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POR QUE - TSUKKI X YAMAGUCHI por Yuki100

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Notas del capitulo:

Recordar los RW son mi Alimento!!!!!!

En las notas finalez explicare un poco mi ausencia....

 

 

Había amanecido y con ello los rayos de sol iluminaban su habitación, poco a poco fue abriendo sus ojos, la luz era fuerte así que no fue muy agradable para su vista, mas no tardo en acostumbrarse a la luz.

 

Hoy era jueves, y como tenia permiso hoy tampoco asistiría a la escuela, más sabia que Tsukki pasaría a visitarlo, y con solo recordar aquello se deprimía, sin contar que la noche pasada olvido responderle, estaba seguro que estaría molesto, pero lo que mas pedía es no verlo esta mañana.

 

Suspiro profundo sus ánimos apenas levantarse ya no eran los mejores, lo único que le animaba de cierta manera era que hoy hablaría con su senpais, estaba seguro que el sabría aconsejarle, ya que siempre había sido como una madre… bueno era algo por ese estilo y de verdad necesitaba un consejo de alguien que no fuera su madre, no por que no apreciara sus consejos, es que necesitaba escuchar la opinión de alguien mas antes de intentar volver a la escuela.

 

Miro la hora eran las 6:45 de la mañana era aun muy temprano, su madre seguro ya estaría despidiéndose de su padre el cual estaría por salir a trabajar y el bueno haría lo mismo si tendría clase, pero ese no era el caso, así que volvió a tumbarse en la cama y a acurrucarse bajo las sabanas en posición fetal, se sentía cansado tal vez dormiría de nuevo, por lo menos cuando dormía no se sentía deprimido.

 

Estaba por cerrar los ojos de nuevo cuando su móvil vibro y lo despertó de nuevo, con algo de miedo lo abrió y miro el mensaje que le había llegado, se alivio al ver que se trataba de Hinata.

 

Hinata

 

Hoy día XX a las 6:58

Asunto: hola

 

¡Buenos días Guchi!

¿Como te encuentras hoy?

 

¡Ah! ¡Hoy ganare a Kageyama!

Jeje estoy de camino a la escuela

¡Mejórate pronto! En el receso te

¡Cuento si gane! y demás!

¡Te mantendremos informado!

 

¿Termino de leer el mensaje y sonrió, tenía buenos amigos, porque actuaba así? Pero la verdad era duro ver a quien amas con otra persona, tenia que asimilar mucho y sobre todo quería hablar con su Senpai, más no respondería al mensaje por precaución a que los demás le dijeran a Tsukki que estaba despierto y si el le fue a buscar, cosa que al ser ya casi las 7 tal vez era seguro que no tardaría en llegar, hoy no tenían club por la mañana así que hoy entraban con normalidad a la escuela a las 7:30.

 

Suspiro de nuevo y dejo el móvil de lado de nuevo y se dispuso a dormir, mas este parece que no se lo permitiría, tal ves sea sus senpais o …Tsukki, con algo de miedo lo abrió de nuevo, y como temía el mensaje era de Tsukki.

 

Tsukki

 

Hoy día XX a las 7:02

Asunto: Oí

 

No me respondiste ayer,

Estas actuando raro, o solo

no lo Leíste? En todo caso

Estoy de camino a tu

Casa, no creo que me de

Mucho tiempo para saludar

Así que asómate a la ventana

Dentro de 3 minutos.

 

Termino de leer el mensaje se sentía deprimido, no podía salir a la ventana saludarlo si lo hacia el notaria que no estaba resfriado, era mejor ignorar el mensaje fingiendo que aun dormía y escribirle algún mensaje luego a la hora del receso con alguna escusa creíble la cual era “no lo vi, estaba durmiendo, tenia mucha fiebre” esa era la escusa mas que perfecta, así que no saldría a la ventana y menos respondería al mensaje, solo se cubrió con las sabanas por completo y espero a volverse a dormir.

 

Tsukishima miro su móvil por 10 vez de los 6 minutos que había mandado el mensaje, el se encontraba ya bajo la casa de Tadashi y el no daba señales de vida de salir a la ventana, esto lo tenia molesto y preocupado, desde el día pasado que no le responde los mensajes, de verdad estaba tan mal? ¿Que ni poder echar un ojo a su móvil? De verdad era raro, mas no podía seguir perdiendo tiempo, así que echo una ultima mirada a la ventana de este para comprobar que no aparecía y se puso en marcha, por la tarde le exigiría una explicación, ya que le había comentado a su ahora novia que iría a ver a su amigo, y esa era otra, tenia que contarle a Tadashi sobre esto…

 

No se tardo mucho en volverse a dormir de nuevo, estaba cansado, mas como tenia una muy buena conciencia, esta le jugaba una mala pasada haciéndole soñar con el día donde vio a Tsukki besar a su novia antes de salir corriendo a casa, despertó agitado y deprimido, tenía rostro lleno de lágrimas ya que mientras soñaba habían comenzado a salir, se sentía mal, y era frustrante.

 

Miro la hora eran las 8:25 había dormido, mas no le pareció en absoluto por culpa de ese sueño, suspiro, tenia que comer algo, su madre seguro estaba en casa haciendo algunos quehaceres de la casa o bien haciendo recados, se levanto desganado y aun limpiándose los restos de lagrimas de las mejillas, de verdad quería llorar.

Tomo aire y lo soltó, vaya si que relajaba eso, tanto que se sintió mareado, bueno ahora acababa de comprobar eso de que si haces esto de golpe te marea, sonrió irónico y se puso en marcha directo al baño.

