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Himitsu kuro no chikai (El juramento negro) por Yumi Muto

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Notas del fanfic:

Espero les guste mi prime song-fic cancion de vocolid Rin y Len Kagamine https://www.youtube.com/watch?v=9tqwPDqstiw

Los personajes no me pertencen sino a Kazuki Takahashi-sempai

Le puso como advertencia lemon porque hay un pequeño fragmento.

 

Notas del capitulo:

Espero les guste esta historia ya la tenia en mente pero como algunas/os saben me encontraba enferm y no ponia salir de cama no la pude escribir, sin mas que decir disfruten!!

El se fue y ya no volverá 
las alas de un ángel peligrando están 
fue tiempo atrás cuando se enamoró 
un juicio divino su vida destruyó…

Hace mucho tiempo hubo un amor prohibido, el amor entre un ángel caído y un humano pero uno de ellos se fue y la otra persona quedo a esperar que su amor regrese, empecemos esta linda historia desde el principio...

herido y triste pensaba en morir 
solo vago, no tenia a donde ir 
¿a dónde vas?¿te puedo ayudar? 
sin saber por qué su mano acepto

Un ángel caído estaba sentado en la banca de un parque con su cabeza agachada, sus ojos perdidos entre su flequillo rubio, no sabia que hacer, se levantó de aquella banca y camino sin rumbo fijo pero se chocó con una persona provocando que el ángel cayera de sentón al suelo.

-Perdón no me fije por donde iba…. ¿estás bien?.-se disculpó un chico de grandes ojos amatistas y cabello tricolor, mientras se inclinaba un poco para ayudar al otro chico, se sorprendió por el parecido que tenían excepto con algunas pequeñas diferencias como que el otro chico era mayor o por sus alas tan blancas como la nieve.

El mayor solamente asintió y alzo su mirada mostrando unos bellos ojos casi iguales a los suyos sus ojos eran de un color violeta.

-En verdad lo lamento, mi nombre es Yugi ¿A dónde vas? ¿te puedo ayudar?.- pregunto amablemente el menor de los dos ofreciendo su mano al ángel para ayudarlo.

Sus miradas chocaron amatistas contra violetas, el ángel sintió su corazón palpitar muy fuerte con un sonrojo en su rostro  acepto la mano que el pequeño le ofrecía y en susurro dijo:

-Soy Yami.-dijo el ángel caído con un cosquilleo en su estómago y un sonrojo notorio, Yugi sonrió.

el pobre ángel no supo que decir 
pues del chico se comenzó a enamorar 
no lo sabe pero carga un pecado mortal 
caja de pandora abierta estas

Yami vio la sonrisa del menor y  se quedo sin palabras su corazón latía muy fuerte inconscientemente el también sonrió, de inmediato su tristeza se borro y contemplo el rostro del oji-amatista, Yugi sintió algo en su interior, pero tenia miedo el estaba comprometido y dentro de poco se casaria, Yami por su parte se dio cuenta que lo que el sentía era amor y quería estar con el menor pero eso no podría ser.

la fruta prohibida se oculta en ti 
que no descubras mi impuro corazón 
un amor prohibido surgirá juntos nunca estarán 
humanos y ángeles...i-m-p-e-r-d-o-n-a-b-l-e

Yami se convirtió en un ángel caído por una falta que cometió contra Dios y fue enviado a la tierra, por esa razón estaba triste pero conoció a Yugi y se olvidó de lo que paso, el oji-violeta no quería que Yugi supiera que hizo algo malo, tenia miedo que el menor se alejara por su pasado, los dos tricolores sabían que se habían enamorado del otro sin embargo sabían que su amor seria prohibido por ser diferentes aunque a Yami eso no le importaba, el haría lo que sea por Yugi.

no puedo más, necesito verte 
déjame sentir tu dulce mirada 
si es imposible perderé el olvido 
y a mis blancas alas renunciare hoy

-Yugi…me gustas y si tengo que dar mi vida por ti lo haría, te cuidare lo prometo-dijo Yami robándole un beso a Yugi, pero este rompió el beso empujando al mayor cubriendo su boca creía que no era lo correcto, pero se arrepintió de hacerlo, por su parte Yami solo bajo la mirada y formo una sonrisa triste, luego se alejo de ahí dejando una pluma blanca enfrente del menor, este se puso triste.

