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Binan Rescue 1: el En de Yumoto por KatsukoSenpai

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Notas del fanfic:

Es mi primer fanfics de ellos y amo al EnYumo, AtsuShiro, AriAko, IoRyuu y contra todo pronostico el GoraVepper!! amo a los gemelos x gora!!! como sea, este fanfic pertenece a la serie binan rescue en donde cada vez que vaya terminando un fanfic (el cual sera corto max 6-10 caps) subire de la siguiente pareja, por ahora no apareceran todos los personajes, iran apareciendo mediante se vaya desarroyando la historia y si, hare un fanfic de cada pareja!!

 

AD: AU

Notas del capitulo:

LOS PERSONAJES DE SAILOR BOYS NOOOO ME PERTENECEN!!

AU

 

Capitulo 1

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En Yufuin miro nuevamente a la pequeña que estaba atrapada en el auto que prendía del precipicio. Los padres habían estado discutiendo sobre Dios sabrá que, y en medio de la discusión el padre perdió el control del auto cayendo con un acantilado, destrozando el auto en ese momento y perdiendo la vida en el impacto, porque no necesitaba ser médico para saber que los dos adultos estaban muertos, él había visto muchas veces esa mirada vacía en los ojos de sus compañeros caído cuando estuvo en el ejército. Lo único que En compadecía en ese momento era a la pequeñita pelinegra que estaba en estado de shock en el asiento trasero del maltrecho auto.

 

-         - ¿Aseguraste el cable? - pregunto Atsushi Kunigawa a través del comunicador que tenía su casco de rescate., mejor amigo de En y piloto principal de helicópteros de la empresa.

-         - Listo. - dijo Yufuin, revisando por última vez que el gancho con lo que sostenía el auto para que este no cayera al precipicio estuviera seguro. -Voy a sacarla.

-          -De acuerdo, Ten cuidado.

La advertencia de su amigo lo hizo ponerse en marcha. Una vez todo asegurado intento abrir la mallugada puerta trasera, provocando que el auto se sacudiera. El grito del infante no se hizo esperar, como si la niña de cinco años cayera en la cuenta de donde estaba y que por un falso movimiento podría morir. Su carita redonda se puso roja y sus grandes ojos almendrados se acuaron dando paso a pequeños gimoteos.

-          -¿Cómo te llamas pequeña? - pregunto el nombre de la niña.

-          -Camile. - respondió en un susurro.

-          -Ok Camile, todo va a esta bien. - dijo Yufuin, en un intento por calmarla.

-          -¿Voy a morir como mis papas? - pregunto con la vocecita entrecortada y a Yufuin le sorprendió que la niña fuera consiente del hecho de que sus padres estuvieran muertos.

-          -No Camile, yo voy a sacarte de aquí. - prometió el pelo castaño. -Solo mantén la calma ¿de acuerdo?

La niña asintió y tapo su boca evitando que salieran más gemido. En agradeció totalmente ese hecho ya que el llanto de los niños lo ponía un poco nervioso porque a veces no sabía cómo tratar con ellos. Una vez más tiro de la puerta y esta cedió completamente ante la acción provocando otra sacudida del auto.

-          -En, tienes dos minutos para sacarla o vamos a quemar el motor del helicóptero. - la voz de Atsushi le recordó que solamente tenía 7 minutos para sacar a la niña puesto que el lugar en donde había terminado el auto no era en mas cómodo para volar.

-          -Ok, Camile no te muevas… quiero que me des tu mano y a la cuenta de tres voy a jalarte soltando el cable y haciendo que el auto caiga.

-          -¿Qué pasara con mis papas? - Camile miro hacia la dirección en donde yacían sus padres.

-          -Alguien vendrá por ellos, en este momento nuestra prioridad es sacarte a ti sana y salva.

-          -Ok.