 

Llego en menos de decir vóley y se lavó la cara, se miro al espejo y su cara no es que fue la prueba de la felicidad, mas intento estar neutral cosa que parecía que su cara le obedecía, bueno por lo menos en esto, salio del baño y retrocedió en sus pasos, pero no paro en su habitación siguió y bajo al la sala comedor donde encontró a su madre plegando la ropa recién recogida del tendedero.

 

Buenos días mama –saludo no muy animado para caminar hacia la cocina –

 

Buenos días hijo –saludo la mujer, mas sabia que su hijo no se veía bien, bueno no se veía bien desde el pasado día – cariño tu desayuno esta en el microondas

 

Si, gracias mama –respondió simplemente para abrir la puerta del microondas y sacar su desayuno –

 

Es tu desayuno favorito –le dijo su madre con vos dulce, la verdad quería alegar a su hijo pero en esos temas era difícil, pero daría lo mejor –

 

Gracias –volvió a agradecer Tadashi para luego sentarse y comenzar a desayunar su rico desayuno que consistía en creps dulces con sirope de chocolate encima con un gran vaso de leche con Nesquik de verdad era su desayuno favorito y aun que le animaba un poco no era del todo –

 

Su madre lo vio, de verdad estaba deprimido, y ella no lo quería agobiar, pero tenia que hablarle y aconsejarle, decirle que hay que seguir adelante. Y mientras pensaba como sacar el tema Tadashi la llamaba con insistencia

 

Mamá, mamá…mamá –llamaba Tadashi a su madre desde hacia un buen raro –

 

¿Eh? ¿Que pasa cariño? –pregunto su madre saliendo de sus pensamientos y mirando a su hijo –

 

Uhm… mas tarde saldré con un senpais, dice que quiere hablar conmigo de… bueno, solo te quería decir eso…-dijo Tadashi mirando al suelo –

 

¿Ah… Senpai? ¿Alguno del club? –pregunto su madre algo preocupada de que algún interesado se aprovechara de su bebe –

 

Eh… bueno el se graduó, era el sub-capitán…-Tadashi no acabo de hablar ya que su madre le interrumpió –

 

¡AH! ¿Te refieres al chico de pelo plateado? ¿Y con aire maternal? –pregunto su madre aliviada –

 

Eh… si Sugawara-Senpai –respondió Tadashi a su madre la cual lo miraba feliz –

 

Claro si es con el ve, ese chico irradia amabilidad por todos lados, además parece una madre o esa impresión da  -dijo sonriéndole a su hijo –

 

¿Eh?... si. –dijo Tadashi asintiendo algo confuso de que su madre con solo haberlos visto en la pista supiera bien como era su senpais, y seguro que no solo el –

 

¡Bien, pues tienes que tomar una ducha y vestirte adecuadamente! ¡No puedes ir frente a un senpais con esas pintas! ¡Y tienes que sonreír cariño! Se que no es fácil pero no preocupes a tus senpais –dijo la madre, aun que sabia de que hablarían esos dos…por lo poco que hablo su hijo y demás sabia que el punto de conversación seria Kei y aun que ella quería hablar de ello, dejaría al joven Senpai de su hijo tratar el teme, se veía confiable y amable, como una madre, además si no iba bien con él, ella misma hablaría con su hijo mas detalladamente del tema –

 

Eh… si –respondió Tadashi a su madre, ella parecía estar contenta, bueno su Senpai era calmado, y si ella estaba confiada en el entonces no se preocuparía –

 

No tardo mucho en ducharse y cambiarse, para tumbarse en la cama aun faltaba una hora y media para encontrarse con su Senpai y agradecía que fuera una hora donde sus compañeros aun estuvieran en clase y como también tiene practicas le diera tiempo a volver a casa sin encontrarse con ninguno.

 

Así se paso el rato revisando su móvil, mirando lo bien quería uno, con esas pantallas táctiles, después de todo varios de sus compañeros de clase e incluso algunos del club ya tenían esos modelos nuevos, y el había ahorrado bastante, tal vez era bueno comprar uno nuevo el fin de semana próximo, ya no había razón para querer comprar aquel videojuego que tanto Tsukki quería que saliera ya a la preventa dentro de un par de semanas.

 

Sin mas pensando en todo y en nada la hora llego y faltando unos 40 minutos de la hora acordada salió de su casa despidiéndose de su madre. Camino mirando el paisaje, hacia un tiempo que dejo de mirar el camino a casa, solo cuando se percataba de algún cambio grande, pero ahora que le tomaba más atención, todo parecía tan refrescante ese día, no hacia mucho calor para ser verano, y el verde del parque el cual cruzaba para acortar camino le daba paz y tranquilidad después de estar 2 días metido en casa…

 

Casi sin notarlo y había llegado a la zona más urbana, encontrándose puestos de todo tipo, a la vez que miraba y no miraba a la vez, hasta llegar a la cafetería donde su Senpai le cito.

 

Era una cafetería acogedora, y el sutil olor a chocolate caliente al entrar le hizo tener ganas de probar un poco.

 

Así que camino al mostrador y un chico de su edad o tal vez un poco más le atendió.