-Lo siento.-murmuro Yugi, sin saber que Yami se había quedado recargado en la esquina de una pared, este soltó una lagrima.

Mas tarde, Yugi había ido a ver a su prometido para arreglar algunas pequeñas cosas sobre la boda.

-Yug, estas bien?-preguntó el prometido del oji-amatista al ver al pequeño perdido en sus pensamientos.

-Eh?.. si Joey estoy bien solo nervioso por nuestra boda.-contesto el pequeño con una pequeña sonrisa, el rubio dejo de preguntar, ya que el también estaba nervioso mañana se casaban.

Un poco alejado de ellos estaba Yami mirando como los dos se abrazaban y seguían observando el vestido enfrente de ellos, el oji-rubí tomo una decisión. Sabia que no podría estar con el menor porque el era un ángel asi que si se convertía en humano no habría problema, tomo una pistola que se encontraba dentro de una caja dorada con un ojo enfrente luego un disparo fue lo único que se escuchó en el lugar.

el volvió vestido de negro 
a el lugar donde conoció al ángel 
y encontró una tierna mirada, 
a un extraño joven conoció

Al día siguiente Yugi busco y busco pero no había encontrado al mayor quería disculparse por como se comportó el dia anterior, ese día en la tarde seria su boda, sin saber que hacer fue hacia el parque donde vio por primera vez a Yami esperando encontrarlo ahí, lo cual no sucedió pero se encontró con un chico parecido a Yami este era de piel bronceada su cabello tricolor con la diferencia en las puntas que eran de un color rojo al contrario de Yami que tenia violeta, esta persona estaba dándole la espalda a Yugi, cuando el mayor giro el oji-amatista vio unos ojos rubíes, estos ojos le recordaron a alguien pero su color era diferente.

-Hola, mi nombre es Atem.-dijo el chico con una sonrisa en sus labios, viendo dulcemente a Yugi extendiendo la mano para estrecharla.

el pobre chico no supo que decir 
pues del joven se comenzó a enamorar 
no lo sabe, pero cargan un pecado mortal 
y no se los perdonará...

-H-hola...mi nombre es Yugi.-contesto un poco nervioso al saludo, extendió su mano para estrecharla con la de Atem provocando un sonrojo a Yugi y se quedo observando los ojos del mayor eran tan atrayentes, el oji-amatista sintió su corazón acelerarse. Ambos se quedaron en un cómodo silencio aun sin soltar sus manos.

Despues de unos momentos se separaron y Atem llevo a Yugi a por un helado asi fueron, conversaron como si se conocieran de toda la vida, sin que ambos lo supieran eran visto por un arcángel de ojos azules este tenia el rostro serio, era obvio que estaba molesto con lo que veía.

-Asi que hoy te vas a casar.-dijo Atem un poco triste, Yugi asintió quizo formar una formar una sonrisa pero no lo logro. Entonces a el mayor se le cruzo una idea por la cabeza y dijo.-

-Yugi,….. quiero que te escapes conmigo.-propuso el oji-carmin al pequeño este no sabia que decir por una parte quería ir, esaparse con Atem pero por otro no podría dejar a Joey plantado, no sabia que hacer, entonces  hizo caso a su corazón.

-Eh?...y-yo…sí, si me escapo contigo Atem.-contesto el menor con su corazón latiendo muy rápido y sacándose el anillo de compromiso que le dio Joey.

sin saber nada comenzaron a amar 
sin dudarlo a él su corazón le entregó 
lo prohibido se mezcló con amor, 
aquello se contaminó y desató la 
Furia Del Cielo

Ambos tomados de la mano se fueron juntos, sin saber que Joey los había observado y escuchado todo, si todo!!

