando sus piernas agiles (estaba alegre de usar pantaloncillos deportivos debajo, de esa forma no se preocupó de estar enseñando de más) << ¡Por ahí! >> Pensó al ver una de las puertas del edificio. Saldría al pateo y allí estaría tranquila por fin.
La luz del día molesto sus ojos, sin embargo no se detuvo y con un salto que la hizo sonrojar se oculto tras arbustos. Trató de calmar su respiración y haciendo un ovillo, pensó que por fin lo había logrado.
-¡No sabia que saltabas tan alto!
Emily apareció tras Alice sonriendo de oreja a oreja.
-¡Waaa! ¡Maldita acosadora!
Se alteró la chica de coletas cuando su plan de escape falló.
Emily por alguna razón desconocida seguía a Alice desde el segundo día de escuela. La chica se había presentado en el grupo un día de retraso porque había tenido problemas con los papeles de inscripción, por eso, para muchos fue una noticia y una sorpresa que, la chica linda, agraciada, guapa y alegre, se dirigiera a Alice como si fueran amigas de toda la vida.
-Oh, tu almuerzo esta todo raro.-Señalo Emily sentándose al lado de Alice.
-¡Es tu culpa por seguirme!
-Pero quería tomar el almuerzo contigo.
-¿¡Por qué!?
Emily se encogió de hombros. Gesto despreocupado de la chica que hizo hervir a Alice.
<< Es un dolor de cabeza. Esta chica hueca e idiota…pero no tengo tiempo de andar esquivándola >>
Sin decir nada Alice se sentó sobre sus piernas y tomó su almuerzo. El tiempo de descanso estaba por terminar y no había probado bocado, además, Emily hizo que gastara fuerzas innecesariamente, debía tener cuidado o estaría vacía para las practicas.
-¡Woa! ¡Que cosa tan rara comes Alice!
-¡No es algo raro! ¡Solo es un emparedado!
-¿¡Enserio!?
-¿¡Porque demonios te sorprende tanto!?
Era imposible hablar con Emily de una forma civilizada, parecía que su actitud hiperactiva fastidiaba de inmediato a Alice y tenia que contrarrestarla con mas gritos.
-¡Gracias por la comida! Aunque todavía tengo hambre.-Comentó Emily un poco triste.
<<Come demasiado>> Pensó Alice mirándola de reojo. La ojiazul estaba llena de curvas, podía notarse sin dificultad a pesar del uniforme (Al parecer de Alice, desalineado) Entre mas la observaba Alice, mas se daba cuenta que era una chica muy diferente a ella. Su falda extra corta, su botones sin abotonar, esa chaqueta que no era parte del uniforme, adornos en su cabellera, pulseras y collar.
-Gracias por la comida.
-¿¡Eh?! ¿Eso es todo lo que comes? ¡ Oh ya se! - Gritó Emily buscando algo entre sus bolsillos.
-Agh ¿Por qué eres tan ruidosa? -Dijo entre dientes.
Emily era demasiado inquieta y explosiva, para Alice no era bueno, ya de por si había rumores y apodos extraños de ella en la escuela por culpa de…
-¡Taraaa!
El gritó triunfante de Emily advirtió tarde a Alice de lo siguiente. Sin permiso, Emily profano la boca de Alice con algo al introducirlo en ella. Alice abrió los ojos sorprendida de lo que había ocurrido, algo, estaba en su boca, dulce.
-Es de mis chocolates preferidos ¿Sabe bien verdad? -Preguntó Emily sonriente.-Aunque me causa mucha sed ¡Traeré algo de beber!
Anunció Emily como si nada.
<<Es el colmo…¿Co-como se atreve? Esa estúpida hija de…>>
Alice no iba a permitir que se burlaran de ella, no. Ella…cuando Emily se levantó Alice no lo pensó, solo tiró de la ropa de Emily con fuerza, obligando a que cayera, demostrando de una buena vez que deseaba estar sola y aclarándole que no quería que volviera a molestarla ni a perseguirla.
Es sonido de la tela rasgarse no le importo a Alice, pero la cicatriz de Emily que recorría su hombro y se encendía bajo sus ropas desacomodadas, sí.
-A-ah…
La fuerza de Alice y su furia desapareció. El semblante de Emily y su sonrisa se desintegro poco a poco y el esmeralda de Alice notó su palidez.
-Aaah, eso…no te preocupes.-Dijo inmediato Emily tratando de reponer su compostura alegre.-¡Si querías algo de beber debiste decirlo! -Decía nerviosa.-¡Que modos de pedir las cosas!
-Lo siento.- Se disculpó Alice sin mirar a Emily.-Tengo que irme. Te veo en el salón.
Emily no dijo nada y ya no siguió a Alice.
En ese momento, algo tenso las cosas, todo fue incomodo.

