La vida era difícil para un omega, sobre todo para uno macho y más si era padre soltero. Y eso Stiles lo sabia pero eso no le quitaba sus esperanzas y su sonrisa al ver a su pequeño crecer.
Matthew había nacido siendo un alfa y eso le quitaba un peso de encima pero lo educaba para que fuera una buena persona y no siguiera los mismos pasos de los demás alfas que se creían superiores y discriminaban a los demás, sobre todo a los omegas y solo los miraban como objetos de reproducción.
Stiles odiaba todo eso pero no había mucho que se pudiera hacer así que solo se mantenía firme, todo lleno de sarcasmo para que los golpes de la vida no lo lastimarán. Stiles debía de ser fuerte por su hijo, Matthew valía cada lágrima de sacrificio que hacia.
Respiro hondo al contar su dinero. Era menos de lo que realmente debían de pagarle pero no podía replicar, necesitaba el dinero y el trabajo. Guardo sus manos en los bolsillos de su pantalón, se encogió para resguardarse del frío y soltó una maldición por haber olvidado su bufanda y su gorro y eso que Matthew se lo había recordado antes de irse. Miro el cielo estrellado y suspiro. Era tiempo de ir a casa.
Camino por las solitarias calles a paso rápido, era peligroso ir solo a esas horas de la noche y más siendo una de las calles con más robos hechos. Su corazón se detuvo por unos segundos cuando escucho ruidos dentro de un callejón y aunque sabia que era arriesgado, su curiosidad fue mayor y se asomo. Unas cajas se movieron y detrás de ellas salio un perro. Stiles soltó un grito para nada masculino y se llevo una mano al pecho con una sonrisa burlona.
-El perro tiene más miedo que tu Stiles-se dijo
Avanzó unos pasos tentativos acercándose el perro que solo se pego a una de las paredes gruñendo.
-Ehy, ehy, tranquilo, solo quiero saber si estas bien, no te haré daño-murmuro con voz suave
Stiles se acerco un poco más y con la poca luz que había en el callejón, pudo ver mejor al perro. Era hermoso. Tenia un pelaje de un brillante negro azabache, unos enormes ojos verdes con un toque grisáceo y colmillo grandes, filosos y blancos. Era grande, más grande que un perro normal y Stiles casi podía asegurar que era un lobo pero era imposible, hacia más de 60 años que no había lobos en Beacon Hills.
El magnifico can no dejo de gruñirle y cuando Stiles le extendió una mano sin moverse de su lugar, el perro dejo de hacerlo y solo lo observo fijamente.
-Tranquilo, tranquilo. Apuesto que solo tienes hambre y eso era lo que buscabas, a qué si?
El perro solo ladeó la cabeza y Stiles sonrió. De su mochila saco una bolsa donde había dejado el resto de su lonche que no tuvo tiempo de terminar pero ahora tendría un mejor uso. Lo dejo en el suelo a unos centímetros de el.
-Ven, come-dijo golpeándose suavemente las rodillas animándolo
Stiles casi podía asegurar que el animal enarco una ceja antes de avanzar la distancia que los separaba con pasos recelosos y un gruñido atorado en la garganta. Stiles no se movió por miedo de asustarlo y se alejara. El castaño sonrió ampliamente cuando devoro en pocos bocados la comida y no pudo evitar sacudir sus orejas con suavidad.
-Bien hecho
El perro emitió un suspiro satisfecho y dejo que el humano, quien se había arrodillado, le acariciara las orejas. Stiles soltó una risa y estuvo a punto de abrazarlo como si de un niño se tratase cuando un voz escucho antes.
-Mira lo que me e encontrado: un omega solo
Stiles giro rápidamente y su corazón se aceleró como loco cuando miro como tres personas le bloquearon la salida del callejón y por sus pintas supo que no eran buenas personas y sus intensiones. Por sus aromas, el de en medio era un alfa y los otros dos betas. Stiles se levanto y respiro hondo para no temblar.
-No quiero problemas-dijo Stiles
El alfa avanzo unos pasos y junto sus manos.