-Yugi…-susurro Joey con una pequeña lagrima deslizándose por su mejilla.

Los tricolores habían llegado al departamento del mayor, los dos seguían agarrados de las manos y fueron a sentarse en la cama.

-Yugi quiero decirte que... tú me gustas mucho, te amo Yugi.-confeso Atem con un leve sonrojo en sus mejillas.

-Atem…yo también te amo.-dijo el menor con un gran sonrojo Atem solo sonrio de felicidad y beso a Yugi.

El oji-amatista se sorprendió por esta acción pero correspondió tímidamente, el beso era uno tierno y lleno de amor pero poc a poco se fue transformando en uno apasionado, el mayor se adentró en la boca del menor su lengua recorria todo lo que podía empezó a rozar su lengua con la de Yugi,ambas se movían se enrollaban, se separaron a falta de aire unidos por un hilo de saliva que desapareció cuando Atem volvió a besar a Yugi, el mayor recostó suavemente al menor en la cama sin separarse del beso, nuevamente se separaron pero ahora Atem ataco el cuello de Yugi mordía dejando marcas visibles, el pequeño soltaba algunos pequeños gemidos junto con unos suspiros.

En poco minutos ambos estaban desnudos besándose apasionadamente y acariciándose Atem estaba acariciando el miembro de Yugi este por su parte soltaba varios gemidos de placer después el mayor se concentro en preparar la entrada del menor, primero metio un dedo ante esto el oji-amatista dio un gemido de dolor luego siguieron otro dedo y por ultimo ya tenia tres dentro de el dilatando la pequeña entrada después saco sus dedos y puso a Yugi en cuatro posicionandose en su entrada para entrar

-Ahí voy Yugi.-advitio el mayor acariciando la pierna izquierda de Yugi dándole un beso en la espalda.

-Hazlo.-dijo el menor tranquilizándose para lo que viene…

En otro lugar el sonido de una copa de vidrio estrecharse contra el piso y romperse fue lo que se escuchó.

Unido esta pasado y presente 
por más que intentes nada se puede borrar 
ese es el fin, caerá muy hondo 
vistiendo de luto vivirás por siempre

-Yugi, yo tengo algo que decirte, yo...-dice el moreno mientras detiene su caminar a lo que Yugi hace lo mismo.

-¿Que pasa Atem?.-pregunta el menor mirando a el mayor con preocupación. Atem iba a decirle a Yugi toda la verdad sobre su pasado iba a revelar que Él era Yami pero se arrepintió y mejor dijo otra cosa que también quería preguntar.

-¿Yugi, tu…te quieres casar conmigo?.-pregunto Atem con una sonrisa arrodillándose y mostrando una cajita roja abierta en la cual en el interior se encontraba un hermoso anillo bañado en oro blanco con un rubí en forma de corazón en el centro: http://es.aliexpress.com/item/Jewelry-10K-White-Gold-Filled-Ruby-Women-s-Engagement-Ring-Gift-P574-Size7-5-wedding-gold/32309622198.html (aquí la imagen, perdón pero no pude describirlo muy bien)

-Atem...si, si quiero.-contesto emocionado y con algunas lágrimas de felicidad en sus ojos amatistas y sin poderlo evitar se abalanzo sobre Atem en un tierno beso, cuando se separaron el mayor coloco el anillo en el dedo anular de la mano izquierda Yugi y ambos sonríen felices, El mas pequeño con un sonrojo y Atem con una enorme sonrisa, los dos entrelazan sus manos y juntan sus frentes aun sin dejar de sonreir.

Lejos de ahí, un castaño estaba pensando que hacer para separar a esos dos y tomo una decisión. Ninguno de los tricolores sabia lo que les iba a pasar.

ah... tu falta pagaras... 
Sufriendo, Pensando, Solo culpándote    

y dios será quien exterminará 
al hombre de negro que trajo el Deseo 

Yugi estaba sentado en el pasto verde de su casa, la casa de ambos tricolores se encontraba recogiendo algunas flores y también estaba pensando en Yami recordando que por su culpa Yami había desaparecido en eso la gema rubi de su anillo brillo por el sol sacando a el pequeño de sus pensamientos recordando a Atem pero escucho un ruido detrás de el, creía que era el mayor ya que había salido de casa, el recién llegado miraban con odio al menor.