Alice tiró a la basura y el resto de su almuerzo antes de dirigirse a los baños del primer piso. La campana había sonado pero no le importo. Quería lavar sus manos antes de regresar al salon de clases, acomodar su uniforme y su cabello, queria lucir perfecta y fresca, queria…quería olvidar la expresión que había visto en el rostro de Emily.
<< ¿Qué fue eso? >>
Sus ojos reflejaron miedo, su boca se torció preocupada, el color de sus mejillas se evaporó ¿Tan importante era que no viera esa cicatriz? Solo era una marca. Entonces, si era así ¿Por qué Alice se sentía como una verdadera idiota?
“lo siento”
Alice se había disculpado y había huido.

Ya habían pasado dos días y Emily dejo molestar a la ojiverde. Aun le saludaba y sonreía cuando entraba al salón, pero el habito de seguirla y hablar tan efusivamente se detuvo de golpe.
Agradecida, Alice, siguió con lo suyo. Su vida anterior volvió. Sin gritos y molestias. Emily solo fue un mal día, así de simple.
-¡Chicos no olviden recoger los balones!
Pidió el profesor Matthew cuando la clase de educación física termino. Las practicas fueron dentro del gimnasio, hoy tocaban partidos de baloncesto. Un deporte del que Alice no agradaba mucho, bueno, en realidad ningún deporte le gustaba mucho si se jugaba en equipo. A la ojiverde le agradaba mas competir sola.
-Alice.-Matthew llamó a la chica y esta acudió enseguida.-La semana de descanso dio sus frutos, hay nuevos integrantes para el club de atletismo ¿Sabes porque te lo digo?
-Mm…- Alice arrugó la frente.-Debo ser amable con ellos…supongo.
Matthew sonrió.
-Gracias Alice, estoy seguro que tus compañeros se animaran mucho cuando vean tus habilidades.- <<Lo dudo>> Pensó la chica.-¿Y que tal te va con Emily?
-¿Emily?
-¿Mh? ¿No son compañeras?
-Eeh, si. Estamos en el mismo grupo, pero…
Alice no sabía que decir. Había recordado que Emily era familia de Matthew, aquel profesor que apreciaba ¿Ahora que? ¿Debía mentirle y decirle que se estaba llevando bien con ella? Eso era una gran mentira, ya que apenas y habían pasado un día “juntas” y ya había alejado a Emily.
-No te preocupes.-La calmó Matthew.-Se que Emily es un poco vigorosa, pero es una buena chica.
-Mmm…si.-Alice bajó la mirada. Pensaba que el problema como siempre, no era Emily, si no ella.
-Bueno, apúrate en los vestidores o llegaras tarde a casa. Perdón por entretenerte.
-Esta bien profesor.-Dijo Alice un poco apenada.
Las puertas de los vestidores de chicas daban primero a un alargado pasillo antes de llegar a los casilleros, esto para evitar la mirada curiosa de algunos chicos que se quisieran pasar de listos. Arrastrando sin ganas los pies, Alice se dirigió a los vestidores para cambiarse. Tal vez seria mejor usar las duchas, apestaba y no quería pescar algún tipo de resfrió.
-Eres muy bonita Emily.
-Y alta.
<<Ugh… cierto…mismo grupo que idiota soy. Debo de relajarme >> se dijo Alice al escuchar como otras chicas hablaban con Emily. <<Se natural. Natural >> se repetía Alice pensando que después tendría tiempo para arreglarse con Emily. Era la primera semana después de todo y, bueno, tal vez este sentimiento se borraría con el pasar de los días. Era posible que Emily ya hasta hubiera olvidado el accidente con su ropa, la cicatriz y a ella.
-¿Qué pasa Emily? ¿No piensas ducharte?
Alice no pudo evitar seguir escuchando. El momento de aquel accidente se le vino a la cabeza.
-¡Ah! ¡Claro que si! -Respondió Emily.-S-solo iré primero al sanitario.
La ojiverde abrió su casillero, fingiendo que no había notado el apuro en el que se encontraba Emily, la cual había huido.
La temperatura de los vestidores aumento tan pronto las regaderas de agua caliente fueron usadas. El vapor mezclaba diferentes tipos de perfume y jabones, que eran difíciles de distinguir uno por separado. El sonido jugaba con las platicas de las chicas y risitas. Alice había lavado su cuerpo sin mojar su cabello (Eso lo haria en casa, porque para ella era mas sencillo de esa forma, asa, podría darle sus mimos correspondientes, además, le agobiaba estar entre vapores que entorpecían su vista, ya que si usaba sus lentes, de inmediato se empañaban). Alice era una de las primeras en regresar a los casilleros y lo lamento.
-¡Vamos Emily! ¿Por qué tardas tanto?
<< ¿De nuevo? >>
-¿No me digas que te da pena?
Alice miró a los chicas que acosaban a Emily que, aún usaba la playera del uniforme deportivo. Las otras dos, como ella, parecían ya haber terminado de usar la regadera.
