- muy bien. queda de ese modo...cada jefe de cada país dará un anuncio del movimiento de ahorro de los recursos de electricidad y agua...- hablo en listando el alemán, con su típica seriedad.
-el otro punto a tratar será la separación y el estado de prueba, del señor Inglaterra de la unión...euro...pea...- lentamente la voz del rubio alemán fue acallada, con tan solo ver aquella atmósfera que comenzaba a ser más insoportable.
La reunión por fin había comenzado y todo era un desastre desde el inicio. Cada uno dando su punto de vista y reclamos de viejas disputas del pasado. Todo era un caos, cosa normal en esas reuniones a excepción que esta vez, Gilbert estaba más callado de lo habitual.
Toda persona que conociera al país extinto de Prusia, sabría de antemano que en cada reunión que él estuviera , estaría en dos puntos: hablando y diciendo cualquier cosa junto a los otros dos miembros del bad friends ; o dos estaría brincando, gritando , diciendo que es el mejor y queriendo ser el centro de atención en la reunión. Pero ese no era este caso. ese sería el Prusia que todos saben y conocen, no el que estaba sentado ahí y ahora, con la cabeza gacha y sin hacer algún movimiento o ruido. Sólo escuchándole suspirar de vez en cuando, junto a la nación alemana.
Los demás países decidieron ignorar esa rareza y seguir con lo suyo hasta ahora. Pensaron que tal vez él se indigesto o algo por el estilo, pero todos cambiaron de opinión. Cuando a mitad de la reunión, nuestro asombroso albino dejó caer su cabeza en la mesa y luego cambio el movimiento, recargando la en ambas manos, mientras los codos estaban colocados a cada lado de la mesa. Tal Vez se había levantado con mal pie o de seguro es por culpa de una resaca, eran los pensamientos que rondaba por la sala , pero ambos también fueron descartado de inmediato.
Cuando ya casi estaban a punto de terminar la reunión, nadie se había percatado que la expresión del prusiano y su mirada había cambiado. Solo alguien se había dado cuenta y ese era el involucrado en que los ojos sangre, se diera el interés de verlo y examinarlo como si fuera un espécimen raro.
Inglaterra no podía soportar aquella penetrante y rojiza mirada, la cual estaba dedicada solo para el. Gilbert no dejaba de mirar al rubio inglés, él no entendía como ese cejòn, feo, gruñón y tsundere, pudiera tener una característica tan preciosa como esas esmeraldas. Tampoco entendía como le hacía estar tan tranquilo y sereno, a pesar de que el inglés sabía que lo estaban observando , simplemente no lo entendía. Lo que el prusiano no sabia, es el detalle de que Arthur menos de estar sereno, era que estaba incómodo y eso poco a poco se le fue demostrando conforme pasaban las horas.
Arthur se sentía incómodo por esos ojos acusadores , de vez en cuando se removía en su asiento, otras veces se arreglaba más de la cuenta su corbata o se ponía a tamborilear los dedos en la mesa. Poco a poco los demás se daban cuenta, pero lo que hizo que todos entendieran que algo malo pasaba fue cuando en un momento de la reunión un gruñido de parte del rubio inglés, se hizo escuchar. Algunos lo vieron de reojo , pero al observar notaron la gélida mirada que le envió por un segundo al hermano del alemán. tal vez pensaron que solo era su imaginación pero no fue así, ya que al voltear al punto donde vio Inglaterra, todos se dieron cuenta del Respingo que tuvo el prusiano, sin mencionar que había desviado su mirada a su hermano.
Algo malo pasaba con Prusia y nadie sabía que era. Sus sospechas se hicieron más grandes cuando notaron por fin la tensión que había de un extremo a otro. Ahora todo era más claro, podían notar el mal humor y malestar, además de lo incómodo que estaba el caballero inglés. Pero también notaron el porque de eso y era esa concentrada y fría mirada que tenía el prusiano encima del pobre inglés .
No fue hasta que Alemania dio culminada la reunión o mas bien casi terminada, que todos comenzaron a sentirse en una cuenta regresiva por el ambiente.
-Bruder...!- Alemania golpeó la mesa con los papeles, haciendo que el mayor saliera del trance.
-¿estas de acuerdo con algo de lo que se dijo?- pregunto solo para aligerar la carga.
- EH? Ah , lo siento west, no estaba prestando atención, kesesesesesese- río apenado, mientras se alborota un poco los cabellos.
-¿Bruder, estas bien?-
- ah, sí west...estoy bien...solo pensaba- al decir eso todos lo miraron con asombro y aunque no se notara, también su hermano menor tuvo una reacción similar.
-vaya...así que el idiota número uno piensa...y yo creía que su cerebro sólo tenía papas y cervezas, además de presumir lo que no tiene- se escuchó la voz de alguien al otro extremo, de inmediato todos la reconocieron.
Gilbert volteo hacia el culpable y noto que el caballero ingles tenia una sonrisa burlona en su cara, mientras su postura había cambiado a una altanera y arrogante.