-Ahora me las pagaras.-dijo una voz desconocida a este le llego un recuerdo donde aparecia el y Yami sonriendo, el menor se dio la vuelta y vio con miedo que un castaño de ojos azules con traje blanco igual que sus alas estaba apuntándolo con una pistola.

-…-el pequeño no pudo articular palabra alguno por el miedo, su rostro lo decía todo estaba asustado.

El sonido de un disparo se escucho en aquel pequeño jardín, el oji-azul con ira en sus ojos disparo al pobre de Yugi la bala le dio en el pecho cerca del corazón, su sangre empezó a salir manchando su ropa, el arcángel luego de ver al pequeño en el suelo y casi sin vida se fue.

Había corrido como alma que lleva el diablo hacia donde se encontraba su amado, su rostro cambio a uno asustado por la escena que tenia enfrente de el, pudo ver unas pequeñas flores maltratadas y a un tricolor en el suelo,

-YUGI!!!.-grito el oji-carmin y corrió hasta donde estaba su prometido, se inclino a su lado y lo acogió entre sus brazos para un abrazo y solto algunos sollozos, Atem le acaricio el rostro sus ojos cerrados sin saber si alguna vez se volverán abrir y un pequeño hilo de sangre salía por el labio inferior, el mayor solto una pequeña lagrima.

Atem abrazaba el cuerpo de Yugi pensando cuando lo conocio y cuando le hizo la promesa de cuidarlo, recordando aquello sus lágrimas bajaron por sus mejillas y caian en el rostro del menor.

El se fue y ya no volverá 
las alas de un angel peligrando están 
el lo amó, no quiso verlo morir 
mis alas te entrego para que puedas vivir 
y nunca olvides...

El mayor seguía abrazando con fuerza a el menor y susurro un “perdóname, esto es mi culpa” tras decir esto el oji-carmin beso en los labios a su prometido, ante esto Yugi con sus pocas fuerzas que le quedaban abrió un poco sus ojos y observo a Yami que estaba frente a el con una pequeña sonrisa y unas pocas lagrimas pero no tenia sus bellas alas blancas.

-Cumplire mi promesa, Yugi.-dijo Yami aun con su sonrisa en los labios el menor quiso decir algo pero algo lo interrumpio

Cuanto Te Amo!!

-Te amo.-susurro por última vez Yami y enfrente de los ojos asombrados del oji-amatista desaparecio dejando en frente de el una pluma negra, Yugi había dejado de sangrar como si no le hubiera pasado nada pero este no le tomo importancia estaba expectante  a lo que había sucedió vio a la persona que amaba desaparecer enfrente de el.

El se fue y ya no regreso 
un chico lo espera vestido de negro 
el tiempo paso pero no renunció 
dentro de el guarda aquél legado.

-NOOO!!!!!.-Grito Yugi y estallo en llanto sobre aquella pluma negra que era ahora lo único que le quedaba de aquella persona con quien fue feliz.

-Yami…snif…Yami yo también te amo snif….-decia el menor y se aferra con fuerza a la pequeña pluma que tenia en sus manos, ahora entendia todo Yami había renunciado a sus alas para poder convertirse en un humano y poder estar con el por eso cuando conocio a Atem algo le resultaba familiar era porque Yami y Atem era la misma persona, Yugi pensaba que el mayor debio de sufrir mucho cuando perdió sus alas y esa era la cicatriz que tenia en su espalda ya que lo había visto cuando se entregaron ambos por primera vez, a su mente también llego el recuerdo de cuando Atem le propuso matrimonio fue un día que Yugi nunca olvidara, no sabia que haría ahora que su amado se había ido y no pudo decirle algo muy importante. Algo que le iba a decir justo ese dia cuando el mayor llegara a casa, el oji-amatista se había enterado de algo y quería decirle al mayor y le causaría una enorme felicidad.

no lo sabe pero el pecado crece dentro 
buscando el fruto que nadie debe probar 
esperando poder estar juntos otra vez...