-Yo tampoco pero solo si cooperas. Si estas solito y en este callejón, cómo no voy a aceptar tu invitación? Cómo decirle no a un omega dispuesto a ser follado?
Un escalofrío atravesó su cuerpo y retrocedió varios pasos.
-No, solo quiero irme a casa, por favor, solo dejenme ir
Los ojos del alfa oscurecieron. -Como me pone que me supliquen
Antes de que Stiles pudiera darse cuenta y defenderse, el alfa acortó la distancia que los separaba y lo empotró contra la pared y ataco su boca, con una mano apretando con fuerza su garganta y la otra intentando quitarle la ropa. Sus ojos avellana se llenaron de lágrimas y sintió miedo.
-NO!-grito golpeándolo en el pecho para apartarlo
Forcejeo y le golpeo la entrepierna para escapar. El alfa lo soltó y Stiles uso eso para escapar pero los betas lo detuvieron. Stiles peleo por escapar, no podía pasarle eso a el.
-Puta!-exclamo en alfa enfurecido
Sus ojos se llenaron de lágrimas y gimió cuando el de clase superior lo golpeo en el estomago y la cara. Sintió la sangre en su labio inferior y no quiso levantar la cabeza pero lo hizo cuando el alfa coloco una navaja en su garganta.
-No te resistas o te ira peor-amenazo
Sollozo cuando el hombre lo volvió a empotrar contra la pared y soltó un alarido al golpearse la nariz.
-No, no, por favor!-suplico
Pero el alfa solo río y Stiles sintió que estaba perdido. El alfa le bajo su ropa inferior y ya no pudo contenerse, rompió a llorar al escuchar una bragueta abrirse. Iban a abusar de el.
De pronto el cuerpo detrás de el desapareció y un fuerte grito de dolor se escucho. Stiles se dio la vuelta y abrió la boca abierta ante lo que presencio. El perro había atacado al alfa, le estaba mordiendo la pierna y atacaba con sus piernas delanteras. Los dos betas corrieron para socorrer al alfa pero Stiles fue más rápido y con un palo que encontró en el suelo, los golpeo. El perro lo soltó, se giro ladrando a los otros dos y se lanzo sobre uno mordiendo su brazo pero el alfa reponiéndose del ataque le corto en la espalda al perro con su navaja.
-No!-grito Stiles y sin contenerse, uso el palo para golpear al alfa una y otra vez hasta que uno de los betas lo empujo contra una pared
Stiles levantó la mirada y se asombro al ver que sus tres asaltantes ya no estaban, habían huido. Un bajo quejido le hizo voltear y se encontró con el can tirado. Corrió hacia el asustado, coloco su cabeza en sus piernas y revisó su cuerpo en busca de heridas. Solo tenia una superficial de la navaja en la espalda, nada que el no pudiera curar y sonrió aliviado con lágrimas en los ojos.
-G-gracias por salvarme-sollozo-Me alegro que no hayas resultado más lastimado...lo siento
Stiles no pudo contener las lágrimas que salieron de sus ojos directo al cuerpo del perro y se mordió los labios. El había estado realmente asustado, había creído que lo iban a violar y si no hubiera sido por el can, lo hubieran hecho. Lloro por unos largos minutos hasta que sintió la rasposa lengua del perro lamberle una mano y detuvo sus hipidos para poder verlo. El perro lo mirada intensamente y con una pata sobre su otra mano como si intentara consolarle.
Stiles sonrió y se limpio en rostro.
-Bueno, sera mejor irnos, tengo que curarnos-se levanto-Ven conmigo, es hora de ir a casa
El perro lo miro con la cabeza ladeada sin comprender y eso le hizo gracia.
-Te llevaré conmigo, tengo una deuda que saldar
El perro ladro como afirmando y Stiles tomo sus cosas antes de salir del callejón y caminar hacia su casa seguido del perro.
Stiles llego a su casa y subió corriendo las escaleras por el botiquín. Regreso a la sala y no le sorprendió ver al perro en el mismo lugar de la sala donde lo dejo pero lamiéndose la herida. Stiles frunció en ceño y se arrodillo enfrente de el preparando las cosas que usaría.