- claro que pienso, mi cerebro funciona muy bien y no solo está lleno de cervezas y papas como dices...es más, mi asombrosa persona no necesita presumir, yo tengo muchas cosa y tengo a mucha gente que me adora sin hacer un esfuerzo alguno...no como cierto antisocial.- respondió mordaz, para luego cruzarse de brazos .
segundos después, escuchó un ruido sordo y luego el gemido de el francés. rápidamente vieron la escena de un rubio, siendo abrazado por la espalda por un francés exhausto. Arthur se había levantado para ir a golpear la cara del otro, pero no pudo en cambio de eso volvió hablar.
- tienes algún problema o lo que te dije antes de venir no te quedo claro?-
- kesesesesese, no,no me quedó claro..además no te tengo miedo rubito, yo el grandioso Prusia no le tiene miedo a un menudo rubio cejon como tu!-el albino no pudo evitar el montarse en la mesa y caminar por esta.
- maldito imbécil! Quisiera romperte tu maldita cara con mis propias manos- un grito colectivo de todos paso .
-Angleterre , por favor cálmate, él solo te esta provocando- el francés luchaba para que no se le soltara, pero fue en vano .
Arthur golpeó a Francia y saltó a la mesa , caminando con elegancia y llegando hasta donde estaba parado el pruso. Por un momento los aliados y el eje se asustaron pero ninguno de los dos se movió. Gilbert tenía los brazos detrás de su nuca y arthur las llevaba dentro de sus bolsillos, se miraron por un momento hasta que uno rompió el silencio.
- que decepción , no pienso perder mi tiempo contigo, la próxima no te quedes mirando a la gente fijamente- el rubio le susurro solo para que el lo escuchara y luego de eso se bajo y miro al menor de los alemanes- si no hay mas nada que acordar entonces la reunión a cabo- dicho eso, el alemán solo asintió- entonces me retiro- volvió a caminar a su puesto, tomó sus cosas y salió del salón.
Cuando la puerta estuvo cerrada todos respiraron aliviados, ludwig en cambio le iba a reclamar a su hermano, pero este se había quedado mirando a la nada. Ludwig sabía y conocía bien a su hermano, tanto que estaba seguro que esa mirada era de nostalgia e interés. Lo que él no comprendía es que tenía que ver Inglaterra en todo eso, sin darse cuenta miró por inercia a la puerta y luego a su hermano cuando lo vio bajarse y salir sin decir palabra.
- que ha sido eso- rompió el español
- no lo se mon amour...pero nuestro Gil está actuando como un enamorado perdido- dijo el francés
-¿mi hermano enamorado ?-se sorprendió el alemán,ante lo que dijo el francés.
- así es...pero...quién será su amor perdido ? Ahhh quien lo diría , pobre palomita- se melodramático el .
- ahora que recuerdo...Gil me contó una vez sobre una doncella que conoció en su época teutónica- dijo pensativo el español.
- ohhh chery debes contarme- dijo emocionado Francia, acercándose al español.
Se pusieron en una conversación entre ellos, ya siendo ignorados por el resto de los países.
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La tarde había llegado y en Londres hacía un espectacular día. Inglaterra estaba caminando por las calles de su casa apresurado para llegar a esa pequeña mansión de donde vivía. Dejando a su mano derecha que siguiera con el trabajo y el por fin podría descansar, llegó por fin al gran portón y abrió la puerta de aquella solitaria mansión, no le importo mucho dejarla abierta, ya que nadie se atrevería a entrar a esa casa que parecía abandonada.
El rubio caminó por los pasillo , mientras dejaba las ropas por el suelo, solo quedándose con la camisa y los pantalones. Cuando estaba a punto de desanudar la corbata detuvo su caminar, ya que algo había captado su atención.
Un hermoso jardín se podía notar a través de un gran ventanal, en este se encontraban las más preciosas flores que alguien pudiera ver, junto a ello existían tipos de árboles tan frondosos y la vista se extendía cada vez mas y mas hasta un hermoso y pintoresco bosque. Aunque ese paisaje era común para el , algo era diferente y eso era que cerca de los rosales, junto a un gran árbol de manzanos. Arthur pudo notar la silueta de alguien recostado en el mismo. Sorprendido se quedó estático sin saber que hacer, hasta que reacciono y lo primero que se le ocurrió fue salir a descubrir que era.
Inglaterra no estaba seguro si eso era alguno de sus amigos o un fantasma, lo que sí estaba seguro es que estaba en propiedad privada y eso era algo que no toleraba. Rápidamente salió de la casa y con pasos decididos se encamina hacia el árbol, pero al llegar se para en seco. Sus ojos no daban crédito a lo que veía, eso que había descubierto minutos antes no era eso, sino ese. Una persona o más bien un hombre es lo que estaba recostado en el árbol y no era cualquier hombre, sino que además era un alemán o eso pensó con tan solo verle la vestimenta y el cabello característico de los alemanes.
Por un momento el inglés pensó que era Alemania o algún humano alemán que vino de turista. Pero al rodear el árbol y quedar de frente, sus ojos se abrieron notando facciones conocidas en alguien más .
- Prusia ...- susurro algo atónito.
Arthur tuvo el impulso de irrumpir su sueño bruscamente, pero al ver el rostro apacible del pruso y como el viento hacía volar ese cabello rubio como si lo acariciara, no tuvo corazón para hacerlo. En cierto modo le pareció lindo así tranquilo, aunque sus dudas aun estaban presentes de si era el pruso, sólo podría asegurarse si era él por los ojos.