Flash Back

Yami tomo una pistola que se encontraba dentro de una caja dorada con un ojo enfrente luego un disparo fue lo único que se escuchó en el lugar. El mayor se había disparado, luego apareció en un lugar oscuro y escalofriante.

-Pero, que tenemos aquí.-dijo en tono burlesco una voz grave que se encontraba sentado en una silla.

-Quiero que me conviertas en humano.-dijo sin rodeos, su mirada estaba enfocada en la persona sentada en la silla

- Y que gano yo con eso?.-pregunto poniendo atención a la oferta.

-Te entregare mis alas.-contesto serio y sin titubear, por su parte la persona que estaba en la silla se levanto y con un tronar de dedos una cadenas aparición atrapando las bellas alas en ellas.

-mmm…esta bien.-dio su respuesta y las cadenas empezaron a ser jaladas hasta hacerle doler a Yami pues las alas eran una parte de su naturaleza después de todo.

-Quítamelas rápido.-dijo el tricolor esperando que el otro le hiciera caso.

-Te has enamorado de un humano asi que tengo que hacerte sufrir un poco no crees?.-dijo con ironía el otro, le divertia ver el rostro de sufrimiento de los demás.

-A ti te desterraron del cielo por una gran falta, te uniste al diablo y ahora estas aquí…convertido en un demonio… también te metiste con otro ángel, verdad Bakura?-dijo Yami  tratando de ser serio aunque el dolor seguía ya que sus alas eran jaladas por esas cadenas y le causaban un gran dolor.

-Si, pero yo no me enamore de un humano que esta comprometido.-ataco Bakura aun sin perder su sonrisa burlesca igual que su tono, levantando un poco sus alas negras iguales a un murciélago.

-Quitamelas de una madita vez.-le dijo por fin el tricolor al albino no quería seguir ahí, quería estar con cierto tricolor de ojos-amatistas.

-dejame pensar mmm….esta bien…me siento generoso.-dijo Bakura y otra vez con tronar sus dedos las cadenas empezaron a jalar más rápido y  con mas fuerza las alas del ángel, este trataba de no gritar por el dolor hasta que…

-AHHHH!!!-no pudo más y grito cuando su ala derecha se desprendió de su cuerpo la sangre no tardo en salir de aquella zona.

-Menos una, falta otra.-dijo Bakura viendo el ala derecha manchada con sangre aun sostenida por las cadenas, repitiendo la misma acción de tronar sus dedos. Las cadenas repitieron el proceso de antes y el ángel daba unos quejidos de dolor ya que aun le dolia el lado derecho.

-AHHHH!!!-volvio a gritar aun más fuerte cuando su ala izquierda fue desprendida de su cuerpo y la sangre salio, Yami callo al suelo inconsciente.

-Listo…-dijo el albino cuando tuvo las dos alas en sus manos y las coloco en una mesa. Entonces en la silla donde antes estaba sentado de escucho una voz.

-No crees que fuiste muy duro con el?.-pregunto una voz pero era una voz dulce.

-Tenia que hacerlo o no, yadonushi.-le contesto el albino mayor a otro albino casi igual a el pero sus alas eran igual a las de un angel pero eran negras.

-Mejor me pongo a curar sus heridas.-dijo el menor al saber que el otro tenia razón se levanto de la silla se acerco al tricolor que seguía inconsciente y se puso a curar sus heridas.

Después que el albino de nombre Ryou curara las heridas del ex-ángel, este despertó se sintió un poco raro y apoyándose del suelo para levantarse vio como sus manos y el resto de su piel era de un color bronceado.

-Cambie tu apariencia, ahora ya eres un humano.-dijo Bakura respondiendo la pregunta del otro y le indico un espejo en el cual pudo ver a su nuevo yo sus ojos habían cambiado a rojo, piel morena, las puntas de su cabello ahora eran rojas.

