TUS SENTIMIENTOS HACIA MÍ
Tatsuha se encontraba aun en shock por saber que tenía dos hermosos sobrinos, realmente le encantaba la idea de tener a esos pequeños en su familia, tal vez gracias a ellos y a Shuichi su hermano encontrara la verdadera felicidad, solo esperaba que no fuera tan ciego e idiota para no darse cuenta que las canciones de amor eran realmente sus hijos… pero era tan idiota que hasta que no se lo dijeran de frente se daría cuanta de la verdad. Pasaba el tiempo, Sakuma y él se encontraban frecuentemente para hablar de la pareja y de las canciones, su honey le hablaba de las cosas que sabía de los gemelos al estar en constante vigilancia con los Shindou y eso lo agradecía con el alma ya que fantaseaba que muy pronto le dirían tío.
-Tatsuha-kun ¿en qué piensas?-dijo preocupado Sakuma al ver que el joven monje se quedaba viendo a la nada.
-lo siento Sakuma-san es solo que pensaba en mi aniki-dijo dándole un linda sonrisa.
-Yuki-san es un idiota-dijo un poco receloso.
-así es, es el idiota más grande sobre la faz de la tierra, aun así es mi hermano y le deseo que pronto pueda estar al lado de Shuichi y las canciones de amor-dijo soñador viendo directamente asía sus ojos él le regreso la mirada.
Sakuma se le quedo viendo, principalmente a los oscuros y coquetos ojos del joven que lo veían con amor, Tatsuha no se lo había dicho pero sus ojos si, el joven monje estaba completamente enamorado de él, no era fanatismo o capricho, no lo era… y lo peor de todo es que el también sentía lo mismo… no quería sentirlo, no quería ser egoísta quería darle la oportunidad a ese niño de que encontrara a alguien de su edad, una linda o un apuesto joven que le daría más a Tatsuha que lo que un cantante veterano y que le llevaba mucho más edad de lo que aparentaba, daría su vida misma por que encontrara a alguien que lo mereciera, que lo hiciera feliz y que jamás lo traicionara…
-Sakuma-san…-lo llamo el joven asiendo que saliera de sus deprimentes pensamientos.
-¿sí? Tatsuha-kun-dijo desviando la vista asía la lluvia perezosa del exterior la cual se veía a través del enorme cristal de la cafetería.
-¿está… está enamorado?-pregunto con temor viendo las reacciones del cantante el cual se sorprendió.
-si… estoy profundamente enamorado…-dijo viendo con intensidad a las tristes joyas oscuras, sin poder mentir por más que quisiera.
-¿Cómo es…?-pregunto triste pero aun sosteniendo esa mirada que lo atravesaba ¿Por qué sentía amor en ella o simplemente era su imaginación? Sin poder evitarlo se estremeció y sonrojo.
-joven, una hermosa persona, sus ojos me dicen lo que siente por mí aunque su voz no me lo haya dicho, es tan transparente como el cristal y es tan dulce como el chocolate, tiene algo de picardía y coquetería en su interior solo logrando una gran personalidad, es una persona muy alegre que ilumina mi corazón con su ternura… no creo poder amar a alguien más como amo a esa persona…-dijo completamente sincero viéndolo a los ojos trasmitiéndole todos los sentimientos que guardaba en su corazón.
Tatsuha se quedó sin aliento por no solo la mirada intensa y penetrante del cantante sino por el vuelco en el corazón, se preguntaba el por qué no se sentía dolido si el amor de su vida le estaba hablando del amor que sentía por otra persona, no aparto en ningún momento sus oscuras joyas de las de Sakuma que lo veía con sentimientos que no descifró o no quiso descifrar, provocando que Tatsuha tuviera una idea complicada.
-es… es… Shuichi ¿verdad?-dijo con dolor el cual Sakuma sintió en su corazón como una daga que se incrustaba en lo profundo de su corazón.
-no… no es él a la persona que amo aunque no voy a mentir que en un principio atrajo mi atención pero solo eso, su talento me deslumbro pensando que llegaría a sobrepasarme con demasiada facilidad y así fue, pero eso persona que tiene mi corazón es mucho más especial que Shuichi, su mirada de amor que me dirige es mucho más hermosa que cualquier cosa en el mundo-dijo aun sosteniéndole la mirada a ese hermoso joven sonrojado pero aun así con la mirada triste.