 

Bienvenido, que desea tomas? -le dijo el chico mas alto que el de ojos café y cabello castaño, mientras le sonreía-

 

¿Eh?... un Chocolate -dijo algo nervioso el chico, se veía enérgico, para el que aún estaba deprimido-

 

Entendido. ¿Algo más? ¿Tal vez un pastel? ¡Te puedo recomendar alguno, los que hace Rin-Senpai son los mejores del mundo! -dijo el chico animado había notado a su cliente sombrío así que intentaba animarlo desde que lo vio cruzar la puerta –

 

Eh…mhn, no estoy bien así gracias -dijo algo torpe el pecoso, la verdad esa energía le recordaba a Hinata-

 

Esta bien, pero si luego le apetece aquí estaré esperando su orden -dijo el chico sonriéndole – puede esperar si quiere en su mesa yo le llevare el pedido -dijo el castaño sonriéndole –

 

No…yo…puedo esperar -dijo nervioso Tadashi después de todo no estaba acostumbrado a ello, normalmente Tsukki hacia los pedidos o alguien que le acompañaba, cuando iba solo era complicado pedir –

 

Esta bien, es mi trabajo -dijo el castaño sin dejar de sonreír –

 

b-bueno… gracias -dijo el pecoso asintiendo y caminado a una de las mesas vacías que habían en una esquina y dejaban ver a quien entrara –

 

no paso ni un minuto cuando Sugawara llego al café, entro algo agitado, ya que no quería llegar tarde a reunirse con su kohai.

Y se sorprendió verlo sentado en una esquina. Así que rápido se acerco al mostrador y pidió algo de beber.

 

Perdone -llamo al joven que en ese momento le daba la espalda –

 

¡Oh! Bienvenido! ¿Que desea tomar? -dijo el castaño al peli plata-

 

Por favor un capuchino con nata y canela sobre -dijo amable Sugawara al chico-

 

¿Claro enseguida lo tengo, algo más? -dijo el castaño sonriendo-

 

¿Eh, me lo podría llevar a esa mesa? -dijo señalando la mesa donde estaba Yamaguchi –

 

Claro. -dijo el castaño mirándolo curioso, este chico que estaba seguro tendría su edad era acompañante del peli verde –

 

¡Gracias! Me esperan -dijo Sugawara sonriéndole y caminando hacia su kohai-

 

Yamaguchi lo había visto entrar y su Senpai le había hecho una seña de que pediría algo, y asintió, se le veía agitado.

 

Tadashi, perdona, te hice esperar? -pregunto Sugawara sentándose frente a su kohai-

 

¿Eh? No, Senpai llega temprano, y yo vine antes también -dijo sonriéndole como pudo, la verdad muchos ánimos no había recobrado –

 

Ya veo, y siento que pasara antes a pedir, pero necesito un café, estuve con una exposición en la universidad y casi no llego -dijo este abanicándose con su mano de haber corrido –

 

Entiendo, no se preocupe -dijo mirando un poco a la nada –

 

Tadashi -llamo Suga a su kohai, lo veía apagado y algo ido-

 

¿Sí? -dijo este mirándole tratando de verse animado-

 

¿Sabes que conmigo no tienes que fingir verdad? -dijo tomándole de la mano y sonriéndole cálido –

 

Yamaguchi miro a su Senpai y sintió sus ojos picarle de nuevo, por que tenia que ser tan sensible con todo eso? No, porque tenía que ser tan sensible.

 

Senpai…-dijo con vos temblorosa, no quería ponerse a llorar en un lugar público, ni menos delante de su Senpai, pero ahí estaba de nuevo con unas ganas horribles de llorar –

 

Oh, Tadashi -dijo Suga levantándose y sentándose a su lado para abrazarlo – vamos, tranquilo, puedes llorar no dejare que te vean -dijo abrazando de manera que ocultaba el rostro de su kohai en su

pecho para que nadie lo vea llorar –

 

Lo…malin..terpretaran…sniff -dijo entrecortado aferrado al pecho de su Senpai-

 

Jajaja que lo hagan, yo estoy apoyando a mi amado kohai en un momento difícil, me da igual que piensen los demás -dijo mientras le frotaba la espalda-

 

Gracias…-dijo sollozando un poco para apartarse poco a poco de su Senpai- estaré bien…

 

Bien…-dijo Suga soltándolo y no moviéndose de su lado- cuando sientas que esta bien puedes empezar a contarme -le sonrió con calidez como siempre lo hacía –

 

Si… -dijo asintiendo y sonriéndole un poco –

 

Mientras desde el mostrador el castaño había visto lo que ocurría, y sin saber bien por que tomo las bebidas y fue lo más rápido hacia la mesa.

 

Disculpen, aquí están sus pedidos -dijo dejando las bebidas en la mesa –

 

Tadashi desvió la mirada, no quería que le vieran con los ojos lloroso.

 

Muchas gracias -agradeció Suga al joven castaño que parecía no quitarle mirado a su kohai –

 

No es nada -dijo echándole una ultima mirada al peliverde para girarse e irse-

 

Tadashi alzo la vista y vio su pedido, no era el que el había pedido, ese chocolate llevaba nata y chispas de chocolate y de colores con pajita de chocolate también.

 

p-perdon-na -llamo algo nervioso al chico que ya casi estaba por llegar al mostrador-

 

si? -dijo el castaño girándose a el –

 

E-e-esto… este…no es mi pedido -dijo nervioso mirando al castaño un poco-

 

Si lo es -dijo este sonriéndole con calidez-

 

Pe-pero…yo no…pedí…nada de esto -dijo confuso, ya que el no recordaba pedir nada tan elaborado y bonito –

 

Lo sé, pero lo necesitas -le dijo el castaño sonriéndole –

 

¿Eh? -Tadashi se ruborizo y bajo la mirada a la mesa avergonzado de que alguien desconocido intente animarlo –

 

Quédatelo, lo añadido cuenta de mi cuenta -dijo el oji café girándose y entrando tras el mostrador a seguir con su trabajo –

 

Oh, eso fue inesperado -dijo Suga que había presenciado la escena, bastante interesante –

 

Eh? -Tadashi le miro aun sonrojado y apenado –

 

Bueno, era de esperar, Mi Tadashi es lindo -dijo sonriéndole ampliamente a su kohai-

 

S-Senpai… no lo entiendo -dijo aun apenado el pecoso tomando nervioso su vaso –

 

¡Era demasiado puro Tadashi -dijo Suga divertido y sonriéndole – espera!