-Gracias Bakura, y a ti también Ryou.-agradeció el tricolor a los dos albino, el menor sonrió como respuesta.

-ya vete.-hablo Bakura y Yami desaparecio del lugar.

Fin Flash black

Asi fue como Yami se convirtió en Atem y para salvar a Yugi, Atem tuvo que hacer otro trato con Bakura: si el tricolor mayor desaparecería salvaría la vida del menor y fue cuando sus alas se tornaron negras.

-Porque?!!.-exclamo Yugi aun en su llanto y sin soltar la pluma negra.

Yugi se hizo una promesa a si mismo, el esperaría por el resto de su vida a que su amado regrese y puedan estar juntos y nadie los vuelva a separar. Paso el tiempo y el tricolor seguía esperando como lo prometió siempre iba a ese parque donde conocio a el amor de su vida.

-Mami, cuando vuelve papi?.-pregunto la voz de un niño de 5 años, piel blanca igual a su madre, ojos violetas como su padre, cabello tricolor mechones rubios, sigue color negro y las puntas rojas, este pequeño estaba sentado en las piernas de su madre, ellos se encontraban en el parque.

-No lo se, pero lo esperaremos verdad hijo?.-contesto Yugi con una sonrisa mirando a su pequeño hijo, este asintió a lo dicho.

-Mami, quiero un helado.-dijo el pequeño, Yugi le dio una tierna sonrisa y ambos fueron a comprar el helado.

Mientras en otra banca estaban dos albinos abrazados viendo a Yugi y a su hijo comprando un helado de chocolate y otro de vainilla.

-Él lo sigue esperando verdad Kura?.-dijo Ryou sin dejar de ver a el de ojos amatistas.

-Si.-respondio el otro pasando una mano por el cabello de su pareja acariciándolo.

-Mami, Papi, vengan a jugar.-se escuchó una voz muy conocida para ellos, ambos giraron su mirada a un lado de la banca y se encontraron con un albino sentado en el pasto de ojos color café de aproximadamente 6 años con un balón en manos.

-sí.-secundo una pequeña igualmente albina de unos tres años que estaba sentado al frente de su hermano.

-Claro, vamos Kura.-con una sonrisa Ryou se levanto y jalo a Bakura de su brazo para hacer lo mismo, y fueron a jugar con sus hijos.

Yugi había conocido al amor de su vida pero lo perdió por salvarlo a el, nunca olvidara cuanto amor le entrego y ese pequeño que ahora este ahí con el con una sonrisa en su rostro es la prueba de ello, Yugi esperaba poder volver estar con Yami aunque no sabe cuando pero lo esperara siempre y hasta que se vuelvan a encontrar el oji-amatista ya no estará triste porque tiene a su hijo, el hijo de ambos, el fruto de su amor prohibido.

FIN

Notas finales:

Espero les haya gustado n.n estoy feliz mi primer song-fic asi que si esta mal o algo me avisan en los comentarios gracias. 

Yami: Despareci pero fue por mi aibou.-dice mirando al menor con una sonrisa y se acerca para abrazarlo.

Atem: Si, pero Yugi y yo lo hicimos y tuvimos un hijo.-dice orgulloso dandole una patada a mi Oto-chan en la cara  para que no se acerque y abraza a mi Oka-san.

Yami. Pero ese niño es mio, que acaso no viste lo identico a mi que salio.-dice trtando de apartar a mi Oto-chan del pasado de mi Pka-san

Bakura: Sali en una historia de esta niña y no trate de matar al idiota del faraon, creo que me estoy enfermando.- dice con una mano en la cadera y la otra en la cabeza

Ryou. wii, sali en una historia de Yumi-chan.-dice contento 

Yumi (osea yo XD) si Tio Ryou y ademas tuviste dos hijo mi primo y mi prima n.n

Mi Oka-san habia logrados salir de la pelea de mis Oto-chan del pasado y presente XD 

Bueno sin mas que decir me despido.

Ja ne! cuidense n.n


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