*si tan solo fuera asi de tranquilo despierto, seria mucho mas lindo*-se dio una cachetada mental al pensar eso del pruso.
- es de muy mala educación quedarse mirando a la gente dormir- el rubio se sobresaltó al escuchar esa voz, que en cierto modo sabía con exactitud a quién le pertenecía.
- ahh! No hables cuando alguien está distraído ¿ desde cuando está despierto y que diablos haces en mi casa?- reclamo el rubio viendo con molestia a quien lo asustó.
-escuche cuando llegaste y te colocaste frente mía- al despertar completamente el prusiano. Arthur sintió como aquellos ojos, ahora azules, lo penetraban el alma como dagas- y no sabía que había caído en casa ajena. Kesesesese- sonrió de medio lado aquel otro rubio, aun mirándolo con intensidad.
Arthur se sentía incómodo por esa mirada, que hasta ahora solo la había visto una vez y esa era en la reunión.
*tiene la misma mirada*-el inglés no pudo evitar desviar la suya propia.
-¿quien eres?- pregunto de una vez el ojiazul.
- eso mismo pregunto yo-
- usted sabe quién soy...ya que escuche pronunciar mi nombre...- sonrió burlón.
El ver esa sonrisa tal vez lo hubiera molestado, pero en este caso solo tuvo un efecto contrario en el anglosajón .
- pero si tanto insiste...- el extraño se levantó y con pose monárquica se presentó- yo soy el asombroso país, regido por la santa iglesia, el imperio teutónico, El asombroso ¡Prusia! Gusto en conocerlo joven- hizo una pequeña reverencia- ahora me dirá qué país es usted? Y qué hace aquí?-
- que? Sabes que soy un país? Pero como?- el rubio se había sorprendido , no solo porque lo supo sino porque su suposiciones eran correctas.
El rubio solo se encogió de hombros, sin darle importancia. Arthur hizo de su fuerza para no golpearlo, dejando salir un suspiro miro al ojiazul y luego se pensó lo que diría.
- antes de contestarle deseo saber en qué año piensas que estas?- pregunto con cautela.
- no es obvio ? Estamos en el año 1xxxx- dijo el otro con una gran sonrisa que deslumbró al rubio.- ahora si me dirás quien eres?- se acercó mucho al otro rubio, provocando que se sonrojara.
- solo dime Arthur, ¿si?. mi nombre es arthur kirkland , no te diré qué país pertenesco.- dijo de mala gana y desilusionando al otro rubio.
- no es justo, usted sabe sobre mi y yo no sé nada sobre ti- hizo un puchero, cosa que le enterneció a el mayor de ambos.
- pronto sabrás mas de mi en el futuro...ahora sígueme...no querrás pescar un resfriado - arthur lo tomó del brazo y lo jalo , pero ni siquiera pudo moverlo.
- espera... No me tienes miedo? Actualmente estamos en guerra y yo podría... traicionar le- respondió algo incrédulo de lo que le dijo.
- ¿tu? ¿Hacerme algo a mi? Ja, saldrás herido... No me creas débil...además tu ya no estas en tu época, digamos que...viajaste...al...futuro y las guerras acabaron hace mucho- balbuceo lo último pero el otro pudo escucharlo .
- ¿estoy en el futuro? Que genial! No hay más guerras...entonces estamos de paz- dijo con entusiasmo tomándole ambas manos.
- EH? si...por eso no te tengo miedo- rápidamente el más pequeño le quitó las manos- bueno...vamos...entremos a mi casa te daré otras ropas también - dijo dándole la espalda y caminando hacia el interior.
- ¿que tienen de malo?
- huele a sangre y además están sucias. en esta época ya no se usan esas ropas...también curare tus heridas, veo que estabas en una batalla - lo miro de reojo para luego dejarlo atrás.
Gilbert no comprendía a ese chico pero en cierto modo le comenzó a agradar, tal vez ese chico podría ser su amigo y si era verdad que el lugar donde estaba era el futuro, tal vez la versión más joven del chico estaba en su mundo, así que lo buscaría y haría una alianza con el, el problema es que ese rubito no le diría que país era y ahora tenía una misión y era averiguar todo de él.
-esmeraldas- susurro el rubio viendo la espalda del chico alejarse-*Bitte Gott , dame la oportunidad de encontrar lo que quiero * suspiro el rubio y por fin lo siguió hasta el interior de la mansión .
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Una vez dentro de la casa,el joven teutón,se impresiono de lo bella y cuidada que era por dentro a pesar de las fachas que mantenía por fuera. tuvo que salir y rodearla para verla mejor, no comprendía como esa mansión era descuidada por fuera pero por dentro era una belleza.
fue por culpa del regaño del inglés, que se tuvo que calmar. al volver a entrar por el ventanal,alzó su mirada apenada hacia el anglosajón,del cual este solo le miraba con una expresión tranquila y serena. gilbert vio como le hizo una seña para que lo siguiera y luego como le dio la espalda para adentrarse por el pasillo. él tenía cierta curiosidad por esa mirada, sabia que ocultaba más cosas de las que decía pero no podía hacer mucho. el cenizo noto que se quedaba atrás y trotó para alcanzar a su anfitrión.