 

¡Eh! ¿¡Que!? -dijo Tadashi antes de beber su chocolate-

 

Tómale una foto! ¡Es muy bonito! -dijo Suga mirando como estaba este adornado –

 

Pero, es que no tengo un móvil con buena calidad -dijo Este un poco apenado-

 

¡Entonces yo le tomare una foto y te la enviare -le dijo sacando su móvil y tomando una foto solo al vaso – Listo! ¡Es muy bonito! Se ve que el chico quería animarte -le sonrió –

 

Uhg… si, pero fue incomodo -dijo nervioso el pecoso que no estaba acostumbrado a ello-

 

Hahaha sí, puede que un poco, pero eso esta bien, no crees? De ves en cuando -le sonrió amable como siempre –

 

S-supongo… -dijo el peliverde para tomar de nuevo su vaso-

 

¡Ya me contaras si está bien, porque mi Capuchino esta delicioso! Daichi no se equivoco en decirme que seria bueno quedar aquí -dijo bebiendo su capuchino-

 

Daichi-san? -dijo Tadashi bebiendo un poco de su chocolate-

 

Si, el lo descubrió el sin fe semana pasado, cuando salió con algunos colegas de su carrera, y cuando nos vimos el lunes me la recomendó, me dijo de venir, pero después de lo…. Me dijo que era mejor que tu disfrutaras de el primero -dijo Suga sonriendo de nuevo a su kohai-

 

Yo, siento esto… -dijo apenado Tadashi no quería robar tiempo de sus senpais juntos-

 

¡No te preocupes, Daichi lo entendió! El me dijo que tenia que traerte. Así que no te preocupes -le sonrió de vuelta de nuevo, tenia que ser el apoyo de su kohai –

 

Gracias…-le sonrió Tadashi a su Senpai, esta ves de una manera que de verdad se veía animado-

 

No es nada, le diré a Daichi que su idea izo sonreír a nuestro Tadashi -dijo feliz, al verlo sonreír de vuelta –

 

¿Eh? -Tadashi se avergonzó de nuevo y decidió beber un poco más de su delicioso chocolate, a la vez que desvió a ver al chico en el mostrador, tenia que agradecerle luego por este-

 

Suga aprovecho en tomar una foto de Tadashi, se vía lindo bebiendo ese chocolate y con esas mejillas algo sonrojadas y ya más animado, luego enseñaría esa foto a Daichi, y tal vez luego subirla en su Instagram, presumiendo que tenía un lindo kohai.

 

Tadashi después de volver su vista a su Senpai lo vio sonriente y

Siguió bebiendo un poco más su chocolate. Hasta que se vio algo preparado para comenzar a hablar con su Senpai sobre el tema.

 

Uhm…-El peliverde musito sin saber bien como empezar-

 

Tranquilo tomate tu tiempo -dijo sonriéndole el peli plata, esperaría paciente mente que su kohai le contara-

 

Si… esto… Yo… por Tsukki…yo…por el… yo -Se comenzó a poner nervioso, decirlo en voz alta y a su Senpai, le hacía sentir apenado-

 

Vamos relájate -le animo sonriendo, quería apoyarlo en todo-

 

Uhn… yo a Tsukki… el…Me ha …gus-tado…-dijo por fin el pecoso costándole casi todo el aire que tenía en sus pulmones-

 

Bien, vamos respira…poco a poco -le sonrió cálido-

 

¿S-si… -dijo apenado ya respirando mejor y mirando a la mesa aun- uhm… Senpai…l-lo sabían? -pregunto-

 

Uhm…Si, bueno lo note, pero tranquilo, los demás son demasiado idiotas para notarlo a simple vista, y Tsukishima es demasiado denso para darse cuenta -dijo sonriéndole el Suga a su Senpai-

 

Y-Ya veo -dijo sonrojado un poco, lo bueno es que nadie mas sabia-

 

¡Ah! Pero Daichi lo sabe por mí, perdona, él estaba dudoso de ello, pero yo se lo confirme sin querer, cuando le hable que estaba preocupado por Ti cuando se pelearon aquella vez -explico el peli plata algo apenado-

 

No pasa nada -negó con la cabeza el pecoso algo nostálgico-

 

¿Pero dime Tadashi-kun que piensas hacer ahora? Sabes que no puedes esconderte por siempre, además no puedes faltar a la escuela y las practicas -dijo Suga no quería que eso sonara a reprimenda, pero le preocupaba –

 

Lo se… pero me da miedo ver a Tsukki, me aterra en verlo y echarme a llorar delante suyo, el tiene novia y no le puedo hacer esto, por que si me ve así insistirá tanto que terminare por decirle y no le puedo hacer esto -dijo temblando en su sitio, no sabia que hacer con sus sentimientos –

 

¿Te entiendo… pero sabes que no vas a poder rehuirlo -dijo mirando a su kohai- Tadashi-kun… que tal si esta semana que tienes libre, los resfriados no se curan solos verdad? -le dijo sonriendo al más joven-

 

¿Eh? No -dijo sin entender el peliverde a su Senpai-

 