-es hora de irme o llegare muy tarde a mi departamento…-dijo sacando su cartera.
-no te preocupes, yo invito-dijo tomando la mano del joven con la que iba a sacar el dinero.
-gra… gracias Sakuma-san-dijo sonrojado pero completamente en calma, una calma y tranquilidad que solo su honey podía proporcionarle-nos vemos-dijo despidiéndose con un gesto con la mano.
-nos vemos… mi amor…-dijo al ver al joven como se iba atreves del cristal.
Sakuma y Tatsuha se encontraban con frecuencia, muchas de las veces después de las clases de la universidad de Tatsuha. Pasaban el tiempo aun con esas citas que a pesar de que tanto el joven como el cantante decían que solo eran encuentros casuales para hablar de Shuichi y las canciones, a la vista de cualquier espectador de la pareja en dichas citas solo se podría apreciar como románticas ya que se encontraban en cafés, plazas, cines, parques de diversiones y restaurantes de lujo pero sobretodo las miradas de ese intenso y puro amor que a pesar de que trataban de esconder no les era posible. En la fiesta de aniversario de su hermana y su cuñado se había cumplido su sueño de tocar y escuchar decir a sus sobrinos “tío”, se emocionó tanto cuando se dio cuenta de ello que abrazo y beso muy cercas de los labios a su honey, para ambos ese siempre rose les había causado graves estragos no solo sentimentales sino también físicos. Cuando Tatsuha se enteró que Shuichi y su hermano habían pasado una semana entera juntos y no hubo ningún avance por muy poco maldijo incluso a sus antepasados por la lentitud y estupidez de su cuñado y hermano, cuando se enteró de la decisión de Shuichi de adoptar a dos pequeños tuvo sentimientos encontrados ya que esos pequeños podían ser un obstáculo para las decisiones de su hermano y por otro lado se sentía muy orgulloso de su cuñado el cual admiraba e idolatraba.
-esto me molesta ¡¡por todo los cielos acaso no se dan cuenta de la miradas de amor que se lanzan!!-digo Tatsuha recostado en la mesa, Sakuma veía con ternura al joven, se le escapo una risilla de ironía ya que ellos estaban en la misma situación.
-estoy de acuerdo contigo-dijo llevando una de sus manos al cabello azabache y lo acariciaba con cariño el joven disfrutaba de esos pequeños toques que se estaban volviendo tan comunes pero aun así no dejaba de sonrojarse-¿sabes? No sabía que Yuki-san cantara tan bien-dijo Sakuma distraído al recordar el pequeño espectáculo que les habían brindado Yuki y Shuichi una semana antes en la fiesta de cumpleaños de las canciones de amor y los cielos claros.
-nunca lo había escuchado cantar… realmente me sorprendió que fuera tan bueno-digo Tatsuha disfrutando de las caricias en su cabello que sin poderlo evitar lo hiso ronronear de placer.
Los ronroneos de Tatsuha como su fuera un tierno gatito, hiso que Sakuma creara imágenes nada tiernas que involucraban al joven frente a él, una habitación decorada románticamente, una cama enorme ya ambos desnudos después de disfrutar de unos placenteros órganos… ¡¿por todos los dioses en qué demonios estaba pensando?! Lamentablemente su cuerpo sufrió las consecuencias de esos eróticos pensamientos ya que en sus pantalones comenzó a formar un bulto el cual crecía cada vez más y no fue el único que se dio cuenta, Tatsuha al ver asía abajo atreves del cristal de la mesa de centro del departamento del joven, Sakuma pudo ver como reaccionaba el joven el cual había permanecido en el mismo lugar pero por el leve refregó del rostro sorprendido y sumamente sonrojado por la vista que le ofrecía el cantante lo cual a él le comenzó a suceder lo mismo y Sakuma lo noto.
-¡será mejor que me valla!-dijo el cantante levantándose cual resorte y dirigiéndose así a la puerta de salida, tenía que irse antes de perder el poco autocontrol que le quedaba.