-
¿a dónde vamos?- pregunto tímido, era la primera vez que se sentia asi.
-
necesitas un baño y una ropas nuevas, ahí es donde vamos- respondió el mayor sin siquiera mirarlo.
gilbert no pudo evitar hacer un puchero, se sentía cuando estaba con sus jefes o cuando estaba en el convento,con todos rígidos y obedeciendo órdenes. gilbert era libre y asombroso, él debía hacer lo que quisiera,pero al no conocer nada de ese lugar debía obedecer,así que tranquilo y tratando de calmar su hiperactividad siguió desde atrás al otro rubio. el camino se le hizo largo al oji azul, pero eso no le importo mucho,ya que se había interesado en todo lo que había su alrededor. los cuadros le parecen chistosos,algunos muebles se veían elegantes y sofisticados y los colores de las paredes le parecían algo fríos y desgastados, se sorprendió que el tiempo en que estuvieron caminando por la casa no había visto a nadie más. una idea se le paso e inmediatamente miró al rubio frente a él.
-este lugar se ve algo solo,¿acaso no están los sirvientes ?-preguntó el pequeño pruso mirando su alrededor.
- no tengo sirvientes-
- como que no tienes sirvientes?- se sorprendió el pruso,ante la respuesta simple del rubio.
- no lo necesito- murmuró el oji esmeralda,sin siquiera mirarlo.
-¿que? ¿pero qué clase de país eres que no necesita sirvientes? el asombroso yo tiene unos cuantos sirvientes para que se ocupen de todo en casa...sin mencionar que este lugar necesita mas animo, parece un lugar embrujado!-recalcó el pruso ,ya no aguantando mas y perdiendo los estribos.
-esto es increible, con ese tamaño deberías vivir en la gloria y no en un lugar tan solitario como este- volvió a decir .
arthur había perdido la paciencia que le quedaba en ese momento. había tolerado que dijera que su casa estaba fea, pero que pensara de ese modo y volviera a decir que su asombrosidad lo puede todo, lo había sacado de quicio. el rubio se detuvo en seco y se volteó encarando al pruso camino la poca distancia que tenía entre ambos, en cuanto el pruso vio al chico acercarse ,por inercia se alejó un poco hasta tropezar con la pared, arthur al ser más pequeño que el se alzo un poco y le tomó del cuello de la camisa.
-escúchame bien mocoso, por que no lo volveré a decir. no necesito vivir en la gloria y en el poder,porque ya lo tuve hace tiempo, si vuelves a hablar sobre el estado de mi cas, te romperé la casa y otra cosa, está terminantemente prohibido decir que eres asombroso o eres genial o que hables de tu narcisismo o me harás hacerte odiar como ya lo hago aquí- respiro una vez soltó todo y se separó, volteandose para seguir caminando.
prusia que había sorprendido por la forma en que le hablo y por las condiciones que le había dicho. noto lo que dijo de su versión futura,ahora entendía , el prusia de ese tiempo y ese rubio no se llevaban tan bien como él había creído, mentalmente se golpeó por ser tan estúpido.
-tu y yo...no nos llevamos bien ¿cierto?-pregunto algo serio.
el inglés se paró en seco por la pregunta, lentamente volteo su cabeza,mirando al rubio cenizo con sorpresa. sin querer había metido la pata y le había demostrado su odio hacia el. suspiro exhausto y se acercó al pruso desviando la mirada.
-asi es...tu yo de aquí, no es alguien que me agrade- respondió llevando su mano a la nuca.
-lo odias?-pregunto de nuevo el ojiazul,acercándose a él un poco.
-no es que lo odie...es solo que...jamás nos hemos llevado bien…-se encogió de hombros el inglés,sin mirar al chico a su frente.
-¿por qué ?- pregunto de nuevo,insistente
-es una larga historia,que tal vez vivas si te regreso a tiempo...así que mejor dejalo asi y continuemos -le acortó el inglés, tomando la mano del prusiano para seguir caminando.
prusia miro como la poca visión del rostro del inglés , le daba lo que parecía ser una expresión de tristeza. gilbert no volvió a hablar en todo el camino, así que se quedaron en silencio hasta llegar su destino.
su camino se detuvo en una de las puertas que daban a no se sabía dónde, arthur por fin soltó la mano de gilbert,dejándole una sensación extraña en la palma al de cabellos cenizo. El ojiazul no pudo evitar verse su mano por un momento, hasta que escuchó la puerta abrirse. gilbert subió la mirada y noto al inglés invitándolo a pasar a esa habitación.
