from Y to Y por izaya4

Erase una vez un país muy vasto en tierras. este país era un imperio muy temido, el cual era gobernado por la gran iglesia y defendía el poder cristiano. Su representación humana de este grande y asombroso país ,era un joven rubio de ojos azules como el cielo, su vestimentas negras y blancas daban alusión a ser un sacerdote de su pueblo, su nombre humano el cual usaba con sus jefes era nada más y nada menos que Gilbert beilschmidt , también conocido como el imperio más poderoso y temido de su época, el imperio teutónico.

Eran tiempos de guerra, el imperio teutónico estaba en una ardua luchas contra el gentilicio polono-lituano, para defender su propia dogma católica. Aquel joven estaba cansado de aquellas guerras, pero sus jefes aún se mantenían. La pelea contra Polonia, Lituania y la toma de una de las partes de su territorio, por Austria, seguían a pesar del tiempo en el que ya se estaba tomando. Aquel joven monje teutónico, rezaba para que su país prosperara cada día más. Que mal que su dios quisiera jugarle una muy mala broma ,de las cuales hasta en la actualidad no olvidaría jamás.

~~~~~~~~~~~~~~~~~~~~

• kesesesese, ríndete damito, yo el gran imperio de dios, te derrotara a ti y a ese debilucho -
  
  
  

•  no pidas imposibles, no bajaré ,ni me rendiré contra nadie y menos contigo. un barbárico imperio – hablo un castaño de ojos verdes casi azules.
  
  

• mira quien habla, el hombre que esta en las últimas a pesar de todo sigues siendo un idiota- un joven de lentes, esta vez fue el que hablo.
  
  
  

• vamos Prusia. Ríndete querido, no tienes escapatoria -un rubio que parecía una chica, se burlaba del pobre teutónico. 

Miro por un momento a sus enemigos , buscando algo o mas bien alguien. Su primer amor. Hungría por supuesto no estaba ahí, cosa que le entristecía, deseaba al menos el apoyo de alguien más sensato o quizás el verla de nuevo le daría fuerzas a seguir. El rubio chasqueo la lengua molesto y solo suspiro bajando el arma, ya no podía luchar en ese estado y menos el solo contra tres imperios de gran fuerza.

• esta vez ganaron la batalla, pero no la guerra. Así que volveré!, kesesesesesese- dicho eso, Gilbert huyó junto a su ejército, haciendo una retirada estratégica siendo seguido por sus enemigos. Pasó un tiempo y por fin pudo despistar a sus perseguidores, logrando salir librado de ello. El joven rubio se recostó en un árbol de ese denso bosque, al estar con total tranquilidad su cuerpo se fue relajando, por culpa del cansancio y las heridas impuestas en batalla. Poco a poco se fue venciendo al cansancio, hasta quedarse dormido y ya no poder mas. Cayendo inconsciente en aquel y oscuro bosque.

~presente~  

El sol se asomaba como siempre por aquel horizonte, el viento soplaba con total tranquilidad y las hojas secas caían de las ramas. Pronto el otoño daría paso a ese invierno que atacaba tan abrazador y cálido como siempre. Nuestra historia comienza en un país, más efectivamente en Alemania. Sede de la próxima cumbre del mundo.  

Un albino se encontraba muy tranquilo durmiendo , babeando una almohada que en ese preciso momento abrazaba como si fuera un peluche.

• ~Gilbert...Darling ~-
  
  

• ….~Gil...Ahhh!~ Gilbert...Gil...~ -era una voz dulce y acaramelada.
  
  

• …liebe...diech...Sorry...Gil...Always~ -Gilbert no pudo evitar notar aquellos preciosas gemas por ojos, que lo veían a través de esa neblina.  
  
  

• der....bru...¡Bruder!-salto de la cama al escuchar la voz potente y gruesa de la persona que lo llamaba. Somnoliento, fijó sus ojos de color rojo sangre a su interlocutor.
  
  

• ¿west? Agh, west! Cuántas veces te he dicho que no me levantes, cuando estoy soñando? Tenía el sueño más asombroso que mi asombrosa persona, ha tenido en su larga vida- reclamo/bromeo ya más despierto el albino, pero volviendo a meterse entre las sábanas.
  
  

• lo siento Bruder, pero pronto empezará la cumbre y quiero que estés ahí....arréglate y sal ya, no quiero que llegues tarde...-el rubio no le dio tiempo de hablar, cuando su hermano ya había salido por la puerta de su cuarto dejándolo solo y completamente confundido.

Gilbert no entendía a veces el comportamiento de su hermano, cuando se trataba de aquellas reuniones de las cumbre. algunas veces prefería estar él solo,pero otras lo llevaba y lo hacía escuchar la aburrida charla ,hasta que todo se volvía un caos.

Sin más , el albino se desperezó ,estirando un poco, se sentó en el centro de su cama y miro todo el cuarto. trato de forzar su mente para recordar un poco el sueño que había tenido pero nada, nada llegaba a su mente,solo un dolor de cabeza que odiaba.

el prussiano suspiro ya más despierto y se levantó por fin para poder vestirse e ir a esa tonta reunión,que para él ni siquiera era necesario que fuera. Pero algo en su interior, le decía que todo eso iba a cambiar a partir de ese dia.