Bien, ¿qué tal si vienes a la universidad a vernos a Daichi y a mi? ¡Te enseñaremos el campus y nuestro equipo de vóley! ¡Seguro que todos querrán conocerte! Siempre hablamos de todos nuestros kohais, algunos senpais han traído a los suyos, que tal si tu estos 3 días que quedan de semana vienes con nosotros, Daichi y yo tenemos un pido, así te despejas y estas en un ambiente diferente, eso tal vez te ayude a pensar lo que harás la siguiente semana que vuelvas a clases, por que no dejare que hagas más peyas -dijo animándole el peli plata, para finalizar mirarle serio, lo ultimo no era broma, si no iba a clases lo llevaba a rastras-

 

Uhm… no quiero molestarles Senpai, ustedes…-dijo sonrojándose un poco por que sabia que sus senpais estaban saliendo todos en el equipo lo sabían-

 

¡No nos molestas! ¡De lo contrario serás Bienvenido! Eres unos de nuestros polluelos de cuervo, sabes nosotros tus papas te echamos de menos, nuestro nido esta vacío, esta bien que uno de nuestros polluelos venga a estar con nosotros unos días -le dijo sonriéndole, y era verdad hecha de menos a todos sus polluelos-

 

B-bueno… le preguntare a mi madre… -dijo apenado, pero de cierta manera feliz por la invitación-

 

¡Bien, así me gusta! ¡Vamos a pasarlo bien y vamos a olvidar a ese polluelo mío con gafas! -dijo sonriéndole divertido por el nuevo mote puesto al rubio-

 

Jajaja si -dijo Tadashi riéndose por fin, aquella ocurrencia de su Senpai le había parecido muy graciosa-

 

¡Así me gusta que te rías -dijo feliz Suga, siempre prefería a sus polluelos felices que tristes! Y el animaría a su polluelo con esa fase –

 

Bien ya es tarde -dijo mirando su reloj, eran casi las 5 de la tarde y tenia que volver a la universidad a dar una asignatura mas de una hora y luego tenía que ir al entrenamiento con sus senpais y su novio –

 

Ah, sí, lo siento, le entretuve mucho tiempo Senpai -dijo apenado el peliverde levantándose a la par con su Senpai-

 

Para nada, tu era más importante -dijo sonriéndole, y era verdad para el era importante cada uno de sus polluelos –

 

Gracias -dijo sonriéndole ya un poco más animado-

 

Bien vamos, yo invito a ese chocolate tan bueno que te dio ese chico -dijo sonriéndole de vuelta, le gustaba verlo animado –

 

No, hace falta -dijo apenado porque su Senpai lo invite-

 

Vamos, soy tu Senpai no puedes decirme que no -dijo sonriéndole divertido –

 

Nhg… bueno -dijo apenado, contra eso no podía ganar –

 

Bien, iré a pagar espérame fuera en la puerta -le sonrió para que este se adelantara-

 

Si…-dijo caminando hacia la salida –

 

Suga miro al dependiente, había notado su mirada todo el rato que llevaban ahí, no era ingenuo como su kohai, ese chico parecía interesado en su polluelo. Así que camino hacia el mostrador a pagar y de paso comprobar lo evidente.

 

Hola, la cuenta por favor -dijo mirando al chico castaño que tenía enfrente –

 

¿Claro, del chocolate y el capuchino cierto? -dijo mirando al peli plata –

 

Si -dijo sin dejarlo de mirar tampoco-

 

El chocolate como le dije a su amigo, los extras son de mi parte -dijo el castaño mirándole fijo –

 

Oh claro -le sonrió sin dejar de mirarlo- Sabes es un buen café, no sabía que cuando un cliente está deprimido les invitaran a extras en sus bebidas -dijo sin dejar de mirar y sonreír al chico-

 

No señor, no se hace, pero me parecía que ese cliente de verdad lo necesitaba -dijo este sonriéndole de vuelta mientras sacaba la cuenta-

 

Ya veo… si es solo una muestra de amabilidad, es también, por que no dejare que nadie extraño y con actitudes sospechosas se hacer que a mi polluelo -dijo sonriendo y recibiendo la cuenta –

 

¿Polluelo? -pregunto sin más el castaño eso le había llamado la atención-

 

Si, pero no importa, espero solo no seas un acosador -dijo dándole su tarjeta de crédito –

 

No lo soy señor… -dijo pasando la tarjeta por la máquina-

 

Bien eso espero. Nos vemos -dijo tomando su tarjeta de vuelta y yéndose del lugar-

 

Así que tienes un buen guardaespaldas, ojos bonitos -dijo en voz baja, el peliverde había llamado su atención, se le veía un chico tímido, pero dulce, que apenas verlo pasar por la puerta lo atrapo, y no sabía que le había pasado, pero lo había visto llorar y contar triste algo a su Senpai, y le gustaría poder animarlo como este lo hizo, ya que al verlo sonreír, esa sonrisa lo termino atrapando aún más. pero él no era nadie de este, solo un simple empleado que le sirvió un chocolate. Suspiro por eso y volvió a sus quehaceres.

 

Ya fuera Tadashi y Suga se despidieron, prometiendo el primero en enviarle un mensaje si su madre le daba permiso para ir con el y su otro Senpai a pasar unos días.

 

Así es como volvió a casa algo mas animado. Cuando llego a casa saludo a su madre sonriéndole y besándole en la mejilla.

