-Solo nueve minutos más.- susurró Minsoo cerca del oído de Jungsoo, haciendo que la fuerza en sus brazos se perdiera y permitiera que el pecho contrario se acercara al suyo. Acorralándolo.
-No…CAP…- ladeó su rostro para impedir que lo besara, lo que en efecto ocurrió puesto que Minsoo no buscaba sus labios, sino su oído. –Aléjate.- suspiró al sentir las manos del nombrado en su cuerpo, una en su cadera y la otra en su mejilla.
-No uses tu perfume.- susurró haciendo que los chasquidos húmedos de sus labios al separarse, causaran espasmo en el cuerpo de Jungsoo. –Porque mi ropa se podría perfumar.-
La presencia de Minsoo le mareaba, aunque honestamente el alcohol que había ingerido durante toda la noche tampoco le ayudaba. Sentía que su cabeza daba vueltas y su cara comenzaba a sentirse muy caliente.
-Al diablo con todo eso, Leeteuk.- se separó del nombrado para permitirle respirar. –Mírame.- llevó sus manos a las mejillas de JungSoo consiguiendo sostener su rostro, de nuevo, obligando a que el contacto visual se diera.
-No, tú tienes pareja y yo también.- lo empujó lentamente haciendo que retrocediera un poco más.
-Eso nunca nos importó.-
Sintió que sus rodillas temblaron; los recuerdos de las escapadas de Ciudad Universitaria al parque de diversiones o las citas “entre amigos” con DamBi regresaron a su mente.
-Dame ocho minutos más.- Minsoo se acercó de nuevo, provocando que Jungsoo pegara su espalda a la pared, incluso recargara su cabellera para evitar estar cerca del calor que emanaba el cuerpo de CAP. –Te quiero y…-
-No CAP, no Minsoo, no lo digas ahora… cállate y vete, déjame solo.- seguramente su pareja lo estaría buscando y el gemelo, bueno, tal vez estaría esperando su limonada o lo que sea que hayan estado tomado en esa mesa del centro que compartían dentro del bar en el que coincidió con él. Seguramente estarían teniendo una cita; Minsoo siempre había preferido los espacios cerrados.
-Te quiero y me temo y esa es una mala combinación.- susurró soltando el cuerpo de JungSoo, pero impidiendo que se marchara colocando sus manos a los costados del rostro contrario. –Todavía hiperventilo al recordarte, te veo y me sudan las manos, escucho tu risa y enloquezco porque no soy yo te la provoca pero te quiero.- el sonido de Minsoo sorbiendo su nariz, fue tan audible, que Jungsoo hiperventiló al mismo tiempo.
Minsoo pasó saliva esperanzado de poder disolver el nudo en su garganta o esperando dejar de temblar.
-Tú y yo sabemos que no se terminó.- susurró.
-No quiero volver contigo.- contestó Jungsoo sin mirarlo a los ojos, sino que observaba como el hombro de Minsoo temblaba ligeramente, siguiendo su cuerpo puedo notar como su brazo y los dedos de su mano que sujetaban la pared, también lo hacían.
-Por supuesto, yo tampoco quiero volver contigo.- JungSoo hipeó. –No ahora que estoy aprendiendo y reevaluándome.- pasó sus manos a los hombros de Leeteuk, tomándolo, acercándolo a su pecho en un fuerte abrazo. –YoungMin es sólo un manual de comportamiento, mejoraré, seré alguien mejor y volveré por ti.- susurró sobre su oído.
Jungsoo sintió que su corazón latía fuerte, acelerándose un poco más al darse cuenta de que los temblores en el cuerpo de Minsoo habían parado, pasó saliva nervioso mientras levantaba sus brazos para posarlos en los omoplatos ajenos.
Pero no correspondió su abrazo, sino que se aferró a la camisa de Minsoo para tirar de él y sacárselo de encima.
-Por favor.- susurró Jungsoo soltándolo. –Madura un poco más y luego…- calló por completo al volver a sentir el abrazo de Minsoo.
-Eso hago.- contestó apretándolo fuerte contra su pecho. –Regálame seis minutos más de tu vida, por favor, los últimos seis.-
Jungsoo mordió su labio inferior, miró hacia el club buscándolo, pero al encontrarlo charlando con tres personas más decidió que no lo buscaría por los siguientes seis minutos y correspondió ese abrazo.
Colocó sus manos sobre la clavícula de Minsoo y lentamente posó su barbilla a un costado de su cabellera.
Minsoo aspiró el perfume de Jungsoo una vez más.
-Tú sabes que no fue mi culpa.- susurró Leeteuk.
-Yo lo sé.- contestó Minsoo.
-Tú dijiste que ya no me amabas.-
-Yo lo sé.- repitió.
-No debería de quererte, yo no te amo.- sin embargo apretó un poco más el abrazo. –Me enamoré de un ser divino que me enseñó a olvidar y perdonar.-
-¿Quieres callarte cuatro minutos?-
Irónicamente, JungSoo sonrió divertido, al mismo tiempo que una lágrima escurría desde la comisura de su ojo derecho.
-Basta CAP.-
Sintió como el pecho de Minsoo se expandía, luego se alejó para sentir la fuerte exhalación que estaba liberando.
-Muchas veces te dije que eras mío, pero estaba equivocado.- Minsoo se alejó lo suficiente para mirar el estado de JungSoo, con su ropa medio desacomodada y su cabello de arreglado, notando el rastro de agua en su cara.
-Por supuesto que lo estabas.-
-Tú no eres mío.- dijo MinSoo tendiéndole un pequeño papel que sacó de la bolsa de sus pantalón, uno de los pañuelos que cargaba ahora que YoungMin tenía gripe. –Yo soy tuyo.- le sonrió luego de suspirar. –Gracias por estos diez minutos.- hizo una pequeña reverencia, se giró sobre sus talones y continuó a caminar hacia su mesa, sin mirar hacia atrás.
Jungsoo apretó el papel en sus manos mientras lo maldecía, de nuevo.