~~~~~~~~~~

10 am, era lo que mostraba el reloj de cierto inglés, de cabellos rubios. Inglaterra había llegado unos minutos antes a alemania, para la cumbre. aquel rubio había amanecido con una expresión pesada y molesta, estaba atareado con trabajo y además debía estar contando las hora, ya que al momento de que se acabara la reunión solo tendria unos minutos para ir, volver a casa y descansar. su itinerario ese dia era un caos y maldecía que todas las negociaciones y los problemas que se estaban formando, también cayeran en el momento en el que la cumbre que se hacía todo los años, cayera en el mismo dia. frustrado azotó su mano libre  al aire y decidió apurar el paso para llegar hacia el recinto, donde siempre se hacía la reunión.

Solo que su destino, había cambiado y le había jugado una mala broma. cuando volvió a mirar el reloj no se percató que al doblar una esquina, alguien venía en dirección contraria, provocando que el extraño y el rubio se tropezaran, haciéndolo caer y que todas sus cosas se regaron en el suelo.

eso ya era el colmo para el inglés, ya en el suelo su rabia explotó maldiciendo al aire. arthur decidió ver quien fue el culpable de su desdichada suerte, pero al voltear su cabeza hacia arriba ,se encontró con la persona que menos esperaba.

*lo que me faltaba*- pensó el anglosajón en el momento de ver ese rostro, ya conocido por el.

~~~~~~~~~~~~~~~

Esa mañana gilbert estaba caminando por las instalaciones del edificio donde seria la reunion, buscando la sala de la cumbre,aunque en realidad lo que mas hacia era en pensar en aquel sueño que había tenido en la noche.gilbert no podía sacarse de la cabeza aquella piel arena, suave a su tacto. tampoco podía olvidarse de esas dos piedras preciosas y ni mucho menos el dorado de sus cabellos. su ángel de su niñez había vuelto a sus memorias, no sabia porque ,solo que de nuevo aquella imagen ahora borrosa por el tiempo volvía a su mente y su corazón,haciéndolo palpitar como cuando lo conoció por primera vez.

esos recuerdos volvían cada vez más fuertes,apareciendo a cada segundo,viniendo desde las entrañas de su corazón para atormentarlo con esa voz y esas imágenes , de sus recuerdos sobre su época teutónica. había pasado por unos pasadizos, llegando a un amplio pasillo que conectaba con otros dos. su mente en ese momento era un lío y divagaba en esos recuerdos , puestos como sueños, mientras era movido por la inconsciencia, no se dio cuenta que había chocado con un cuerpo, hasta que el mismo se quejo. Inmediatamente sus recuerdos fuerons abruptamente borrados para poner su atención en su entorno.

vio como papeles volaban de todos lados,como una carpeta caía al suelo y otras cosas más se desparramaban sin reparo alguno. rápidamente se agacho para ayudar a la persona con al que había chocado,pero al poner atención al hombre que estaba en el suelo tendido,gilbert solo pudo gruñir bajo, al notar de quien se trataba.

era nada más y nada menos que del odioso inglés tsundere,amante de su amigo come hamburguesas y amigo con derecho de su compinche francés. solo eso le faltaba,encontrarse con el y mas si estaba con esa cara de molestia.

• pero qué ven mis asombrosos ojos!...miren nada mas, lo que nos trajo el mar, un antisocial...kesesesesese- se burló en su cara ,viendo como el rubio se molestaba más por su comentario, si eso ya era posible.

• lo que me faltaba,conseguirme con el idiota número uno- susurro el rubio,mientras se incorporaba ,tomando sus cosas que estaban regadas en  el suelo.

Arthur gruño ante la presencia del pruso, pero lo ignoro. siguió arreglando los papeles y tomo su portafolio guardandolos, en cuanto a gilbert,se quedó parado en frente de el rubio con algunos papeles en mano. no entendía por que despues de ese comentario no salio otro burlón de sus labios y menos entendía el porqué miraba con cierto interés a aquel rubio que estaba al frente.

*¿qué fue lo que francis le vio a este chiquillo?* -pensó algo contrariado.

en cuanto a arthur había terminado de recoger todo, decidió ver que estaba en orden. pero noto que le faltaban papeles, al subir la mirada hasta el pruso, esmeraldas con rubíes ,conectaron de inmediato,ocasionando que ambos tuvieran un extraño escalofrío pasar por su vértebra. las mejillas de arthur se colorearon de un rosa pálido. teniendo que ocultarlo arrebatándole los papeles, que un prusiano mantenía aún en sus manos.

• si solo piensas decir eso ,entonces no estorbes, si vuelves a cruzarte por mi camino...no me importaras que seas hermano del aleman...te advierto no vuelvas a decir eso, idiot!!- le hablo con seriedad y se levanto ,aun mirándolo.

gilbert se quedó mirando esos ojos como un bobo,sorprendido del color que tenían, cuando el rubio se levantó en ningún momento sus miradas dejaron ese contacto hipnotizante, ninguno apartó la mirada por unos minutos. era una guerra entre esmeralda y rubíes, uno serio y los otros con sorpresa, el aliento de gilbert se había ido y solo despertó de su trance cuando escucho el suspiro del rubio,cortando por fin aquel contacto.

Arthur suspiró ya cansado de que el albino no se moviera, así que apartó la mirada y como si no le importase paso a un lado de el dejandolo ahi en el suelo, no iba a perder más tiempo ya que ahora llegaba tarde. pero el contrario se había quedado tendido en el suelo,meditando lo que había pasado.

*esmeraldas*-fue lo único que el prusiano pensó cuando el inglés se fue.

por fin se levantó del suelo y se dio la vuelta para dirigirse por el mismo camino que el ingles se habia ido, pero su mente ya no estaba en ese mundo más.