 

Veo que te fue bien con tu Senpai -le sonrió su madre de vuelta, se sentía aliviada y contenta de ver a su hijo de mejor animo-

 

Si, Suga-san me animo -dijo sonriéndole un poco más a su madre –

 

Eso es bueno, saber que tienes buenos senpais y amigos -dijo su madre contenta mientras se volvía a sentar a plegar más ropa-

 

Uhm…mamá -llamo Tadashi a su madre dudoso –

 

¿Dime cariño? -dijo ella mirándole mientras este se sentaba en el otro lado de la montaña de ropa y empezaba a plegar algunas camisetas –

 

Uhm… Suga-Senpai, me invito a pasar unos días en su casa, e ir a su universidad a que le vea jugar y practicar -dijo algo apenado por esa petición-

 

Oh, ya veo, ¿pero no piensas volver a las clases? Tadashi, no puedes faltar mucho -dijo su madre preocupada-

 

No, Si… solo será esta semana, quedan 3 días y los resfriados no se curan en 2… por eso… -dijo algo dudoso de su escusa-

 

Cierto, no se curan en dos días, ¿pero… no será mucho? No quiero poner en apuros a tu Senpai -dijo su madre preocupada, no espero aquello-

 

Suga-Senpai dijo que no lo era, y que Daichi-Senpai también vive con él, y …que tal vez me vaya bien… Yo, creo que tal vez… sea buena idea… pero si no te parece bien… le diré a Senpai -dijo Tadashi algo nervioso y apenado-

 

Por su parte su madre se había quedado pensando, la verdad en eso tenia su punto esa invitación, quedarse en casa encerrado no era bueno y con todos sus amigos en la escuela, no podía quedar, pero aun le preocupaba un poco esto.

 

Uhm… bueno, te voy a dar permiso, pero antes quiero hablar con tu Senpai -dijo su madre seria, si iba a dejar a su hijo en manos de su senpais primero quería hablar con uno de ellos-

 

…Uhg… bueno, le diré a Suga-Senpai -dijo Tadashi acabando de plegar unos pantalones cortos –

 

Bien, ahora sube, arriba te deje parte de tu ropa en la cama para que la arregles en tu armario, cuando termine con esta otra tanda te subiré lo que hay tuyo -le dijo sonriendo a su hijo-

 

Vale mamá -dijo parándose y besando a su madre en la mejilla-

 

¡Ah! Tadashi -llamo su madre antes que este saliera del salón-

 

¿Sí? -dijo girando a verle-

 

Estudia, no por no ir vas a flojear -dijo divertida a su hijo-

 

Lo sé, mamá -dijo sonriéndole y saliendo del salón rumbo al segundo piso-

 

Ah, parece que si Senpai lo animo, me alegro, espero este haciendo bien en darle permiso… -dijo suspirando la mujer, estaba tratando de saber cómo llevar eso de la mejor manera… no se equivoque no es nada por el tema de que a su pequeño le guste otro chico, si no que no sabia como tratar los temas Amorós, bueno ella se caso con su marido, pero es que no podía ponerse de ejemplo ellos eran amigos de la infancia que terminaron juntos, ninguno se fijó en nadie más, se amaban desde que recuerda y eso nunca cambia, además de que reflejan su amor también en su hijo, así que no podía dar mejores consejos de amor ya que ella solo tubo uno y salió bien, y lo agradecía; solo espera que su hijo pueda pasar ese mal trago, seguir y encontrar alguien más.

 

Tadashi por su parte subió a su habitación y encontró como le dijo su madre su ropa plegada y lista para meter al armario, así que ya más animado comenzó a poner orden en este, a la vez pensó en arreglar su bolsa para ir con su Senpai, su madre le había dado permiso, solo tenia que avisar su Senpai y decirle que su madre quería hablar con él. Así es como termino con todo listo y se tumbo en la cama mirando el techo. Este tenia un mar de constelaciones en él, muchas veces Tsukki le decía que sus pecas parecían constelaciones, y mas de una vez había pintado en ellas uniéndolas para formar alguna, la verdad eso era muy nostálgico, eso lo solía hacer aun cuando estaban en primaria, y el lloro las primeras veces, luego le divertía ver cuantas constelaciones encontraba Tsukki en él.

 

Suspiro… debía dejar de pensar en Tsukki, le dolía cada recuerdo… pero no quería llorar de nuevo, se la había pasado llorando esos dos días… pero sus ojos picaban de nuevo, suspiro, tenia que entretenerse con otra cosa.

Así que se levantó de su cama y fue ha su escritorio, saco sus libros y empezó a estudiar, tenia que ponerse al día, si no cuando volviera seria un desastre, menos mal Yachi le informaba de los deberes que dejaban en clase, hacía poco había recibido un mensaje diciendo que hoy, en la clase de Historia tenían que estudiar el Japón de los tiempos de Genji sobre el emperador que gobernaba ese tiempo y cuáles fueron sus logros o aportaciones. Luego también le dijo que tenían deberes de Matemáticas las paginas 105 y 107 de problemas y Ecuaciones. Y por último de inglés, las páginas 75 y 76 con una redacción en sobre el Escritos Charles Dickens explicando su punto de vista de que es lo que el escritor quería dar a entender con el pequeño relato visto en la pagina 73 del libro.

 

Vaya… hoy dejaron bastantes deberes. Agradezco que sean para la semana que viene -dijo suspirando el peliverde, no es que no le gustara estudiar, solo que los temas se veían pesados-

 

Así es como comenzó a hacer los deberes, empezando con inglés, le aprecia que era la asignatura mas ligera en deberes, aunque el inglés no era su fuerte, trato de haberlo mejor posible. Luego de ello hizo mates, la verdad tampoco era su fuerte, pero no habían cambiado de tema, así que no le fue complicado resolver algunos ejercicios, pero en otros dudaba, pensó en dejarlo para luego, tal vez su Senpai sabían ayudarle, si no el mismo los terminaría.