-es aquí entra, quítate todo y espérame. buscaré un botiquín -le dijo una vez abrio mejor la puerta.
el pruso entró curioso de lo que pudiera haber en esa habitación.noto que era espacioso, con las paredes de un tono azul cielo y unas pequeñas ventanas. miró a su alrededor,notando extraños artefactos en ese lugar y una especie de bacinica, pero lo que más le llamó la atención era aquella bañera que tenía un artefacto extraño. prusia no sabia que hacer,cuando volteo a hablarle a arthur,él ya no estaba, quedándose solo. suspiro un poco pensando en lo que el inglés le había dicho y luego se acerco a lo que parecía ser una mesita de porcelana ,cerca de la gran bañera. Gilbert comenzó con su capa,luego siguió con la bata y así sucesivamente hasta queras solo en los pantalones, fue cuando escuchó el choque de algo caer que tuvo que voltear.
en la puerta parado,estaba el rubio de cejas pobladas, completamente sorprendido y con las mejillas rosa. el pruso sonrió de medio lado y noto lo que se le había caído, era el botiquín. arthur había ido por el botiquín para las heridas del pruso,al encontrarlo decidió correr para ir donde lo había dejado pero al entrar, se encontró con el cuerpo semidesnudo del prusiano,ganándose un momento incómodo, que ocasionó que soltara el botiquín y se sonrojara,cosa que no comprendió.
-arthur?-comentó el pruso al verlo parado.
la voz de gilbert ,despertó al inglés,haciendo que sacudiera la cabeza unas cuantas veces y se agachó para tomar el botiquín del suelo. al subir la mirada y concentrarse en el,noto que las heridas del prusiano estaban presentes y aún abierta, se sorprendió de que aún se pueda mover a pesar de estar con esas heridas tan graves. rapidamente corrio hasta el y lo tomó de los hombros,para luego sentarlo en la butaca de porcelana,junto a la ropa del prusiano
-quédate quieto, quiero examinarte- le dijo acercándose a él
-was? nein! ¿qué harás?-de inmediato el más joven se cubrió.
-calmate no te haré nada malo, solo quiero ver cómo están tus heridas- le dijo el inglés mirándolo a los ojos de forma seria.
prusia trago saliva al momento de ver esos ojos esmeralda.un sonrojo apareció en las mejillas del rubio cenizo ,provocando que el inglés se diera cuenta de la posición en la que estaban. arthur también se había sonrojado ,quedándose en silencio por el ambiente incomodo en el que estaban, rápidamente desvió la mirada al pecho de este y con sus dedos acarició una de las heridas cerca del corazón del prusiano. gilbert al sentir el tibio roce de los dedos del rubio,sintió un escalofrío pasar por su cuerpo,pero también el ardor y dolor que provocaba la herida,rápidamente y asustado tomó la mano del inglés,haciendo que el muchacho se asustara un poco por el repentino agarre.
-sorry...es mejor que te levante...debes darte un baño- el inglés se soltó y se levantó una vez había visto las heridas.
-Ja...-susurro el prusiano,algo cohibido.
-sucede algo?- esta vez fue el inglés del de las preguntas. se quedó mirándolo por un momento hasta que comprendió- ah...cierto, soy yo ¿no?-se cruzó de brazos y sonrió con malicia-eso lo puedo arreglar en un momento-
-¿eh? qué quieres decir?-preguntó el prusiano inocente.
rápidamente arthur se acercó a prusia y lo tomó de ambas mano y alzando lo para que se levantara. una vez de pie sonrió y le dio la espalda,acercándose a la bañera, se inclinó un poco para así abrir el grifo y que el agua saliera, esto sorprendió un poco a gilbert pero no dijo nada. cuando ya terminó el ritual (como pensó gilbert) arthur se paró de nuevo y se acercó al prusiano,cruzado de brazos.
-was?- preguntó un pruso confundido. el ingles solo hizo una seña-que? nein!...no me los pienso quitar- grito gilbert algo sonrojado.
-ohh vamos son solos unos pantalones gilbert-dijo ya cansado el inglés
-nein,nein, mi asombro…-se detuvo en el momento en que vio la mirada del otro-quiero decir, que esto no puede ser, somos dos hombre,eso está prohibido-su sonrojo era más notorio ahora que había dicho lo que pensaba.
por un momento arthur no daba crédito a lo que sus oídos había escuchado y coo si fuera de una mala broma comenzó a reírse con muchas ganas del pobre pruso ,no podía creer que prusia se preocupara en una época por lo que pensaran de el sobre su sexualida y eso le parecio en cierto modo gracioso. cuando terminó de reír se acercó al chico y lo obligó a quitarse los pantalones,hubo un forcejeo y unos cuantos reclamos del pruso,pero por fin se los había quitado,el único problema es que ambos habían caído al suelo,solo que arthur había caído encima de gilbert,siendo así gilbert el que sufrió más daño.
-sorry, fue mi error- le sonrió apenado y se levantó.
Gilbert gruño y se levantó del suelo,sintiéndose incómodo. en cuanto a arthur no pudo evitar mirar disimuladamente al muchacho,inconsciente se lamió los labios , lo cual el pruso lo noto,haciendo que temblara un poco. arthur ignorando lo que hizo se acercó al rubio y lo tomó de la mano para luego empujarlo dentro de la bañera, en eso comenzó a bañar lo como si de un niño se tratara,provocando nuevas quejas de parte del pruso y risas de parte del inglés. así pasaron toda la mitad de la tarde,hasta que el cansancio de nuevo atacó a prusia, haciéndolo relajarse,gracias al agua caliente y al tacto de las manos del oji esmeralda, no pudo evitar quedarse dormido.