-Oh. Ya veo.
Alice sintió un escalofrió en la nuca.
-Cuando nos cambiamos al uniforme deportivo, recuerdo que lo hiciste muy rápido, pero estoy segura que tienes una marca.-Dijo una chica muy alta de cabello oscuro, delgada.
<< La jirafona se dio cuenta >> Alice abotonaba su blusa del uniforme mientras hacia de oídos sordos.
- Ha de ser horrible y por eso te da pena.-Dijo la segunda, una mas bajita.
Alice no recordaba el nombre de aquellas dos, pero le estaban desagradando, bastante.
-Eeeh, yo…
Emily bajó la mirada, apenada. Era increíble, la animada y bocona Emily se estaba quedando sin palabras.
<< Ugh, eso no puede ser ¿A dónde se fue tu energía? >> Alice arrugó la nariz molesta.
-Hehehe, bueno, te entiendo ¿Quién se atrevería a mostrar algo tan asqueroso?
“¡Zaaap!”
el sonido metálico de la puerta del casillero de Alice resonó llamando su atención. Ya no solo arrugaba la nariz molesta, tambien la frente, sus espesas cejas casi se juntaban.
<<Idiota. No te metas. Tu y ella no son amigas. No son nada. Solo toma tus cosas y vete a casa, esto no te incumbe.>>
-Ugh. Esa presumida.-Susurró la chica larguirucha.
Alice sonrió maliciosamente <<Bueno, ahora se han metido conmigo…ahora puedo entrometerme>>
Sin miedo a demostrar lo molesta que estaba, Alice se acercó a las chicas y a Emily. Sin dejarse intimidar, la mas alta (Alice solo le llegaba al hombro) cruzó sus brazos y la desafío con la mirada.
-¿Qué es lo que quieres?
-Solo quería decir que eres muy valiente.-Resopló burlona.- Digo ¿Cómo es que no te avergüenzas de mostrar tu rostro? Hablando de cosas asquerosas.
La chica sonrió alzando una ceja, incrédula que Alice la estuviera insultando.
-¿Crees que te temo perra? -Preguntó la chica encarando a la ojiverde.
Alice no se había dado cuenta que las chicas de las regaderas habían salido para ver la pelea. Estaban reuniendo espectadores que cuchicheaban a su alrededor.
-Basta.
Alice sintió como alguien la tomaba del brazo.
-Alguien fue a llamar a una profesora, si empiezan a pelear aquí. Las expulsaran.
Decía la chica que sujetaba a Alice. Resoplando y murmurando improperios, la chica alta salió acompañada de su compinche. Sin dejar de mirarla, esperó hasta que esta desapareciera en el pasillo. Al hacerlo, las chicas que se habían juntado para ver que ocurría regresaron a lo suyo, chismeando e inventando porque casi se había hecho una pelea.
-No peleen aquí, por favor.
Alice miró las pequeñas manos que le sostenían. Era Honda Sakura.
-Tsk.-Alice se zafó de sus manos y regresó a su casillero para tomar sus cosas.-No pensé que la señorita Honda dijera mentiras.
Soltó Alice dando a entender que no era cierto eso de que alguien había avisado a los profesores.
-Lo siento Alice, no quería…
-Y tu.-Alice miró a Emily con su mochila en mano, se dirigió a ella y aun con un semblante enfadado se paró frente a la chica que no había dicho nada en todo el rato.-Deberías ser menos cobarde y convertir tu energía en fuerza. Sigh, no lo entiendo, se que eres mejor que esto. No deberías preocuparte por “eso”. Eres hermosa y si alguien dice lo contrario es solo un pedazo de mierd…- Alice se detuvo súbitamente cuando Emily la contempló confundida.-Ah…yo…
Escondiendo su rostro, Alice caminó deprisa, dejando a Emily y a Sakura.
<< ¡Waaaa! ¡¿Qué demonios acabo de decirle!? >>

-¿Señorita Emily? ¿Se encuentra bien? -Preguntó Sakura preocupada mientras salía de la escuela.
-Estoy bien Sakura…es solo que…
Otro día de escuela había terminado, Sakura y Emily caminaban tranquilas a sus hogares bajo las luces naranjas y rosadas del atardecer.
-Ella no es como dicen todos ¿Verdad?
Emily apretó sus labios, sus ojos azules contemplaron a la pequeña Sakura sintiendo que su estomago se revolvía.
-No. Alice no es como dicen.
Sakura sonrió.
-Ella…no es lo que aparenta.

Notas finales:


Tengo que aclarar que me encanta Inglaterra y sus cejas, por eso, no importa que no la dibujen con cejas gruesas a “nyo” yo la describiré con cejotas como Arthur XD (perdón por eso)
Bueno, primer cap, si saben como son mis historias, sabrán que las cosas a veces se ponen raras a medida que avanza la historia y creo esto no sera la excepción 7w7 espero que les haya gustado y me dejen sus comentarios, preguntas, criticas y el horóscopo (soy virgo) ok no
Saludos! ^3^


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