-Ya, deja, yo lo hago
El can dejo de hacerlo y lo miro. Stiles le curo sin problemas, le sirvió agua y un poco más de comida antes de subir al baño para el curarse. Tenia el labio inferior hinchado con sangre seca, en la frente un chichón que un poco de cabello no podía cubrir y una fina línea en su cuello de sangre. Stiles suspiro. Pudo haber sido peor. Solo desearía que las heridas hubieran sido en lugares menos visibles para no preocupar a su hijo.
Se miro en el espejo y sacudió la cabeza. Salio del baño y bajo, el perro se había acostado en el sillón reclinable con la vista en el piso. Stiles arrugo la nariz para no decirle nada y mejor salio de casa para recoger a Matthew con la vecina. La señora McFoy le ayudaba cuidando de Matthew mientras trabajaba. Toco la puerta y sonrió al ver la expresión preocupada de la beta.
-Stiles, qué te paso?!-preguntó
Él sacudió la cabeza y rió suavemente. -Estoy bien, fue un accidente en el trabajo. Y Matty?
La mujer lo miro y al saber que no obtendría otra respuesta de Stiles, siempre había sido así y se hizo a un lado para que pasara a su casa. Su hijo estaba todo enfocado en una película y sonrió divertido. Se acerco unos pasos, miro a su hijo mover la nariz y luego voltear.
-Papi!-exclamo y salto sobre el abrazándolo
-Ehy, hola cariño. Cómo te fue?
Matthew resplandeció con esa amplia sonrisa y le beso una mejilla y fue cuando noto el golpe y lo miro frunciendo el ceño. Stiles solo suspiro y le sonrió antes de tomar sus cosas.
-No es nada Matt. Ah! Te tengo una sorpresa, vamos
Se despidieron de la sra. McFoy agradeciéndoles y fueron a su casa. Solo entraron, dejo al niño en el suelo y el corrió a la sala donde grito emocionado.
-Un perro! Papi un perro!
Stiles se asomo y sonrió al verlos. Su hijo todo excitado abrazaba con su fuerza al perro a la vez que lo acariciaba, el can solo se mantenía quieto. Stiles desde que era un niño siempre había querido una mascota pero su padre nunca lo había dejado y desde su muerte jamás había pensado en tener una por Matthew. Matthew se giro a verlo con sus ojos verdes brillando.
-Puede dormir conmigo papi?-preguntó
Stiles negó. -Hoy no, primero debemos bañarlo y llevarlo con Scott
Su hijo hizo un puchero y esos ojitos tristes que se arrepintió de pedirle a Scott que cuidara de Matthew, su amigo era una mala influencia para su hijo. Respiro hondo y se rasco la nuca.
-Ok, haremos esto. Lo metemos a bañar y lo dejare dormir contigo solo porque esta herido, de acuerdo?
Matthew amplio su sonrisa y asintió varias veces seguidas. Stiles dejo a su hijo jugando con el perro y el fue a preparar la bañera para bañarlo. Solo esperaba que el can estuviera libre de pulgas y animales así. Una vez listas las cosas, llamo a Matthew y el niño subió seguido del perro que se dejó hacer lo cual les extraño a los Stilinski pero el mayor parecía feliz con ello. Parecía que el perro entendía todo lo que le decían.
-Y como se llama papi?-indagó el menor
Stiles arrugo el rostro.
-No lo se pero estaba pensando en algo así como Sourwolf, te gusta?
El niño frunció el ceño y se sobo la barbilla como si estuviera pensando y luego sonrió mostrando sus hoyuelos y asintió.
-Si! Me gusta
Ambos voltearon al escuchar un gruñido encontrándose con que Sourwolf les mostraba los colmillos gruñendo. Stiles rió.
-Lo siento Sourwolf pero a sido a votación
-Bienvenido a la familia Stilinski, Sourwolf-dijo Matthew abrazando al perro del cuello
Stiles sonrió y se arrepintió de haber dejado su celular abajo. Tal vez si había sido buena idea haber traído a Sourwolf a su casa.