-hey gilbert ¿gilbert? ¡gilbert!-el inglés noto que el chico se había quedado dormido y solo pudo sonreír.
a arthur le fue mucho más fácil el limpiar al pruso una vez se quedó dormido,aunque procuro que no se ahogara, noto con seriedad las heridas que tenía el joven y se quedó contemplando la carita dormida del rubio. una sonrisa apareció en los labios del cejon, mientras le acariciaba el cabello.
-me pregunto si aun tienes esas heridas en tu cuerpo- susurro al aire,pensando por primera vez en su prusia .
~~~~~~~~~~~~~~
la noche había llegado y en inglaterra hacia un poco de frío, lo cual indicaba la pronta fecha de invierno. arthur estaba en la cocina de su casa preparando la comida mientras que el pruso estaba en su ahora cuarto probándose las ropas que le había traído de muda el chico inglés para que así tuviera que ponerse. Gilbert se había probado cada una de las prendas que le había dado arthur pero ninguna le había funcionado,hasta que el último conjunto que a pesar que le quedaba algo apretado le funciono. este estaba compuesto de un sweater blanco ,con las mangas largas y el cuello de tortuga,más unos pantalones holgados de algodón. acomodo mejor su cruz de hierro y se decidió por fin verse al espejo notando lo bien que se veía a pesar de los vendajes.
-te queda bien- se escucho la voz del inglés.
Prusia lo miro desde el reflejo del espejo,parado en el umbral de la puerta y con los brazos cruzados. gilbert no pude evitar sonreírle de vuelta al rubio,al notar que le sonreía de forma tranquila, por suerte gilbert se relajo ya que al parecer el rubio estaba ya más calmado.
-Danke- le respondió de vuelta, volteandose
-gilbert,mañana deberé comprarte ropa,pero ahora hay que bajar...la cena ya esta lista-le dijo al rubio cenizo y se dio media vuelta para seguir,pero la voz de gilbert lo detuvo.
-que? en serio, que esperamos vamos!-respondió con entusiasmo y paso a un lado del ingles para bajar e ir a comer.el solo rio y lo siguió hasta el comedor.
ya sentado gilbert estaba ansioso,deseaba comer ya pero el inglés aún seguía sirviendo la comida. cuando ya la tuvo al frente ,tomó los cubiertos y decidió probar, pero al instante en que probó la boto. sabía horrible y se sentía quemada, la había escupido
-oh gott...que es esta cosa?-
-comida-dijo sin mas el ingles, sin siquiera mirarlo y tomando su taza de té.
-esto no es comida, esto es veneno!-dijo preocupado.
el rubio gruñó un poco por como le había dicho sobre la comida que había preparado, lo miro con molestia y siguió comiendo su propio plato. fue ahí donde el pruso se dio cuenta, había insultado el modo de cocinar del rubio y lo que es peor el estaba tan acostumbrado a su comida que se la comía sin ningún problema¿es que acaso estaba loco?.
-si no te gusta no te la comas- volvió ha hablar el inglés.
-pero…-se detuvo antes de decir otra cosa.
prusia lo miró por un momento , como se comía su propia cena sin molestarse en nada. cansado ya de ver la lastimosa vida del rubio,gilbert se levanto,tomo su propia comida y la boto a la basura,cosa que le molesto al inglés pero no dijo nada,sino cuando el propio peso volvió hasta el tomo su plato y esta vez fue la comida del inglés la que fue votada.
-but what the hell is wrong with you?,you bastard!!-se levantó molesto el de cejas pobladas.
-darte a comer algo mejor que esa porqueria- le dijo serio
-eso que llamas porqueria era mi cena!-le volvió a reclamar el rubio, en ese momento el estómago de arthur sono,dejándolo rojo de vergüenza y provocando una risa del prusiano.
-kesesese, solo espera, haré una cena mejor que es- y dicho eso,el prusiano desapareció por la puerta de la cocina.
el sonido de las sartenes se escuchaba en la cocina,gilbert estaba preparando algo para ambos.arthur miraba como se movía el chico por la cocina como si la conociera. cuando minutos atrás estaba tan perdido con todo lo que había y veía. arthur no se dio cuenta que estaba en sus pensamientos sino cuando gilbert por fin había terminado y le había servido. vio al chico y este solo le sonrió, luego vio a la comida de gil y solo pudo silbar al notar lo perfecta y ademas de linda que estaba,pero estaba preocupado por una sola cosa y ese era el sabor. el inglés volvió a mirar al menor con un poco de duda y este solo le insistió en probar. con cuidado tomó los cubierto y cortó un pedazo de la carne, cuando se la llevó a la boca no pudo evitar sentir el sabor exquisito de la carne y como se le deshacía fácil.
-no sabia que cocinara tan bien- murmuró el inglés,aunque el pruso lo escucho.