 

Cuando acabo mates ya no tenia ganas de seguir estudiando, y es que su cabeza llevaba un par de horas metida en los deberes, así que guardo todo de nuevo y se tumbo en la cama, hacia un rato que la puesta de sol estaba, así que cuando este desapareció se quedo en oscuras, con pereza busco el interruptor de su habitación y miro su móvil, eran las 7:55 las practicas ya habían acabado, y él se sentía aburrido, más pego un salto en la cama! Había olvidado enviar el mensaje a su Senpai, así que rápido comenzó a escribirle.

 

 

Suga-Senpai

 

Asunto: Me dieron permiso

 

Hola, Senpai. Mi madre

Me dio permiso para ir

A pasar estos días con

Ustedes, más me dijo que

Quería hablar con Senpai

Sobre el tema, así que le

Mandare mi número de fijo

Para que llame. Solo

Avíseme cuando lo haga,

Así mi madre sabrá que es

Usted.

 

Mi dijo es: xx- xxx-xx0-890

 

Y siento la demora en

Avisarle, estuve haciendo

Deberes y se me olvido

Lo siento de verdad,

Espero le haya ido bien

En la universidad y en el

Entrenamiento, salude a

Daichi-Senpai de mi parte.

 

 

Apenas acabar de escribir envió el mensaje y cerro su móvil, se sentía con sueño y aun quedaba una hora y media para la cena, tal vez podía dormir.

 

Pasaron unos 5 minutos cuando su teléfono móvil vibro dándole a entender que le había llegado un mensaje. Y bostezando miro su teléfono. Abrió el mensaje y vio que era de su Senpai y lo leyó.

 

 

Yamaguchi

 

Asunto: ¡Que bien!

 

Hola Tadashi-kun,

Gracias, la universidad

Y practicas fueron bien.

Daichi agradece los saludos

Y este contento de que puedas

Venir a casa estos días.

¡Cierto! llamare dentro de 20

minutos, Daichi y Yo

estamos regresando a casa

ahora.

 

Leyó el mensaje y se levanto de la cama, parece que no iba a dormir, así que decidió ir a avisar a su madre sobre la llamada, así que bostezando de nuevo salió de su habitación y bajo al primer piso en busca de su madre, camino hasta la cocina donde sabia que estaba y la llamo.

 

Mamá -dijo entrando a la cocina bostezando otra vez-

 

¿Qué pasa cariño? Si tienes sueño puedes ir a dormir, aun queda una hora y poco para la cena -dijo la mujer mientras lavaba unas verduras-

 

¿Eh?... uhm… - Tadashi asintió, pero eso no era a lo que iba- No… Suga-Senpai me escribió, dice que llamara dentro de unos 20 minutos, ya que aun estaba por llegar a su casa -dijo cogiendo una manzana del frutero-

 

Oh, ya veo, bien, esperare su llamada, ahora ve a dormir, se te ve cansado -dijo su madre sonriéndole mientras empezaba a picar las verduras-

 

Vale…. Amf…-dijo bostezando de nuevo para irse de la cocina rumbo al segundo piso-

 

Apenas llego a su habitación y se tumbo en la cama se quedo dormido, no entendía a que venia el repentino cansancio, pero no importaba iba a dormir un poco.

 

Había pasado los 20 minutos y el teléfono de la casa de los Yamaguchi empezó a sonar.

 

La madre de Tadashi se seco las manos y fue a responder el teléfono.

 

¿Sí? -dijo apenas responder el teléfono-

 

Oh, buenas noches Yamaguchi-san, soy Sugawara Kôshi Senpai de Tadashi-kun, encantado, siento que no me presente en persona del todo la vez pasada en el torneo, y tampoco ahora, me disculpo -dijo el chico al otro lado de la línea-

 

Ah, no, esta bien no te preocupes, y gracias por cuidar de mi hijo, en este tiempo -dijo la madre de Yamaguchi –

 

No es nada, es mi deber como Senpai, además Tadashi-kun es un gran chico -dijo Suga al otro lado –

 

Gracias -dijo la mujer feliz, el chico tras la línea era educado y cálido eso le hacía sentir relajada, más tenía que hablar con este sobre su hijo- Sobre los días que pasara con ustedes, Tadashi me comento que ira con dos de sus senpais -dijo la mujer-

 

Ah, Sí, siento haberlo invitado sin más y tan de repente, se por lo que esta pasando Tadashi-kun y quería ayudar, aun que no se si fue muy correcto por mi parte -dijo apenado el peli plata –

 

Oh, no, solo que bueno, no me lo espere, Solo que Tadashi es muy sensible, debe saberlo, y yo no sabia como manjar esto del todo, gracias por invitarlo y animarlo -dijo la mujer torpe, no sabía cómo agradecer –

 

Descuide… no es fácil, pero no se preocupe le cuidaremos, es uno de nuestros kohai preciados, además el nido esta vacío -dijo entre divertido y apenado por decir aquello-

 

Jajaja, parece que se tomo muy bien el papel de mamá/papá con ellos -dijo la mujer divertida, sabía bien eso-

 

Hahaha bueno, fue inevitable, pero Tadashi es el mas calmado de mis polluelos -dijo divertido, la verdad la madre de su kohai le aprecia agradable –

 

Jajaja así es él, espero lo cuiden bien, por cierto, ¿cuándo lo recogerán mañana? -pregunto la mujer para saber y tener todo listo-

 

Uhm… creo que sería en eso de medio día, mañana yo tengo clase solo hasta esa hora, y por la tarde tengo practicas del equipo, a las cuales prometí llevar a Tadashi-kun -dijo animado el chico peli plata-

 

Ya veo, entendido, pues le veré a medio día -dijo la mujer bastante contenta con el chico-

 