-¡no…! ¡Por favor quédese!-rogo el joven tomándolo del brazo, esta consiente que le pedía demasiado a Sakuma, que se quedara cuando él se estaba excitando solo por verlo a él excitado, tal vez el cantante al estar pensando en la persona que amaba y quería ir con ella mientras él se excitaba a su costa y le pedía quedarse como si no estuviera pasando nada, sí que era masoquista-¡por favor no se vaya…! Quédese…
Sakuma se volvió con lentitud divisando el rostro avergonzado pero con dolor, las bellas joyas obsidianas escondidas con fuerza y con lágrimas en los costados, sumamente sonrojado y una mueca extraña en sus finos y rosas pétalos.
No podía haber escena más tierna y hermosa que esa.
-Tatsuha ¿Estas consiente en lo que me pides?-dijo en un susurro siendo difícilmente escuchado por el joven.
-si… lo siento… pero no quiero que se vaya… por favor quédese…-dijo lo último abrazándolo por el cuello, el cantante se sorprendió junto con el joven por la acción tan repentina pero aun así Tatsuha siguió hablando-se… sé que quiere estar con esa persona y mucho más ahora que está en esas condiciones… lo siento soy egoísta y quiero que este un poco más a mi lado… lo siento… lo siento tanto pero lo amo… me enamore de usted sin poder evitarlo…-dijo escondiendo la cabeza en el cuello del cantante el cual podía sentir el calor que emanaba el rostro del joven y del suyo.
Sakuma estaba sorprendido por la confesión, a pesar de que sabía de los sentimientos del joven no se esperaba que le dijera que lo amaba, perdiendo un poco de su autocontrol lo abrazo por la cintura y pegándolo con fuerza y delicadeza ambos cuerpos, sintiendo la temperatura elevarse.
-yo lo siento mi niño pero ya estoy con la persona a la cual amo, yo lo siento no quiero ser egoísta y obligarte a esta con una persona mayor que tu… puedes encontrar a alguien mejor… alguien de tu edad que te haga feliz-dijo con pesadez ocultando sus rostro en las hebras azabaches.
Tatsuha se separa un poco y enmarco el rostro de su amado viéndolo a las bellas joyas azules, con esa mirada un vez más se trasmitieron todos sus sentimientos.
-yo no quiero a nadie más si no eres tú, no me importa lo que diga mi padre, mis hermanos, Tohma… no me interesa lo que piensen, solo me importa lo que digas tú y has dicho que me amas…
-aun así, puedes tener a una muchacha o muchacho de tu edad… no a alguien que en un par de años tendrá cuarenta… mereces ser feliz y disfrutar tu juventud y no cuidando de un anciano-dijo con desesperación.
-no tienes 70 años como para decir que eres un anciano y si lo fuera me encantaría cambiarte los pañales… y hablando enserio… quiero vivir mi juventud contigo… quiero que mis primeras experiencias sean contigo y si se puede también las ultimas… quiero formar una relación contigo y si por asares del destino nos separáramos te daría las gracias por darme momentos felices a tu lado… quiero que tomes mi cuerpo y tú seas el primero y el único en marcarlo como tuyo… te amo y ahora que sé que me amas no voy a descansar hasta que aceptes tener una relación conmigo-dijo decidido y con una sonrisa pícara.
Sakuma se quedó mucho más sorprendido al ver a esas expresivas y bellas joyas brillar con amor, decisión, ternura y picardía. Negó levemente y se dio cuenta que había caído por completo en las redes del joven, no tenía salvación y no le importó, se acercó a los pétalos del joven acariciándolos con los propios, fue un beso casto y tierno.
-no creo que tengas que esforzarte mucho mi cielo-dijo cuando termino el beso juntando ambas frentes y sonriendo con ternura.
-me alivia…
Tatsuha sonrió y escondió su rostro sonrojado en el pecho de Sakuma el cual lo estrecho mucho más fuerte entre sus brazos, por largos momentos se quedaron en esa posición tan cómoda y cálida para ambos.
-será mejor irme, ya es muy tarde y tu jovencito tienes clases a primera hora mañana-dijo en la misma posición sin querer alegarse de su pequeño.
-no quiero que se vaya… quédese por hoy, por favor-dijo con una extraña y poco común, timidez.
-está bien, pero solo por hoy-dijo besando las hebras azabaches.