-claro que sé cocinar, debo saberlo cuando estoy solo, kesesesesese-sonrió amplio el pruso.
inglaterra se le quedó mirando por un momento ,hasta que dejó de conversar y decidió terminar con su cena.
la cena entre ambos había pasado con tranquilidad y sin contratiempos. gilbert había decidido subir un rato a buscar algo en sus ropas teutónicas, al encontrar el objeto volvió en busca de arthur, encontrandolo en un gran salon. gilbert no sabía que esa habitación existía y mucho menos que la tenía bien cuidada. miró a arthur en una mesa cercana a un piano de cola, estaba tomando una taza de quien sabe que,mientras a su lado había una cajita de terciopelo rojo, decorada en detalles dorados,cosa que a prusia le extraño.
sin más dilatación, gil entró a la habitación, comprendió que ahí era un salón para las fiestas y los bailes un lugar muy lindo. se acercó a arthur sentándose a su lado, este en cambio le sonrió de forma suave. el silencio se propagó en ambos,pero este silencio no era para nada malo, era hasta cómodo y no dañaba nada,aunque para el pruso la curiosidad lo hacía querer romperlo.
-habla...de que quieres preguntar-le respondió el rubio mirándolo.
-he,yo…¿que es eso?-señaló el ojiazul a la cajita.
arthur lo miró y solo sonrió. dejando la pequeña taza en la mesa, tomó la cajita entre sus manos y se levantó del asiento. los ojos azules , seguían cada movimiento que hacia el inglés ,sin perderse ningún detalle,estaba ansioso por saber. en cambio el inglés llegó a un lugar donde había una extraña ranura, en ella deposito aquella caja y la abrió, el pruso se acercó y cuando vio el interior de la caja, noto que en ella había dos muñecos bailando un pequeño vals, le pareció hermoso,ver a la pequeña mujer bailar de ese modo con el pequeño hombrecito,pero algo no estaba bien, la cajita no sonaba a pesar de tener eso.
-no suena desde hace tiempo-dijo el inglés, como si le hubiera predicho sus pensamientos.
-por qué no suena?-preguntó el prusiano.
-la canción ha sido maldita...por él-dijo sin más el rubio de ojos verde.
gilbert no sabía a qué se refería,¿como que la canción estaba maldita? ¿a qué se refería? gil queria saber mas,queria saber a lo que se refería pero como sacarlo. observó a arthur un poco más y noto lo que hacía. aquella cajita aun seguia moviendose a pesar que no sonaba nada, pero la voz del inglés volvió a sonar entre ellos.
-esa cajita, fue reconstruida,pero lo único que no se pudo arreglar fue su música-
aquel rubio sacó una especie de varita dijo unas cosas y apuntó a la cajita, luego miró al otro rubio y le sonrió, se alejó un poco y abrió un compartimiento donde habían unos pequeños megáfonos.
-pero yo se como hacer que funcione-respondió, ya alejándose ,dejando la cajita en ese lugar
-y cómo?-preguntó, el pruso ya estaba pensando que se estaba volviendo loco.
-sabes...esa cajita no es mía-ignoro el inglés,la pregunta del chico- esa cajita musical le pertenecía a un compañero mío...tal vez no la recuerde,pero fue hace mucho tiempo...fue un regalo de mi parte en su cumpleaños...la odio al final- comentaba el de las cejas largas ya caminado al centro del salón.
-por qué la odio?-gilbert se quedó mirándolo desde su posición.
-por que le recordó a anastasia - la sonrisa de arthur fue encantadora.
Gilbert no comprendía el relato,pero ver a arthur alzar sus mano al techo de un modo elegante y luego hacer una reverencia, le pareció majestuoso. gilbert tuvo ese impulso que le dictaba su corazón y a paso rápido cruzó el salón desde su posición hasta el centro,donde lo esperaba arthur. arthur al tener los ojos cerrados no se percató de la cercanía del pruso., solo cuando este le tomo la mano, haciendo un pequeño respingo por el susto.
-que haces?- preguntó el inglés tratando de alejarlo, algo divertido.
-bailemos-susurro el oji azul .
Prusia no estaba pensando ya. las miradas de ambos chocaron ,sin decir palabra solo el contacto de sus manos fue lo que quedó. gilbert tomó la mano derecha de arthur y la colocó en su hombro, luego con la otra tomo su mano libre,para luego tomarlo por la cintura. en ningún momento sus miradas dejaron de perderse, arthur tamborileo un poco en el hombro de gilbert,mientras que ambos comenzaron un bello compás de vals, sin música. la mirada de el pruso era algo penetrante, mientras que las mejillas del rubio estaba algo sonrosadas.
poco a poco arthur iba llevando el compás de aquel torpe vals que el pruso había comenzado ,pero ahora había cambiado,siendo el inglés que guiaba. una melodía comenzó a sonar cosa que asusto un poco al pruso, pero hizo sonreír al rubio.
( https://www.youtube.com/watch?v=S9qgtga5mz0 )
~Dancing Bears , painted wings~ la voz del inglés comenzó a sonar,junto a la melodía de lo que parecía ser una cajita musical.
~Things I almost remember,~la voz del inglés se escuchaba ronca y algo suave, mientras el compás del vals poco a poco seguía el ritmo de la canción.
~And a song someone sings,
Once upon a December.~ su voz era hermosa para gilbert , estab en cierto modo embelesado por ese pequeño rubio con el cual bailaba.
El rubio cenizo no se percató que ya no estaban solos,. los esmeraldas se volvieron a encontrar con los azul cielo,indicando que viera a su alrededor con un simple gesto de cabeza.
~Someone holds me safe and warm,
Horses prance through a silver storm,~fue cuando gilbert subió un poco la mirada apartandola de el rubio por un momento.