La niña asintió y estiro su mano, entrelazando el antebrazo con el de Yufuin. En cuanto En la tuvo sujeta jalo de ella hacia su pecho haciendo que la pequeña gritara. Soltó el enganche de donde lo había puesto, cerca de la llanta y el auto se derrapo hasta abajo, perdiéndose en la oscuridad del precipicio. Había mentido a camile, no había manera de que alguien bajara al fondo del acantilado por los cuerpos, pero eso no era algo que el infante necesitara saber. Le aviso a Atsushi que ya estaban listos y entonces Ryuu Zao, otro rescatista y paramédico del equipo comenzó a subirlos.

En cuanto estuvieron a bordo Ryuu comenzó a revisar a la niña, asegurándose de que esta no tuviera una contusión o algo peor. Atsushi se dirigió fuera del lugar en donde habían estado y piloteo hasta el hospital más cerca. A pesar de que la mayoría de su trabajo consistía en rescatar a personas que se habían perdido o algo por el estilo, y además de que se les cobraba a los clientes una muy buena suma de dinero, otras veces, veces como esta en donde ocurría una catástrofe y algo similar al rescate recién hecho, su jefe y líder Gora Hakone no cobraba una remuneración, al contrario, hacían eso solo por ayudar. Era ese hecho lo que movía cada día a Yufuin de salir de la cama después de una noche en vela a causa de sus pesadillas.

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Yumoto Hokane se paró frente al pequeño edificio que tenía el nombre de Binan Rescue. Respiro hondo y luego exhaló, mostrando una gran sonrisa mientras sus distinguidos ojos color rubíes brillaban con una intensidad inigualable. Por fin, después de tantos años de estudio en la universidad se había graduado y había regresado a su ciudad natal. La ciudad de Binan no era muy grande, a decir verdad, pero ella aparecía en el mapa alumbrando como un faro y todo gracias al edificio que tenía en frente de él.

Binan Rescue, la cual era dirigida por su hermano mayor Gora, se había hecho paso hasta llegar a una de las empresas de rescate más importante del estado, siendo esta la primera a la cual acudía el gobierno o incluso civiles cuando ocurría una catástrofe… y el formaría parte de esa maravillosa empresa.

Entro al edificio y de este apareció una hermosa señorita de cabello rosa largo. Yumoto se quedó sorprendido al ver tanta belleza en una sola persona y si no fuera por el hecho de ser homosexual, seguro le hubiera coqueteado a la mujer. La chica, la cual iba con una camisa color perla de seda, un pantalón negro alto hasta la cintura, nos botines de punta negros que hacían clack en la cerámica de recepción y una chaqueta blanca hasta la mitad del muslo camino hacia él, ofreciéndole una hermosa sonrisa. Al estar frente a él, pudo apreciar los despampanantes ojos azules de la dama.

-          -¿Puedo ayudarte en algo? - la pregunta salió de los hermoso y rosas labios de la persona, haciendo que Yumoto abriera la boca sorprendido.

-          -Eres hombre…- dijo asombrado y luego un color rosa le cubrió el rostro al percatarse de que dijo eso en voz alta.

-          -Eso es lo que dice mi acta de nacimiento. - dijo el joven. Acomodándose un poco el cabello mientras le ofrecía una sonrisa al rubio.

-          -S-soy Hakone, Yumoto Hakone.- se presentó, extendiendo la mano. -No te ofendas, pero eres hermoso.

-          -Muchas gracias, espera… ¿dijiste Hakone? ¡oh! Eres el hermano menor de Gora, he oído hablar de ti. Yo soy Akoya Gero, psiquiatra de Binan Rescue. - le acepto el saludo estrechando la mano de Yumoto.

-          -Un gusto. - dijo Yumoto. Soltando la mano del contrario.

-          -Gora me dijo que comenzarías a formar parte del equipo en cuanto te graduaras, pero no dijo que era este mes. - Akoya lo encamino hasta los sillones de cuero de la sala de recepción.

-          -Tal vez mi hermano tiene muchas cosas en la cabeza y por eso se le olvido que venía hoy. - Yumoto puso su equipaje a un costado del sillón y luego tomo asiento.