Tatsuha sonrió y lo guio asía la habitación, ambos se prepararon para dormir y solo para dormir pero esos sí muy juntos y abrazados. Pasaba el tiempo y ellos iniciaron una linda relación, ambos no habían dicho ni una palabra de su noviazgo con su familia o amigos, primero querían disfrutar su relación con intimidad, solo ellos dos sin que nadie más les dijera o recriminara nada. Unos meses después Tatsuha tenía muy presente que quería entregarle su cuerpo a la persona que amaba y esa era Sakuma, aunque ambos no habían hablado de tener relaciones si se habían tocado con erotismo pero sin llegar a más. Así que Tatsuha cito a su maduro novio a su departamento para tener una cena romántica, una de las tantas que tenían, ya sea en el departamento del cantante o en el suyo. La cena que Tatsuha había preparado con una pequeña ayuda de su cuñado Shuichi se encontraba lista para ser servida en la vajilla de porcelana fina antigua que Shuichi le había prestado con gusto y alegría.
*** FLASH BACK ***
-no voy a preguntarte quien es la persona de la que estas enamorada y quien tienes una cita Tatsuha-san, pero aun así te ayudo con todo corazón y espero que todo salga bien-dijo Shuichi en la cocina del joven ayudando a preparar la comida gourmet, el joven cantante a pesar de estar tan ocupado en su trabajo había accedió con alegría y discreción al favor del joven monje ya que había visto un hermoso brillo en los ojos de Tatsuha.
-gracias cuñado, yo no sé cocinar muy bien, discúlpame por a ser que cocines carne cuando tú eres vegano…-dijo lo último con culpa.
-no te preocupes, al menos los conocimientos de la cocinar de carne no son tan inútiles-sonrió con dulzura.
-gracias nuevamente…
Tatsuha agradecía y pedía perdón con frecuencia mostrando sus nervios y su emoción.
-bien quedo todo listo, incluido la mesa, ahora solo te toca decorar otra cosa Tatsuha-san-dijo sugerente a lo que el mencionado se sonrojo por completo, Shuichi se rio con ternura-disfruta tu noche, yo sé que Sakuma-san será muy gentil contigo-dijo con una mano en la mejilla y viendo el rostro sorprendido de Tatsuha.
-¿Cómo sabes que es mi honey Ryuichi?-pregunto sorprendido y avergonzado.
-¿Quién más podría traerte loco de amor que no fuera Sakuma-san?-dijo viéndolo a los ojos-además a ambos les he visto muy cercanos, además como podría ignorar esas miradas de amor que se lanzan mutuamente, a pesar de que tratan de disimular y sí que lo disimulan muy bien y es difícil darse cuenta… siendo un poco pacientes, solo el más observador se daría cuanta-dijo para tranquilizar al joven que ya se encontraba un poco inquieto-no te preocupes dudo que alguien más se diera cuenta de sus sentimientos o su relación.
-qué alivio, me habías asustado demasiado cuñadin-dijo después de un profundo suspiro.
-bien me voy-dijo caminando asía la salida del departamento-Tatsuha recuerda que cuentas conmigo para lo que sea, si Sakuma-san te llegase a ser daño yo sería el primero en darle unos buenos golpes, pero conociéndolo estoy seguro que tratara por todos los medios hacerte el mínimo daño con intención, disfruta tu velada-abrazo al sorprendido joven y sin más se fue.
Tatsuha al par de minutos que se había ido el cantante salió de su estupor y sonrió con alegría.
*** FIN DEL FLASH BACK ***
En esos momentos esperaba la hora pactada de la cita, viendo con un poco de recelo la vajilla de porcelana china antigua la cual era blanca en medio tenía un hermoso dragón azul y con una línea dorada un poco delgada, esa línea era oro puro de 24 quilates según le había dicho su cuñado, Tatsuha en un principio no quería aceptar el préstamo, prácticamente Shiuchi lo había obligado a aceptarlo, no podía aceptar no ver a sus sobrinos por dos años, les tenía un gran amor como para no verlos por tanto tiempo, su cuñado sí que podía ser muy malvado en ocasiones. Eran las nueve en punto y el llamado a su puerta llego puntual, siempre que se encontraban y Sakuma pasaba por él, este siempre era muy puntual, según sabia por lo general el cantante solía retrasarse, el que Sakuma llegara puntual a sus citas lo alagaba y avergonzaba.