Claro, y será un placer verla en persona -dijo Suga al otro lado-

 

Lo mismo digo -dijo ella bastante divertida-

 

Bien, si me disculpa tengo que preparar la cena, o mi compañero terminara comiendo cualquier cosa -dijo divertido ya que vio a Daichi mirar en la alacena que comer –

 

Jajaja, veo que no me preocupare tampoco por su alimentación -dijo la mujer divertida-

 

No, por eso este segura -dijo Suga divertido quitándole unas galletas a Daichi de las manos-

 

Bueno querido, te dejo hacer tu cena, te veo mañana -dijo animada la mujer –

 

Gracias, la veo mañana señora Yamaguchi, que tenga una buena noche -dijo despidiéndose de la mujer-

 

Ustedes también, adiós -dijo la mujer colgando el teléfono-

 

Bueno parece que no tengo que preocupar, estará en buenas manos -dijo bastante contenta para volver a la cocina y terminar de hacer la cena –

 

Después de esto Tadashi despertó cuando su madre fue a buscar y avisarle que su padre ya estaba en la mesa esperando. El se desperezo, se lavó la cara y bajo al comedor. Saludo a su padre y se sentó junto a el para empezar a cenar.

 

La cena fue tranquilo y algo divertida, su padre contaba su día y lo peculiar que había sido. Sobre todo, cuando algún compañero de trabajo hacia alguna tontería donde todos reían en la oficina y el lo compartía con su familia.

 

Después de esto Su padre le dijo que se veía mejor y le revolvió el cabello, el solo se apeno y despidió de sus padres para ir a su habitación a leer algo y dormir. Sus padres le despidieron animados mientras veían la televisión.

 

Ya en su cuarto se puso su pija y estiro en la cama, tomo uno de sus libros favoritos titulado “Las aventuras de Huckleberry Finn” de verdad le gustaba ese libro, era de un autor americano llamado Mark Twain… ahora que lo pensaba este autor era llamado el Dickens Norteamericano, vaya casualidad, su redacción de inglés, trataba de ese novelista.

 

La historia de “Las aventuras de Huckleberry Finn” trata de un niño bastante peculiar del cual todos decían que le gustaba buscar problemas, también decían que un mentiroso, de el decían de todo, pero toda su vida cambio cuando un hombre le llamo amigo. Este se llama Jim era un esclavo prófugo que huía en busca de su libertad, mientras Fin buscaba lo mismo al escapar de las garras de su malvado padre, ahora ambos se embarcaban en un viaje extraordinario en busca de su libertad.

 

De verdad esa historia le encantaba, enseñaban el valor de la amistad, de la igualdad, y mucho más. Por eso era su libro favorito.

 

Así que sin más empezó a leer el libro desde donde la noche anterior lo había dejado. Paso una hora y decidió parar de leer, era apasionante vivir tantas aventuras con esos dos personajes, pero era tarde y tenia mas sueño que antes, así que mas relajado, apago la luz, se acurruco en su cama y se quedo profundamente dormido casi al instante.

 

Mientras dormía un pequeño recuerdo del pasado venia a él. Uno que fue muy importante.

 

 

**Sueño**

 

Ne Tsukki -decía un pecoso animado a su amigo rubio-

 

¿Que quieres Tadashi? -pregunto el rubio mientras bebía su bebida caminado junto al más bajo-

 

Nosotros, seremos amigos para siempre, ¿verdad? -dijo este sonriéndole con las mejillas algo sonrojada-

 

Que estupideces dices? -dijo el rubio mirándole, acaso no era obvio?-

 

Eh?...-Tadashi apenas escuchar eso se sintió mal, pensaba que Tsukki no lo quería como amigo-

 

Ahg… de verdad, eres un llorón -dijo el rubio suspirando- A lo que me refiero que eso es algo obvio, que me parece estúpido que lo preguntes -dijo mirándole-

 

¿Me lo prometes? -pregunto el pecoso más animado-

 

Si, estaremos juntos para siempre, ahora no me hagas decir mas cursilerías, llegamos tarde a casa -dijo el rubio caminado delante de el-

 

¡Si! ¡Y gracias Tsukki! -dijo el pecoso feliz –

 

**Fin del sueño**

 

Cuando Tadashi despertó estaba llorando, ese recuerdo de esa promesa, le había dejado de nuevo debastado al apenas despertar.

No era justo que Tsukki estuviera hasta en sus sueño recordándole que todo aquello ya no iba a cumplirse.

 

Ahora solo le quedaba prepararse para esperar a su Senpai, aun quedaba unas horas, ya que eran las 7 de la mañana pero, algo haría hasta que este llegara a por el. Solo esperaba dejar de recordad a Tsukki.

 

 

___________________Continuará_____________

Notas finales:

Yuki: Hola! se que a pasado mucho tiempo desde que no escribo nada por aquí, y tampoco actualizo mis fics de eta plataforma, como antes mencione en mi vida pasaron muchas cosas... v.v y bueno no tenia ganas de escribir!

Mas en mi cuenta de Wattpad, Si, me hice una para leer, más hace un tiempo empece a escribir fics ahi... este Tambien lo empezare a subir ahí, ya que ahroa escribo mas desce el telefono movil mas que por el ordenador. 

Bueno espero no tardar con las actus de este fic! aun que la verdad el capitulo me quedo mas lardo de lo que queria ^^Uu hahaha si que paso mucho desde que escribia 24 paginas en word! hahahaha 

En fin nos vemos en Wattpad ahora dejo el link!!! y por aquí menos seguido pero tambien!!! 

 

Wattpad: https://www.wattpad.com/user/Yuki_Okumura100


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