-          -Imagino que se debe a un rescate que se está llevando a cabo en este momento porque ese hombre no deja de hablar de ti y de lo orgulloso que se siente de que seas medico. - Akoya lanzo su cabello a un costado, quitando un poco de la respiración del rubio. Joder ese hombre era femeninamente hermoso, al punto de ser andrógino.

-          -Gora exagera. - dijo Yumoto, desviando un poco la mirada mientras un sonrojo cubría su rostro.

-          -Yo lo dudo, a ese hombre pocas cosas lo vuelven loco, y él lo parece cada vez que habla de su hermano menor. - ambos rieron. -Y hablando del rey de roma.

Ambos miraron hacia una de las oficinas en donde un hombre bastante grande y musculoso, de un metro noventa, el cabello naranja lo hacía resaltar entre las paredes blancas del interior del edificio y al igual que Yumoto, sus ojos eran de un extravagante color rojo.

-          -¡Gora!- Yumoto se levantó y camino hasta él.

-          -¡Yumoto!- en cuanto estuvo a su alcance abrazo al rubio cubriéndolo completamente con su cuerpo. -No dijiste que venias hoy.

-          -Te lo dije, al parecer no estabas prestándole atención a tu hermano pequeño. - la expresión de culpabilidad en el rostro de Gora no se hizo esperar, haciendo reír a Yumoto ya que su hermano era un exagerado cuando en cuestión de él se trataba.

-          -Lo siento.

-          -Descuida Gora, seguramente tenías cosas que hacer. - Yumoto le sonrió.

-          -Hablando de eso, ¿Cómo va el rescate? - pregunto Akoya.

-          -Atsushi me dijo que venían en camino, que llegarían dentro de…- el constante y fuerte sonido de una hélice de helicóptero los silencio, anunciando que una parte del equipo acababa de legar. -Vamos Yumoto, quiero presentarte al resto del equipo.

 

Los tres se dirigieron a la pequeña pista de aterrizaje en la parte trasera del edificio.  El helicóptero era blanco con azul, las letras de Binan Rescue plasmadas a lo largo de los costados. De este se bajaron tres personas, hombres cada uno diferente del otro. El primero en bajar fue el piloto, quien como el resto del equipo lucia el uniforme negro, este era de cabezo azulado, era un como delgado y alto, llevaba gafas de montura café y su expresión era totalmente amable.

 El otro en bajar era un joven más bajo, al igual que el primero era delgado pero definido, portaba el uniforme de la empresa y un extravagante cabello roza sobresaltaba, ante todo, este lo llevaba recogido de la parte de enfrente por pequeños clips, evitando que los mechones del cabello, según Yumoto, rebelde, obstruyera su campo de visión. Una gran sonrisa autosuficiente y una mirada pericas adornaban su pálido rostro.

El último en bajar fue el que le quito la respiración a Yumoto. El tipo era de cabello castaño, o ¿era rubio cenizo? Sea como sea le quedaba estupendo incluyendo el largo al hombro.  Sus ojos eran de un azul cerúleo, lo cual le quedaba perfecto a su varonil rostro de expresión aburrida. Era alto, sobrepasando el 1,87, bueno contando que él media 1,65. Su cuerpo estaba muy bien definido y eso éxito a Yumoto de maneras inexplicables, el tipo estaba buenísimo.

-          -Chicos, este es mi hermano Yumono, desde mañana se integrará con ustedes en el escuadrón. - Gora lo tomo de los hombros y lo puso frente a él.

-          -Mucho gusto Yumoto, Yo soy Atsushi Kunigawa.- dijo el hombre de lentes presentándose.

-          -Yo soy Ryuu Zao.- dijo sonriendo el de cabello rosa.

-          -Y yo soy En Yufuin, un placer. - Yufuin miro de arriba abajo a Yumoto y luego le sonrió seductoramente.

Los uombats del universo se apiadarán de él porque creía que pecaría de lujurioso si seguía trabajando con En Yufuin en el mismo lugar, aunque viendo al sensual hombre frente a él… definitivamente se iría al infierno.

 

 

 

 

Notas finales:

espero les haya gustado, por favor dejen sus reviews!!


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