Figures dancing gracefully across my memory~ cuando arthur pronunció esas estrofas la melodía se volvió cada vez más fuerte, sorprendido todo a los ojos del rubio se iluminó mostrando así, especies de diferentes criaturas bailando al tono de la canción y de la voz de arthur.
su sorpresa fue mayor al ver que eran espíritus de personas,gilbert no comprendía cómo era posible de ver aquello tan tétrico pero a la vez majestuoso. cada uno bailando,sonriendo y riendo ante aquellas canción la cual era de por sí triste.
-solo debes creer para poder ver-susurro el inglés llamando la atención del pruso.
El rubio se había detenido de ese baile y fijó su mirada en aquel chico de baja estatura. trago en seco,implorando con la mirada una explicación. arthur al subir su mirada hacia su acompañante le sonrió, ladeando la cabeza solo se quedo ahí.
-la duquesa de rusia...esto se lo regale a rusia el dia en que se cumplio el aniversario...de la duquesa anastasia...tal vez hice mal aquella vez, pero no me arrepiento de querer dar un homenaje a esa dama-susurro llevando de nuevo sus manos donde estaban antes.
gilbert abrió los ojos ante esa revelación, no conocía bien a rusia,pero jamás creyó que aquel de frío ser, había tenido a alguien especial en su vida. tal vez no era tan malo como se suponía.
Someone holds me safe and warm,~
sin pedir permiso, el rubio jalo al ojiazul volviendo ha hacer el pequeño vals, sin importarle que estuvieran acompañados solo por espíritus y criaturas fantásticas.
con cada palabra que arthur pronunciara ,su voz se animaba cada vez más. pero su rostro mostraba nostalgia y tristeza,gilbert solo decidió contemplarlo a él y prestar atención a sus palabras~ Horses prance through a silver storm,
Figures dancing gracefully across my memory.~bailaban al compás de un vals inmemorial, sonriendo mutuamente dando así un animo mas y mas amplio
Far away,
Long ago,
Glowing dim as an ember,~ solo ellos dos eran los únicos que ahora bailaban, mientras aquellos espíritus los miraban embelesados, arthur seguía cantando y a través de varios giros dados por el pruso, se dejaba llevar por la ocasión. arthur se sentía un poco feliz dejarse llevar por ese ambiente, era su magia la que lograba que todo aquello fuera inolvidable.
~Things my heart used to know,
Things it yearns to remember~en cuanto a gilbert, ya no importaba como lo hacía,no le preguntaria como estaba rodeado de aquellas cosas y mucho menos como esa melodía tan triste podría ser tan hermosa. no, el ya no pensaba en preguntar nada de eso,porque ahora lo único que su atención mantenía era aquel rubio ,de cabellos dorados y ojos esmeraldas, que bailaba con elegancia y una belleza que poco a poco le fascinaba,su atención solo era para él,sus oídos solo lo querían escuchar a el. pero como en todo cuento de hadas, el final siempre llega y esa no fue la excepción.
~And a song someone sings
Once upon a December~las últimas estrofas fueron cantadas y con ello la última parte de esa melodía se fue apagando, todo el brillo,calor y color que había alrededor de ambos fue desapareciendo, solo dejando aquel gélido y oscuro salón, como antes de que aquella melodía volviera a sonar. con la diferencia en el centro dos cuerpos estaban junto frente al otro,sin la distancia que habían mantenido desde el comienzo de su baile.
Gilbert había tomado el mentón de ojos verde , haciéndolo voltear. un impulso lo hizo acercar sus labios al ajeno,así robándole un beso cargado de sentimientos que él no comprendía. era como si la magia de hacía unos minutos lo había afectado a el tambien. el beso había durado unos minutos en los que noto que el rubio no había correspondido. al separarse de aquellos tibios labios,sabor a te,sintió la culpa inmediatamente, había pecado.
Arthur en cambio se había quedado sorprendido, gilbert, gilbert beilschmidt lo había besado, a él, a la persona que tanto odia.simplemente no podía creerlo. su mente volvió en sí cuando se vio separado del pruso, notando la culpa en aquellos ojos cielo que le cautivaba,pero en ese momento solo le enfurecieron. alzando su mano abofeteó la mejilla del pruso,dejándolo por completo sorprendido.
-no vuelvas hacer eso de nuevo y no te atrevas a acercarte a mí,será lo mejor para ti-le dijo el inglés, de forma fría.
gil se quedó mirándolo con sorpresa mientras se sobaba la mejilla. el ojiverde se quedó en silencio y con total elegancia se separó del otro,yendo hasta la cajita y cerrándola con brusquedad. al tomarla decidió dar la vuelta y sin mirar cruzó todo el salon hasta la puerta y salir sin siquiera mirar atrás, dejando solo al pruso,aun parado en el centro. gilbert había quedado en el mismo lugar, viendo como aquellas hebras doradas salían por la puerta,dejándolo en el frío y oscuro salón de fiesta, aquella acción por parte del anglosajón le había dolido. sin darse cuenta llevo su mano hasta su pecho, sin percatarse de que ese sentimiento,seguiría creciendo en su interior, ya que aquel rubio misterioso lo había cautivado con tan solo poco tiempo de estar juntos…