-tan puntual como siempre-dijo al momento de atender la puerta.
-si esta en mí, jamás te aria esperar-dijo con una sonrisa tierna, le dio un beso sorpresivo pero cargado de cariño.
Sakuma le había llevado de regalo una linda caja de macarrones de dulce, Tatsuha al verlos se lo agradeció con un largo beso que el cantante respondió con mucho gusto, la cena paso sin inconvenientes y muy tranquila, entre besos, carisias y felicitaciones por parte de Sakuma por la comida a pesar de que el joven le había dicho que Shuichi le había ayudado con la preparación de la deliciosa comida lo cual sorprendió a Sakuma pero no dijo nada, simplemente se dedicó a seguir mimando a su joven pareja.
-ven acompáñame-dijo Tatsuha levantándose del regazo del cantante y lo jalo con suavidad.
-¿ya tienes sueño Tatsuha-kun?-pregunto sin extrañarse, ya que siempre que el joven tenía sueño siempre lo guiaba a su habitación, si bien no habían tenido intimidad no era impedimento para no dormir abrazados sea en el departamento del cantante o del joven.
-nop… si se pudiera no quisiera dormir en toda la noche-dijo pasando sus brazos por el cuello del cantante antes de entrar a su habitación.
Sakuma ser sorprendió por lo dicho por el joven sin entender a qué se refería, pero lo entendió cuando lo beso y lo comprobó en el momento en que dio un vistazo a la habitación románticamente decorada, la cama matrimonial cubierta por unas sábanas de seda blanca, pétalos rojos y blancos en el suelo como en la cama, en esta a pesar de que no había corazones o letras con el típico “te amo” había unas rosas en las almohadas y una charola de plata pura (otro préstamo de Shuichi) con vino tinto y copas delgadas y alargadas de cristal, al lado de esto había dos platos uno alargado donde había fresas, frambuesas y uvas, y el otro con chocolate fundido o líquido, lo único que iluminaba la habitación eran velas blancas alrededor de la cama ya sea en el suelo o en los muebles que desprendían a su alrededor un agradable olor a manzana-canela con un toque de rosas, Sakuma solo dio un rápido vistazo a la habitación de Tatsuha y volvió su vista asía este que estaba sumamente sonrojado y avergonzado.
-¿pequeño estas seguro de esto?-pregunto enternecido y excitado, él lo deseaba con fervor.
-s… sí, estoy seguro… quiero que seas el primero-dijo sonrojado pero seguro viéndolo a los ojos.
Sakuma claramente sorprendido quedo en su estupor por unos segundos admirando la sonrisa en esas joyas oscuras que lo veían con amor, esa sola mirada vasto para que reaccionara y lo besara con ternura, al terminar el beso se recostaron en la cama deshaciéndose de las ropas con pereza ya que ambos sabían que aún tenían tiempo y no tenían la necesidad de apresurar nada, comieron y jugaron con el chocolate y las frutas mientras los beso y carisias los cuales paseaban a lo largo y ancho de los cálidos cuerpos que ya se encontraban manchados por sus juegos y el chocolate, sus voces se escuchaban por todo el lugar solo logrando que se excitaran aún más. Sakuma preparo con esmero y delicadeza ya que no quería dañar a su pequeño. Tatsuha sabía que le dolería y que en principio se sentiría muy incómodo pero también sabia a la perfección que Sakuma lo cuidaría para que nada malo le pasara y que sería muy placentero. Sakuma de una sola estocada tomo a Tatsuha el cual arqueo la espalda lleno de placer y dolor, un dolor mínimo gracias al esmero de Sakuma el cual disfrutaba de estar dentro de ese inexperto cuerpo el cual se movía con torpeza, misma que solo lograba excitar mucho más al otro, ambos terminaron al unísono en un grito de placer que se escuchó por toda la habitación.
-te amo… my honey-chan…
-Tat-chan yo igual te amo-Sakuma le susurró al oído al ver que el Tatsuha al poco tiempo de haber culminado su acto de amor se había quedado dormido, poco a poco observando el apacible rostro de su amado Tatsuha.
***CONTINUARA***